Una nave extraterrestre se estrella en la Tierra, en un pantano de Norteamérica, y un mosquito se alimenta del cadáver de uno de los tripulantes. Un tiempo después, la zona estará infestada por mosquitos gigantes que atacarán a los seres humanos que recorren el lugar.
Dirección: Gary Jones. Productores: Eric Pascarelli, David Thiry para Acme Films Ltd., Antibes Inc., Excalibur Motion Pictures. Productor ejecutivo: Andre Blay. Productores asociados: Danial G. Dubin, Laurie Rose Dubin, Richard Jacobson, Dale Jones. Guion: Tom Chaney, Steve Hodge, Gary Jones, según argumento de G. Jones. Fotografía: Tom Chaney. Música: Allen Lynch, Randall Lynch. Montaje: Tom Ludwig, William Shaffer. Diseño de producción: Jeff Gynyard. Efectos especiales: Gary Jones (criaturas y supervisor de maquillajes), Todd Tjersland (efectos gore), Richard ‘Jake’ Jacobson (supervisor de efectos visuales). Intérpretes: Gunnar Hansen (Earl), Ron Asheton (Hendricks), Steve Dixon (Parks), Rachel Loiselle (Megan), Tim Lovelace (Ray), Mike Hard (Junior), Kenny Mugwump (Rex), Josh Becker (Steve), Margaret Gomoll (Mary), John Reneaud, Joel Hale, Guy Sanville, Patrick Butler, Patricia Kay Jones, Howard Brusseau Jr., Steve Hodge, Ken Laplace, Bryan Jones… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1995. Duración y datos técnicos: 92 min. color 1.85:1.
La presente película integra la temática de lo que Juan Antonio Molina Foix denominó “animales en rebeldía”, así como otra de gran tradición como es la de los animales gigantes, variedad insectos. Aquí, tenemos mosquitos del tamaño de un perro de los grandes, que atacarán a un grupo de personajes, así, una pareja de excursionistas, un científico que anda tras la caída de un presunto meteorito (la nave espacial de la sinopsis), unos atracadores y un ayudante de sheriff, único superviviente de un ataque masivo (y que no veremos, sino solo sus resultados).
La primera mitad de la cinta es lo peor de la misma, y cuesta bastante soportarla, pues está saturada de un humor cretino, muy característico de estas producciones baratas que, acaso conscientes de sus limitaciones, intentan impregnar el conjunto de un cierto tipo de “ironía” para justificar su falta de trascendencia. Este tipo de humor, por supuesto, está lejos del de cualquier comedia de nivel, y suele ser burdo, facilón e insoportable. Ello es servido, además, por unos actores que rozan el nivel de amateurismo, además encarnando a unos personajes basados en el trazo grueso y la estupidez.
Después, no es que la cosa mejore, pero al menos comienzan a suceder acontecimientos, los mosquitos atacan masivamente, y se crea un ejercicio de supervivencia burdo, pero que al menos aporta lo que una cinta de estas características promete. El responsable de todo el cotarro es Gary Jones, antiguo ayudante de dirección en Xena, la princesa guerrera. Este fue su debut como realizador, al que seguirían unos episodios en la referida serie y otras, así como en películas del género como Spiders (2000) y Crocodile 2: Death Swamp (2002), los telefilmes Planet Raptor (2007), Xenophobia y Ghouls, de 2008, y el direct-to-dvd Boogeyman 3, del mismo año. Amén de ello, también ha trabajado en el campo de los efectos especiales, así la presente o algunas de las citadas, u otros títulos de mayor peso en el fantástico como Terroríficamente muertos o El ejército de las tinieblas. Su capacidad como director es muy limitada, y se confina a hilvanar las escenas una tras otra, sin esforzarse demasiado en que los actores saquen registros digamos realistas.
La trama es tan convencional como es norma en estos productos, y hacia el final, cuando los protagonistas se refugian en una granja, se aprovecha y se homenajea a La noche de los muertos vivientes, así como al Tiburón de Spielberg en la escena de las confesiones antes del ataque final.
Al menos, los efectos especiales son convincentes, con un buen diseño de los mosquitos y su efecto de vuelo, salvo algunas transparencias demasiado evidentes donde, además, las proporciones y la perspectiva están mal resueltas. Tampoco están demasiado logrados algunos de los muñecos que simulan las víctimas humanas de los mosquitos, y que rozan el terreno de la parodia.
Anécdotas
- Títulos alternativos: Skeeter / Blood Fever / Nightswarm.
- En 1995 fue candidata a mejor película de terror por parte de la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films. * Gary Jones planeó una secuela para 1998, pero debido a las críticas negativas se echó atrás.
- Rodada con un presupuesto estimado de 200.000 dólares.
- Estrenada en Estados Unidos, directamente a formato vídeo, el 20 de mayo de 1995.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)