El Senado Imperial Romulano es asesinado al completo y el cargo lo toma Shinzon, que invita a la Federación a una toma de contacto. Deanna y Riker se casan por el método terrestre, y la Enterprise se dirige a Betazed para que se casen de nuevo por el sistema betazoide, cuando detectan una signatura positrónica en un planeta, desviándose y localizando los restos de B-4, un robot previo en diseño a Data. La Federación contacta con Picard y refieren que el nuevo regidor desea parlamentar con un emisario de aquélla, y la nave tomará rumbo al planeta, encontrándose Picard con una sorpresa cuando se encare con Shinzon.
Dirección: Stuart Baird. Producción: Paramount Pictures, Digital Image Associates. Productor: Rick Berman. Co-productor: Peter Lauritson. Productores delegados: Marty Hornstein, Gene Roddenberry. Guion: John Logan, según una historia de J. Logan, Rick Berman, Brent Spiner, basado en los personajes creados por Gene Roddenberry. Fotografía: Jeffrey L. Kimball. Música: Jerry Goldsmith. Montaje: Dallas Puett. Diseño de producción: Herman F. Zimmerman. FX: Digital Domain (efectos especiales visuales y animación digital), CIS Hollywood (efectos especiales visuales), Digiscope (efectos ópticos adicionales), EFilm (efectos ópticos adicionales), Illusion Arts (efectos especiales visuales), Pacific Title Digital (efectos ópticos adicionales), RAG Inc. (diseño de títulos iniciales), Steve Johnson’s XFX (efectos animatrónicos de Data), The Howard Anderson Company (efectos ópticos adicionales), Tigar Hare Studios (diseño de títulos iniciales). Intérpretes: Patrick Stewart (Jean-Luc Picard), Jonathan Frakes (William Riker), Brent Spiner (Data / B-4), LeVar Burton (Geordi La Forge), Michael Dorn (Worf), Marina Sirtis (Deanna Troi), Gates McFadden (Beverly Crusher), Tom Hardy (Shinzon), Ron Perlman (virrey de Remo), Shannon Cochran (senador Tal’aura), Dina Meyer (comandante Donatra), Jude Ciccolella (comandante Suran), Alan Dale (pretor Hiren), John Berg (senador), Michael Owen (oficial de timón Branson), Kate Mulgrew (almirante Janeway), Robertson Dean (oficial de timón), David Ralphe (comandante), J. Patrick McCormack (comandante), Wil Wheaton (Wesley Crusher), Majel Barrett (voz del ordenador), Whoopi Goldberg (Guinan), Stuart Baird, Ryan Black, Greg Bronson, Bruce Dobos, Matt Hall, Baron Jay, John Jurgens, Nicholas Lanier, Jasmine Lliteras, Marti Matulis, Tom Morga, Brian Patterson, Guy Richardson, Katja Rieckermann, Rachelle Roderick, Wanda Roth, Bryan Singer, Gregory Sweeney, Doug Wax… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2002. Duración y datos técnicos: 116 min. color 2.39:1.
En 2001 Paramount había comenzado una nueva serie de televisión de su franquicia estrella con Star Trek: Enterprise (Star Trek: Enterprise, 2001-2006)[1]. En cuanto a la vertiente cinematográfica, Star Trek: Insurrección había llegado en 1998, y había tenido una buena taquilla (58 millones de presupuesto y 70 de recaudación solo en Estados Unidos) pero no muy buenas críticas, como era lógico. De todas maneras, pasado ese tiempo se consideró factible hacer una nueva película, que fue esta Star Trek: Némesis (Star Trek: Nemesis, 2002). Como guionista se contrató a John Logan, amigo de Brent Spiner, que consiguió el puesto gracias a ello, y que era un gran fan de la saga. John Logan, además, era un guionista muy interesante, que con posterioridad escribiría películas como El aviador (The Aviator, Martin Scorsese, 2004), Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet (Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street, Tim Burton, 2007), La invención de Hugo (Hugo, M. Scorsese, 2011) o Skyfall (Skyfall, Sam Mendes, 2012), por citar algunas, y fue creador de las series televisivas Penny Dreadful.
En el campo de la dirección, parece que no se les pasó por la cabeza volver a contar con Jonathan Frakes, que tan buenos resultados comerciales diera con anterioridad por dos veces. El productor Rick Berman se dirigió a Nicholas Meyer con el fin de ofrecerle el puesto, pero este le dijo a Berman que quería reescribir el guion. Berman no podía permitirlo, ya que ya le había prometido a John Logan el control total del mismo, por lo que Meyer rechazó gentilmente la oferta. Después, Berman consideró la idea de ofrecerle a LeVar Burton la oportunidad de dirigir la película[2], pero luego el estudio le ordenó que contratara a Stuart Baird. Baird era, sobre todo, montador, campo en el cual había debutado con la curiosa Tommy (Tommy, Ken Russell, 1975), y después participaría en ese aspecto en títulos como La profecía (The Omen, Richard Donner, 1976), Superman, el film (Superman: The Movie, R. Donner, 1978), Atmósfera cero (Outland, Peter Hyams, 1981), Gorilas en la niebla (Gorillas in the Mist: The Story of Dian Fossey, 1988) o la citada Skyfall (2012). Era, pues, un excelente profesional… en ese aspecto. Como realizador hizo dos películas de acción muy del montón, Decisión crítica (Executive Decision, 1996), con Kurt Russell y Steven Seagal, y U.S. Marshals (U.S. Marshals, 1998), con Tommy Lee Jones, Wesley Snipes y Robert Downey Jr. Con esa formación, pues, además de dirigir segundas unidades, se le ofreció la realización.
Baird no conocía Star Trek. Durante el rodaje, algunos de los actores dijeron que no solo no lo conocía, sino que no le interesaba. Berman refirió que Baird aportaría «sangre fresca» a la película y que él había disfrutado «del sentido de diversión y acción que existía en Decisión crítica«[3]. Jonathan Frakes, por supuesto, estaba en el set, interpretando al personaje de Riker, pero al mismo tiempo se hallaba dirigiendo Clockstoppers (Clockstoppers, 2002). Fuera como fuese, ni Frakes interfirió ni Baird le solicitó consejo, dada su previa experiencia como realizador de la franquicia y conocedor del terreno que pisaba. De hecho, Baird parece ser que ni se sabía los nombres de los actores con los cuales estaba trabajando.
Respecto a la nueva Enterprise-E, el conjunto del puente principal se colocó en cardanes[4] para permitir un movimiento más realista durante las secuencias de batalla; de ese modo, los típicos gestos de tambaleo realizados por los actores para simular impactos de armas parecerían más auténticos. Los interiores de la enfermería y los cuartos de la tripulación eran nuevos decorados construidos específicamente para esta película. En películas anteriores se había utilizado interiores reformados de la USS Voyager, pero ya estaban desmantelados cuando se comenzó este rodaje.
El film arranca con una escena prometedora, como es un atentado al Senado Imperial Romulano al completo. Después nos enteraremos de que el gobierno lo ha tomado Shinzon, un “humano” criado por remanos, esclavos del Imperio Romulano utilizados como mineros y carne de cañón en la Guerra del Dominio. Remo es a veces descrita como una luna de Rómulo, y otras veces como un planeta. En este último caso, se trataría del tercer planeta del Sistema Romulano, localizado en el Sector Z-6 del Cuadrante Beta. Remo carece de rotación, de ahí que un lado esté siempre iluminado por el sol y el otro siempre en sombras. Sus habitantes habitan la zona sombría y se dedican, como hemos dicho, a la minería. El diseño que se les ha conferido es el de unas criaturas monstruosas, de aspecto de murciélago (con un cierto aire a los orcos de El señor de los anillos), para representar esa oscuridad perenne que rige sus vidas. Y, en concreto, el semblante del virrey de Remo (Ron Perlman) se inspiró en el conde Orlok de Nosferatu (Nosferatu, eine Symphonie des Grauens, F.W. Murnau. 1922); y el nombre de este, aunque no se pronuncia en momento alguno de la película, según John Logan es Vkruk, que suena parecido a “brucolaco” (Vrykolakas), denominación en el folclore griego del vampiro.
Tras la referida escena tenemos otra anunciada ya con anterioridad. En Insurrección comentamos que los productores exigieron que en la película se dirimiera, de una vez por todas, la relación entre Riker y Deanna. En el capítulo piloto de LNG nos enteramos que ambos tuvieron un lío en el pasado y lo interrumpieron de buenas y de mutuo acuerdo, y cuando se topan en la Enterprise llevaban años sin verse. A lo largo de la serie hubo un constante tira y afloja en su affaire, y en algún momento determinado acordaron llevarla simplemente al terreno de la amistad. En cierto instante, además, Deanna inició una relación nada menos que con Worf, que se acabó con la misma facilidad con que se inició. Así pues, en Insurrección, al fin, Número Uno y la consejera terminan por afianzar su relación, y aquí, en esa escena inicial, se casan.
A la boda asisten determinados personajes, y otros no. Majel Barrett iba a haber aparecido como Lwaxana Troi, madre de Deanna, pero no pudo por encontrarse trabajando en la serie Andrómeda (2000), de la que era productora ejecutiva[5]. Se supone que se reencontrarían con ella en Betazed. Sí aparece Wesley, si bien en el montaje definitivo eliminaron todas sus líneas de diálogo, y solo se le ve sentado a la mesa. En un breve plano vemos a Guinan, y durante una etapa del proyecto se pensó que apareciera Siete de Nueve, pero muy juiciosamente Jeri Ryan objetó que la tripulación de la Enterprise no la conoce en persona, y que no pintaría nada en la boda[6]. La ceremonia es un espectáculo muy para fans, y además está llena de guiños a las relaciones establecidas entre los actores, que se han forjado como una familia en todo ese tiempo. De ahí ese colegueo, esa confianza, pese a que a alguien un poco externo a la franquicia pueda provocar, por momentos, la vergüenza ajena. Aun cuando la canción de Data, como luego veremos, tiene una importancia crucial.
No tarda mucho en avanzar la acción de la película cuando nos enteramos que Shinzon, en realidad, es un clon de Picard. Fue creado, inicialmente, con la intención de reemplazar al capitán de la Enterprise por un agente romulano infiltrado en la Federación. Para ello, su creación implicaba un crecimiento a mayor velocidad que un humano normal, pero el experimento falló y se desarrolló a velocidad normal. Ahora, sin embargo, su organismo está fallando, y de hecho le queda poco tiempo de vida. Sin utilidad práctica, pues, el Imperio exilia a Shinzon, un simple niño, a las minas de Remo, siendo cuidado por los remanos, que se apiadan de él, en especial el que luego será su virrey. Sin embargo, con ciertos apoyos internos Shinzon dará un golpe militar, acaba con el gobierno y se erige en sumo regente. Su siguiente plan es acabar con la Tierra, pues es la que representa a la Federación según él, al tiempo que necesita una donación de Picard para no morir. En el proceso, Data dará su vida por salvar a todos.
En verdad, después de la mediocridad de Insurrección sabe a gloria encontrarse con Némesis, con un guion tan trabajado, donde importan tanto las relaciones entre los personajes, no en plan pachanguero, como sucedía en aquélla, sino con un tratamiento más adulto. El film se articula, pues, a partir de las relaciones entre los personajes, el sentimiento de familia que se ha erigido entre ellos sin realmente serlo: la tripulación de la Enterprise, por un lado, y Shinzon y los remanos por otro. De ahí que se comience con una boda y se termine con un entierro, las dos ceremonias que unen a las familias de cualquier tipo. Hay otra relación más directa, no familiar en realidad, pero casi.
Así, Data se topa con su hermano mayor B-4[7], por el cual siente una tremenda curiosidad. Ya con anterioridad Data se topó con un hermano, Lore[8], que desveló una personalidad maligna, así que ahora se anda con ojo con B-4. Pese a que su nacimiento fue anterior, Data lo trata como a un hermano pequeño, en vista de su imperfección, su falta de madurez en muchos sentidos. Data lo teme y a un mismo tiempo lo desea dentro de su ámbito vital, desea acostumbrarse a él, tal como refiere en una excelente escena de diálogo entre Picard y él, y lamentablemente eliminada del montaje definitivo. Justo en la escena final, Picard tiene otra conversación, reflejo de la referida ―la alusión a los reflejos es constante en el film: Picard ve un reflejo suyo en Shinzon como Data lo ve en B-4―, pero ahora Picard está hablando con B-4. Éste tiene grandes dificultades para entender el proceso de humanización que Data buscaba. Cuando la conversación está finalizada, y Picard está a punto de salir, oye a B-4 tararear una canción. Es “Blue Skies”, la que Data cantó en la boda de Deanna y Riker, y que no podía conocer. Pero ahí está, en su interior. Recuérdese que Data había volcado su memoria en B-4; de algún modo, sigue vivo dentro de él.
Y tenemos a Picard frente a Shinzon. En cuanto aquél ve a éste lo reconoce de inmediato, pues es él mismo de joven, pese a que, en verdad, Patrick Stewart y Tom Hardy no se parecen demasiado, más allá de la calva. Por tanto, Picard ve en Shinzon a él mismo. El propio Data le explica que Shinzon no es otro Picard, sino que las experiencias le han ido forjando para ser como es. No obstante, el capitán es renuente a ello, e intenta encontrar en Shinzon algún elemento que lo expíe a sus ojos, intenta hallar una parte buena en él, porque eso supondría también verla en sí mismo.
El excelente guion de John Logan, por desgracia, no tiene reflejo en la puesta en escena de Baird, que es fría y distante, y no logra crear una implicación emocional con el espectador. Aparte de ello, el metraje fue recortado de forma drástica: cerca de un tercio de la película se eliminó en el montaje definitivo, la mayor parte referida a desarrollo de personajes, para prevalecer escenas de batallas, con lo cual el film queda herido de muerte. Ahora que tan de moda están los director’s cut, producer’s cut y chico de los recados’ cut, sería interesante rehacer la película y proporcionarle todo el metraje original que poseía. Sin embargo, fue tal el fracaso comercial, y también crítico, que un objetivo como ese se hace inviable.
Pese a que la intención obvia era seguir haciendo películas mientras la taquilla respondiera, tiene Star Trek: Némesis un cierto aire testamentario, como de que, a partir de ahora, las cosas no irán como siempre. Riker y Deanna abandonan la Enterprise, para tomar aquél su cargo de capitán de la Titan, y en la cual también les acompañará Wesley. La doctora Crusher deja también la Enterprise para servir en la flota médica. De hecho, estaba prevista una continuación de esta película, que habría visto al equipo de la Enterprise cruzarse con personajes de Star Trek: Espacio Profundo Nueve (1993) y Star Trek: Voyager (1995), además de presentar la USS Titan y a sus tripulantes. Mientras, acaso, Picard quedaría a bordo de la Enterprise, con un nuevo Número Uno y con B-4, intentando poco a poco recapturar la esencia de Data que aún vivía dentro de él. Aún había mucho futuro por delante.
Anécdotas
- Título de rodaje: Star Trek X.
- Título en Argentina: Viaje a las estrellas 10: Nemesis. Título en México: Viaje a las estrellas: Némesis. Título en Uruguay: Viaje a las estrellas X: Némesis.
- En vista de la infinidad de títulos de rodaje que tuvo la entrega previa, aquí no se anduvieron con zarandajas y le pusieron simplemente Star Trek X. Al final se le dio el título de Star Trek: Nemesis, que fue uno de los muchos que barajaron para la anterior.
- La fecha estelar de esta película arranca en 56844.9, es decir, 4 de noviembre de 2379.
- Rodada con un presupuesto estimado de 60.000.000 de dólares. La taquilla fue de un bruto acumulado a nivel mundial de 67.312.826 dólares.
- A Patrick Stewart se le pagó por esta película casi tanto como en toda la serie Star Trek: La nueva generación (1987). Aun así, tanto él como Brent Spiner aceptaron recortes salariales para no disparar el presupuesto.
- En un primer borrador del guion, se suponía que Ashley Judd repetiría brevemente a Robin Leffler, su papel recurrente en Star Trek: La nueva generación (1987).
- Última composición para cine de Jerry Goldsmith. Murió el 21 de julio 2004 de un cáncer de estómago.
- Los remanos debutan en esta película. La única referencia que se hizo a Remo en la historia de Star Trek antes de esta película fue una carta estelar del sistema romulano en el episodio de la serie clásica “Balance of Terror” (1966), donde Remo se llamaba alternativamente «Romii». Sin embargo, los remanos se han introducido de forma retroactiva en la línea temporal de Star Trek cuando aparecieron en el episodio de Star Trek: Enterprise llamado “United” (2005).
- La escena de despedida en la sala de preparación del capitán Picard, cerca del final, tuvo que volver a filmarse después de que Patrick Stewart comenzara a llorar sin querer.
- Jude Law, James Marsters y Michael Shanks fueron opciones para el papel del pretor Shinzon.
- Una escena eliminada del final habría presentado a Steven Culp como el comandante Madden, el reemplazo de Riker como primer oficial de la Enterprise. Culp apareció más tarde como el comandante Hayes en la tercera temporada de Star Trek: Enterprise (2001). La escena, muy divertida, y con un final emocionante, se puede ver entre los extras del BD.
- Esta película tuvo dos spin-offs a modo de juegos de ordenador: Star Trek: Starfleet Command III (2002), una misión descargable que sirve como precuela; y Star Trek: Elite Force II (2003), que sigue al equipo de la Enterprise-E después de los eventos aquí narrados.
- Última película de la franquicia Star Trek protagonizada por la tripulación de la Enterprise comandada por Picard. Su fracaso hizo que no se hiciera ninguna más hasta el reboot que supuso Star Trek (2009).
- Estrenada en Estados Unidos el 9 de diciembre de 2002 en Hollywood, en una premier, y luego a nivel nacional el 13 de diciembre. En España se estrenó el 14 de marzo de 2003.
Bibliografía
Némesis; por Jeanne M. Dillard; traducción de Manuel Mata Álvarez-Santullano. Madrid: La Factoría de Ideas, 2003. Colección: Star Trek: La nueva generación; nº 4. T.O.: Star Trek: Nemesis (2002). [Novelización del film].
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ***
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] De todas maneras, en un intento de desvincular esta de la franquicia, en un inicio eliminó el término “Star Trek” del título. Solo cuando comprobaron que el éxito no acompañaba a la serie, añadieron ese “Star Trek”, con la intención de atraer al público que habían desechado inicialmente.
[2] Burton había debutado como director en televisión con un episodio de LNG en 1993, y al año siguiente hizo otro. De igual modo realizó diez episodios de EP9 y ocho de VOY, y también había hecho diversos telefilmes. Después ha seguido en ese cargo, tanto para la franquicia, con nueve episodios de ENT, y otras series, como NCIS: Nueva Orleáns (NCIS: New Orleans, 2014-2021), en especial. Igualmente ha dirigido dos películas para cine, Blizzard: el reno mágico (Blizzard, 2003) y Reach for Me (2008).
[3] Spelling, Ian (noviembre de 2001): «The Long Trek». En Starlog. 1 (292): 67–69. Consultado el 10 de abril de 2021.
[4] Se trata de un mecanismo, que normalmente consta de anillos que giran en ángulo recto, para mantener un instrumento como una brújula o un cronómetro en posición horizontal en un barco o avión en movimiento.
[5] En cambio, sí pudo hacer las vocalizaciones del ordenador de la Enterprise.
[6] En los intentos de conectar la película con las demás franquicias del universo trek, sí aparece en el film, en cambio la almirante Janaway, que acaba de regresar del Cuadrante Delta heroicamente, con su tripulación de la Voyager, y ha sido ascendida a un cargo de responsabilidad en la Federación. Siete de Nueve, por cierto, al fin se toparía con Picard en la reciente serie dedicada a éste.
[7] En inglés se pronuncia “Bi-Four”, que suena parecido a “Before”, es decir, “Antes”, desvelando así su carácter predecesor.
[8] Existen otros dos prototipos no especificados, así como Juliana Soong, que aparece en el episodio de LNG titulado “Inheritance”.