Un pequeño grupo de personas toma un avión para un vuelo nocturno. Uno de ellos transporta en una jaula unos hamsters, uno de los cuales muerde a un pasajero cuando ayuda a guardarlos. Poco después, el pasajero comenzará a sentirse indispuesto…

Dirección: John Pogue. Producción: Third Street Pictures, RCR Media Group, Andale Pictures, Lightning Entertainment, Stage 6 Films, Vertigo Entertainment. Productores: Sergio Agüero, Marc Bienstock, Doug Davison, Roy Lee. Productores ejecutivos: Rui Costa Reis, Richard Goldberg, Marc Greenberg, Eliad Josephson. Guion: John Pogue, inspirado en el guion de John Erick Dowdle y Drew Dowdle para la película Quarantine y en el de Jaume Balagueró, Luiso Berdejo y Paco Plaza para Rec. Fotografía: Matthew Irving. Montaje: William Yeh. Diseño de producción: Hannah Beachler. Efectos especiales: Almost Human (efectos de maquillaje), Lion Visual Effects (efectos visuales). Intérpretes: Mercedes Mason (Jenny), Josh Cooke (Henry), Mattie Liptak (George), Ignacio Serricchio (Ed), Noree Victoria (Shilah), Bre Blair (Paula), Lamar Stewart (Preston), George Back (Ralph), Phillip DeVona (Nial), Julie Gribble (Susan), Erin Áine (Nicca), Lynn Cole (Bev), Tom Thon (Doc), Sandra Ellis Lafferty (Louise), Tyler Kunkle (Hvorst), John Curran (capitán Forrest), Andrew Benator (co-piloto Willsy), Jason Benjamin (CDC #1), Beau Turpin, Neko Parham, Judd Lormand, Ray Benitez, Nilsa Castro, Michael L. Covington, Keith Allen Hayes, Roger Herrera, Alphonse A. Lambert Jr., Ken Melde… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2011. Duración y datos técnicos: 86 min. color 1.78:1.

En 2008 se estrenó Quarantine (Quarantine), dirigida por John Erick Dowdle, un remake norteamericano de la española [Rec] (2007), de Jaume Balagueró y Paco Plaza. Se trataba de una adaptación fiel más o menos en un noventa por ciento, es decir, la mayoría de los hallazgos de guion se conservaban, sin embargo la puesta en escena, pese a que repetía el mismo estilo de mockumentary, perdía espontaneidad y exhibía una rutinaria corrección de carácter televisivo.

Esa película debió dar el suficiente dinero[1] como para programarse una secuela. Curiosamente, el referente esta vez no es [Rec]² (2009), sino que se plantea otra historia que sigue a la de la película norteamericana, tomando rumbos diferentes (o eso parece). En el aspecto temporal, la acción acontece más o menos de forma simultánea a la de Quarantine, pues hay un momento en que uno de los pasajeros está viendo las noticias en la pantalla de su ordenador, y se ve cómo se hallan en plena faena en el edificio de Los Ángeles. En el aspecto estilístico se abandona el tono mockumentary, para ofrecer un modo de narración convencional, si bien hacia el final los personajes utilizan una especie de visor térmico, lo cual asemeja algunos de los planos de lo que se ofrecía en la primera, y no hay uso de música que no sea diegética (los títulos de crédito finales son solo a base de sonidos ambiente).

Así pues, ahora tenemos a una serie de personajes (pocos, para ahorrar presupuesto, aunque se justifica por ser un vuelo nocturno, y esto último ayuda a otorgar la adecuada atmósfera tenebrosa) que van reuniéndose en un avión, como si de una peli catastrófica se tratara. Si bien se ve que el copiloto está enfermo (dice que su perro le ha contagiado un catarro), será uno de los pasajeros quien, tras ser mordido por un hámster, sea el primero en manifestar los síntomas –se supone que por medio de la sangre se transmitirá el virus antes que por vía respiratoria–. Es decir, tenemos a determinados animales –perros, hámsteres, ratas de laboratorio y gatos– que, a lo largo de la película, advertiremos como instigadores de la propagación de la epidemia. Da la impresión de que al guionista/director no le gustasen las mascotas y forjara esta trama para advertir del peligro que podrían desencadenar.

El referido director y guionista es John Pogue, quien aquí debuta en el primero de los campos. Después hizo El estigma del mal (The Quiet Ones, 2014), y luego ofreció el thriller de acción Blood Brother (2017), y la reciente Deep Blue Sea 3 (2020). En la faceta de guionista se puede destacar la trilogía The Skulls (2000/2002/2004) o Rollerball (Rollerball, 2002, John McTiernan) y Ghost Ship – Barco fantasma (Ghost Ship, 2002, Steve Beck).

Aquí, tras el referido arranque uno esperaría una especie de Zombis en el avión, pero cuando se manifiesta el primer contaminado les ordenan desde tierra que regresen al aeropuerto, y cuando allí llegan son cercados por los de enfermedades infecciosas. De ese modo, quedan atrapados en la terminal[2], donde se descargan las maletas, y así se recupera un tono muy similar al que ofrecía la primera película, reemplazando el edificio de vecinos por la referida terminal, donde la oscuridad, los recovecos y la maquinaria ayudan a establecer el adecuado entorno tenebroso donde pueden ocultarse los infectados.

Antes o después de esta circunstancia, el planteamiento es rutinario y los personajes asazmente convencionales. Aunque, algo es algo: al menos el adolescente que aparece no es tan repelente como podría parecer en un inicio, y el señor buenorro que asoma no resulta ser el galán de turno y resulta ser un malote. Por lo demás, lo más interesante es una escena que abusa del exceso de diálogos, pero que explica cómo surgió todo y cuál es el destino de todo lo que acontece. Por lo demás, nada sorprende, y el clímax final es una reformulación apenas disimulada del del film originario.

En el aspecto de realización, Pogue ostenta una rutina televisiva. Las (pocas) escenas de acción carecen de tensión, y la mayoría de ellas despliegan personajes hablando, hablando sin parar, y el guion tampoco dispone de un profundo estudio de caracteres para que eso resulte cautivante. Los efectos especiales resultan efectivos, y tiene unos pocos momentos gore, en especial uno con un ojo que hará que más de uno y una aparte la mirada. De todas maneras, es un entretenimiento menor y funcional, que no entusiasma, por supuesto, pero tampoco llega a cabrear. Para los tiempos que corren, démonos con un canto en los dientes.

 

Anécdotas

  • Título en Argentina: Cuarentena 2: Terminal.
  • Secuela de Quarantine (Quarantine, 2008), de John Erick Dowdle, remake esa a su vez de la española [Rec] (2007), de Jaume Balagueró y Paco Plaza.
  • Rodada con un presupuesto estimado de cuatro millones de dólares.
  • La película Flight of the Living Dead: Outbreak on a Plane (2007, Scott Thomas) tiene un planteamiento muy similar.
  • Estrenada en Estados Unidos el 17 de junio de 2011, de forma limitada, y después editada en DVD el 2 de agosto. En España se editó directamente en DVD el 3 de agosto.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

CALIFICACIÓN: *

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

 

[1] Con un presupuesto estimado de doce millones de dólares, en el primer fin de semana de estreno en Estados Unidos hizo una taquilla de 14,211,321, es decir, recuperó el presupuesto, superándolo en más de dos millones.

[2] De ahí el título, no refiriéndose a la condición terminal de los infectados. O también podría ser un juego sutil de palabras, aunque no casa con la sencillez de los planteamientos.