Es el día D, y se va a producir el desembargo de Normandía. Un grupo de paracaidistas es enviado por delante para abatir una torre enemiga en un pueblecillo francés. Una vez allí, comprueban que el lugar está ocupado por los nazis… y por algo más.
Dirección: Julius Avery. Producción: Bad Robot, Paramount Pictures. Productores: J. J. Abrams, Lindsey Weber. Productor ejecutivo: Jo Burn. Guion: Billy Ray, Mark L. Smith, según argumento de Billy Ray. Fotografía: Laurie Rose, Fabian Wagner. Música: Jed Kurzel. Montaje: Matt Evans. Diseño de producción: Jon Henson. FX: 4DMax, Image Engine Design, Industrial Light & Magic, Mr. X, Nvizage, Nvizible, Rodeo FX. Intérpretes: Jovan Adepo (Boyce), Wyatt Russell (Ford), Mathilde Ollivier (Chloe), Pilou Asbæk (Wafner), John Magaro (Tibbet), Iain De Caestecker (Chase), Jacob Anderson (Dawson), Dominic Applewhite (Rosenfeld), Gianny Taufer (Paul), Joseph Quinn (Grunauer), Bokeem Woodbine (Rensin), Erich Redman (Dr. Schmidt), Mark McKenna (Murphy), Hayley Carmichael (Mrs. Lesner), Marc Rissmann (Scherzer), Meg Foster (tía de Chloe), Sarah Finigan, Gunther Wurger, Bart Lambert, Michael Epp, Tom Mothersdale, Ross Tomlinson, Alison Thea-Skot, Ben Tavassoli, Shubham Saraf, Andy Wareham, Nick Roeten, Patrick Brammall… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2018. Duración y datos técnicos: 110 min. Color 2.39:1.
Las películas del Oeste con elementos fantásticos (sea terror, ciencia ficción o fantasía) tienen una larga tradición, e incluso poseen una denominación, weird west, así como publicaciones analizando su filmografía. Sin embargo, las de guerra —lo que vendría a denominarse weird war— tienen más aportes de lo que en un principio pudiera parecer, y merecería un análisis en ese sentido. Algún día caerá.
La presente es una aportación más a la temática de weird war, pues, producida por alguien tan amante del cine de género como es J. J. Abrams. En esta ocasión, para dirigir esta película ha contado con Julius Avery, realizador de un puñado de cortos, que debutó en el largo con un thriller, Son of a Gun (2014), y que parece que en breve se hará cargo de una nueva aproximación al mítico cómic Flash Gordon de Alex Raymond.
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El film arranca como una de guerra más, con un avión norteamericano cruzando líneas enemigas para llegar a una población francesa. Ese inicio, por cierto, con los aviones en vuelo recibiendo explosiones por parte de los alemanes, ofrece unos efectos especiales pésimos, y casi parecería estarse viendo una película de animación de la DC —el resto de la película muestra unos trucajes mucho mejores, en especial los de carácter físico o los animatronics—.
La trama, pues, presenta el clásico tema de infinidad de películas bélicas, con un grupo de personajes que tiene como misión volar un objetivo. Eso es todo. Por lo general este tipo de cintas presenta el interés de mostrar una galería de personajes peculiares y atractivos con los cuales desarrollar una identificación con el espectador, para que después, cuando vayan cayendo en acción, sentir un impacto emocional. El problema estriba en que, aquí, los personajes carecen de cualquier atractivo, salvo el protagonista, y los demás se exponen desabridos y antipáticos, por lo cual su destino no nos preocupa.
Respecto al protagonista, ofrece la peculiaridad de que es negro, y por ende de nuevo se plantea un elemento más fantástico aún que el resto de la película, suponiendo esta, como tantas otras en los últimos años, hallarse ambientada en una suerte de universo alternativo donde en Estados Unidos no se aplicó la segregación racial. En efecto, aquí tenemos a un negro integrado en un pelotón donde los demás son blancos, y además están todos al mando de un sargento negro. Todo ello sería imposible, ya que el ejército norteamericano tenía en aquel entonces bien separadas las razas, debido a una ley llamada Jim Crow, que no fue derogada hasta 1965 —en el papel, que en la práctica es otro tema—. Obviemos, tras plantearlo, este detalle, y pasemos al resto.
Tenemos, pues, una trama elemental característica del cine bélico, donde poco a poco se va intercalando un argumento típico del género fantástico, en concreto de ciencia ficción con tono de terror, como sería el de los científicos locos. Aquí tenemos a un científico nazi que experimenta con los cadáveres, devolviéndolos a la vida, para erigir con ellos un ejército indestructible para combatir el enemigo. Muy resultón, y diríase propio de una película de Stuart Gordon, tanto en planteamiento argumental como en su plasmación en pantalla.
El problema estriba en que la película se toma a sí misma demasiado en serio, y por un lado tenemos ese intento de aparentar algo, al tiempo que se introducen situaciones propias de una serie B. Esta descompensación provoca que el resultado quede en tierra de nadie, como pasa con mucho del cine de género actual, que por contentar a una variada diversidad de públicos al final no contenta a nadie.
Cuando, al fin, se desboca todo, el espectador solo tiene que dejarse arrastrar y disfrutar con los desatinos y las burradas gore, donde, por supuesto, nuestro héroe esquiva explosiones mientras corre, resiste el ataque de los zombis y consigue que la única chica de la película se enamore de él, e ignore al resto de aguerridos soldados norteamericanos. No es gran cosa, pero una vez asumidas sus limitaciones, hasta se disfruta.
Anécdotas
- La película se anunció para su estreno en España como Operación Overlord, pero luego retornó al título original.
- Título en Argentina, México y Perú: Operación Overlord.
- Una irreconocible Meg Foster realiza un pequeñísimo papel como tía de la protagonista femenina.
- Para realizar el maquillaje monstruoso de Pilou Asbæk se requerían cinco horas diarias para serle aplicado.
- Pese a rumores en ese sentido, esta película carece de conexión con la franquicia Cloverfield (como queda patente después de verla).
- En Australia la película ha sido censurada en un minuto de imágenes violentas, para permitir el acceso a mayores de 15 años en lugar de 18.
- Estrenada en Estados Unidos y en España el 9 de noviembre de 2018.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra