Mientras viaja de Estados Unidos a Inglaterra, un avión que lleva un transbordador espacial sufre el robo del mismo y después se estrella. James Bond es requerido por M para que averigüe qué ha sucedido, lo que le conduce hasta Hugo Drax, el propietario de la empresa fabricante del ingenio.

Dirección: Lewis Gilbert. Producción: Eon Productions, Les Productions Artistes Associés. Productores: Gerry Anderson, Albert R. Broccoli. Productor delegado: Michael G. Wilson. Productor asociado: William P. Cartlidge. Guion: Christopher Wood, [Gerry Anderson, sin acreditar]. Fotografía: Jean Tournier. Música: John Barry. Montaje: John Glen. Diseño de producción: Ken Adam. FX: Ron Cartwright, Chris Corbould (técnicos de efectos especiales), Derek Meddings (supervisor de efectos visuales). Intérpretes: Roger Moore (James Bond), Lois Chiles (Holly Goodhead), Michael Lonsdale (Hugo Drax), Richard Kiel (Jaws), Corinne Cléry (Corinne Dufour), Bernard Lee (M), Geoffrey Keen (Sir Frederick Gray), Desmond Llewelyn (Q), Lois Maxwell (Miss Moneypenny), Toshirô Suga (Chang), Emily Bolton (Manuela), Blanche Ravalec (Dolly, novia de Jaws), Irka Bochenko, Mike Marshall, Leila Shenna, Anne Lonnberg, Jean-Pierre Castaldi, Walter Gotell, Douglas Lambert, Arthur Howard, Alfie Bass, Brian Keith, George Birt, Kim Fortune, Lizzie Warville, Johnny Traber’s Troupe, Nicholas Arbez, Guy Di Rigo, Chris Dillinger, Claude Carliez, Georges Beller, Denis Seurat, Chichinou Kaeppler, Christina Hui, Françoise Gayat, Nicaise Jean-Louis, Catherine Serre, Béatrice Libert… Nacionalidad y año:  Reino Unido, Francia 1979. Duración y datos técnicos: 126 min. Color 2.39:1 (copias en 35 mm) 2.20:1 (copias en 70 mm).

 

Desde siempre, la saga cinematográfica de James Bond ha flirteado con la ciencia ficción, tanto en lo que se refiere a los cuarteles generales de los megalómanos de turno, el armamento de que disponen o los gadgets que le suministran al agente 007. La entrega anterior a la presente fue La espía que me amó (The Spy Who Loved Me, 1977), y la siguiente estaba previsto que fuera Solo para sus ojos, que acabó haciéndose tras esta, estrenándose en 1981. Sin embargo, por aquellas fechas se había puesto de moda el cine de temática espacial, y se optó por coger la novela Moonraker y adaptarla libremente, para introducir vuelos espaciales y una batalla de astronautas en el espacio con pistolas de rayos láser. Pero también se añadieron elementos de otro género de moda en la época, el catastrófico, por medio de los momentos en que se estrella el avión al inicio, el del teleférico chocando contra la terminal o la destrucción final de la base espacial.

La idea original de Ian Fleming para esta novela la concibió con destino al cine, y antes de terminar de escribirla ya efectuó maniobras con destino a ello, contactando con el mítico productor inglés de origen húngaro Alexander Korda, quien, por su parte, tenía interés en adaptar Vive y deja morir (Live and Let Die, 1954). Stanley Meyer, productor de la serie televisiva Dragnet (1951-1959), quiso hacerse con los derechos de ambos libros, pero hubo de echarse atrás cuando el escritor pidió demasiado dinero. Y en 1955, John Payne negoció y compró los royalties de Moonraker, con intención de interpretar él a Bond, pagando una opción de mil dólares al mes durante nueve meses. Al parecer, acabó renunciando a la opción cuando supo que no podía obtener los derechos de toda la serie 007, y Fleming instigó una guerra entre el actor norteamericano y la productora británica Rank Organisation, sin duda con el fin de que el enfrentamiento aumentara la cifra a desembolsarle. La Rank, por su parte, terminó por desvincularse también del proyecto, pese a que Fleming ya presentó un guion finalizado.

Algunos estudiosos consideran Moonraker (Moonraker, 1979) como una especie de remake inconfeso de La espía que me amó, dado que la estructura de la historia es bastante similar. Además, se repiten algunos elementos de esta, como el gag del vehículo que sale del agua y sigue circulando entre un público atónito, o la reaparición de Richard Kiel como Jaws (Tiburón en el doblaje español). El personaje había adquirido gran popularidad, y aquí ya incluso se le volvió bueno (aunque por motivos de interés personal) y hasta de enamoró de una mujer bajita y con trenzas (y con correctores dentales en la primera aparición, después eliminados por medios informáticos en las ediciones caseras, para corregir el fallo de continuidad).

El film, en líneas generales, sigue con pulcritud las normas estructurales del cine de James Bond, con el malo siendo descubierto bien pronto por los espectadores y el agente del MI6 británico infiltrándose en su ambiente. Varias persecuciones, intentos de acabar con él, lo atrapan las huestes del mal y, finalmente, cuando parece que va a morir en el cuartel general del villano, desbarata sus planes y se acuesta con la chica. Lewis Gilbert dirige por tercera vez una aventura de la franquicia. Antes ya había hecho Solo se vive dos veces (You Only Live Twice, 1967) y La espía que me amó, pero había alcanzado fama precisamente con el film previo a su primera aventura de Bond, Alfie (Alfie, 1966), que además supuso el lanzamiento de Michael Caine.

La cinta se caracteriza por no tener tanto humor como podría parecer en un inicio, dada su larga duración, e incluso tiene una escena que, personalmente, me resultó muy divertida, como es la pelea en el museo de cristal, con Bond y Chang destrozando todo de forma minuciosa. El resto de los elementos cómicos son más directos y más convencionales. En cuanto a las escenas de acción, como es norma, están muy bien rodadas, aunque dentro de su inverosimilitud cabe destacar la del avión, donde el agente 007 planea en el aire como si fuese Superman. Pero son las reglas del juego, y o bien se aceptan, o se rechazan sin más este tipo de películas.

Gilbert dirige supeditado al trabajo de toda la segunda unidad, que es abundante. Las escenas de diálogo son correctas y funcionales, sin destacar ni para bien ni para mal. Michael Lonsdale compone un malo típico del cine de evasión un tanto al estilo Fu Manchú, y dentro de esas coordenadas funciona, aunque no es el villano más sobresaliente de la saga 007, ni mucho menos. Las chicas Bond son guapas, que es lo que se les pide, pero a nivel interpretativo ninguna destaca de modo especial, aunque el propio Moore no puede decirse que sobresalga, aunque aporta confianza y seguridad, y su voz grave otorga firmeza al personaje.

El aspecto de ciencia ficción de la película se desarrolla en la media hora final, cuando Drax lanza los transbordadores hacia la base espacial, y los planes pérfidos que tiene para con los habitantes de la Tierra. Hay una batalla en el cosmos entre astronautas armados con pistolas de rayos láser que es toda una delicia; ambos bandos van vestidos de diferentes colores con el fin de que el espectador logre distinguir cómo avanzan los resultados de la contienda. En definitiva, una entrega de la saga sencilla, efectiva y divertida. Nada más.

 

 

Anécdotas

  • Título en Argentina y Uruguay: Moonraker: Misión espacial. Título en México: 007: misión espacial. Título en Perú: Moonraker. Título en Venezuela: Misión espacial.
  • Rodada con un presupuesto estimado de 34 millones de dólares (más del doble que la anterior). Alcanzó una taquilla mundial de 140 millones.
  • La película se filmó principalmente en Francia (país coproductor), pero también en Italia, Brasil, Guatemala y Estados Unidos. Los platós de sonido de los estudios Pinewood de Inglaterra, tradicionalmente utilizados para la serie, solo fueron empleados por el equipo de efectos especiales.
  • Roger Moore originalmente firmó un contrato con Eon para rodar tres películas. A partir de la presente se llevaba a cabo una estipulación film a film.
  • El Brian Keith que aparece en los créditos no es el excelente actor norteamericano del mismo nombre.
  • Albert R. Broccoli, Dana Broccoli, Ken Adam, Lewis Gilbert y el productor e inmediato guionista de la saga Bond Michael G. Wilson aparecen en breves cameos.
  • John Glen, el montador, rápidamente pasaría a dirigir varias entregas de la franquicia.

  • En 2004 tuvo cierto eco una inocentada en la que se decía que se había descubierto una copia de una versión de la novela rodada en 1956; en ella se decía que Dirk Bogarde era James Bond, Orson Welles Hugo Drax, y Peter Lorre un esbirro.
  • Tom Mankiewicz escribió un guion para esta película que no se utilizó. Al parecer, algunas partes del mismo acabaron en Octopussy (1983) (la secuencia del avión Acrostar y los gemelos que lanzan cuchillos) y Panorama para matar (1985) (la secuencia de la Torre Eiffel).
  • En la novela en la que se inspira la película (la tercera de las escritas por Fleming) Bond se une a M en un club para impedir que un miembro, Sir Hugo Drax, haga trampas en el bridge. Posteriormente, Bond es destinado al personal de Drax en el «Moonraker», el primer proyecto de misiles nucleares de Gran Bretaña. Bond descubre que Drax es un ex-nazi que trabaja para los soviéticos; también establece que el cohete no es una defensa, sino que va a ser utilizado por Drax para destruir Londres.
  • Cuando el ministro de Defensa y M llegan a Venecia, el primero menciona que juega al bridge con Drax. Se trata de una referencia a la novela original.
  • Ian Fleming basó el villano Drax en el personaje de Jules Verne Robur de las novelas Robur el conquistador (Robur-le-Conquérant, 1886) y Dueño del mundo (Maître du monde, 1904). Además, los cineastas basaron a Drax en Adolf Hitler, y hay una similitud entre el aspecto de Hitler y el de Michael Lonsdale.
  • La secuencia completa de la caída desde el avión requirió ochenta y ocho saltos y cinco semanas de rodaje, para producir los dos minutos de metraje de la película final.

  • La escena en la que la góndola se convierte en un aerodeslizador y sale fuera del agua tuvo éxito en el quinto intento. Durante las cuatro primeras tomas, el vehículo era tan inestable que Roger Moore se cayó al agua y tuvo que cambiarse el traje de seda todas esas veces. Fue una suerte que la acrobacia funcionara durante la quinta toma, porque llevaba el último traje de seda disponible.
  • Para construir los gigantescos interiores de la estación espacial de tres niveles, en los Estudios Epinay de Francia, la producción utilizó dos toneladas de clavos, cien toneladas de metal, 220 técnicos y tres mil metros de madera para la construcción.
  • El cable que mordía Tiburón era en realidad de regaliz.
  • El productor Albert R. Broccoli se quejó de que la secuencia del título de Maurice Binder costó más que todo el presupuesto de Agente 007 contra el Dr. No (1962).
  • En un principio estaba previsto que Barbara Bach hiciera una breve aparición como Anya, el personaje que interpretó en La espía que me amó (1977), pero la idea se abandonó solo unas semanas antes de que comenzara el rodaje. Se supone que su personaje iba a ser la mujer que aparece en la cama con el general Gogol, en la escena en la que éste se queja a su homólogo británico de que tiene problemas para dormir.
  • A Lois Chiles le habían ofrecido originalmente el papel de Anya en La espía que me amó, pero lo rechazó porque pensó retirarse de forma temporal. Consiguió el rol de Holly Goodhead por casualidad cuando le dieron el asiento junto al director Lewis Gilbert en un vuelo. Estaba embarazada durante el rodaje de este film. Para el rol de Holly también optaron Carole Bouquet —que luego aparecería en Solo para sus ojos (1981)— y Jaclyn Smith. Kim Basinger rechazó un rol para esta película, pero bien no pudiera ser este.

  • Última aparición de Bernard Lee como M. El actor falleció cuando Solo para sus ojos (1981) estaba en fase de preproducción, y su personaje se eliminó de esta. En Octopussy (1983) reaparece interpretado por Robert Brown.
  • El doble de Bond, el paracaidista Jake Lombard, tenía cierto parecido con Roger Moore. tras cortarse el pelo largo y afeitarse la barba. Esto permitió muchos planos cercanos de Bond en caída libre.
  • Se dice que Sylvia Kristel hizo una audición para el papel de Corinne Dufour. Terminó siendo para Corinne Cléry, cuyo nombre coincide con el del personaje. También se refiere que Kristel optó para el rol de Holly.
  • En la escena de la cacería, el cuerno de caza toca las tres primeras notas del tema «Also Sprach Zarathustra» de Richard Strauss, utilizado en 2001: Una odisea del espacio (1968). El sonido del código de entrada para la cerradura de la puerta de un laboratorio electrónico reproduce el leitmotiv de cinco notas de Encuentros en la tercera fase (1977).
  • Se suponía que Tiburón iba a ser el archienemigo de Bond en esta película, hasta que el director Lewis Gilbert empezó a prestar atención a algunos de los correos de fans que estaba recibiendo de niños pequeños, preguntando por qué no podía ser un bueno en lugar de un malo.
  • El término «moonraker» (vela lunar) tiene dos definiciones en el diccionario inglés. Es un sinónimo de «moonsail», que es la vela más alta de un barco. También es un término de una historia popular de Wiltshire, en la que los contrabandistas, tratando de ocultar el contrabando, fingen rastrillar el agua de un estanque para captar el reflejo de la luna. A veces se utiliza para referirse a un hombre de extrema ambición, lo que podría aplicarse tanto a Bond como a Drax.
  • Tercera y última vez en la que Shirley Bassey canta el tema principal de una película de 007, tras James Bond contra Goldfinger (1964) y Diamantes para la eternidad (1971). También había cantado el tema «Mr. Kiss Kiss Bang Bang» para Operación Trueno (1965), que no llegó a ser usada. Y de igual modo interpretó el tema de la película El liquidador (The Liquidator, Jack Cardiff, 1965), protagonizada por Rod Taylor, que era un intento de imitación de James Bond.

  • Además de que se le concedió la posibilidad de interpretar la canción principal, a Frank Sinatra se le ofreció el papel de Hugo Drax. Cuando se suponía que Sinatra cantaría el tema central, la canción se llamaba «Think of Me», con música de John Barry y letra de Paul Williams. Al fallar esto también, Barry compuso el tema «Moonraker» junto a Hal David, para que la cantara Johnny Mathis. La tonada no terminó de grabarse, pues no funcionaba. Cuando Barry se encontró por casualidad con Shirley Bassey todo fue sobre ruedas. También se pensó en Kate Bush para la canción.
  • James Mason, Stewart Granger y Louis Jourdan rechazaron interpretar el personaje de Hugo Drax.
  • Undécima entrega de la franquicia James Bond de Eon Productions, cuarta de la etapa Roger Moore, y tercera y última dirigida por Lewis Gilbert.
  • En el Reino Unido tuvo una premier londinense el día 26 de junio de 1979, y luego se estrenó al día siguiente. En Francia tuvo su debut el 10 de octubre, y en España se adelantó al 9 de septiembre.

Bibliografía

Moonraker; por Ian Fleming; traducción de Sara Bueno Carrero. Torrelavega, Cantabria: Alter Ego, 2015. T.O.: Moonraker (1955).

Christopher Wood escribió una novelización de su guion, que tituló James Bond and Moonraker (1979). Es inédita en España. Las únicas diferencias notables entre la novelización y el guion de Moonraker es que no se menciona a Dolly, la novia de Tiburón, y su caracterización se mantiene fiel a la descripción de Wood como mudo. Además, al final de la secuencia de la persecución por el canal veneciano, a la góndola de Bond no le sale un dispositivo de flotación y asciende a la plaza de San Marcos como ocurre en la película.

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: **⅟₂

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra