Una fiesta de la alta sociedad se está celebrando en una villa, donde va a acontecer una boda. Mientras, a lo largo de la ciudad se están produciendo manifestaciones y desmanes cada vez más agresivos. Un grupo de rebeldes asaltará la fiesta.

Dirección: Michel Franco. Producción: Les Films d’Ici, Teorema Films. Productores: Michel Franco, Eréndira Núñez Larios, Cristina Velasco. Co-productora: Charlotte Uzu. Productores delegados: Charles Barthe, Diego Boneta, Cecilia Levy Franco, Lorenzo Vigas. Productores asociados: Grégoire Lassalle, Tita Lombardo, Johnny Sutton. Productor ejecutivo: Alejandro Sánchez de la Peña. Guion: Michel Franco. Fotografía: Yves Cape. Montaje: Óscar Figueroa, Michel Franco. Diseño de producción: Claudio Ramírez Castelli. FX: Hugues Namur (supervisor de efectos visuales). Intérpretes: Naian González Norvind (Marian), Diego Boneta (Daniel), Darío Yazbek Bernal (Alan), Mónica del Carmen (Marta), Fernando Cuautle (Cristian), Eligio Meléndez (Rolando), Lisa Owen (Rebeca), Patricia Bernal (Pilar), Gustavo Sánchez Parra (general Oribe), Roberto Medina (Iván Novello), Juana Arias (Karla), Sonia Couoh (Beatriz), Enrique Singer (Víctor), Mercedes Hernández (Josefa), Leonardo Alonso (Felipe), Ana María Escalante (Ximena), Claudia Schmidt (Isabel), Samantha Yazareth Anaya, Analy Castro, Zamira Franco, Ximena García, Claudia Lobo, Eli Nassau, Javier Sepúlveda, Kya Shin, Sebastián Silveti, Alejandro Sánchez de la Peña… Nacionalidad y año: México, Francia 2020. Duración y datos técnicos: 88 min. color 2.39:1.

 

La disparidad entre clases sociales en México es cada vez más alarmante, aunque podría decirse que eso está sucediendo a lo largo de todo el planeta: los privilegiados están cada vez en mejor situación, mientras que los que están en lo más bajo cada vez lo tienen más difícil para sobrevivir día a día. El mexicano Michel Franco, realizador de Las hijas de abril (Las hijas de abril, 2017), recurre a esta situación para rodar un drama social de carácter antiutópico, un distopía muy anclada en el contexto actual pero que mira hacia un futuro cercano, y que podría acontecer en cualquier parte y en cualquier momento.

Mientras se está haciendo una fiesta para celebrar una boda entre los retoños de dos familias pudientes de México, la madre de la chica está recogiendo los regalos en papel moneda que van llegando y guardándolos en una caja fuerte. Parece que los chicos se quieren, pero la boda, desde luego, va a ser todo un negocio. A la villa llega un antiguo empleado y pide hablar con la señora: su esposa está muy enferma y necesita dinero para una operación. Justo en ese día, en el exterior, y tras una cadena de manifestaciones violentas, la ciudad es un hervidero de violencia. La mujer atiende de cualquier manera a su exempleado: ahora están de fiesta y no puede ocuparse en las minucias de los pobres. Sin embargo, la hija, más cercana a los demás, se preocupará por conseguir dinero para ese hombre. Mientras, a lo largo del film, veremos a la mujer del empleado agonizar en la cama. Acaso esa mujer podría representar a México, el país en sí, agonizante mientras las distintas facciones sociales no se ponen de acuerdo para intentar llevarlo adelante.

La película ha desatado una gran polémica en su país de origen, debido a que retrata a los que se manifiestan como agresivos y pertenecientes a las etnias aborígenes mexicanas[1]. En todo caso, también retrata a la alta sociedad insensible para con los problemas de los que están por debajo de ellos, y cómo los trabajadores, hartos de ser explotados, un día ya no pueden más y estallan. Poco a poco se va formando una dictadura militar que secuestra a personas y pide rescates por ellos; por supuesto, el gran nutriente de ese ejército son soldados que, de igual modo, forman parte de las clases sociales más bajas. Pero los altos mandos están detrás de ellos, esos que se codean con la alta sociedad. En definitiva, esos altos mandos utilizan tanto a unos como a otros para sus propios fines.

La película arranca, como se ha visto, con una boda (o los preparativos para esa boda, más bien) que podrían recordar un tanto al inicio de El padrino (The Godfather, Francis Ford Coppola, 1972). El tono de realismo documentalista ayuda a transmitir el aire de cotidianidad que el film busca, y podría verse como un retrato de un entorno real, el cual poco a poco se va desmoronando cuando las revueltas toman un aire cada vez más cercano y violento. Pese a la diferencia de estilos y temática, después la cinta podría recordar a Hijos de los hombres (Children of Men, 2006), del también mexicano Alfonso Cuarón, y, en definitiva, a tantas películas políticas de origen hispanoamericano que han denunciado las revueltas habidas en sus países. Franco otorga a Nuevo Orden (Nuevo Orden / Nouvel Ordre, 2020) un tono enérgico, violento, áspero y vibrante, y muestra que el mejor cine especulativo es aquel que está más arraigado con la profunda realidad.

 

Anécdotas

  • Título de rodaje: Lo que algunos soñaron.
  • En 2020, los premios Indiewire Critics’ Poll la galardonaron en la categoría de mejor apertura fílmica para 2021 y en el Festival de Cine de Estocolmo Michel Franco recibió el premio Impact, y en el de Venecia ganó el León de Oro y el gran premio del jurado. En 2021, los premios José María Forqué la galardonaron como mejor película latinoamericana y la Online Film Critics Society como mejor estreno no norteamericano.
  • El film carece de música, salvo la incidental que aparece ocasionalmente.
  • Tanto el título del inicio como los créditos finales ofrecen muchas letras invertidas, como reflejadas en un espejo.
  • Michel Franco empezó a desarrollar la idea hace seis años y terminó el guion hace tres.
  • La producción concluyó en mayo de 2019.
  • Estrenada en México el 22 de octubre de 2020 y en Francia el 31 de marzo de 2021. En España se estrenó el 19 de febrero de 2021 en cines, de forma limitada, y dos días antes por Internet.

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ***½

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] El director no lo arregló, precisamente, cuando refirió que la película “mostraba el profundo racismo inverso” que había en el país, y que él mismo se sentía víctima de «crímenes de odio» por su condición de «whitexican». Por supuesto, luego se disculpó en las redes sociales y aclaró que no fue consciente del impacto de los términos que usó, pero el daño ya estaba hecho.