Es el año 2230, y hace tiempo aconteció un holocausto que destruyó la civilización. Un grupo de once nómadas motorizados entran en una ciudad en ruinas, para explorarla y ver si hay algo para comer. En un almacén encuentran una buena remesa, pero tienen unos compañeros de piso poco recomendables: ratas que devoran a los seres humanos.
Dirección: Bruno Mattei [acreditado como Vincent Dawn], Claudio Fragasso [acreditado como Clyde Anderson y co-director]. Producción: Beatrice Film. Productores: Jacques Leitienne, Sergio Cortona. Guion: Claudio Fragassom Hervé Piccini, según una historia de Bruno Mattei, con diálogos de Rossella Drudi. Fotografía: Franco Delli Colli, Henry Frogers. Música: Luigi Ceccarelli. Montaje: Gilbert Kikoïne. Dirección artística: Charles Finelli, Maurizio Mammì. FX: Maurizio Trani (efectos especiales). Intérpretes: Ottaviano Dell’Acqua [acreditado como Richard Raymond] (Kurt), Geretta Geretta [acreditada como Janna Ryann] (Chocolate), Massimo Vanni [acreditado como Alex McBride] (Taurus), Gianni Franco [acreditado como Richard Cross] (Video), Ann-Gisel Glass (Myrna), Jean-Christophe Brétignière [acreditado como Cristoph Bretner] (Lucifer), Fausto Lombardi [acreditado como Tony Lombardo] (Deus), Henry Luciani (Duke), Cindy Leadbetter (Diana), Christian Fremont [acreditado como Chris Fremont] (Noah), Moune Duvivier (Lilith). Nacionalidad y año: Italia, Francia 1984. Duración y datos técnicos: 97 min. – color – 1.85:1 – 35 mm.
Bruno Mattei (1931-2007) fue un director que, a lo largo de su filmografía, abordó un tipo u otro de películas, según estuvieran de moda. Hizo filmes de nazisploitation, eróticos, de caníbales, de guerra, de indios, de tiburones… Rats – Note di terrore / Les rats de Manhattan [vd: Año 225, después del holocausto, 1984] la rodó después de una tardía muestra de péplum, Los siete gladiadores (I sette magnifici gladiatori, 1983) —codirigida con Claudio Fragasso— y antes de la cinta de acción Strike Commando (1987). En este caso, en su aspecto ambiental supone una especie de mezcla entre The Warriors: Los amos de la noche (The Warriors, Walter Hill, 1979) y 1997: Rescate en Nueva York (Escape from New York, John Carpenter, 1981), y, en general, de las habituales cintas post apocalípticas que se producían en Italia por aquellas fechas: mismamente, en Alemania se presentó, con el apelativo de Riffs III – Die Ratten von Manhattan, como la tercera parte de la serie «Bronx Warriors» de Enzo G. Castellari[1].
Lo en verdad curioso de esta obra es que, ambientada en un entorno, como se dice, post apocalíptico, con bandas motorizadas, al final diríase que es una pieza de cámara, rodada en un escenario reducido, casi claustrofóbico, y representa un ejercicio de terror sobre un grupo de personajes acechados por un horror oculto, y se inscribe dentro de los parámetros de los animales en rebeldía que atacan a los humanos, variedad ratas. Claro que, dicho así, podría parecer algo muy sugestivo. De hecho, esa mezcla genérica es lo único reseñable de esta muy mala película.
Se percibe un presupuesto muy reducido, a tal punto que está rodada toda en estudio, aprovechando solo un plano de una calle y un interior de un almacén, con un puñado de muy mediocres actores, algunos de los cuales no parece ni que fueran profesionales; solo se exigía desvergüenza, ser joven y exhibir belleza en el caso de ellas y musculines en el de ellos. Los espantosos diálogos, debidos, sin acreditar, a Rossella Drudi —esposa de Claudio Fragasso, habitual colaborador de Mattei— no debieron darles muchas dificultades, pero aun así todos los intérpretes compiten de manera esforzada de a ver quién lo hace peor.
Así pues, la trama se concentra en la llegada de una banda de moteros a una ciudad ignota. Comienzan a explorar un almacén, donde encuentran harina y azúcar, que debieran estar en mal estado después de tanto tiempo, así como alimentos en lata, que no muestran ni una pátina de óxido. También hay ratas pululando por el lugar, pero al principio no le dan excesiva importancia. Unos largos créditos iniciales nos han informado, además, que algunos supervivientes de la hecatombe nuclear permanecieron ocultos en los subsuelos, mientras que otros, como los protagonistas, se dedicaron a vagar por la superficie, buscando de cualquier manera algún modo de supervivencia.
Poco a poco, por ende, los personajes comen, follan, se pelean y, en definitiva, comienzan a enfrentarse entre ellos infantilmente y mostrando muy poca madurez, a tal punto que uno se pregunta cómo han podido sobrevivir en un entorno tan hostil, en especial una de las muchachas, que comienza a lanzar atronadores alaridos incluso cuando ve una araña. En ese transcurso, las ratas comienzan a manifestarse cada vez más hostiles. Al menos, en lo que se refiere al guion, dado que el modo de mostrarlas en pantalla es verlas corretear por el suelo, sin más, y de vez en cuando los de utilería cogen una caja grande llena de roedores y se le vuelcan encima a alguno de los actores. Se percibe que, al menos las que se ven de cerca, son ratas blancas de laboratorio que han recubierto con algún tipo de tinte, y unas se ven brillantes y húmedas aún, y otras carentes en gran medida de ese colorante.
En esa disyuntiva, los personajes corretean de un lado a otro, encerrados dentro del almacén, mientras las ratas van dando buena cuenta de los moteros, en una estructura que Mattei declararía fue copiada del clásico La noche de los muertos vivientes (The Night of the Living Dead, George A. Romero, 1968). Todo ello está rodado con una enorme falta de personalidad y notoria torpeza, si bien hay diversos momentos que, de forma involuntaria, provocan grandes carcajadas. Dispone el film, como rúbrica, de un golpe de sorpresa final, que se adivina desde mucho tiempo antes. Nada que destacar, en definitiva.
Anecdotario
- Otros títulos videógraficos y/o televisivos en España: Año 225, después del apocalipsis / Rats: Año 225, después del holocausto.
- Título en Colombia: Después de la bomba. Título en México: La noche de las ratas.
- Títulos anglosajones: Rats: Night of Terror / Rats / Rats: Nights of Terror / Rats of Manhattan / Blood Kill.
- Rodada en los Incir De Paolis Studios, en Roma, Lacio, Italia. Los decorados de la ciudad abandonada, además, eran los exteriores de Nueva York construidos en Cinecitta para Érase una vez en América (Once Upon a Time in America / C’era una volta in America, Sergio Leone, 1984), que a esas alturas estaban ya muy deteriorados. Y otros escenarios proceden de Rush [vd: La venganza del acorralado, Tonino Ricci, 1983] y 2020: Los Rangers de Texas (Anno 2020 – I gladiatori del futuro, Joe D’Amato, George Eastman, 1982), y parte de su armería sería reutilizada para Il giustiziere del Bronx [tv: Ejecutores del Bronx; vd: El ejecutor del Bronx, Vanio Amici, 1987].
- Claudio Fragasso colaboró como ayudante de dirección, con el seudónimo de Clyde Anderson, y como primer ayudante de dirección, con el seudónimo de Olivier Lefait.
- Geretta Geretta dijo que a su compañera de piso de entonces, la futura supervisora de guiones Dale Wyatt, le ofrecieron primero el papel de Chocolate, pero lo rechazó porque el sueldo era muy bajo. Geretta lo aceptó cuando se lo brindaron a ella.
- El presupuesto era tan bajo que los utileros guardaban las ratas que habían muerto durante el rodaje y se las tiraban a los actores.
- Estrenada en Francia el 5 de diciembre de 1984 y en Italia el 23 de mayo de 1985.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: •
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Compuesta del díptico 1990: Los guerreros del Bronx (1990: I guerrieri del Bronx, 1982) y Fuga del Bronx (Fuga dal Bronx, 1983).