David Harrison, un ingeniero, es requerido por un antiguo compañero, Shane, para acudir a la ciudad de Purgatorio y ayudarle con una máquina que crea sangre artificial. Así pues, allí se traslada David junto a su esposa y sus dos hijas pequeñas, sin saber, por supuesto, que la población está enteramente habitada por vampiros. Al lugar también acude Robert Van Helsing, último vástago de la familia de cazadores de no muertos, que sigue con fidelidad la tradición.
Dirección: Anthony Hickox. Producción: Vestron Pictures. Productor: Jefferson Richard. Productores delegados: Dan Ireland, Jack Lorenz. Guion: John Burgess, Anthony Hickox, según una historia de J. Burgess. Fotografía: Levie Isaacks. Música: Richard Stone. Montaje: Christopher Cibelli. Diseño de producción: David Brian Miller. FX: Tony Gardner, Larry Hamlin (diseñadores y creadores de los efectos de maquillaje), Brian D. Veatch (coordinador de efectos especiales), Anthony Doublin (efectos visuales), Hal Miles (técnico de animación por stop motion). Intérpretes: David Carradine (conde Jozek Mardulak), Morgan Brittany (Sarah Harrison), Bruce Campbell (Robert Van Helsing), Jim Metzler (David Harrison), Maxwell Caulfield (Shane Dennis), Deborah Foreman (Sandy White), M. Emmet Walsh (Mort Bisby), John Ireland (Ethan Jefferson), Dana Ashbrook (Jack), John Hancock (sheriff Quinton Canada), Marion Eaton (Anna Trotsberg), Dabbs Greer (Otto Trotsberg), Bert Remsen (Milt Bisby), Sunshine Parker (Merle Bisby), Helena Carroll (Madge), Elizabeth Gracen (Alice), Christopher Bradley (Chaz), Kathy MacQuarrie Martin (Burgundy), Jack Eiseman (Nigel), George ‘Buck’ Flower (Bailey), Erin Gourlay (Juliet), Vanessa Pierson (Gwen), Brendan Hughes (James), Gerardo Mejía, Mike Najjar, Phillipe Simon, Chris Caputo, Dean Cleverdon, Jay Bernard, Stuart Cohn, Phillip Esposito, Larry Barsky, Cynthia Gardner… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1989. Duración y datos técnicos: 104 min. – color – 2.35:1 – Panavision – 35 mm.
Vestron Pictures fue una compañía de los años ochenta que logró eco comercial, sobre todo con títulos como Dirty Dancing (Dirty Dancing, Emile Ardolino, 1987) y Arma joven (Young Guns, Christopher Cain, 1988). También mostró cierta predisposición al género fantástico, con películas entre las que se pueden contar, por ejemplo, El guerrero del amanecer (Steel Dawn, Lance Hool, 1987), The Unholy [vd/tv: Reto al diablo, Camilo Vila, 1988], Parents [vd/tv: Parents, Bob Balaban, 1989], Cutting Class [vd/tv: Clase sangrienta, Rospo Pallenberg, 1989] o Communion [vd/tv/dvd: Communion, Philippe Mora, 1989]. De igual modo abordó producciones de prestigio, como la magnífica Dublineses – Los muertos (The Dead, John Huston, 1987), y algunos de los directores que estuvieron entre sus filas fueron Ken Russell[1] o Abel Ferrara.
Anthony Hickox también ejerció en la nómina de Vestron, para los cuales rodó Waxwork [vd/tv/dvd: Waxwork: Museo de cera, 1988] y la presente. Vampiros a la sombra (Sundown: The Vampire in Retreat, 1989) fue entre lo último producido por la compañía, tras lo cual entró en quiebra. Tuvo proyección pública en los festivales de cine de Seattle y Palm Springs, así como en Cannes, pero acabó siendo estrenada directamente en vídeo[2], resultando un fracaso, y solo con el tiempo ha devenido en título de culto.
Vampiros a la sombra es una cinta paródica de no muertos, y exhibe algo de lustre que demuestra que fue enfocada con ciertas ambiciones comerciales. Está rodada en un estupendo formato panorámico, dura más de hora y media, algo insólito en las producciones de género y de serie B de la época, y utiliza espléndidamente el paisaje de Utah donde se filmó la película. Además, está acompañada de una potente música sinfónica de Richard Stone, que rinde sonoro homenaje a la del cine del Oeste tradicional, tanto del procedente de Italia como de los clásicos norteamericanos. Y es que la cinta pretende ser algo así como un wéstern de vampiros. Ambientado en la actualidad (del rodaje), el filme plantea la idea un tanto absurda de que los no muertos se retiran a vivir a una soleada ciudad del desierto. Claro que hoy en día, con el protector solar, los problemas se han solucionado.
Por supuesto, dentro del tono cómico que impregna el film, que presenta un reparto coral, donde los protagonismos se alternan, ciertos elementos de lógica narrativa pueden ser pasados por alto. Se supone que los vampiros, cuando recuperan su forma humana después de haberse convertido en murciélagos, aparecen sin nada de ropa. Al hacerlo así Shane, al principio de la película, se le ve desnudo de cuerpo entero, pero con un extraño calzoncillo tapándole los genitales, y más adelante ese detalle es olvidado, surgiendo vestidos los distintos no muertos. El elemento de los murciélagos, por ejemplo, aporta un rasgo divertido, concibiendo que en esa forma conversen, y se utiliza una deliciosa técnica de stop motion para mostrarles en determinados momentos.
Al principio de la cinta el humor es algo deslucido, y poco a poco empieza a plantear detalles simpáticos, pero hacia la mitad la «intriga» se adueña de la función y el film se torna más o menos serio, con escenas de acción. Los vampiros de la cinta, liderados por el conde Mardulak, se han retirado a vivir a un pueblecito del Oeste norteamericano, y viven gracias a un sucedáneo de la sangre que han inventado, y que tiene el aspecto de un batido de vainilla con grumos. Sin embargo, hay una facción que añora el tiempo en el cual los no muertos se servían ellos mismos una buena ración directamente del cuello de las víctimas, y organizan una rebelión para reinstaurar las antiguas y entrañables tradiciones. En medio de esa guerra cae la familia Harrison, así como unos campistas que aparecen por la zona. Y un Van Helsing.
Se percibe que Anthony Hickox dirige con entusiasmo, y se divierte con lo que hace, amén de amarlo. Era un seguidor del género desde niño, cuando vio la película de su padre Matar o no matar, este es el problema (Theatre of Blood, Douglas Hickox, 1973) con catorce años. Su filmografía se compuso de manera abundante de cine de terror, aunque hubo de tocar también otras temáticas. Aquí se nota que se esfuerza y, pese a los planteamientos poco serios de la producción, que hace que muchos críticos frunzan el gesto con desprecio y no le presten atención, lo cierto es que es una cinta con un nivel aparente, bien ejecutada en el aspecto formal y visual.
Hay instantes donde se destila ese referido amor al género, como los efectos de stop motion, o el maravilloso hombre murciélago en el que John Ireland se convierte. El film también muestra limitaciones, por supuesto, el más ostentoso el flojo nivel interpretativo de los intérpretes jóvenes, pero por ver al referido Ireland haciendo de vampiro, a David Carradine repitiendo un rol que ya ofreció su padre, a Bruce Campbell mostrando más registros de lo que tiene por norma o al veterano Dabbs Greer (el cura de La casa de la pradera) como venerable ancianito vampiro, ya vale la pena. Y porque la película es divertida, qué demonios.
Anecdotario
- Título en Argentina y Uruguay: Sundown: El crepúsculo de la sangre. Título en México: Vampiros al medio día.
- Rodada con un presupuesto estimado de tres millones de dólares.
- La filmación tuvo lugar en el Arches National Park, en Hittle Bottom, en Moab, y en Thompson, todo ello en Utah, Estados Unidos, entre octubre y noviembre de 1988.
- El purgatorio, dentro de la doctrina católica, es un lugar o estado de sufrimiento habitado por las almas de los pecadores que expían sus pecados antes de ir al cielo.
- Estrenada en Estados Unidos directamente en vídeo el 23 de octubre de 1991; en ese mismo formato tuvo su debut en España, en 1992, por parte de Tripictures.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **½
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Precisamente, en los primeros minutos de esta película aparece un cartel del film de Ken Russell Vampire, que nunca pasó del guion.
[2] Solo logró estreno en Japón, mientras que en casi todos los demás países del mundo se lanzó directamente para el mercado del vídeo doméstico.