Mientras realizan investigaciones submarinas, un terremoto arroja un laboratorio implantado en el fondo y cae por una sima. Para rescatar a los integrantes del recinto parte en su auxilio un submarino de bolsillo, el Neptuno. A medida que se interna en la fosa descubren que una mutación ha hecho aumentar de tamaño las criaturas marinas.

Dirección: Daniel Petrie. Producción: Conquest of the Deeps Limited and Company, Quadrant Films, Bellevue Pathé (Qué) Ltée. Productor: Sandy Howard. Productores delegados: Harold Greenberg, David Perlmutter. Guion: Jack DeWitt. Fotografía: Harry Makin. Música: Lalo Schifrin, William McCauley. Montaje: Stan Cole. Diseño de producción: Dennis Lynton Clark, Jack McAdam. FX: Lee Howard (consultor de efectos especiales), Bill Hansard (coordinador de retroproyecciones). Intérpretes: Ben Gazzara (comandante Adrian Blake), Walter Pidgeon (Dr. Samuel Andrews), Ernest Borgnine (submarinista principal Don MacKay), Yvette Mimieux (Dra. Leah Jansen), Donnelly Rhodes (submarinista Bob Cousins), Chris Wiggins (capitán Williams), Michael J. Reynolds, Mark Walker, Leslie Carlson, Stuart Gillard, Ed McGibbon, David Renton, Joan Gregson, David Yorston, Ken Pogue, Dave Mann, Frank Perry, Kei Fujiwara, Dan MacDonald, Richard Whelan… Nacionalidad y año: Canadá, Estados Unidos 1973. Duración y datos técnicos: 95 min. – color – 2.35:1 – Panavision – 35 mm.

 

Sandy Howard (1927-2008) fue de esos productores característicos de los setenta-ochenta, si bien su carrera como tal comenzó en 1958 y finalizó en 1989[1]. Tocó gran cantidad de géneros, siendo de destacar el wéstern Un hombre llamado Caballo (A Man Called Horse, 1970, Elliot Silverstein) como su mayor éxito, si bien se le percibe cierta predilección hacia el género fantástico, del cual, empero, solo citaremos unos pocos títulos: La lluvia del diablo (The Devil’s Rain, 1975, Robert Fuest), La isla del doctor Moreau (The Island of Dr. Moreau, 1977, Don Taylor), Meteoro (Meteor, 1979, Ronald Neame), Cavernas fantasmas (What Waits Below/Secrets of the Phantom Caverns, 1984, Don Sharp)…

Sus películas, por lo general, demuestran más buena voluntad que logros, y buen ejemplo de ello es Odisea bajo el mar (The Neptune Factor, 1973), precisamente la primera de las cintas de carácter fantástico que produjo, si bien este elemento se refleja de manera tímida. Esa buena voluntad se traslada al interés con el que se tomó el proyecto; así, consultó a gran cantidad de biólogos marinos, oceanógrafos e ictiólogos durante dos años antes de llevar adelante el rodaje. Ello hace sospechar que, en el aspecto científico, el film está minuciosamente documentado, y de hecho da la impresión de hallarse más bien uno ante un capítulo de la serie Mundo submarino (The Undersea World of Jacques Cousteau; 1968-1976), a bordo del Calypso.

Así, nos hallamos ante la minuciosa narración del intento de rescate de un laboratorio perdido en una sima submarina. El descenso del Neptuno, el ingenio que partirá en su busca, se narra de manera minuciosa, y los personajes ajustan controles, activan palancas y lo que sea necesario para llevar a cabo su lento avance.

La cinta se rodea de un pequeño grupo de actores sólidos, Ben Gazzara, Walter Pidgeon, Ernest Borgnine e Yvette Mimieux, en concreto, que intentan aportar inmediatez al espectador, al reconocerlos. Se les procura dispensar cierto fondo humano, pero es escaso, más allá de la preocupación de Yvette Mimieux o la cobardía de Ben Gazzara, pero solamente el gran Ernest Borgnine logra aplicar ese perfil a su personaje, el único que se hace cercano.

Jack DeWitt, habitual en las producciones de Howard, escribe un guion plúmbeo y pesado, que dirige Daniel Petrie con su habitual carencia de personalidad. De origen canadiense, trabajó mucho en televisión, entre lo que destaca un apreciable telefilm estrenado en ciertas partes en cines, así España, La tercera víctima (Mousey, 1974), con un sensacional papel para Kirk Douglas, y sobre todo la espléndida mini-serie Sybil (1976), sobre el caso real de una mujer con personalidad múltiple. Sin embargo, en cine no logró insuflar ese interés, y para hacernos una idea de sus limitaciones citemos Distrito Apache (Fort Apache the Bronx, 1981), puesto al servicio de Paul Newman en su etapa más histriónica.

Con respecto a la temática fantástica, esta es muy ligera, ofreciendo una mutación de la fauna marina a consecuencia de la actividad volcánica del lugar, haciendo que crezca de un modo monstruoso. Para representar las criaturas se ofrecen planos cercanos y panorámicas muy lentas de peces de colores, o una maquetita minúscula circulando entre animales normales. La sensación de peligro es nula, pues en momento alguno se percibe la proximidad de los seres, ni siquiera en el supuesto clímax, cuando un grupo de anguilas acecha a los infortunados.

Pese a lo anteriormente referido, el film tampoco es tan desdeñable, tiene una fotografía bonita, unos actores solventes y unos planos submarinos atractivos. Es algo aburridilla, pero se deja ver con moderada curiosidad. La vi por primera vez un sábado por la tarde, en televisión, y ese es su margen de visionado recomendable.

 

Anécdotas

  • Título de rodaje: Conquest of the Deeps. Título completo: The Neptune Factor – An Underwater Odyssey. Título en la televisión norteamericana: The Neptune Disaster.
  • En 1975 la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films nominó la presente película a un premio Saturn como mejor film de ciencia ficción (ganó Cuando el destino nos alcance).
  • Se importaron cerca de dos mil animales marinos para el rodaje.
  • El presupuesto fue de dos millones y medio de dólares canadienses.
  • El rodaje ocupó entré el 25 de septiembre y el 16 de diciembre de 1972.
  • Estrenada en Canadá el 26 de junio de 1973. En España se estrenó el 6 de diciembre de 1973.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

CALIFICACIÓN: **

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] Antes fue director, entre 1947 y 1968, de un puñado de producciones televisivas, así como de la película Diary of a Bachelor (1964), de los planos para el montaje americano de El mundo bajo el terror (Daikaijû Gamera, 1965, Noriaki Yuasa), conocido como Gammera the Invincible (1966), y de la supuesta supervisión de El rey de África / Caccia ai violenti/King of Africa (1968, Giovanni Scolaro).