Un pistolero, malvado y enano, llega a la localidad de Tiny Town [Pequeña Ciudad], donde aterrorizará a los buenos habitantes que allí moran. La gente del pueblo se organizará para derrotarlo.
Dirección: Sam Newfield. Producción: Jed Buell Productions para Columbia Pictures. Productor: Jed Buell. Productores asociados: Abe Meyer, Bert Sternbach. Guion: Fred Myton, con diálogos de Clarence Marks. Fotografía: Mack Stengler. Música: Edward Kilenyi (fondo musical); y Samuel Kaylin, J. S. Zamecnik (música de stock). Montaje: Martin G. Cohn, Richard G. Wray. Dirección artística: Fred Preble. Intérpretes: Billy Curtis (el héroe, Buck Lawson), Yvonne Moray (la chica, Nancy Preston), ‘Little Billy’ Rhodes (el villano, Bat Haines), Billy Platt (el tío rico, Jim ‘Tex’ Preston), John T. Bambury (el ranchero, Pop Lawson), Joseph Herbst (el sheriff), Charles Becker (el cocinero, Otto), Nita Krebs (la vampiresa, Nita), George Ministeri (el herrero, Armstrong), Karl ‘Karchy’ Kosiczky (el barbero, Sammy), Fern Formica [acreditada como Johnnie Fern] (Diamond Dolly), William H. O’Docharty (el borrachín), Jed Buell’s Midgets, Franz Balluck, Josefine Balluck, Christine Buresh, Lida Buresh, Jerry Maren, August Clarence Swenson, Marie Winters… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1938. Duración y datos técnicos: 62 min. B/N 1.37:1.
The Terror of Tiny Town es una absoluta rareza en la historia del cine: si no me equivoco, es el único wéstern protagonizado exclusivamente por enanos. Jed Buell, el productor, se inspiró para hacer la película cuando escuchó a un empleado de su productora, Spectrum Pictures, lamentarse del estado del negocio cinematográfico. Dijo que «si esta economía no se recupera, tendremos que empezar a hacer películas con enanos». Producción de serie B característica de la época, en muchas fuentes figura como una comedia, cuando no es así. En efecto, incluye algunas secuencias socarronas, pero no más que muchos otros wésterns de serie de la época, como esa ingente cantidad que ofrecía al gran actor George ‘Gaby’ Hayes como contrapunto humorístico, pero que en ningún momento son considerados como comedias.
El film, pues, es uno del Oeste corriente al estilo de los que por la época protagonizaban vaqueros cantarines como Gene Autry, Roy Rogers, Tex Ritter o Buck Jones (de hecho, el héroe se llama Buck, y el tío de la chica Tex, en evidente homenaje a esas figuras del género). Así, tenemos al héroe que cantará una balada, y diversos secundarios que exhibirán sus facultades cantoras mientras trabajan herrando un inmenso caballo o, lo más común, en el saloon.
La película se rodó en una ciudad típica del Oeste que las productoras construían para rodar un film tras otro. De ahí que los actores exhiban problemas para subir a la acera, u otros se cuelen en el saloon por debajo de las puertas batientes, sin necesidad de agacharse o apartarlas; lo lógico es que la ciudad en la cual habitan estuviese adaptada a sus necesidades, pero ello hubiera supuesto la construcción ad hoc de una población, y el presupuesto de este muy barato wéstern se hubiese inflado en exceso.
Evidentemente, la cinta se apoya en la singularidad de que todos los actores ofrecen esa peculiaridad física, pero especulando argumentalmente al respecto, cabría conjeturar si todos los personajes son enanos que han confluido en ese lugar, y se han quedado a vivir juntos en una ciudad solo para ellos o, fantaseando, se trata acaso de un universo alternativo en el cual toda la población humana es de esas características. Sea como fuere, el film es una peculiaridad atípica y muy singular.
En lo que respecta a su trama, es muy común a las películas del Oeste de la época, y no destaca ni positiva ni negativamente: es una más de las películas de serie, solo que con la peculiaridad referida; pero en muchos de esos wésterns de Tex Ritter, por poner un ejemplo, los actores eran tan mediocres como aquí, y la trama igual de elemental. En todo caso, cabe resaltar la excelente escena del ataque a la diligencia, donde el director Sam Newfield y los montadores Martin G. Cohn y Richard G. Wray ofrecen un estupendo ritmo, contrapunteado por planos ultra-cortos de los ponis en estampida. Por lo demás, ni siquiera titubea a la hora de cargarse a personajes, y es de destacar la explosiva muerte del malo, y el comentario al respecto que hace su novia despechada, la cantante de saloon.
Sam Newfield (1899-1964) era un director característico de wésterns en la época; tocó otros géneros, pero fue especialmente activo en éste, y llegó a rodar casi trescientas películas en su carrera, a tal punto que muchas veces hubo de recurrir a variaciones de su nombre, u otros seudónimos como Peter Stewart o Sherman Scott. Era el aplicado profesional que nunca dirigió una obra maestra, pero suponía un artesano efectivo y rápido, que era lo que interesaba. En 1942, por ejemplo, llegó a dirigir veinte películas.
El reparto, por lo demás, se apoya, como hemos insistido, solo en actores de baja estatura. El héroe es Billy Curtis (1909-1988), que debutó con la presente en el cine, y es más conocido como uno de los Munchkin de El mago de Oz (The Wizard of Oz, 1939), de Victor Fleming. Hizo montones de papeles cortos en casi un centenar de filmes y series de televisión, y llegó a trabajar con directores de la talla de Alfred Hitchcock, Frank Capra, Charles Chaplin o William Wyler. También debemos destacar producciones fantásticas como Superman and the Mole-Men [dvd: Superman and the Mole-Men, 1951], de Lee Sholem, Gorilla At Large [tv: El gorila asesino, 1954], de Harmon Jones, El increíble hombre menguante (The Incredible Shrinking Man, 1957), de Jack Arnold, The Angry Red Planet [tv: La furia del planeta rojo, 1960], de Ib Melchior, El planeta de los simios (Planet of the Apes, 1968), de Franklin J. Schaffner, e Infierno de cobardes (High Plains Drifter, 1973), de Clint Eastwood, y apareció en series como Adventures of Superman, Batman, Jim West, Superagente 86, Embrujada, Star Trek, Buck Rogers en el siglo XXV, Los cuentos de las estrellas y En los límites de la realidad.
La película, dentro de sus limitados recursos e intenciones, alcanzó cierto éxito, y el productor Jed Buell anunció otra con idéntico reparto, centrada en la historia de Paul Bunyan, un leñador gigante de los cuentos infantiles norteamericanos, y que sería interpretado por un actor especialmente alto. El personaje ha aparecido en algunos dibujos animados y en determinadas obras literarias, como la Trilogía de Marte de Kim Stanley Robinson, o en el American Gods de Neil Gaiman. En todo caso, el proyecto no pasó del anuncio y no se llegó a rodar.
Anécdotas
- Rodada con un presupuesto estimado de cien mil dólares.
- Estrenada en Estados Unidos el 1 de diciembre de 1938. En España quedó inédita, hasta incluirse como extra en un DVD de la colección L’Atelier XIII de Absolute Distribution, dedicado a la película The Beast of the Hollow Mountain.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: *½
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra