Desde que murió su pequeña hija, la viuda Mrs. Forrest está desconsolada. Suele celebrar todas las navidades una fiesta para un grupo de niños de un cercano hospicio. Este año, en la fiesta se cuelan Christopher y su hermana menor Katy. Mrs. Forrest conserva el cadáver momificado de su hija, llamada Katherine, y de algún modo ve a su retoño perdido proyectada sobre Katy. Christopher, sin embargo, percibe en Mrs. Forrest un perfil oscuro.
Dirección: Curtis Harrington . Producción: American International Pictures (AIP), Hemdale. Productores: Samuel Z. Arkoff, James H. Nicholson, [David Hemmings, Jimmy Sangster, sin acreditar]. Productor delegado: Louis M. Heyward. Productor asociado: John Pellatt. Guion: Robert Blees, Jimmy Sangster [acreditado como James Sangster], con diálogos adicionales de Gavin Lambert, según una historia fílmica original de David D. Osborn. Fotografía: Desmond Dickinson. Música: Kenneth V. Jones. Montaje: Tristam Cones. Dirección artística: George Provis. Intérpretes: Shelley Winters (Mrs. Forrest), Mark Lester (Christopher Coombs), Chloe Franks (Katy Coombs), Ralph Richardson (Mr. Benton), Lionel Jeffries (inspector Ralph Willoughby), Hugh Griffith (Mr. Harrison, el carnicero), Rosalie Crutchley (Miss Henley), Pat Heywood (Dr. Mason), Judy Cornwell (Clarine), Michael Gothard (Albie), Jackie Cowper (Angela Barnes), Richard Beaumont (Peter Brookshire), Charlotte Sayce (Katharine Forrest), Marianne Stone (Miss Wilcox), Dorian Healy (Reggie Pike)… Nacionalidad y año: Reino Unido, Estados Unidos 1972. Duración y datos técnicos: 91 min. – color – 1.85:1 – 35 mm.
Resulta obvio que Whoever Slew Auntie Roo? [vd: ¿Quién mató a la tía Roo?; tv: Juegos diabólicos; dvd: ¿Quién mató a tía Roo?, 1972] representa una derivación, pese a la nula coincidencia argumental, del film previo de Curtis Harrington, ¿Qué le pasa a Helen? (What’s the Matter with Helen?, 1971), dadas ciertas concomitancias ambientales, de tono y la reaparición de Shelley Winters en el reparto. Esta, a su vez, era un remedo del díptico dirigido tiempo atrás por Robert Aldrich conformado por ¿Qué fue de Baby Jane? (What Ever Happened to Baby Jane?, 1962) y Canción de cuna para un cadáver (Hush… Hush, Sweet Charlotte, 1964)[1] y, de alguna manera, esa influencia sigue detectándose en la presente.
Fue esta una de las muchas películas que la compañía norteamericana AIP rodó por aquellas fechas en el Reino Unido, efectuando de esa manera una coproducción con la productora británica Hemdale, que era la que representaba al joven actor Mark Lester[2]. Harrington estaba en Inglaterra para dirigir una adaptación de Cumbres Borrascosas (que al final hizo Robert Fuest), pero fue destinado a la presente debido a la presión de Shelley Winters, «por su habilidad con los actores. Pensé que sería maravilloso»[3]. Sin embargo, según Harrington, se trataba de un proyecto que no le interesaba especialmente. Sorprenden, por tanto, las afinidades antes referidas, y cómo el film conecta con el espíritu de su cine en tantos aspectos[4].
La idea del film, obra del hammeriano Jimmy Sangster (que también es productor en la sombra) derivaba de una versión oscura del cuento «Hansel y Gretel». Para el guion AIP contrató a Robert Blees, pero el trabajo no satisfizo a Harrington, que hizo reescribir por parte de Gavin Lambert, quien en los créditos figura como autor de los diálogos adicionales. Pese a ello, el libreto siguió sin gustarle. Llegaría a declarar: «Tenía un guion muy flojo, increíblemente pésimo… Lo que al final rodé es una mejora asombrosa respecto al original. Aun así, fue muy difícil hacer lo suficiente para que funcionara…»[5] Según refirió además, fue idea suya trasladar la acción a los años veinte, uno de los elementos que conectan con su universo cinematográfico.
Ciertamente, el guion es algo disperso, y se percibe que se añaden elementos con el fin de arrojar el metraje estándar. Pero aun así incorpora ingredientes muy interesantes. Uno de ellos, por supuesto, es esa revisión perversa del cuento de «Hansel y Gretel», donde estos vendrían a estar representados por Mark Lester y la niña Chloe Franks, y Shelley Winters sería la bruja. En un momento determinado, Christopher comienza a contar a Katy el cuento —el director no sigue porque presupone que todos conocemos la historia—, y después, en diversos momentos, la voz en off del niño recupera pasajes para reflejar cuáles son sus pensamientos y deducciones en esos instantes.
No cabe la menor duda de que Mrs. Forrest está profundamente desequilibrada; la primera escena del film nos la presenta entonando una canción de cuna para un cadáver, y velando la momia de la niña. Además, celebra sesiones de espiritismo, donde, por supuesto, la engañan, pero ella cree hablar en verdad con la criatura. Pero, aparte de ello, es una pobre mujer, perdida dentro de su mundo, en el cual, para paliar esa pérdida, cada navidad celebra fiestas para los niños huérfanos y así consolar a esos pobres niños durante unos breves instantes. Si secuestra a la niña es porque, dentro de su desequilibrio, cree estar recuperando a su hija desaparecida, por lo cual no aplica la maldad en ese acto.
En cuanto a los niños, Katy es tan inocente como inconsciente, y trata de sacar partido del más mínimo momento de felicidad. Se percibe que los dos, huérfanos al fin y al cabo, han sufrido mucho, y Christopher, el mayor —Mark Lester tenía trece años cuando interpretó el film—, contempla el mundo con escepticismo y desconfianza. Se refugia en la fantasía, tiende a mentir y, cuando observa ciertas actitudes en Mrs. Forrest, cree detectar en ella perfiles que la asemejan a la bruja del cuento, y piensa que los quiere cebar para luego comérselos.
De tal modo, se expone una visión distorsionada del cuento, donde los niños paulatinamente, de víctimas pasan a ser verdugos, aunque, en esencia, las constantes de la narración se conservan. El resto de los personajes que intervienen tampoco se manifiestan con un perfil en exceso positivo, desde la dueña del orfanato, despectiva con todos los críos, hasta los criados que estafan a su señora, el falso espiritista (soberbio Ralph Richardson) o ni siquiera el inspector de policía (sólido Lionel Jeffries), que tan pronto se ofrece a conducir a los niños como a mostrarse hostil con Mrs. Forrest, con quien parece existir cierta amistad.
Curtis Harrington recrea ese mundo en un entorno decadente, como es habitual en él. Lo ambienta poco después de la Primera Guerra Mundial, y el orfanato conserva ciertos perfiles dickensianos. El caserón donde vive Mrs. Forrest es un personaje más, tanto interior como exteriormente. En un momento mágico, a un plano general de la vivienda —que se percibe es una maqueta— sigue otro plano de una casa de muñecas, efectuando así un símil cautivante. El propio interior de la edificación es un sitio saturado de objetos, con pasadizos secretos, trampillas, polvo y podredumbre. Se supone que la mujer está forrada de dinero, pero vive en un mundo desmoronado, en las ruinas de lo que en tiempos fue su vida, cuando tenía un marido y una hija a la que adoraba.
Shelley Winters hace una interpretación excelente, como es norma en ella, aunque el reparto en su globalidad es óptimo, inclusive el polémico Michael Gothard, que crea un personaje repulsivo —según Harrington, no se diferenciaba mucho del actor—. Mark Lester fue uno de los mejores niños actores de la historia del cine, y por lo general no ofreció una imagen ñoña, otorgando perfiles poliédricos a sus personajes. Y representa todo un descubrimiento la niña, Chloe Franks, muy presente en el cine fantástico de la época, y que muestra una ternura no exenta de un perfil perverso.
Anecdotario
- Título de rodaje: Gingerbread House. Harrington lo cambió porque se parecía mucho a una obra teatral de Neil Simon, The Gingerbread Lady. También en una fase del proyecto se tituló The Best of Friends.
- Título en Argentina: ¿Quién mató a la tía Roo? [TV].
- La producción del film ocupó entre abril y junio de 1971 (aunque la idea inicial era rodar en diciembre de 1970), con rodaje en los Shepperton Studios, Shepperton, Surrey, Inglaterra, y exteriores en Middlesex, también en Inglaterra, con un presupuesto estimado de 800.000 dólares.
- Según Harrington, en el momento del rodaje Hugh Griffith era alcohólico, y su mujer le acompañaba constantemente para asegurarse de que no bebiera.
- Curtis Harrington habló muy bien de su trabajo con Sir Ralph Richardson y Hugh Griffith en esta película, pero encontró a Michael Gothard extremadamente difícil en todo momento; le definió como «un pésimo actor» así como «un grano en el culo».
- Según las memorias de Judy Cornwell, Shelley Winters descubrió que Cornwell recibía buenas críticas por su papel de Cumbres Borrascosas (Wuthering Heights, Robert Fuest, 1970) y exigió que su papel se recortara al máximo.
- Estrenada en el Reino Unido el 11 de febrero de 1972 y en Estados Unidos el 15 de marzo de 1972. En España quedó inédita en salas comerciales, y se vio por vez primera por medio de una edición en vídeo por parte de IVS (Internacional Vídeo Sistemas) en 1987 con el título de ¿Quién mató a la tía Roo?; después se ha emitido por televisión como Juegos diabólicos, y se ha editado en DVD varias veces como ¿Quién mató a tía Roo?
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ***
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Y también de ¿Qué fue de tía Alice? (What Ever Happened to Aunt Alice?, Lee H. Katzin, 1969), producida por Aldrich.
[2] La casa, de todas maneras, producía otros filmes. Con Lester también produjo la deliciosa Melody (Melody, Waris Hussein, 1971), con guion del luego célebre Alan Parker.
[3] Greenfield, Amy: Curtis Harrington: cinema on the edge. Anthology Film Archives, 2005; pág. 83:
[4] Otras fuentes, sin embargo, aseguran que Shelley Winters accedió a participar en el proyecto, sin siquiera leer el guion, tras conocer que el director era Harrington, con el cual mantenía una relación amistosa.
[5] Winagura, Dale: «Harrington». En la revista Cinefantastique, otoño de 1974; pág. 23.