En la isla de Ítaca, la reina Penélope aguarda desde hace veinte años el regreso de su marido, Ulises, de la guerra de Troya. No se tienen noticias de él, y todos, salvo ella y su hijo Telémaco, le dan por muerto. Ulises, sin embargo, aún vive: ha naufragado en las playas de Feacia, y ha sido rescatado por la bella Nausicaa y su padre el rey Alcinoo, que le han acogido como huésped. Pero Ulises ha perdido la memoria e ignora incluso su nombre…

Dirección: Mario Camerini Producción: Lux Films, Zenith Films, Paramount Pictures, Producciones Ponti-de Laurentiis. Productores: Dino de Laurentiis, Carlo Ponti. Productor asociado: William W. Schorr. Guion: Franco Brusati, Mario Camerini, Ennio de Concini, Hugh Gray, Ben Hecht, Ivo Perilli, Irwin Shaw, basado en el poema épico La Odisea de Homero. Fotografía: Harold Rosson. Música: Alessandro Cicognini. Montaje: Leo Cattozzo. Diseño de producción: Flavio Mogherini. FX: Eugen Schüfftan. Intérpretes: Kirk Douglas (Ulises), Silvana Mangano (Penélope / Circe), Rosanna Podestà (Nausicaa), Anthony Quinn (Antinoos), Jacques Dumesnil (Alcinoo), Daniel Ivernel (Euríloco), Sylvie (Euricleia), Franco Interlenghi (Telémaco), Elena Zareschi, Evi Maltagliati, Ludmilla Dudarova, Tania Weber, Piero Lulli, Ferruccio Stagni, Alessandro Fersen, Oscar Andriani, Umberto Silvestri, Gualtiero Tumiati, Teresa Pellati, Mario Feliciani, Michele Riccardini, Walter Brandi, Alberto Lupo… Nacionalidad y año: Italia, Francia, Estados Unidos 1954. Duración y datos técnicos: 117/104 min. Color. 1.66:1.

 

Cuando tuve noticias por primera vez, hace muchos años, de la existencia de esta película, la asocié inmediatamente con aquel viejo subgénero del cine de aventuras conocido, de forma un tanto despectiva, como péplum, cuyas películas los italianos fabricaron como churros entre los años cincuenta y sesenta, haciendo las delicias de la chavalería que las veíamos en cines de barrio o sesiones dominicales. Historias épicas y hazañas inolvidables que recordamos con cariño, pero que, al volvernos adultos y revisarlas, descubrimos que lo que en su momento nos pareció maravilloso era a menudo chapucero y reiterativo, donde la falta de medios no se compensaba la mayoría de las veces con imaginación, y la más mínima fidelidad histórica brillaba por su ausencia. No es éste, sin embargo, el caso, aunque su éxito propiciaría, pocos años después, la proliferación del género.

La película, como su propio nombre indica, adapta, resumida, La Odisea, el poema épico de Homero. Una auténtica horda de pretendientes, ansiosos por casarse con la supuestamente viuda Penélope y hacerse con el trono de Ítaca, han caído sobre el palacio como una plaga de langostas y celebran banquete tras banquete, a costa de Penélope, esperando a que la reina acepte casarse con uno de ellos. Penélope y Telémaco, apenas un bebé cuando su padre se marchó y ahora ya un hombre hecho y derecho, aún confían, contra toda lógica, que Ulises regrese. Éste (Kirk Douglas), amnésico, acepta la propuesta del rey Alcinoo de casarse con su hija Nausicaa (Rosanna Podestà), que se ha enamorado perdidamente de él. Pero el mismo día de la boda Ulises baja a la playa, y al ver las olas del mar empieza a recordar: cómo imaginó la treta del caballo de madera con el que los griegos tomaron y destruyeron Troya, y cómo profanó el templo de Poseidón, el dios del mar. Éste tomó venganza contra Ulises y sus hombres, convirtiendo el viaje en barco de regreso en una pesadilla. Recordará entonces los episodios del cíclope Polifemo, de las sirenas, de la reina Circe (de nuevo Silvana Mangano), de los amigos muertos que habitan en el Hades…

Aún sin saber nada de la película, bastaría ver los títulos de crédito para confirmar que no se trata en absoluto de una cinta del tres al cuarto. Una muy hermosa presentación, una muy bella banda sonora de Alejandro Cosignini, saber que es una producción de Lux Films, ver como productores a Carlo Ponti y Dino de Laurentiis, las dos vacas sagradas del cine italiano, y, como protagonistas, nada menos que a Kirk Douglas, Silvana Mangano, Rossana Podestà y Anthony Quinn. Poco que ver, pues, con el péplum italiano tal y como lo recordamos, y cuando empieza la película se nos confirma. Sin ser una gran superproducción, vemos un sólido esfuerzo de producción, con rodaje en bellos exteriores mediterráneos –supuestamente, los mismos lugares en que transcurre La Odisea– y en lujosos decorados interiores, con un cuidado atrezo y vestuario, quizás no muy exacto desde un punto de vista histórico, pero sí hermoso, convincente y evocador.

Naturalmente, habría sido imposible traducir el largo poema de Homero tal cual en una película de menos de dos horas de metraje, por lo que se centra en unos cuantos episodios, los más significativos, populares y recordados por el público, obviando el resto. Obra de todo un equipo de guionistas italianos y americanos –conviene tener en cuenta que es una coproducción italo-franco-estadounidense, con intervención de la Paramount–, entre los que destacan Ennio de Concini, Irwin Shaw y Ben Hecht, la historia es narrada como un largo flashback en el que Ulises va recordando los dramáticos sucesos de su largo viaje y con ello recobra la memoria. Como sagazmente sugiere el médico de la corte de Alcinoo, la causa de su amnesia puede deberse a dos causas: bien porque los dioses así lo han decidido, bien porque, buscando el olvido, intenta huir de los remordimientos por los pecados que ha cometido. Y en ello se centra la historia: habiendo ultrajado, por su soberbia, al dios del mar, éste se venga de él y de sus hombres, haciéndoles pasar las peores calamidades y conduciéndoles, a casi todos, a la muerte.

Ni qué decir tiene que la película se sostiene no solo sobre el notable guion y una ágil dirección, sino también y de forma muy importante gracias a la buena labor de los actores, y en especial a la energía y la entrega de Kirk Douglas, que parece haber nacido para hacer de Ulises, al menos el Ulises que aquí vemos, con grandes cualidades y grandes defectos: astuto, soberbio, egocéntrico, temerario, que sabrá apañárselas para salvar a sus hombres del terrible Polifemo y de la maldición de la reina hechicera Circe para al final llevarles a la perdición. Muy hermoso el episodio de las sirenas, en el que, sin aparecer las mitológicas criaturas, sin embargo las oye, atado por sus hombres por orden suya al mástil de su barco, y no puede ser más doloroso y aterrador, pues no es su canto lo que oye, sino las voces lastimeras de Penélope y Telémaco, la esposa a la que abandonó y añora, y el hijo al que nunca llegó a conocer, reclamando su ansiado regreso.

Además del excelente trabajo de Douglas, destacar la misteriosa e hiriente belleza de Silvana Mangano, que borda sus dos papeles, y la labor secundaria pero potente de Anthony Quinn en el papel de Antinoo, el pretendiente de dos caras –el último en llegar, el primero en morir–, además del muy profesional trabajo del numeroso elenco italiano.

El éxito de Ulises propició, pocos años después, la producción de Hércules, con el culturista Steve Reeves, tras el que vino una auténtica invasión de películas de bajo coste, con héroes hipermusculosos, bellas doncellas, villanos ladinos de barbas afiladas, falditas cortas, cartón piedra a raudales y muchas batallas. Lástima que de todas ellas pocas hayan aguantado el paso del tiempo y, seguramente, ninguna haya llegado a la altura de Ulises, que fue la que lo comenzó todo. Probablemente, con Jason y los argonautas, la mejor película que haya hecho sobre la mitología clásica.

 

Anécdotas

  • Títulos de rodaje: Odyssey / Odyssey of Ulysses.
  • Rodada con un presupuesto estimado de medio millón de dólares.
  • El creador de los efectos especiales, Eugen Schüfftan, fue uno de los pioneros en el medio, que en el Metrópolis de Fritz Lang inventó muchas innovaciones técnicas.
  • Parte del rodaje tenía previsto hacerse en la isla de Ítaca, pero hubo de suspenderse debido a un terremoto.
  • El director original previsto, el mítico Georg Wilhelm Pabst, abandonó el rodaje a muy poco de comenzarse. Mario Bava, uno de los operadores, dirigió escenas sin quedar acreditado.
  • Para Polifemo se construyeron unas piernas mecánicas de diez metros y medio, movidas por cables y fuelles. Los museos de Roma, Nápoles y Atenas prestaron armaduras y armas a los productores.
  • Inicialmente, la película se iba a rodar con un nuevo «proceso 3-4» desarrollado por la Richardson Camera Company, que permitía filmar en paralelo las versiones en 3D y no 3D. La versión en 3D no se hizo, finalmente.
  • En la versión italiana, Kirk Douglas está doblado por Emilio Cigoli, Anthony Quinn por Mario Pisu, Silvana Mangano por Lydia Simoneschi y Rossana Podestà por Miranda Bonansea. En la versión en inglés Douglas y Quinn pusieron sus propias voces.

  • Otras adaptaciones de la obra de Homero:

L’île de Calypso: Ulysse et le géant Polyphème (1905), de Georges Méliès [CM].

La caida de Troya (La caduta di Troia, 1911), de Luigi Romano Borgnetto y Giovanni Pastrone [CM].

Odisea de Homero (L’Odissea, 1911), de Francesco Bertolini, Giuseppe de Liguoro y Adolfo Padovan [CM].

L’ira di Achille (1962), de Marino Girolami.

Las aventuras de Ulises (Odissea, 1968), de Franco Rossi, Mario Bava, Piero Schivazappa [miniserie de TV, con copia condensada estrenada en cines].

The Return of Ulysses to His Homeland (1973), de Dave Heather [telefilm; ópera].

Príbehy Odysseovy (1974), de Josef Kábrt [CM; animación].

La odisea de los muñecos (1975), de Carlos González Groppa [animación de marionetas].

La odisea (1976), de Albert Boadella y Mercè Vilaret [miniserie de TV].

El parador del placer (L’amour chez les poids lourds, 1978), de Jean-Marie Pallardy [versión libérrima].

Il ritorno d’Ulisse in patria (1980), de Jean-Pierre Ponnelle [ópera].

Ulises 31: «La venganza de los dioses» (Ulysse 31: «Vengeance of the Gods» (1981) [episodio serie TV; animación].

Il ritorno d’Ulisse in patria (1985), de Claus Viller [telefilm; ópera].

The Odyssey (1987), de ? [telefilm; animación].

L’odissea (1991), de Giuseppe Recchia [telefilm; musical].

The Odyssey: A Journey Back Home (1992), de Fernando Uribe [CM; animación; video].

Achilles (1995), de Barry Purves [CM; animación].

De thuiskomst van Odysseus (1996), de Jan Keja [telefilm; musical].

La odisea (The Odyssey, 1997), de Andrey Konchalovskiy [miniserie de TV].

As Aventuras sexuals de Ulysses (1998), de Joe D’Amato

Ulisse (1998), de Peter Choi [animación].

O Brother! (O Brother, Where Art Thou?, 2000), de Joel y Ethan Coen [version libérrima].

The Animated Odyssey (2000), de Valentas Ashkins [miniserie de TV; animación].

Il ritorno d’Ulisse in patria (2002), de Felix Breisach [telefilm; ópera].

Il ritorno d’Ulisse in patria (2002), de Humphrey Burton [telefilm; ópera].

L’odyssée (2003), de ? [telefilm].

Un, dos, tres… responda otra vez: «La odisea» (2004), de Narciso Ibáñez Serrador [episodio serie TV; show].

Star Trek: Odyssey (2007-2011) [serie TV; version libérrima].

Odysseus and the Cyclops (2008), de Emily Salva [CM; animación].

Penelopa (2009), de Ben Ferris.

Odysseus (2013), de Stéphane Giusti [serie TV].

Siesta Z: «La Odisea» (2017), de María Antolini [episodio serie TV; animación].

Calypso (2019), de Luca Severi.

Odysseos shedia (2021), de Giannis Margaritis [telefilm].

  • Estrenada en Italia el 6 de octubre de 1954, en Francia el 23 de noviembre y en Estados Unidos el 17 de agosto de 1955. En España tuvo su debut el 12 de octubre de 1955, en Madrid, y el 14 de noviembre en Barcelona.

 

Bibliografía

Odisea; por Homero; traducción y prólogo de Carlos García Gual; ilustraciones de John Flaxman. Madrid: Alianza Editorial, 2021. T.O. : Odýsseia (ca. siglo VIII a. C.).

Angel Olivera (Cádiz. España)

 

CALIFICACIÓN: ***⅟₂

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra