Fay es una adolescente que está viviendo el penoso trance de ver cómo su padre, poco a poco, se va muriendo. En ese estado de particular sensibilidad percibe la presencia de alguien que parece seguir sus pasos. Pronto descubrirá que esa presencia es un doble de ella misma…
Dirección: Isabel Coixet. Producción: Rainy Day Films, Tornasol Films. Productores: Mariela Besuievsky, Nicole Carmen-Davis, Rebekah Gilbertson. Co-productores: Marta Esteban, Eugenio Pérez. Productores delegados: Katherine Armfelt, Christian Eisenbeiss, Gerardo Herrero, Cathy MacPhail, Steve Milne, Keith Potter. Guion: Isabel Coixet, basada en la novela homónima de Cathy MacPhail. Fotografía: Jean-Claude Larrieu. Música: Michael Price. Montaje: Elena Ruiz. Diseño de producción: Marie Lanna. FX: Curro Muñoz (supervisor de efectos visuales). Intérpretes: Sophie Turner (Fay), Jonathan Rhys Meyers (John), Claire Forlani (Ann), Gregg Sulkin (Drew), Rhys Ifans (Don), Ivana Baquero (Kaylie), Geraldine Chaplin (Mrs. Brennan), Leonor Watling (Mrs. Williams), Melanie Walters, Sara Lloyd-Gregory, Charlotte Vega, Zita Sattar, Neil D’Souza, Amanda Edwards, Priyanka Patel, Sion Young, Daniel Hawksford, Dylan Charles, Robbie Bowman… Nacionalidad y año: España, Reino Unido 2013. Duración y datos técnicos: 86 min. color 1.85:1.
Isabel Coixet debutó en la dirección en 1984 con el corto Mira y verás, y ya en el largo en 1989 con Demasiado viejo para morir joven. Sin embargo, su gran éxito, a nivel tanto de crítica como de público, fue en 1996 con Cosas que nunca te dije. Con esta película, además, se dio a conocer su enorme capacidad para encontrar financiación en otros mercados, en este caso con Estados Unidos, y logró el protagonismo de Andrew McCarthy y Lili Taylor. Después, poco a poco, no se sabe muy bien, se comenzó a desatar una extraña epidemia de coixetfobia, y hoy es una realizadora profundamente despreciada entre ciertos sectores de público, cinefilia y crítica. Muchos la tachan de pedante (como si fuera la única directora que lo fuera), a otros les irritan los tontos anuncios de compresas que rueda entre película y película. El caso es que es habitual oír comentarios despectivos sobre su cine… pero muy poco análisis.
Mi otro yo es una coproducción con el Reino Unido, basada en la novela Another Me (2003) de Catherine MacPhail, una extraña autora escocesa, recientemente desaparecida, que ha escrito libros para niños, adolescentes y adultos, y la mayoría de las veces pivotando sobre la realidad. De hecho, sin conocer la novela, se percibe en la película ese asentamiento sobre la realidad, que luego es violentada por esos atisbos de algo anormal que se va colando por los resquicios de la historia. Ésta se sustenta en un motivo tan atractivo como es el doppelgänger, el doble, el otro.
No sé si es debido a la novela o a la propia película, pero viendo ésta se perciben ecos de otras cintas previas, así las inglesas The Broken (The Brøken, 2008), de Sean Ellis[1] o, yendo más lejos, Tinieblas (The Man Who Haunted Himself, 1970), de Basil Dearden. Coixet rueda la presente con el tono característico del cine británico independiente, amparándose en una atractiva fotografía de su habitual Jean-Claude Larrieu de los fríos paisajes galeses (es sorprendente cómo una española y un francés son capaces de retratar tan bien el ambiente inglés). Después, de un modo subrepticio, la directora de Mi vida sin mí va intercalando elementos muy propios del cine de terror, que todo el mundo reconocerá: cuerpos que atraviesan la pantalla en primer término, luces titilantes en los pasillos o escaleras… Leitmotivs sobados, reconocibles, pero que resultan sorprendentemente convincentes, que logran aportar el tono de otredad necesario para ir introduciendo la inquietud en la trama. La atmósfera está conseguida, pese a que, de forma simultánea, el aire cotidiano no se pervierta.
La película se apuntala en la invocación al cine de Roman Polanski: hay una alusión directa a Macbeth (Macbeth, 1971), a raíz de que la muchacha protagonista encarne en una función escolar a Lady Macbeth, quien, recuérdese, era víctima de un desequilibrio psicológico, percance que vive igualmente la Catherine Deneuve de Repulsión (Repulsion, 1965). A mitad de la película, la joven Fay se cortará de un modo drástico el cabello, al igual que hacía Mia Farrow en La semilla del diablo (Rosemary’s Baby, 1968). E incluso el tema del doble aletea en cierto sentido sobre El quimérico inquilino (Le locataire, 1976).
Durante una parte del metraje, el film jugará con la doble lectura de si lo que acontece es un verdadero hecho sobrenatural, o todo forma parte de la mente perturbada de Fay, que está viviendo una adolescencia traumática. Inclusive el que el padre, en un momento determinado, informe a la muchacha de que él también tiene visiones de ese doble puede ser debido a la culpabilidad que siente por un hecho determinado (y que no especificaré, para no realizar un spoiler). Es curioso cómo una realizadora tan prosaica (dicho ello sin ánimo peyorativo) opte después clarísimamente por la lectura sobrenatural, lo cual, en este caso concreto, otorga a la narración mayores vuelos: el haber estado en la mente de la muchacha hubiera trivializado todo.
La película dispone además de un soporte interpretativo en verdad sólido, empezando por la joven de diecisiete años Sophie Turner (Juego de tronos), hasta los personajes de la madre, Claire Forlani (CSI: Nueva York, Camelot) y el padre, Rhys Ifans (The Amazing Spider-Man, Elementary), el del profesor, Jonathan Rhys Meyers (Los Tudor, Drácula)[2] o incluso el adolescente amigo de la protagonista, Gregg Sulkin (Los magos de Waverly Place). Destaquemos también a nuestra Ivana Baquero de El laberinto del fauno, y a la siempre soberbia Geraldine Chaplin. Todos ellos logran otorgar credibilidad a una historia absorbente que camina peligrosamente sobre el hilo de lo real e irreal.
Anecdotario
- El título de rodaje fue Panda Eyes. Se refiere a los ojos de la protagonista, cuando se frota el maquillaje y los extiende alrededor de ellos, semejándole a los de un oso panda.
- La filmación tuvo lugar en la localidad de Cardiff, en South Glamorgan, Gales, en el Reino Unido, así como en Barcelona.
- El rodaje se desarrolló entre el 25 de noviembre de 2012 y el 26 de enero de 2013.
- Debut fílmico de Sophie Turner.
- Estrenada en España el 27 de junio de 2014.
Bibliografía
L’altra jo; por Cathy MacPhail; traducció de Joan Carles Girbés. Catarroja, València: Perifèric, 2014. Colección: Narrativa; nº 30. T.O.: Another Me (2003). [Edición en valenciano; no nos consta edición en castellano].
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ***⅟₂
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Casualmente, también protagonizada, al igual que la presente, por una actriz de Juego de tronos, Lena Headey.
[2] Isabel Coixet declararía que trabajar con Jonathan Rhys Meyers sería muy difícil, diciendo que carecía de disciplina y le hacía perder la paciencia. Curiosamente, el personaje de él, como profesor de teatro, achaca eso mismo al de Fay.