Peter Standish es un científico norteamericano que está trabajando en el Reino Unido en el campo atómico. Tiene una antigua residencia en Londres, que heredó de un predecesor de igual nombre. Expone a un compañero la teoría de poder viajar en el tiempo hasta el siglo XVIII, donde vivió ese predecesor suyo, e intercambiar el cuerpo con él. Esa noche acontece una terrible tormenta, y cuando le alcanza un rayo, de pronto está en el pasado.
Dirección: Roy Ward Baker [acreditado como Roy Baker]. Producción: Twentieth Century Fox. Productor: Sol C. Siegel. Guion: Ranald MacDougall [y Joseph L. Mankiewicz, sin acreditar], basado en la obra teatral Berkeley Square de John L. Balderston [y en la novela The Sense of the Past de Henry James, sin acreditar]. Fotografía: Georges Périnal. Música: William Alwyn. Montaje: Alan Osbiston. Dirección artística: C. P. Norman. Intérpretes: Tyrone Power (Peter Standish), Ann Blyth (Helen Pettigrew / Martha Forsyth), Michael Rennie (Roger Forsyth), Dennis Price (Tom Pettigrew), Beatrice Campbell (Kate Pettigrew), Kathleen Byron (duquesa de Devonshire), Raymond Huntley (Mr. Throstle), Irene Browne (Lady Anne Pettigrew), Ronald Adam (Ronson), Robert Atkins (Dr. Samuel Johnson), Felix Aylmer (Sir William, el médico), Tom Gill (Macaroni), Diane Hart (Dolly), Alex McCrindle (James Boswell), Gibb McLaughlin (Jacob), Ronald Simpson (Sir Joshua Reynolds), Hamlyn Benson, Katie Boyle, Richard Carrickford, Jill Clifford, Arthur Denton, Peter Drury, Alec Finter, Rose Howlett, Victor Maddern, Anthony Pelly, Michael Ward… Nacionalidad y año: Reino Unido, Estados Unidos 1951. Duración y datos técnicos: 90 min. B/N-Color 1.37:1.
El dramaturgo norteamericano John L. Balderston (1889-1954) es conocido por los aficionados al cine de terror por estar implicado en las versiones de Drácula, Frankenstein, El hombre invisible y La momia de la Universal, en los años treinta del pasado siglo, y en diversos aspectos. En realidad, en aras a su trabajo en teatro, fue él quien se encargó de adaptar a la escena norteamericana la versión teatral británica de Frankenstein que Peggy Webling desarrolló en 1927, y también hizo lo propio con Drácula, a partir de la obra de Hamilton Deane de 1924, y de esa manera su nombre apareció en los créditos de esos dos clásicos. Después, Universal le contrató para escribir la película Cagliostro, que debiera haber interpretado Boris Karloff como el célebre mago. El guion fue sufriendo notables cambios, hasta convertirse en La momia. Y también redactó una adaptación de El hombre invisible para la compañía, aunque su trabajo finalmente no se utilizó.
Asimismo fue autor de La plaza de Berkeley (Berkeley Square), una obra teatral en tres actos, el primero dividido en tres cuadros y el tercero en dos, que concibió en colaboración con Sir John Collings Squire (quien suele ser siempre ignorado cuando se habla de la misma). La idea se inspira de manera lejana en una novela de Henry James, El sentido del pasado (The Sense of the Past), que dejó sin terminar, y que se publicó póstumamente en 1917. La obra de Balderston y Squire se estrenó en el St Martin’s Theatre del West End londinense en 1926, donde se representó durante 179 funciones. Su producción en Broadway en 1929 fue un enorme éxito con Leslie Howard (que también coprodujo y codirigió la obra con Gilbert Miller) en el papel de Peter Standish, y se representó durante 229 funciones, una cifra considerable para su época. En España debutó en el María Guerrero de Madrid en 1952, adaptada por José López Rubio, con Enrique Diosdado en el rol de Peter, y José María Rodero en uno secundario.
Precisamente fue Leslie Howard quien protagonizó también la afamada versión cinematográfica de los años treinta del pasado siglo, muy difícil de ver hoy en día. Después, la Fox se planteó una nueva adaptación en 1945, y en aquel entonces los protagonistas previstos eran Gregory Peck y Maureen O’Hara, pero el proyecto se archivó y, por último, se canceló, hasta que de nuevo en 1950 se resucitó y al fin se abordó. Por aquel entonces, la 20th Century Fox tenía una filial abierta en el Reino Unido, donde abordaba producciones con un sello más o menos británico. Dado que la historia se ambientaba en Londres, el proyecto se planteó allí, con muchos técnicos e intérpretes del país. Como director se eligió al entonces llamado Roy Baker, y hoy más conocido como Roy Ward Baker: cuando entró a trabajar para la Hammer, como allí había un técnico de sonido llamado Roy Baker, se añadió el «Ward» para diferenciarse.
Baker había empezado como ayudante de dirección en 1935, y entre 1943 y 1945 realizó cuatro cortometrajes, hasta pasarse al campo de los largos con un sólido thriller, The October Man (1947), protagonizado por John Mills. Pronto destacó por su hábil técnica, y la presente película representó su toma de contacto con Estados Unidos. Se mudó al país del dólar, y allí dirigió unas cuantas cintas, iniciando con el suspense Niebla en el alma (Don’t Bother to Knock, 1952), con Richard Widmark y Marilyn Monroe, pero pronto regresó al Reino Unido, donde se labró un nombre. En 1962 comenzó a trabajar en televisión (aunque en 1957 hizo una tímida aproximación al medio como ayudante) y en 1967 fichó para la Hammer (no en exclusividad).
La película aquí resultante, una coproducción en toda regla entre el Reino Unido y los Estados Unidos, se tituló en el primero de los países The House in the Square, y en el segundo I’ll Never Forget You, tras diversas denominaciones tanteadas, y se estrenó en 1951 con escaso éxito tanto de público como de crítica. Sin duda, debió despistar ver a un actor como Tyrone Power, protagonista de cintas vitalistas de aventuras, aparecer en un melodrama fantástico, aunque el actor ya había abordado antes proyectos arriesgados, como El callejón de las almas perdidas (Nightmare Alley, Edmund Goulding, 1947), que también supuso un sonoro fracaso, y de igual modo se aproximó al género de fantasía con The Luck of the Irish (Henry Koster, 1948).
La película comienza en la época actual, en blanco y negro, y luego se traslada al pasado, cuando la imagen vira al color, por medio de una suave tonalidad pastel, y reasume el monocromatismo en los momentos finales, cuando se regresa al presente. El productor, Zanuck, refirió que, directamente, lo había copiado de El mago de Oz (The Wizard of Oz, Victor Fleming [y George Cukor, Mervyn LeRoy, Norman Taurog, Richard Thorpe, King Vidor], 1939). En todo caso, funciona de maravilla. En la escena inicial, vemos a Tyrone Power frente a la puerta de la casa, en un plano en picado, y un rayo lo abate; se pasa a una toma cercana del actor, en el suelo, y la cámara asciende hasta encuadrar la puerta; en un leve encadenado, esta comienza a adquirir color mientras el buzón desaparece. En los momentos finales se plantea de un modo distinto. Ann Blyth se queda mirando la puerta por donde se han llevado a Peter, también en un plano en picado, y el plano se queda encuadrando el portón desde lo alto. La tonalidad pictórica desaparece, y la entrada se abre dando paso a Power vestido con ropas actuales.
El arranque del film presenta al protagonista trabajando en un laboratorio de pruebas nucleares. Este elemento sirve para dos fines. Por un lado, supone un contraste con lo que luego vendrá: es un aspecto de actualidad, casi futurista, y después se nos trasladará al pasado. Y, en otro sentido, sirve para plantear una sutil teoría científica sobre los viajes en el tiempo, asumiendo el elemento fantástico, pero de forma simultánea intentando añadir una posible explicación «realista», hablando de átomos y del espacio-tiempo. De todos modos, el salto de una época a otra queda en el campo del misterio, y de hecho lo que hace el protagonista no es viajar, sino ver su conciencia precipitada dentro del cuerpo de su predecesor, mientras que este aparece en el suyo.
El cambio de épocas no solo se caracteriza con el paso del blanco y negro al color, sino también por medio de otros elementos. La narración visual de Baker varía, con planos más largos, más elegantes. Y el lenguaje de los personajes cambia, tornándose más florido, más rimbombante; en medio de ello, el habla de Peter Standish contrasta, e inclusive a veces ha de matizar y explicar sus términos, refiriendo que «en Estados Unidos se habla así». Es tan inconsciente de referir sin cortarse que procede del futuro. Conoce todo lo que sucederá (o eso cree) por haber leído los diarios de su predecesor, pero se queda atónito cuando sus intenciones fallan una tras otra, e incluso cuando pretende halagar, ofende. Aunque compartan el mismo idioma, está a mucha distancia de esa gente, no solo en el aspecto temporal, sino también moral. De hecho, él se mostraba entusiasta por conocer una época que enaltecía, y cuando se encuentra con la realidad sus ideales se desmoronan. Queda impactado por el contraste que se muestra, con una clase noble privilegiada, y la miseria y podredumbre que se arrastra por las calles.
Al inicio del film, el científico Peter Standish disponía de un trabajo que no le agradaba, y su propio entorno tampoco le gustaba, mostrándose distante y misterioso con sus compañeros. Solo parece tener un amigo, su colega Roger Forsyth (Michael Rennie), aunque este no sabe mucho de él, si bien Peter no se ha preocupado de averiguar sobre su amigo, de igual modo. Se siente incómodo en ese lugar, no en Londres, sino en ese mundo, y cree que viajando al pasado podrá encontrar su ubicación y su felicidad. Lo halla en la persona de Helen Pettigrew (Ann Blyth), de la cual se enamorará, alterando el curso de lo que estaba predestinado. Pero inclusive así hay montones de impedimentos que forjan una realidad que lo expulsa de la misma. El film no es un canto a conformarse con lo que tenemos, sino que impulsa a luchar y encontrar nuestros objetivos en la medida que podamos con los medios de los que disponemos.
Anecdotario
- Título de rodaje en Reino Unido: Beyond Time and Space. Títulos de rodaje en Estados Unidos: Man of Two Worlds / Berkeley Square / No. 9 Berkeley Square / The House on the Square.
- Título en Argentina: Nunca te olvidaré. Título en México, Uruguay y Venezuela: Hombre de dos mundos.
- El rodaje tuvo lugar en los Denham Studios, en Denham, Buckinghamshire, Inglaterra, Reino Unido, entre enero y mayo de 1951.
- La película tiene lugar el 23 de abril de 1951, del 23 de abril al 12 de junio de 1784 y el 12 de junio de 1951.
- Irene Browne repitió su papel de Lady Anne Pettigrew en la película original La plaza de Berkeley (1933). Es la única actriz que aparece en ambas películas.
- Antes de ser sustituida por Ann Blyth debido a una enfermedad, la francesa Micheline Presle iba a ser la coprotagonista. Constance Smith la había sustituido poco después, pero el productor Darryl F. Zanuck decidió que no tenía suficiente experiencia y la reemplazó por Blyth. Jean Simmons también optó para el papel.
- Lux Radio Theater emitió una adaptación radiofónica de 60 minutos de la película el 22 de septiembre de 1952 con Tyrone Power reasumiendo el papel protagonista.
- Otras adaptaciones de la obra teatral:
La plaza de Berkeley (Berkeley Square, Frank Lloyd, 1933) [EEUU].
Berkeley Square (1948) [telefilm; Reino Unido].
Kraft Television Theatre: «Berkeley Square» (1948) [episodio serie TV; EEUU].
Studio One: «Berkeley Square» (Worthington Miner, 1949) [episodio serie TV; EEUU].
Studio One: «Good for Thirty Days» (Paul Nickell, 1950) [episodio serie TV; EEUU].
The Prudential Family Playhouse: «Berkeley Square» (1951) [episodio serie TV; EEUU].
Berkeley Square (George Schaefer, 1959) [telefilm; EEUU].
BBC Sunday-Night Theatre: «Berkeley Square» (1959) [episodio serie TV; Reino Unido].
Estudio 1: «Plaza de Berkeley» (Cayetano Luca de Tena, 1967) [episodio serie TV; España].
Estudio 1: «La plaza de Berkeley» (Alberto González Vergel, 1972) [episodio serie TV; España].
Estudio 1: «La plaza de Berkeley» (Francisco Abad, 1979) [episodio serie TV; España].
- Estrenada en el Reino Unido en octubre de 1951, y en Estados Unidos el 7 de diciembre de 1951. En España no interesó a los distribuidores, y solo más o menos recientemente ha sido emitida por televisión.
Bibliografía
La plaza de Berkeley: Comedia en tres actos; original de John L. Balderston (en colaboración con J. C. Squire); versión española de José López Rubio. Madrid: Alfil, 1952. Colección: Teatro; nº 23.
El sentido del pasado; por Henry James; traducción de María Tabuyo y Agustín López Tobajas. Barcelona: El Cobre, 2009. Colección: Abyectos; nº 10.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ****
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra