En un pueblecito de la costa inglesa, un viejo marinero aparece muerto por extrañas quemaduras. Dos científicos del Centro de Energía Atómica llegan al lugar a investigar, y paulatinamente irán descubriendo que un monstruo prehistórico ha sido despertado por la radiactividad. El próximo destino del dinosaurio parece ser Londres…
Dirección: Eugène Lourié [y Douglas Hickox, sin acreditar]. Producción: Artistes Alliance Ltd., David Diamond Pictures Corp. Productores: Ted Lloyd, David Diamond. Guion: Eugène Lourié, [Daniel James, sin acreditar], según argumento de Robert Abel, [Alan J. Adler, sin acreditar]. Fotografía: Ken Hodges. Música: Edwin T. Astley. Montaje: Lee Doig (supervisión). Diseño de producción: Eugène Lourié. FX: Jack Rabin, Irving Block, Louis DeWitt, Willis O’Brien, Peter Peterson (diseño y creación), Phil Kellison (miniaturas). Intérpretes: Gene Evans (Steve Karnes), André Morell (profesor James Bickford), John Tumer (John Duncan), Leigh Madison (Jean Trevethan), Jack MacGowran (doctor Sampson, el paleontólogo), Maurice Kaufmann (oficial del mini-submarino), Henri Vidon (Tom Trevethan), Leonard Sachs (científico), James Dyrenforth (Sir Charles Moore), Lloyd Lamble (almirante Summers), Derren Nesbitt, Neal Arden, Max Faulkner, Lloyd Lamble, Howard Lang, André Maranne, John Adams, Joyce Adams, Alastair Hunter, Guy Standeven… Nacionalidad y año: Estados Unidos, Reino Unido 1959. Duración y datos técnicos: 80 / 72 min. – B/N – 1.37:1 (formato de negativo) / 1.85:1 (formato de proyección) – 35 mm.
«Behemot: monstruo mítico, seguramente asociado al hipopótamo o al elefante, que aparece en el Libro de Job (40,15-24) junto a otro monstruo, Leviatán, que representa al cocodrilo, para aludir a Egipto. En otras leyendas hebreas ambas criaturas son enemigas que se enfrentaron al principio de los tiempos y han de ser destruidos por Dios antes de que acaben con su Creación. Otras versiones de estas leyendas sostienen por el contrario que la batalla entre los monstruos no fue al principio, sino que será el día del Juicio Final. Durante la Edad Media, Behemot llegó a ser el nombre de un demonio.»
Eugène Lourié (1903-1991) fue un cineasta bastante peculiar. Nacido en Kharkov, Rusia (hoy Ucrania), trabajó como director artístico y diseñador de producción en infinidad de películas, desde la francesa Le bossu (1934), de René Sti —con anterioridad efectuaría el vestuario en dos películas—, hasta la última en 1980 con Bronco Billy (Bronco Billy) de Clint Eastwood. En el ínterin, coqueteó con la realización, debutando en la serie televisiva Foreign Intrigue (1951-1955), y pasando al cine con la mítica El monstruo de tiempos remotos (The Beast from 20,000 Fathoms, 1953). Le seguirían el film de ciencia ficción The Colossus of New York [dvd/tv: El coloso de Nueva York, 1958] y dos nuevas historias sobre monstruos prehistóricos, la que merece estas líneas y Gorgo (Gorgo, 1961). No cabe duda: tenía una innegable predilección por la temática.
Curiosamente, su primera película de la peculiar trilogía parece ser el habitual encargo encomendado a un realizador artesanal. No sorprende, en todo caso, que en esta segunda entrega, donde también efectúa el guion (al lado de un no acreditado Daniel James, y a partir de un argumento debido a Alan J. Adler y Robert Abel), aproveche ciertos elementos de su debut, particularmente los planos del monstruo apareciendo en los muelles y deambulando por las calles, de tono muy similar. En cualquier caso, otras influencias se perciben en la película: unos años antes, y aprovechando de hecho el éxito de la primera cinta de Lourié, los japoneses creaban un mito del género con Japón bajo el terror del monstruo (Gojira, 1954), de Ishirô Honda: del debut de Godzilla Lourié tomará el elemento de que el monstruo emite radiactividad y en cierto modo el clímax final.
Sin embargo, prevalece toda la estructura de la historia. Unos pocos años, en Inglaterra, la productora Hammer Films saltó a la fama con una estupenda intriga de ciencia ficción, El experimento del doctor Quatermass (The Quatermass Xperiment, 1955), de Val Guest, donde el soberbio guion de Richard Landau y el propio Guest, a partir del libreto televisivo de Nigel Kneale, creaba una progresión dramática encomiable, manteniendo el suspense de continuo, y desvelándose la trama poco a poco. En este caso se procede de un modo similar, así pues, esta coproducción entre Estados Unidos y el Reino Unido, antes que a las películas de ciencia ficción de temática nuclear norteamericanas típicas de la época, remite más bien a los pequeños thrillers fantacientíficos británicos del momento.
Por tanto, el personaje del gran Gene Evans supone una especie de detective de lo sobrenatural, alguien que sin problema pudiera haberse llamado Quatermass; o, por qué no, quizá no sea casual que tenga como compañero a un científico encarnado por el actor André Morell, que el año anterior había dado vida para la Hammer al doctor Watson en El perro de Baskerville (The Hound of the Baskervilles), de Terence Fisher; y que incluso ambos compartan vivienda. Y también cabe resaltar que Lourié, como hará también después con la entrañable Gorgo, identifica al monstruo con uno proveniente de la antigua mitología, aquí el behemot, aunque es llamado «paleosaurio» en su supuesta condición zoológica.
Así pues, aquí tenemos una gozosa monster movie muy bien conducida, con un reparto ejemplar, y que exhibe a la criatura bien avanzada la trama; en los planos acuáticos iniciales se tratará de una marioneta no del todo conseguida, pero cuando el dinosaurio pase a tierra firme será concebido por muy gratos efectos de stop-motion debidos a la magia de Willis O’Brien; el clímax final mostrará en excelentes tomas submarinas a la criatura por medio del proceso imagen a imagen, con una convicción ejemplar.
Anecdotario
- Títulos en Argentina: El monstruo submarino [cine] / El gigante de Behemoth [TV]. Título en México: El monstruo submarino.
- El rodaje del film, con un presupuesto estimado de 750.000 dólares, tuvo lugar en Londres y en Cornualles, a partir del 14 de abril de 1958.
- En el tratamiento original de la historia, el Behemoth iba a ser originalmente una masa radioactiva amorfa, pero los productores querían una criatura dinosaurio similar al Rhedosaurus de El monstruo de tiempos remotos (1953).
- En la versión estadounidense de esta película, en una conferencia al gobierno británico sobre cómo destruir al Behemoth, Steve Karnes (Gene Evans) menciona que la criatura se está deteriorando y muriendo a causa de la intensa radiación de su propio cuerpo. En la versión británica, este detalle se suprime.
- El operador del film fue el posterior realizador Desmond Davis, quien, entre otras, dirigió la aventura de Ray Harryhausen Furia de titanes (Clash of the Titans, 1981).
- Willis H. O’Brien y Pete Peterson realizaron gran parte de la animación stop-motion en una mesa del garaje de Peterson.
- Muchos de los efectos de sonido están tomados de King Kong (1933), incluido el grito de Fay Wray.
- La película fue estrenada en Inglaterra con certificación X.
- Estrenada en Estados Unidos (como The Giant Behemoth) el 3 de marzo de 1959 y en Reino Unido (como Behemoth the Sea Monster) el 28 de octubre de 1959. En España quedó inédita hasta su edición en DVD por parte de Absolute Distribution dentro de la colección L’Atelier XIII en 2015.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ***
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra