Star Trek, la serie clásica: El retorno de los tripulantes
El éxito de las películas de la franquicia no podía caer en saco roto, y el retorno de Star Trek al medio catódico estaba asegurado, antes o después. Al fin, Gene Roddenberry da a luz, no un hijo, sino un nieto. Star Trek: The Next Generation[1] sale a las pantallas estadounidenses el 28 de septiembre de 1987, tras una presentación a la prensa del proyecto, por parte del presidente de la Paramount Mel Harris, el 10 de octubre de 1986. Una nueva Enterprise parte en misión de buscar nuevos mundos y nuevas civilizaciones, ahora al mando del capitán Jean-Luc Picard. Los aficionados contemplaron en un inicio la nueva serie con suspicacia, pero poco a poco logró cautivar a una nueva generación. La serie duró siete temporadas, con un total de 178 capítulos, hasta el 23 de mayo de 1994. Pero otras series surgieron en su relevo, inclusive mientras se estaba emitiendo. La segunda serie trek de esta nueva época fue Star Trek: Deep Space Nine[2], que debuta el 3 de enero de 1993 y finaliza el 2 de junio de 1999, una vez más en siete temporadas con un total de 176 capítulos. Le seguirá Star Trek: Voyager[3], que comienza el 15 de enero de 1995 y acaba el 23 de mayo de 2001, con 172 capítulos distribuidos de nuevo en siete temporadas. La última serie trek, hasta ese momento, sería Enterprise/Star Trek: Enterprise[4], que se inicia 26 de septiembre de 2001 y acaba, bruscamente, el 13 de mayo de 2005, con sólo 98 capítulos en cuatro temporadas, pues el escaso éxito obligó a cancelarla.
En los recientes tiempos han surgido nuevas series: Star Trek: Discovery, que se inicia el 24 de septiembre de 2017, y sigue en antena, y que cronológicamente iría entre Enterprise y la serie clásica; Short Treks (2018-2020), una serie de cortometrajes que sirven más o menos de promoción para las series del momento, aunque algunos de ellos son bastante interesantes; Picard, estrenada el 23 de enero de 2020, su segunda temporada está a punto de estreno; Lower Decks, de animación y humorística, debutó el 6 de agosto de 2020; y actualmente se están preparando Prodigy, también de animación, y Strange New Worlds[5], y está en estudio Section 31.
En un inicio, TNG seguía con fidelidad la serie originaria; el segundo capítulo (o tercero, si dividimos el piloto de doble duración en dos partes) es una secuela de un episodio de la serie originaria, y en general, la estructura de las historias iba un tanto a remolque a la de la antigua, hasta que, de forma paulatina, La nueva generación fue adquiriendo su propio estilo, su propia personalidad.
En todo caso, siendo todas las referidas nuevas series, la conexión con la originaria no estribaba solo en estar ubicada en un mismo universo, sino que en determinados capítulos los tripulantes de la «primera» Enterprise (con permiso de los capitanes Archer, April y Pike) no habían muerto, no del todo al menos, y seguirían apareciendo ocasionalmente. Aquí glosamos las apariciones de estos personajes, u otros afines, en las subsiguientes series trek.
TNG: “Encounter at Farpoint” (LNG: “Encuentro en Farpoint”). 28/9/1987 [1.1.1/2].
D: Corey Allen.
G: Gene Roddenberry, D. C. Fontana.
I: Patrick Stewart (capitán Jean-Luc Picard), Jonathan Frakes (comandante William T. Riker), Gates McFadden (doctora Beverly Crusher), Marina Sirtis (consejera Deanna Troi), Michael Dorn (teniente Worf), LeVar Burton (teniente comandante Geordi LaForge), Denise Crosby (Tasha Yar), Wil Wheaton (Wesley Crusher); Colm Meaney (Miles O’Brien), John de Lancie (Q), DeForest Kelley (almirante Leonard McCoy).
Primera misión de la Enterprise capitaneada por Jean-Luc Picard, en la cual se fusionan dos historias: por un lado, una inmensa entidad extraterrestre anclada en un planeta, y por otro el juicio al que la Humanidad será sometida por parte de Q. En medio de todo ello, un pequeño cameo del doctor McCoy, ahora con el grado de almirante, que está de paso por la Enterprise y es recibido por Data; a la edad de 137 años[6] McCoy sigue siendo un refunfuñón que desconfía del sistema del teletransporte. La idea de incluirle fue una adición a última hora, y provino de Roddenberry, quien se encontró con Kelley. No se escribió la escena hasta la definitiva aprobación por parte del actor. Desde entonces, en esta etapa televisiva de la franquicia fue una constante que en el episodio piloto de cada serie apareciera, como introductor, un personaje de la previa.
TNG: “Sarek” (TNG: “Sarek”). 14/05/1990 [3.23.70].
D: Les Landau.
G: Peter S. Beagle, a partir de un relato inédito de Marc Cushman y Jake Jacobs.
I: Mark Lenard (Sarek), Joanna Miles (Perrin), William Denis (Ki Mendrossen), Rocco Sisto (Sakkath), Colm Meaney (Miles O’Brien).
La Enterprise tiene el honor de ser la que establezca el primer contacto entre la Federación y la especie legarana; para ello, recogen al embajador vulcano Sarek y su esposa humana Perrin. Sarek, con más de doscientos años, comienza a sentir el síndrome de Bendii, que provoca arrebatos emocionales, y de rebote estimula que esos mismos furores comiencen a imperar entre los ocupantes de la Enterprise.
“Sarek” es un excelente episodio centrado en desarrollar la psicología de los vulcanos, y las reacciones que provoca la edad en estos; en la historia original el embajador al cual se circunscribía todo era otro, pero los autores prefirieron después emplear a Sarek. Se utiliza el recurso de la fusión mental con Picard para que Sarek controle sus emociones a lo largo de la primordial conferencia con los legaranos (a quienes, en un inteligente arbitrio narrativo, jamás veremos), y de paso esa argucia argumental servirá para que una vez más disfrutemos de las excelentes aptitudes interpretativas de Patrick Stewart. Llama la atención que, durante el transcurso de la fusión mental, Sarek llame a Riker por el apelativo de Número Uno, algo que únicamente hace Picard. Es digno de destacar, de igual modo, cómo en televisión, por lo general, se abusa arbitrariamente del primer plano; sin embargo, en este capítulo, dirigido por Les Landau, el realizador emplea ese recurso narrativo en contadas ocasiones, y siempre en momentos concretos y esenciales, acudiendo a él, por ende, en los instantes precisos en que se ha de reforzar una emoción.
Ira Steven Behr quería incluir referencias más directas al hijo de Sarek, Spock, pero en aquel entonces era una gran provocación mencionar al personaje, ya que había una extraña precaución entre el personal de redacción en hacer referencia a la serie original. Da la impresión de que, progresivamente, cada nueva encarnación de Star Trek intentara desvincularse de forma avergonzada de sus orígenes.
TNG: “Unification” I y II (LNG: “Unificación” I y II). 4/11/1991-11/11/1991 [5.7.106-5.8.107].
D: Les Landau; Cliff Bole.
G: Jeri Taylor, s/a Michael Piller, Rick Berman; Michael Piller, s/a Rick Berman, M. Piller.
I: Leonard Nimoy (Spock), Mark Lenard (Sarek), Graham Jarvis (Klim Dokachin), Malachi Throne (senador Pardek), Denise Crosby (Sela).
La Federación ha descubierto un viaje incógnito del embajador Spock a Rómulo. La Enterprise será la encargada de viajar hacia allí y averiguar el motivo.
Historia en dos partes; en principio, se pensaba hacer un único capítulo, pero tras desarrollar el argumento se vio que era demasiado complejo para ello. La primera parte se centra en el viaje en busca de Spock. En el camino, Picard parará a hablar con un agonizante Sarek, momento que servirá para rubricar la peculiar relación que entre ambos se estableció cuando, en el capítulo antes comentado, compartieron la fusión mental. Picard y Data se caracterizarán de romulanos, y el final del capítulo ofrece la aparición de Spock. La segunda parte desvela los intentos de un grupo de romulanos de recuperar sus raíces culturales vulcanas, proceso en el cual Spock está interviniendo; mientras, otra facción de romulanos pretende un sibilino ataque, línea argumental sobre la cual se centrarán las actividades de la Enterprise, mientras Picard está en Rómulo. Por lo demás, se trata de un característico episodio con temática diplomática y de intriga, bien desarrollado y que se sigue con interés.
Cuando se creó La nueva generación, la serie era un reflejo más o menos obvio de la clásica, como dijimos, y Data suponía una especie de re-creación de Spock; resultan, pues, notoriamente interesantes los diálogos que se establecen entre ambos personajes, donde se manifiestan sus similitudes y disimilitudes. La idea de todo surgió por parte de Frank Mancuso Sr., presidente de la Paramount en aquel entonces, para aprovechar el 25 aniversario de la franquicia. En cine se iba a estrenar Star Trek VI[7], y Mancuso se reunió con Nimoy y Nicholas Meyer para que cada una de las obras mencionara, de alguna manera, la otra. En la película se hizo una leve alusión a la continuidad de ese universo, y en la serie surgió este episodio. Según Michel Piller, el título se refiere tanto a lo que acontece en el capítulo como a la unificación entre las dos series trek.
Con anterioridad hubo un episodio para la segunda temporada, titulado “Return to Forever”, escrito por Tracy Tormé, y que sería también en dos partes, que hubiera presentado a Spock, pero se canceló. Ese capítulo sería una secuela de “The City on the Edge of Forever”, reutilizando el personaje del Guardián de la Eternidad. En él, un equipo de investigación de la Enterprise está examinando el Portal. De alguna manera, todos acaban muertos, y Spock es lanzado en el tiempo hacia ese presente. Al final, había dos Spock a bordo, el actual y el de la época clásica, este agonizante. El Spock actual logra que el antiguo olvide ese encuentro y regrese a su tiempo. Según Tormé, el proyecto no pasó de un bosquejo, porque algo falló con Nimoy.
Al inicio del primer episodio, Picard es informado de todo por la almirante Brackett; imaginamos que se trata de un homenaje a la escritora Leigh Brackett, guionista de Howard Hawks así como, más o menos, de El Imperio contraataca (The Empire Strikes Back, 1980), de Irvin Kershner, y célebre autora de ciencia ficción, como por ejemplo de la estupenda La espada de Rhiannon (The Sword of Rhiannon, 1953). La segunda parte se rodó antes que la primera, para acomodarlo a las necesidades de Nimoy; eso motivó que en Estados Unidos apareciesen en vídeo en orden inverso.
TNG: “Relics” (LNG: “Reliquias”). 12/10/1992 [6.4.129].
D: Alexander Singer.
G: Ronald D. Moore.
I: James Doohan (Montgomery ‘Scotty’ Scott), Ernie Mirich, Stacie Foster, Erick Weiss, Lanai Chapman.
La Enterprise-D se topa con una esfera de Dyson[8], y sobre su superficie externa hay una nave estrellada; en los sistemas de mantenimiento del teletransportador subsiste una persona atrapada, y cuando la sacan resulta ser el capitán Montgomery Scott.
“Relics” es un episodio sobre reliquias, entendidas como algo antiguo pero valioso. Scotty es una de esas reliquias. Al principio, el personaje estará trastornado ante las nuevas perspectivas que se le presentan, y no para de incordiar a Geordi. Sin embargo, cuando al fin se enfrenta a un desafío similar a aquellos a los cuales le sometía Kirk, dará lo mejor de sí mismo y será capaz, una vez más, de salvar la Enterprise, aunque esta no sea la suya. El guionista Moore sabe entender muy bien al personaje y lo hace tierno, entrañable, inteligente, pero también melancólico y cabezota. Cuando la nave en la que viajaba se estrelló contra la esfera, Scotty iba con destino a la colonia Norpin de Norpin V, un lugar de retiro para los ancianos. Cuando acaba el episodio, Scotty se plantea que aún es pronto para ir ahí; aún puede vivir muchas aventuras. En la novelización de este episodio, escrita por Michael Jan Friedman, se comenta que Scotty investiga por encima qué fue de sus antiguos compañeros; después se publicaron tres cómics centrados en las aventuras del Scotty recuperado. Parece que ese miedo en aludir a la serie original se había disipado.
Antes de Scotty, se pensó en rescatar otros personajes de la saga original, entre ellos Kirk. Aunque, por cierto, Scotty no parece recordar que fue testigo de la muerte de su capitán… por la sencilla razón de que aún faltaban dos años para el estreno de la película Star Trek: la próxima generación[9]. Cabe apuntar que en la escena en la cual Scotty recrea en el holodeck el puente de su Enterprise, debieran aparecer sus compañeros, por medio de trucajes, pero por razones de presupuesto eso se eliminó. Cuatro años después sí podría hacerse en un episodio de DS9.
VOY: “Flashback” [dvd: VOY: “Destello”]. 11/09/1996 [3.2.44].
D: David Livingston.
G: Brannon Braga.
I: Kate Mulgrew (capitán Kathryn Janeway), Robert Beltran (comandante Chakotay), Roxann Biggs-Dawson (teniente B’Elanna Torres), Jennifer Lien (Kes), Robert Duncan McNeill (teniente Tom Paris), Ethan Phillips (Neelix), Robert Picardo (el Doctor), Tim Russ (teniente Tuvok), Garrett Wang (alférez Harry Kim); George Takei (capitán Sulu), Grace Lee Whitney (Janice Rand), Jeremy Roberts (Dmitri Valtane), Boris Krutonog (Lojur), Michael Ansara (Kang).
Tuvok sufre una extraña enfermedad, en la cual se le repite una y otra vez la imagen de una niña cayendo a un precipicio. Deciden crear un experimento de fusión mental con Janeway, para que ésta le sirva de guía, pero una vez hecho esto, Tuvok entra en el recuerdo de cuando trabajó en la Excelsior, al mando del capitán Sulu.
En cierto modo, “Flashback”, un tributo al treinta aniversario de Star Trek, es un precedente del que comentamos a continuación, en cuestión de concepto, esto es, una historia que ya conocemos contada de nuevo desde una perspectiva diferente; en este caso parte de los acontecimientos sucedidos en la película Aquel país desconocido, y en concreto los que involucran a Sulu al mando de la Excelsior[10]. Sin embargo, en esta ocasión, no se generan trucajes mezclando imágenes, ya que todo está rodado de nuevo, salvo las tomas exteriores de la nave y el plano detalle de la taza temblando, que están repicadas.
Es un capítulo interesante, si bien por sí mismo resulta algo cojo, pues de las dos historias paralelas, la de la «infección» de Tuvok, y lo que acontece en la Excelsior, la segunda queda incompleta. Sí, todos sabemos lo que sucede viendo la película, pero como obra unitaria, el episodio debiera dejar la historia cerrada, y no dar una rápida explicación por medio de un diálogo. En todo caso, mayor interés que la historia, o la práctica y nada destacada puesta en escena, supone la recuperación y ampliación de imágenes con Sulu al mando de su propia nave; no hubiera sido un mal capitán.
En el guion original había una escena con Uhura, pero finalmente se eliminó debido a que Nichelle Nichols rechazó aparecer en el capítulo, dado lo insignificante de su aportación.
DS9: “Trials And Tribble-ations” (EP9: “Juicios y problemas con tribbles”). 4/11/1996 [5.6.102].
D: Jonathan West.
G: Ronald D. Moore, René Echevarria, s/a Ira Steven Behr, Hans Beimler, Robert Hewitt Wolfe.
I: Avery Brooks (comandante Benjamin Sisko), Rene Auberjonois (condestable Odo), Terry Farrell (teniente Jadzia Dax), Michael Dorn (teniente comandante Worf), Colm Meaney (jefe Miles O’Brien), Nana Visitor (comandante Kira Nerys), Alexander Siddig (doctor Julian Bashir), Armin Shimerman (Quark); y William Shatner, DeForest Kelley, Leonard Nimoy, James Doohan, Nichelle Nichols, Walter Koenig, en imágenes de archivo.
Unos Investigadores Temporales llegan a la DS9 con el fin de interrogar a Sisko sobre unos acontecimientos de viaje en el tiempo que ha efectuado con su tripulación de la Defiant. Mientras transportaban un orbe temporal, fueron trasladados a la época en la cual el capitán Kirk llega con la Enterprise a la estación espacial K-7 y sufre tribulaciones con los tribbles.
Este episodio se rodó con motivo del 30 aniversario de Star Trek, como homenaje a la serie original. Inicialmente se pensó (por parte de Ira Steven Behr) en hacer una continuación de “Charlie X”, dado que el actor Robert Walker aún trabajaba, pero se dudó que tuviera interés en participar y se rechazó la idea (sin consultarle); más adelante Ronald D. Moore pensó en una historia en la cual llegaban al planeta Sigma Iota II (“A Piece of Action”), y se encontraban a sus habitantes todos disfrazados de Kirk y Spock; sin embargo, Echeverría quería hacer uso de metraje original de un episodio clásico, e interactuar con sus personajes. Curiosamente, mientras los guionistas discutían la idea en una pizzería, y comentaban que algunos actores podrían regresar para repetir su papel, se encontraron allí mismo a Charlie Brill, que en el episodio clásico encarnó a Arne Darvin, el klingon operado para hacerse pasar por humano; Brill se mostró entusiasmado con la idea.
El episodio es un simpático y desprejuiciado homenaje a la serie clásica, como dijimos, en el cual resalta, por encima de todo, la recreación del look sesentero tan inherente al original; fotografía, vestuario y decorados son un émulo perfecto de la serie primitiva (el director, Jonathan West, se planteó el rodaje como si estuviera en los sesenta, haciendo uso de lentes e iluminación propias de la época), y se percibe el entusiasmo con el cual está desarrollado todo. Recomendamos ver este capítulo en programa doble con el «original», pues se puede apreciar la misma historia desde dos ópticas diferentes, y existen detalles del episodio antiguo que son «explicados» por medio de situaciones del actual.
El apasionante Departamento de Investigaciones Temporales ha tenido escaso uso en la Star Trek «primitiva», apareciendo realmente solo en este episodio y mencionándose en otro de DS9, la primera parte de “Past Tense”; sin embargo, ha tenido más provecho en novelas y relatos de la franquicia. En todo caso, es una constante, la de la policía temporal destinada a impedir que los viajeros en el tiempo provoquen paradojas, de la literatura de ciencia ficción, apareciendo en la obra de autores como Fredric Brown, Isaac Asimov o Poul Anderson.
Carlos Díaz Maroto
y Luis Alboreca
[1] Paramount comenzó a editar recopilaciones ordenadas de capítulos en vídeo en España con el título de Star Trek: Una nueva generación, con un total de siete volúmenes, si no nos equivocamos, hasta el capítulo 13, “Datalore”. Después, las televisiones autonómicas la emitieron como Star Trek: La nueva generación, que es como ha quedado en el referente.
[2] La serie comienza a ser emitida por Antena 3 como Star Trek: Espacio Profundo Nueve, pero antes de finalizar la primera temporada la boicotea, y cancela la emisión. Después será editada en DVD, conservando en la carátula el título original, y con doblaje neutro, dado que la cadena televisiva se niega a cederlo. Después se ha redoblado completa al castellano para su emisión por cadenas privadas.
[3] Paramount edita el episodio piloto en VHS haciéndolo pasar como una película para cines. Después se editará en DVD, con doblaje neutro. Ahora está disponible en Netflix, con un nuevo doblaje en castellano hecho para la ocasión.
[4] Se comenzó a emitir por el canal Calle 13, pero una vez se inauguró otro con mayor afinidad temática, el Sci-Fi Channel, se canceló allí y se re-inició en este otro. Tal lentitud en la proyección obligó a que la edición española en DVD se retrasase con respecto a la edición global europea. Finalmente, la última temporada no ha apareció en España. Se ha emitido, eso sí, en Netflix, completa.
[5] De esta, así como de Discovery, hablaremos en otro momento, con respecto a su relación con la serie original.
[6] Por supuesto, cabe conjeturar que en esa época la esperanza de vida, dados los avances científicos y las mejoras en la alimentación, se habrá ampliado un tanto con respecto a la actual. Sin embargo, con posterioridad ha quedado evidente que esta longevidad de la especie humana ha sido obviada en la franquicia.
[7] Mientras que esta película se inspiró en el colapso de la Unión Soviética, el presente episodio lo hacía en la unificación de las dos Alemanias.
[8] Se trata de una construcción esférica erigida alrededor de una estrella, encerrándola, para aprovechar al máximo sus recursos energéticos; en la cara interna de la esfera habitan sus constructores. La idea parte de una hipótesis elaborado por el científico Freeman Dyson (1923-2020) en 1959, idea que le fue inspirada por la novela Hacedor de estrellas (Star Maker, 1937) de Olaf Stapledon.
[9] En un inicio, en la película debiera haber aparecido Spock, pero Nimoy rechazó el cometido. La explicación a posteriori de esta incongruencia de continuidad respecto a la muerte de Kirk algunos lo apuntan a fallos de memoria de Scotty por estar atrapado tanto tiempo dentro del teletransporte (téngase en cuenta que los registros moleculares estaban deteriorados en un pequeño porcentaje, un 0,003).
[10] George Takei ha estado siempre luchando por que se le concediera una serie centrada en él como capitán de la Excelsior. Imaginamos que ya es demasiado mayor para ello.