Akiko es una maestra que vive junto al lago Fujimi junto a su hermana Natsuko, y está prometida al doctor Takashi Saeki. En su infancia, Akiko vivió una experiencia que puede que solo soñara, y en la cual un vampiro tenía aparición. Ahora, acaba de llegar un camión con una misteriosa caja, que se almacena en una casa cercana, y de la cual surge un no muerto.
Dirección: Michio Yamamoto. Producción: Toho Company. Productor: Fumio Tanaka. Guion: Ei Ogawa, Masaru Takesue. Fotografía: Rokurô Nishigaki. Música: Riichirô Manabe. Montaje: Hisashi Kondo. Diseño de producción: Shigekazu Ikuno. FX: Teruyoshi Nakano (director de efectos especiales), Kazunobu Sanpei (fotografía matte). Intérpretes: Midori Fujita (Akiko Kashiwagi), Chôei Takahashi (Dr. Takashi Saeki), Sanae Emi (Natsuko Kashiwagi), Shin Kishida (el vampiro), Kaku Takashina (Kyûsaku), Setsuko Kawaguchi (enfermera Kondô), Michiyo Yamazoe (Akiko de niña), Tadao Futami (conductor del camión), Hideji Ôtaki (anciano), Mika Katsuragi, Shigeo Katô, Tatsuo Matsushita, Yasuzô Ogawa, Haruo Suzuki, Fusako Tachibana, Wataru Ômae… Nacionalidad y año: Japón 1971. Duración y datos técnicos: 82 min. color 2.35:1.
Yûrei yashiki no kyôfu: Chi wo sû ningyô (1970), dirigida por Michio Yamamoto, y más conocida por el título anglosajón de The Vampire Doll, supuso tal éxito que se decidió proseguir con un film similar, es decir, de vampiros, y esa es toda la conexión que tienen ambas películas, pues carecen de continuidad entre ellas. Noroi no yakata: Chi o suu me (1971), que se podría traducir como «La mansión maldita: los ojos sedientos de sangre», es más identificada con el apelativo en inglés de Lake of Dracula (y otros muchos), si bien en la trama no comparece la creación de Bram Stoker, aunque en algunas copias se sacan de la manga el nombre del conde en los subtítulos.
De cualquier manera, no cabe duda de que el guion de Ei Ogawa[1] y Masaru Takesue se inspira en Drácula: el vampiro viene a vivir cerca de la casa de los protagonistas (en la novela, en Whitby), dispone de un servidor (aquí Kyûsaku, el trabajador que en ocasiones hace chapucillas para Akiko), y el vampiro elige a su víctima como su consorte. El caso es que el no muerto ha escogido a Akiko después del encuentro que tuvieron cuando ella tuvo cinco años, y decidió convertirla en su pareja, por lo cual el chupador de sangre tiene pulsiones pederásticas…
El film arranca con un flashback que presenta a Akiko de niña. Sale corriendo detrás de su perro Leo, cuando este se cuela en una mansión y allí tiene un encuentro con un vampiro. Dieciocho años después, la muchacha vive en un caserón junto a un lago, en unión a su hermana ―y un pastor alemán al que también ha llamado Leo―, cuando un camión trae una caja que contendrá a un vampiro. Mientras ella dirime aún si lo que vivió de niña fue real o una pesadilla, el no muerto comienza a rondarla, recibe visitas periódicas de su prometido, el doctor Takashi Saeki, y siente unos ciertos celos de su hermana Natsuko, de la que piensa que está enamorada del médico. Además, Kyûsaku, un vecino que a veces le hace algunas chapuzas en la casa, es quien ha liberado accidentalmente al vampiro, y está dominado por este; en un momento concreto, la secuestra para llevarla a su amo, pero ella logra escapar, creyendo que el hombre quería violarla.
Aparte de esa base argumental en la novela de Stoker, hay ciertos elementos que remiten a Las novias de Drácula (The Brides of Dracula, Terence Fisher, 1960): en ambos filmes, el vampiro es retenido por su progenitor (aquí su padre) para impedir que efectúe maldades. En todo caso, el tono del film, en su globalidad, se remite a la tradición del cine de vampiros occidental, y en concreto al estilo que imprimía la Hammer en sus producciones, incluido una decoración barroca y el uso de colores abruptos. Hay un momento en el cual al hospital en el cual trabaja Takashi traen una víctima del vampiro, y durante unos instantes da la impresión de que la clínica se convertirá en un pandemonio lleno de no muertos, aunque por desgracia esa vía argumental se desecha y la acción vuelve a la mansión junto al lago.
Debe reconocerse que ese contraste entre el contexto nipón y la tradición vampírica que conocemos es lo que otorga gran fuerza a Chi o suu me ―título abreviado por el cual también se conoce al film―. El no muerto sin nombre de la película es alto, apenas habla, y está maquillado, al igual que sus víctimas, con una palidez de tonalidad azulada, tiene colmillos a la usanza y ojos dorados en ocasiones, y puede ser destruido por el fuego o una estaca. Queda patente, como en tantas otras cintas de la temática, que la víctima del no muerto, en cuanto es mordida, se convierte en servidor del mal, aunque solo se transforma una vez ha muerto y vuelve a la vida. Aquí, además, se plantea como una maldición familiar: parece que en la estirpe del chupador de sangre ya se dio algún caso similar, y cuando él cumplió veinticinco años comenzó a sufrir una paulatina transformación, que acabó matándole y haciéndole regresar de ultratumba, ya en la forma de vampiro.
La película es breve, y se mantiene por medio de la intriga amorosa entre Akiko y el doctor, la relación con un tira y afloja entre ella y su hermana y las incidencias en torno a la mansión que aloja al vampiro, el cual también parece un tanto indeciso en los pasos a seguir, lo cual dilata la trama hasta el metraje necesario, si bien el film no se hace lento, y se sigue con bastante interés, gracias sobre todo a la referida afluencia de constantes temáticas conocidas, a las cual se suman ciertos elementos como oportunos sustos, tormenta con aparato sonoro y todas esas convenciones del género. Michio Yamamoto otorga elegancia formal a las imágenes, que además impregna de gran belleza por medio de la fotografía en color y formato panorámico. A veces, lo más tópico, si se sabe utilizar con frescura, es lo que mejor funciona.
Anecdotario
- Título en México y Venezuela: El lago de Drácula.
- Título anglosajones: Lake of Dracula / Bloodsucking Eyes / Japula / Lake of Death / Dracula’s Lust for Blood / Bloodthirsty Eyes.
- Frases publicitarías con las que fue lanzada en Japón: «¡La noche en que la niebla blanca fluye a través del bosque, la tapa del ataúd en el sótano se abre! La belleza muerta en traje de novia se alza».
- El lago de la película, que se llama Fujimi, tuvo como escenario real el de Yamanaka.
- El productor Tanaka sugirió a Masumi Okada para el papel de vampiro, pero como las fechas de rodaje no le venían bien al actor se le reemplazó por Shin Kishida. El realizador Yamamoto conocía a Kishida por una serie criminal en la que el primero dirigió al segundo.
- Kishida portaba tacones para semejar más alto y dar mejor la imagen de vampiro.
- Entrega previa de la trilogía: Yûrei yashiki no kyôfu: Chi wo sû ningyô [USA: The Vampire Doll, M. Yamamoto, 1970].
- Cierre de la trilogía: Chi o suu bara [USA: Evil of Dracula, M. Yamamoto, 1974].
- Estrenada en Japón el 16 de junio de 1971.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ***
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Ogawa es el guionista vinculado a la trilogía. También escribió algún kaiju eiga de Ishirô Honda, así como el sugestivo film de ciencia ficción y espionaje La guerra de los poderes ocultos (Esupai, Jun Fukuda, 1974).