El hermano pequeño de Nancy inventa un producto que hace aumentar el tamaño. Un grupo de adolescentes lo consume y, tras crecer hasta unos quince metros, deciden tomar el control de la ciudad de Hainesville, en California, y desahogar su frustración por el dominio que sobre ellos suelen ejercer los adultos.

Dirección: Bert I. Gordon. Producción: Berkeley Productions, Embassy Pictures, Joseph E. Levine Productions. Productor: Bert I. Gordon. Guion: Alan Caillou, según argumento de Bert I. Gordon, basado en la novela The Food of the Gods de H. G. Wells. Fotografía: Paul Vogel. Música: Jack Nitzsche. Montaje: John A. Bushelman. Dirección artística: Franz Bachelin, Hal Pereira. FX: Bert I. Gordon, Flora M. Gordon (efectos visuales), Farciot Edouart (procesos fotográficos), Herman E. Townsley (efectos especiales). Intérpretes: Tommy Kirk (Mike), Johnny Crawford (Horsey), Beau Bridges (Fred), Ron Howard [acreditado como Ronny Howard] (Genio), Joy Harmon (Merrie), Robert Random [acreditado como Bob Random] (Rick), Gail Gilmore (Elsa), Tisha Sterling (Jean), Tim Rooney (Pete), Kevin O’Neal (Harry), Charla Doherty (Nancy), Toni Basil (Red), The Beau Brummels (cantantes), Freddie Cannon (cantante), Mike Clifford (cantante), Hank Jones (Chuck), Jim Begg (Fatso), Debi Storm (Cora), Rance Howard (comisario), Vicki London (Georgette), Joe Turkel [acreditado como Joseph Turkel] (sheriff), Higgins (Wolf, el perro), Jonathan Kramer (bailarín del jersey marrón), Orangey (gato gigante), Christopher Riordan (bailarín go-go)… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1965. Duración y datos técnicos: 81 min. color 1.85:1.

Bert I. Gordon (1922-2023) debutó en el cine con la película de ciencia ficción King Dinosaur [dvd: El planeta infernal, 1955], pero pronto se especializó en cintas sobre animales o personas aumentados de tamaño[1]: Beginning of the End (1957), The Cyclops (1957), El gigante ataca [tv/dvd: El asombroso hombre creciente] (The Amazing Colossal Man, 1957), War of the Colossal Beast [tv: La guerra de la bestia gigante; dvd: La guerra del monstruo colosal, 1958], Earth vs. the Spider [tv/dvd: La araña, 1958] y El alimento de los dioses (The Food of the Gods, 1976)[2]. Aquí también abordó esa temática adaptando muy libremente la novela de H. G. Wells.

Tras una escena donde un conjunto de jóvenes se ponen a bailar bajo la lluvia y a revolcarse sobre el barro, estamos en casa de Nancy, que está morreando en el sofá con su novio Mike, mientras el hermano pequeño de ella, al que todos llaman Genio, se halla realizando experimentos en su laboratorio. Y lo que consigue esta vez es lo que llamará “goo”, un mejunje que, al ser ingerido, vuelve gigante a quien lo consume. El primero en convertirse es un gato que se cuela en el laboratorio, después un perro, luego un par de patos, una araña ―¿autoguiño de Gordon a Earth vs. the Spider?―, en lo que es la única escena de “acción” de la película, brevísima, y, al fin, un grupo de adolescentes.

El protagonista de la película es Tommy Kirk, antigua estrella infantil de la Disney que había caído en desgracia después de un par de incidentes. Precisamente esta película la hizo justo después del segundo de ellos, cuando fue arrestado por posesión de drogas. Sin embargo, la imagen previa que destilaba el actor sigue presente, por supuesto; ello, unido a la aparición en la escena inicial postcréditos de Ron Howard como el niño científico, así como de un adorable perrito, da la impresión al espectador de estar de hecho ante una producción Disney. Ello se mezcla con un tono de película juvenil muy en la onda de la época, y en concreto de las llamadas beach party movies, aunque no haya ninguna escena en la playa, pero sí concurren adolescentes y bailes de rock. La cinta, por supuesto, ofrece un tono muy ligero, y es en realidad una comedia, si bien los chistes carecen por completo de gracia.

Gordon concibió una premisa argumental que después desarrolló a modo de guion el británico Alan Caillou, curioso individuo que también trabajó de escritor de novelas de ambiente africano y actor ―fue, por ejemplo, la Cabeza en la célebre serie La escoba espacial (Quark, 1977-1978)―. Como guionista su trabajo más destacado puede que sea el de ¡Tarántula! (Kingdom of the Spiders, John ‘Bud’ Cardos, 1977). Aquí hace una bobadilla, dividiendo a los nutridos personajes juveniles en dos grupos, el bando de los buenos y el de los malos. Por supuesto, el film va destinado al público adolescente y busca su complicidad: todos los jóvenes son “rebeldes con causa” que luchan contra el férreo y dictatorial control de los adultos; sin embargo, los que sufren el gigantismo, al crecer también se volverán como aquello que criticaban. Un mensajito elemental para el público de los autocines, que seguramente no estarían muy atentos a ello, adornado con los efectos de gigantismo y canciones, que puede que oyéndolas en la radio fuesen agradables, pero que insertadas en el film lo que producen es frenar la narración y hacerse pesaditas.

Los efectos especiales, como es norma, fueron realizados por Bert I. Gordon y su esposa Flora, haciendo uso de pantalla dividida, transparencias y el sistema del que fueron inventores: fotografías ampliadas a modo de decorados por donde deambulan los animales. También se muestran algunos modelos a escala real, como el pecho de una de las chicas y las piernas peludas de Beau Bridges, bastante bien resueltos en lo que respecta a textura y color, pero que en el caso de las piernas se muestran demasiado raquíticas y más hirsutas de lo que luego se le ve al actor. Gordon ofrece además una planificación basada en planos en contrapicado (cuando rueda a los gigantes) y en picado (cuando muestra la insignificancia de los humanos “pequeños”); en este aspecto tiene una buena resolución, al final, cuando uno de los gigantes comienza a menguar: nos muestra a los espectadores en un plano alto de grúa y esta comienza a descender. No puede decirse, pues, que el resultado en ese sentido sea malo, y pese a su obviedad visto hoy día le dan un nivel de producción decente, al que se suma la hermosa fotografía en color obra de Paul Vogel (La dama del lago, Fuego en la nieve, La amada de Júpiter, Escrito bajo el sol…).

El plato fuerte de la película, en realidad, es su reparto, encabezado por el referido Tommy Kirk, acompañado de Johnny Crawford, otra estrella infantil ya crecidita, y que hacía de hijo de Chuck Connors en la mítica serie El hombre del rifle (The Rifleman, 1958-1963). Les acompañan una serie de intérpretes caracterizados por ser hijos de otras estrellas, así Beau Bridges (hijo de Lloyd Bridges), Ron Howard (hijo de Rance Howard, que también aparece en un papel cortísimo), Tisha Sterling (hija de Ann Sothern), Toni Basil (hija de Louis Basil) y Tim Rooney (hijo de Mickey Rooney). Ron Howard, aquí con once añitos, demostró que fue un actor infantil y juvenil excelente, antes de hacerse famoso como director, aquí de talento más discutible.

Village of the Giants (1965), por supuesto, no pretende ser una película compleja y comprometida. Es un mero entretenimiento juvenil, aunque tampoco llega muy lejos en ese sentido, mostrándose poco chispeante y un tanto gansa. Hoy en día, se puede disfrutar por parte de los amantes de los efectos especiales, y también los que tengan cierta mitomanía y les resulte curioso su reparto. Poco más. El film, además, finaliza con un chiste que hoy cabría calificar como políticamente incorrecto y que, siendo sinceros, la verdad es que carece por completo de gracia.

Anécdotas

  • Título en Argentina: Pueblo de gigantes. Título en Chile: La aldea de los gigantes. Título en México: El pueblo de los gigantes.
  • Rodada con un presupuesto estimado de 750.000 dólares.
  • El gato pelirrojo que aparece es el mismo de El increíble hombre menguante y Desayuno con diamantes, entre otras.
  • El “goo” en realidad era pastel de ángel (un tipo de bizcocho muy ligero de Estados Unidos) teñido de rosa con colorante alimentario.
  • En un momento dado se ve a unos de los gigantes hojear un ejemplar “diminuto” de la revista de Forrest J Ackerman Famous Monsters of Filmland, y en concreto el ejemplar que muestra en portada la película War of the Colossal Beast, precisamente dirigida por Bert I. Gordon.
  • Gordon volvió a adaptar la novela de Wells a su modo con El alimento de los dioses (The Food of the Gods, 1976).
  • Estrenada en Estados Unidos el 20 de octubre de 1965.

 

Bibliografía

El alimento de los dioses; por H. G. Wells; traducción de Alberto Laurent. Ed. Teorema, 1983. Colección: Visión Arcadia; s/n. Traducción de: The Food of the Gods (1903).

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] En este su debut, ambientado en una Tierra futurista, tenemos dinosaurios, algunas criaturas extrañas y también insectos gigantes, así como una serpiente descomunal.

[2] También hizo lo inverso, es decir, la reducción, con Attack of the Puppet People [tv: El ataque de los muñecos, 1958].