La sacerdotisa vudú Mama Loa fallece, y toda la familia desea nombrar como su heredera espiritual a su hija adoptiva Lisa Fortier. El hijo auténtico, Willis, monta en cólera, y efectúa un ritual con los huesos de Blácula, resucitándole. Este lo toma como servidor e inicia su reinado de terror, creando nuevos vampiros. Cuando conoce a Lisa siente una instantánea atracción hacia ella…

Dirección: Bob Kelljan. Producción: American International Pictures (AIP). Productor: Joseph T. Naar. Productor delegado: Samuel Z. Arkoff. Guion: Joan Torres, Raymond Koenig, Maurice Jules, según una historia de J. Torres y R. Koenig. Fotografía: Isidore Mankofsky. Música: Bill Marx. Montaje: Fabien D. Tordjmann. Dirección artística: Alfeo Bocchicchio. FX: Jack DeBron (efectos especiales). Intérpretes: William Marshall (Blacula / príncipe Mamuwalde), Don Mitchell (Justin Carter), Pam Grier (Lisa Fortier), Michael Conrad (sheriff Harley Dunlop), Richard Lawson (Willis Daniels), Lynne Moody (Denny), Janee Michelle (Gloria), Barbara Rhoades (Elaine), Bernie Hamilton (Ragman), Arnold Williams (Louis), Van Kirksey (profesor Walston), Bob Minor, Al Jones, Ernesto Macias, Sybil Scotford, Beverly Gill, Don Blackman, Judith Elliotte, Dan Roth, Nicholas Worth, Kenneth O’Brien, Craig T. Nelson, Jimmy Payne, Richard Washington, Bob Hoy, James Kingsley, Arnita Bell, Leoda Richards… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1973. Duración y datos técnicos: 93 min. Color 1.85:1.

 

Gracias a la imposición de su protagonista, William Marshall, la película Drácula negro (Blacula, William Crain, 1972) conectó su trama con el pasado africano del público de color norteamericano, y se añadió una diatriba en contra del tráfico de esclavos que se practicaba en la época en la cual se ambientaba el prólogo del film. Cuando se procedió a preparar una secuela a este, debido al enorme éxito comercial que disfrutó, y que respondería finalmente al título de Scream Blacula Scream [vd: Drácula negro; tv: Vuelve Drácula negro; dvd: ¡Grita Blácula grita! / Grita Blácula grita (Drácula negro 2), 1973] se intentó de nuevo enlazar con ciertos referentes históricos afroamericanos. Aunque mencionado muy de pasada en la previa cinta, aquí existe un telón de fondo con el tema del vudú, y también hay un instante muy interesante donde se muestra una exposición de arte africano.

En la realización esta vez tenemos a Bob Kelljan, quien dirigió la presente entre las dos entregas del conde Yorga. De hecho, el film diseña un matiz muy similar al de las aventuras de ese otro vampiro. Kelljan ofrece, de nuevo, a los no muertos abalanzándose a toda velocidad sobre sus víctimas, pero en esta ocasión da la impresión de que intentara aparentar que los chupasangres lo hacen flotando en el aire. Hay, en particular, un plano de Blácula arrojándose sobre una persona, que, dada la altura a la que está, queda evidente que levita (el plano no le ofrece de cuerpo entero, sin duda para disimular el truco), y lleva la capa alzada de forma que aparenta un enorme murciélago. Si en la primera entrega del vampiro africano sus víctimas adquirían una apariencia azulada y cierto aire bestial, aquí tenemos un ligero cambio: cuando convierte a Willis, este parece conservar su aspecto y personalidad previos (incluida su inusitada imbecilidad), y solo varía, al igual que Blácula, cuando le domina el hambre o el furor. Sin embargo, el resto de convertidos son como en el anterior film, de piel tornada en azul, cabellos hirsutos y comportamiento de animal.

Aquí vuelven a darse nuevos fallos ostentosos de continuidad. En la primera cinta Mamuwalde fue convertido en vampiro en 1780, resucitó en 1972, y estuvo así unos pocos días, para morir después. Aquí resucita, y hay un momento en que se le ve tocar en un piano las primeras notas de la sonata Claro de luna de Beethoven, compuesta en 1801, lo que es imposible que pudiera conocer. Lo mismo sucede con el vudú, del que semeja estar al tanto, cuando este fue una creación de los esclavos africanos en sitios como Cuba, Haití o Nueva Orleáns, a partir de las religiones del continente negro. El vudú haitiano, por ejemplo, fue desarrollado entre el siglo XVI y el XIX, por lo cual sería difícil que Mamuwalde lo hubiera podido conocer, pese a la obvia cultura que se le percibe (¿hablaba con Drácula en inglés, o solo es una licencia?).

Sea como fuere, resulta bastante interesante que se plantee el tema del vudú, aunque, a efectos prácticos, poco se aprovecha. Se comenta que Lisa Fortier —interpretada por Pam Grier, sin duda la mayor estrella femenina del cine blaxploitation de los setenta— detenta grandes poderes como sacerdotisa. Blácula, de algún modo, lo percibe, y más adelante le pedirá ayuda aprovechando sus habilidades. Por su parte, su hermano de adopción Willis Daniels recibe de un individuo misterioso los huesos de Mamuwalde (cuando en el film anterior quedó reducido a polvo) y lo resucita por medio de una ceremonia vudú, regándolos con un poco de sangre de una paloma (se supone que importa más el ritual en sí que el líquido elemento).

Mamuwalde fue convertido en vampiro por Drácula, quien lo bautizó como Blácula. Tanto en la película previa como en este él se sigue haciendo llamar Mamuwalde. Allí, una vez muere la que él considera reencarnación de su amada esposa, él pierde todo interés en seguir viviendo (o no viviendo) y sale a la luz. Aquí resucita, y llega un momento que decide utilizar los poderes de Lisa para destruir el hechizo que lo ha convertido en vampiro y volver a ser humano. Cuando el experimento falla, él se enfurece, y hay un momento en que a un personaje le dice: «¡Mi nombre es Blácula!». Ha asumido, pues, de una vez su condición, la acoge ya del todo y decide convertirse en toda su dimensión en lo que representa.

Por lo demás, nuestro antihéroe se manifiesta de lo más contradictorio: en cuanto resucita, nombra a Willis servidor suyo, aún a renuencia de este, y después muestra igual actitud de dominio sobre el resto de vampiros que han creado tanto él como Willis. Sin embargo, cuando va por la calle es abordado por una prostituta, y luego, por lo dos proxenetas de esta, todos negros, y él les echa en cara que practiquen la esclavitud a la que fueron sometidos sus antepasados. Eso demuestra que los vampiros también pueden ser unos hipocritillas…

Los guionistas Joan Torres y Raymond Koenig, responsables del libreto de la entrega primigenia, vuelven a ponerse al frente de la presente (y estas son las dos únicas películas que les conocemos), ahora aliados junto a Maurice Jules, quien con anterioridad escribió otro film sobre no muertos, el feminista The Velvet Vampire (Stephanie Rothman, 1971). En esta segunda parte se plantea el atractivo elemento, ya comentado, del vudú, mezclado con el mito del vampiro. Pero, amén de eso, la estructura del guion es muy similar al de la previa película, y existe cierta dispersión en la parte central con los personajes yendo de un lado a otro, pero sin que avance realmente la historia ni se desarrolle nada. Kelljan dirige con cierto estilo, centrándose en la fiereza de los no muertos. No es una entrega especialmente significativa sobre el mundo de los no muertos, pero resulta un tanto interesante para el aficionado.

 

Anecdotario

  • Títulos de rodaje: Blacula II / The Name Is Blacula.
  • Título en México: ¡Grita! Blacula ¡Grita!
  • En 1975, la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films la nominó en la categoría de mejor película de terror (ganó El exorcista).
  • El rodaje comenzó en febrero de 1973, en Los Ángeles y en Atlanta, Georgia.
  • Antes de que se estrenara esta película, se pidió a los empleados de AIP que presentaran títulos para ella como parte de un concurso.
  • En el libro de 1980 The Golden Turkey Awards de Harry y Michael Medved, esta película ganó el premio a la peor película blaxploitation de todos los tiempos.
  • El actor Craig T. Nelson (Poltergeist) debutó en el cine en la película The Return of Count Yorga [tv/dvd: El retorno del conde Yorga, 1971], dirigida por Bob Kelljan. Su segunda aparición cinematográfica fue en la presente, también realizada por Kelljan y de vampiros, si bien aquí su rol es notoriamente más reducido.

  • Estrenada en Estados Unidos el 27 de junio de 1973. En España no tuvo debut en salas comerciales: fue editada en video por IVS en 1985, con el título de Drácula negro (sin duda, confundiéndola con la primera entrega); por televisión fue emitida la madrugada del 31 de agosto al 1 de septiembre de 2001, por TVE1, como Vuelve Drácula negro; en DVD fue editada por Divisa como ¡Grita Blácula grita! en 2008, y luego por La casa del cine para todos en 2015 como Grita Blácula grita (Drácula negro 2). 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *⅟₂

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra