En principio, el vínculo entre ambos conceptos puede parecer absurdo. En efecto: ¿qué relación habría entre un detective londinense que vivió entre mediados del siglo XIX y principios del XX con la tripulación de una nave estelar que, en pleno siglo XXIV, viaja a lugares donde nadie ha llegado jamás? Pues más de lo que realmente pudiera parecer en un inicio.
La primera vez que se establecía esa conexión, que sepamos, fue en 1968, al poco de iniciada la serie original de Star Trek, cuando John Boardman esbozó un artículo con esa premisa en la publicación Spockanalia. Éste fue el primer fanzine sobre Star Trek que se publicó en Estados Unidos (y, por ende, en el mundo), por parte de Sherna Comerford y Devra Michele Langsam, en 1967, y alcanzó cinco números. La colaboración de Boardman apareció en el nº 3 (septiembre de 1968) bajo el título “Intimations of Mr. Spock”.
Portada del referido número del fanzine
Siguiendo con el campo literario, el libro The Federation Holmes (2001), escrito y editado por Dana Martin Batory, está centrado en relatos sobre la conexión, precisamente, entre Sherlock Holmes y el universo trek, con diversos pastiches donde el detective y Watson (y Moriarty también, o hasta una réplica robótica de la señora Hudson) interactúan en ese entorno; no solo se relacionan con Spock y compañía, sino que circulan por todo el universo viviendo un sinfín de aventuras e investigaciones. Los títulos de los relatos son “A Nostalgic Country of the Mind” (1978), “Quadrumvirate” (1980), “Everything Comes in Circles” (1980), “Xenolith” (1980), “A One Pipe Problem” (1983), “The Color of Death” (1983), “The Captive Bride” (1984), “The Mechanical Pup” (1984), “The Chalice of Skorr” (1985), “Watson Comes Through” (1987), “The Fairy Thieves” (1991), “The Interrupted Game” (1991) y “Zindernuff’s Treasure” (2001). Todos ellos (salvo el último, escrito ex profeso para esta publicación) aparecieron inicialmente en el fanzine The Holmesian Federation[1], entre 1978 y 1991.
Pero si hay un nombre que esté conectado con ambas nociones ese es sin duda el de Nicholas Meyer. Éste inició una carrera como escritor, centrada precisamente en una de sus pasiones, Sherlock Holmes. Así, en 1974 publicó la deliciosa Elemental, doctor Freud (The Seven-Per-Cent Solution), donde relacionó a la mítica creación de Conan Doyle con el célebre psicólogo vienés. Al gran éxito de esta novela siguió otra, aún mejor, Horror en Londres (The West End Horror, 1976), donde se especulaba con los crímenes de Jack el Destripador. También se procedió a una adaptación cinematográfica de la primera novela, con iguales títulos en Estados Unidos y en España que el libro, en 1976, y dirigida por Herbert Ross, y de cuyo guion se hizo cargo el propio Meyer, si bien cambiando de un modo radical la historia, de forma sorprendente. Sin embargo, la película supuso un fracaso, y ello impidió la adaptación del segundo libro. Mucho después, en 1993, Meyer regresó a la literatura y a Sherlock Holmes con la muy decepcionante El ángel de la música (The Canary Trainer), que relacionaba al genio de Baker Street con el Fantasma de la Ópera. Recientemente ha contribuida a la saga con The Adventure of the Peculiar Protocols (2019), donde Holmes se centra en desacreditar Los protocolos de los sabios de Sion (Protokoly Sionskij Mudretsov, 1902), famoso libelo antisemita falsificado, y en noviembre de 2021 aparecerá The Return of the Pharaoh.
Paralelamente a todo esto, en 1979 Meyer debutó como director de cine con la estupenda Los pasajeros del tiempo (Time After Time) —en la que jugaba con otra fusión peculiar: Jack el Destripador (sí, de nuevo) junto a la máquina del tiempo creada por el escribiro H. G. Wells—, y en Star Trek se inició por medio de Star Trek: La ira de Khan / Star Trek II: La ira de Khan (Star Trek: The Wrath of Khan / Star Trek II: The Wrath of Khan, 1982). Regresaría con la cuarta entrega, Misión: Salvar la Tierra / Star Trek IV – Misión: Salvar la Tierra (Star Trek IV: The Voyage Home, 1986), de Leonard Nimoy, solo en el campo del guion. Y una vez más volvería Meyer a la franquicia con la sexta entrega, Aquel país desconocido / Star Trek VI: Aquel país desconocido (Star Trek VI: The Undiscovered Country, 1991), habiendo dirigido él (y colaborado en el guion) en dos de las cintas más valoradas del universo trek.
Nicholas Meyer dirigiendo a William Shatner
Siendo Nicholas Meyer tan admirador de Holmes, en un momento concreto de Aquel país desconocido hace pronunciar a Spock: “Un antepasado mío refirió en cierta ocasión que, una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que fuere, ha de ser la solución”. En efecto, mítica frase pronunciada por Sherlock Holmes en la obra de Sir Arthur Conan Doyle[2]. ¿Broma entre aficionados, o insinuación por parte de Meyer de que Holmes era en realidad vulcano, y se estableció en la Tierra hacia el siglo XIX? Quizás la madre humana de Spock, Amanda Grayson, era descendiente de Holmes… En todo caso, Meyer declararía en el audiocomentario del DVD de Star Trek VI: “Los fans de Star Trek actúan igual a como lo hacen los fans de Sherlock Holmes”.
«Es ilógico, Nick»
Por su parte, David M. Scott, en su artículo “Sherlock Holmes: visitante de un pequeño planeta”[3], plantea una idea que explora ambas sugerencias previas. Veámoslo en sus propias palabras:
En Strangers From The Sky[4], que explica los primeros contactos entre humanos y vulcanos, descubrimos, retrocediendo, que el árbol genealógico de los Grayson solo alcanza hasta el profesor Jeremy Grayson de Boston en el año 2045. Por lo tanto, Spock no puede saber si el árbol familiar de su madre incluye una rama holmesiana. Hasta aquí hemos eliminado una posibilidad; la única que nos queda es que Spock tenga sus raíces holmesianas por parte de su padre, teniendo en cuenta que esta relación Spock-Holmes sea cierta. Esta es una posibilidad audaz, porque sabemos que en el mundo de Spock, la boda entre el padre de Spock, Sarek, y Amanda Grayson era la primera boda interracial entre humanos y vulcanos, y que el resultado de su unión fue Spock. Si Holmes era antepasado de Spock, esto nos lleva a pensar que Holmes era vulcano. Una persona lógica podría ver rasgos vulcanos en Holmes eliminando otras posibilidades. Siendo humano, y no vulcano, podríamos corroborar algunas características que nos ayudarían.
Y prosigue:
A simple vista, el señor Holmes podría pasar por vulcano con la simple adición de las orejas puntiagudas. Pero Watson nunca mencionó que Holmes tuviera dichas orejas, y dudamos que no se hubiera dado cuenta de ellas. ¿Hay alguna explicación? ¿Hemos descuidado algún punto? La mayor pista nos llega de Strangers from the Sky. Descubrimos que hay dos clases de vulcanos: observadores, que únicamente quieren examinar otros planetas, e intervencionistas, que quieren infiltrarse en otras civilizaciones planetarias y aprender sobre sus culturas y potencial. Sabemos por The Romulan Way[5] que es posible camuflar las orejas vulcanas para hacerse pasar por humanos; los romulanos, descendientes de la misma rama genética que los vulcanos, lo hicieron para espiar a la Federación. Podemos pensar, entonces, que Holmes era un observador de la facción intervencionista.
Publicidad de la obra teatral donde Leonard Nimoy interpretó a Holmes
En otro artículo escrito por Robert Vaux, este especula que Holmes no suele hablar por medio de metáforas, por lo cual…[6]
La teoría de los fans establece una conexión intrigante que merece ser explorada. Supone que Spock, como vulcano, está hablando literalmente en lugar de metafóricamente y que la línea proviene de un antepasado suyo. Dicho esto, no puede referirse al propio Sherlock Holmes, que es tan ficticio en el universo de Star Trek como lo es en la realidad. Sin embargo, podría estar refiriéndose a [Sir Arthur Conan] Doyle, quien escribió la línea que está parafraseando. Esto se relacionaría con la ascendencia humana de su madre Amanda, que posiblemente podría incluir a Doyle. El célebre autor era médico, lo que sugiere un alto nivel de inteligencia que podría haber pasado de él a la inteligente Amanda Grayson.
Amanda Grayson… ¿tatatatatatatatatataranieta de Sherlock Holmes e Irene Adler?
Para proseguir con esa conexión, cabe referir que Spock Secundi —esto es, el del universo Kelvin interpretado por Zachary Quinto—, en la primera entrega de esa nueva franquicia, Star Trek (Star Trek, J. J. Abrams, 2009), también pronunciará la famosa sentencia de “eliminar lo imposible”. Y añadamos, ya en plan guasón, que en la serie Sherlock (Sherlock, 2010-…), en uno de los episodios, “The Hounds of Baskerville”, el doctor Watson llama a Holmes irónicamente “Spock”, debido a su lucha por desligarse de las emociones humanas. La escritora Diane Duane, una de las más activas del universo trek en cuanto a narraciones, escribió un artículo analizando esta relación[7].
Spock se encuentra con Spock: «Cuando has descartado lo imposible…»
El día 26 de septiembre de 1987 comenzaba en las televisiones norteamericanas la serie Star Trek: la nueva generación (Star Trek: The Next Generation), un intento de proseguir el éxito de la serie original, y de las películas subsiguientes, ofreciendo la acción ambientada casi un siglo después de las previas, con la Enterprise-D formada con una nueva tripulación, comandada por el capitán Jean-Luc Picard (Patrick Stewart). En la segunda temporada, y en concreto en el episodio “Elementary, Dear Data” [2×03], emitido originalmente el 5 de diciembre de 1988, con guion de Brian Alan Lane y dirección de Rob Bowman, Data encarna a Sherlock Holmes y Geordi LaForge al doctor Watson en una recreación holográfica que efectúan con un programa de la holodeck. También tienen su aparición el inspector Lestrade (interpretado por Alan Shearman) y el maquiavélico profesor Moriarty (excelente Daniel Davis). Al intentar crear un juego que represente un auténtico reto, Data pide al programa que le cree un enemigo que le suponga un reto, y de ese modo el Moriarty holográfico adquiere conciencia propia y un poder terrible. El episodio supone una atractiva reflexión sobre los personajes que descubren que no son sino una creación de una conciencia superior y que ellos, en cierto modo, no existen.
El temible profesor Moriarty
En referencia al canon, se harán alusiones a tres de las historias de Doyle, “A Scandal in Bohemia”, “The Adventure of the Speckled Band” y “The Red-Headed League”. Cuando se rodó el episodio, los responsables creían que los derechos del personaje estaban libres, pero una vez emitido recibieron un comunicado de los herederos de Arthur Conan Doyle, prohibiéndoles que hicieran de nuevo uso de los personajes. Así pues, pasaron años hasta que consiguieron de nuevo poder tocar la premisa, y al fin el 25 de enero de 1993 se pudo emitir “Ship in a Bottle” [6×12], escrito por René Echevarria y dirigido por Alexander Singer, donde de nuevo Data y Geordi están recreando a la famosa pareja, cuando el programa de Moriarty se activa. Éste tiene conciencia de ser solo un holograma, pero también que es algo más, por lo cual clama la opción de salir del holodeck, lugar donde en teoría puede únicamente tener existencia, e integrarse al mundo “normal”. Daniel Davis vuelve a dar vida a Moriarty, en un episodio de muy alto nivel cualitativo dentro de la serie. Ambos capítulos suponen una gozada tanto para los sherlockianos como para los trekkers.
También en cómic se ha establecido la relación. En “Embrace of the Wolf” (número correspondiente a junio de 2000 correspondiente a la colección Star Trek – The Next Generation), editado por WildStorm Comics, y escrito por Christopher Golden y Tom Sniegoski, con dibujos de Dave Hoover (lápiz), Troy Hubbs y Jason Martin (entintado), en el holodeck de la Enterprise se recrea el Londres victoriano, donde mora una entidad energética denominada Redjac que ha asumido la personalidad de (sí, otra vez) Jack el Destripador[8]. Data habrá de tomar la personalidad de Sherlock Holmes para entrar a rescatar a algunos miembros de la tripulación cuando quedan atrapados en uno de los muchos fallos de la holosección.
Y añadamos, para finalizar, una observación apuntada por el peculiar Michael Chabon. Ganador de un premio Pulitzer[9], el escritor ha colaborado dentro de la franquicia trek, al escribir un par de episodios de la serie Star Trek: Short Treks, y es productor ejecutivo y showrunner de la serie Picard; y también ha participado dentro del mundo de la ficción en torno a Sherlock Holmes con la novela corta La solución final (The Final Solution: A Story of Detection, 2004). Pues bien, con esas credenciales en ambos campos, Chabon comparó el retiro de Jean-Luc en Château Picard y sus viñedos con el de Sherlock Holmes en Sussex, donde se convirtió en apicultor[10].
Carlos Díaz Maroto
[1] El fanzine duró entre 1978 y 1991, con una salida anual. Aparte de narrar cruces entre el universo trek y el de Holmes, se ofrecieron otros entre la franquicia creada por Gene Roddenberry y otras, como el Doctor Who, Lovecraft, el hombre invisible, Drácula u otros.
[2] En concreto, en El signo de los cuatro (The Sign of Four, 1890). Variaciones de esta cita también aparecen en las historias “La aventura de la diadema de berilos” (“The Adventure of the Beryl Coronet”, 1892), “La aventura de los planos del Bruce Partington” (“The Adventure of the Bruce-Partington Plans”, 1908) y “La aventura del soldado de la piel decolorada” (“The Adventure of the Blanched Soldier”, 1926).
[3] Traducido por Miguel Ojeda para los socios del Círculo Holmes (publicación privada).
[4] BONNANNO, Margaret W.: Strangers From The Sky, Simon & Schuster/Pocket Books, 1987.
[5] Novela de la franquicia trek escrita por Diane Duane y Peter Morwood, publicada en 1987, y segunda de la serie Rihannsu.
[6] En la web CBR.com. Véase: https://www.cbr.com/star-trek-spock-related-sherlock-holmes/
[7] Puede leerse en https://www.dianeduane.com/outofambit/2012/02/02/the-starship-and-the-upstairs-flat/
[8] La relación entre Star Trek y Jack el Destripador tampoco es escasa. Pero eso ya es otra historia…
[9] Por la estupenda Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay (The Amazing Adventures of Kavalier and Clay, 2000). También ha sido galardonado con el Hugo, el Nebula y el Ignotus por El sindicato de policía Yiddish (The Yiddish Policemen’s Union, 2007).
[10] En la entrevista efectuada con Alan Sepinwall: https://www.rollingstone.com/tv/tv-features/star-trek-picard-michael-chabon-interview-937028/