Tras descubrir su naturaleza licantrópica a raíz del asesinato de sus padres, el joven Cayden Richards se ve obligado a abandonarlo todo y huir hacia un destino incierto; durante el camino encontrará al misterioso Salvaje Joe, afectado por su mismo mal, que le conducirá hacia un pueblo llamado Lupine Ridge. Allí encuentra una comunidad de licántropos en cuyo seno habrá de luchar para integrarse, al mismo tiempo que se revelan oscuros secretos de su pasado y su propia familia…

Dirección: David Hayter. Producción: TF1 International, Copperheart Entertainment, Téléfilm Canada, Ontario Media Development Corporation (OMDC), Government of Ontario, Ontario Production Services Tax Credit (OPSTC), Canadian Audio-Visual Certification Office (CAVCO), Canadian Film or Video Production Tax Credit (CPTC). Productor: Steven Hoban. Productores delegados: Benedict Carver, Hartley Gorenstein, Steven Paul, Mark Smith. Productora asociada: Sarah Freudeman. Productor ejecutivo: Derek Rappaport. Guion: David Hayter. Fotografía: Gavin Smith. Música: Ilya Kaplan, Alex Khaskin, Philip J Bennett. Montaje: Geoff Ashenhurst. Diseño de producción: Craig Lathrop. FX: Switch VFX, Mark Ahee, Michelle Nyree, Rosalie Mackintosh, Raymond Mackintosh (maq.), Igor Studios, Steve Koch (escultor). Intérpretes: Lucas Till (Cayden Richards), Stephen McHattie (John Tollerman), John Pyper-Ferguson (Wild Joe), Merritt Patterson (Angelina Timmins), Jason Momoa (Connor), Janet-Laine Green (Clara Tollerman), Melanie Scrofano (Gail Timmins), Adam Butcher (Deke), Philip Maurice Hayes (Kino), Brandon McGibbon (Carter), Miriam McDonald (Haley), Stephen Sparks (Dean Richards), Jennifer Hale (Janice Richards), Kaitlyn Leeb (Lisa Stewart), Daniel Kelly (Brad Lewis), Todd Dulmage (Referee), Sterling Jarvis, Jung-Lung Kim, Adrienne Kress, Tommy Gunn, Robert Homer Mollohan, Casey Hudecki, Ryan Brownlee, Jonathan Llyr, Eric Trask… Nacionalidad y año: Canadá, Francia 2014. Duración y datos técnicos: 91 min. (copia de estreno) 97 min. (versión extendida) color 1.85:1.

 

Dentro del triste panorama que se nos ha ofrecido sobre el cine fantaterrorífico más reciente, esta nueva historia licantrópica quizá se encuentre entre lo mejor, no tanto por los resultados como por el planteamiento.

En efecto, a priori la base argumental no puede ser más prometedora (si bien esta no se plantea hasta la mitad del metraje): la idea de la licantropía como eje de una tradición familiar no es nueva, pero podría dar lugar a numerosas y atractivas posibilidades que aquí no se aprovechan, optando en cambio por caminos fáciles y ya trillados.

En esencia, el guion es poco más que un catálogo de los caminos recorridos por el cine licantrópico a lo largo de su historia más moderna  —aunque su base más evidente es el clásico de la serie B I Was a Teenage Werewolf [tv: El hombre lobo / Yo fui un hombre lobo adolescente, 1957], de Gene Fowler Jr.—, desde los robustos muchachotes de la saga Crepúsculo (Twilight, 2008-2012) pasando por Teen Wolf, de pelo en pecho (Teen Wolf, 1985), de Rod Daniel  —aquí tendríamos un precedente del estigma familiar— o clásicos recientes como Aullidos (The Howling, 1981), de Joe Dante  —tanto en lo que respecta al clan tribal como a la sexualidad lobuna expuesta—. Los tópicos tradicionales no son olvidados, por supuesto, y aquí la contradicción entre la maldición del plenilunio y la transformación voluntaria entronada por el citado film de Dante se resuelve, todo hay que reconocerlo, de forma inteligente utilizando la premisa argumental como recurso.

Todo lo cual, en sí, no tendría nada de reprochable de no ser por la escasa enjundia de planificación y reparto (con excepciones honrosas, así Jason Momoa otorga al líder del clan licantrópico los matices y fuerza necesarias para hacer creíble su personaje); los encargados de dar vida a los miembros más jóvenes de la manada no se muestran capaces, en cambio, de ofrecer algo más jugoso que la retahíla de diálogos triviales y frases manidas habituales en el cine protagonizado por adolescentes, de lo que ni mucho menos se salva Lucas Till, a cuyo personaje, tan agrio y antipático como el de Michael Landon en el clásico de Fowler, y con reminiscencias al Johnny Blaze del cómic creado en 1972 por Gary Friedrich y Stan Lee El motorista fantasma (Ghost Rider), no logra otorgarle más densidad que el del ya tópico adolescente rebelde.

En lo referente al guion y la planificación dramática, el panorama, así, no es muy diferente: todo es plano, previsible, convencional a pesar de los constantes requiebros que se le dan a la trama y, lo que es peor, presentado con la estética de telefilm ñoño característico de las sagas juveniles tan de moda actualmente. En resumidas cuentas, buen punto de partida y poco más, lo que así y todo no es poco para los tiempos que corren. ¿Alguien será capaz de recoger el testigo y desarrollar una historia digna de su premisa?

Anecdotario

  • Título de rodaje: Slaughter’s Road.
  • Rodada con un presupuesto estimado de 18 millones de dólares.
  • La filmación tuvo lugar entre el 6 de septiembre y el 25 de octubre de 2012, en Toronto, Ontario, así como en los Pinewood Toronto Studios, Port Lands, Toronto, Ontario, Canadá.
  • Al director y guionista David Hayter se le ocurrió la idea de la película tras rechazar proyectos similares.

  • La película comparte muchos de los argumentos de la novela Wild Blood (1994), de Nancy A. Collins.
  • La copia emitida por Amazon Prime elimina todas las palabras malsonantes así como los desnudos.
  • Estrenada en Canadá, de forma limitada, el 14 de noviembre de 2014. En España se editó directamente en DVD.

 

Manuel Aguilar (Madrid. España)

CALIFICACIÓN: *½

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra