Paul Toombes es un actor que se ha hecho famoso por interpretar un ciclo de películas sobre el Doctor Muerte. En una fiesta en Hollywood, su novia es asesinada, lo cual le produce un desequilibrio cuando encuentra el cadáver decapitado. Eso quiebra su carrera, y hay rumores de que él mismo la mató. Unos años después, es contratado para interpretar una serie televisiva sobre el personaje en Londres. Allí se encontrará a su antiguo amigo, el guionista Herbert Flay, y al despiadado productor Oliver Quayle. Los crímenes también comienzan de nuevo.

Dirección: Jim Clark. Producción: American International Pictures (AIP), Amicus Productions. Productores: Max Rosenberg, Milton Subotsky. Productor delegado: Samuel Z. Arkoff. Productor asociado: John Dark. Guion: Ken Levison, Greg Morrison, [Robert Quarry, en los diálogos y texto, no acreditado], basado en la novela Devilday de Angus Hall. Fotografía: Ray Parslow. Música: Douglas Gamley. Montaje: Clive Smith. Dirección artística: Tony Curtis. FX: George Blackler (maquillaje), Norman Kerss, Roy Spencer (efectos especiales). Intérpretes: Vincent Price (Paul Toombes), Peter Cushing (Herbert Flay), Robert Quarry (Oliver Quayle), Adrienne Corri (Faye Carstairs Flay), Natasha Pyne (Julia Wilson), Michael Parkinson (entrevistador televisivo), Linda Hayden (Elizabeth Peters), Barry Dennen (Gerry Blount), Ellis Dale (Alfred Peters), Catherine Willmer (Louise Peters), John Garrie (inspector Harper), Ian Thompson (Bradshaw), Jenny Lee Wright (Carol Clayton), Julie Crosthwaite (Ellen Mason), Peter Halliday (psiquiatra), Hyma Beckley, George Blackler, Robert Cawdron, Michael Craze, Patrick Jordan, Earl Rhodes, Pam Rose, Christopher Sandford, Reg Thomason… Nacionalidad y año: Reino Unido, Estados Unidos 1974. Duración y datos técnicos: 92 min. – color 1.85:1 – 35 mm.

 

Las películas británicas de la Amicus solían ser distribuidas en Estados Unidos por la American International Pictures, y sobre la fecha de esta cinta ambas compañías trabajaron en coproducción en diversas obras. AIP había conseguido los derechos de la novela Devilday en 1970. Durante el período de preproducción de Madhouse [tv: Casa de locos / Mansión sangrienta, 1974] se habló de que el director iba a ser Robert Fuest, responsable del díptico El abominable doctor Phibes (The Abominable Dr. Phibes, 1971) y El retorno del doctor Phibes (Dr. Phibes Rises Again, 1972), dos de esas alianzas entre Amicus y AIP, pero al final pusieron al cargo a Jim Clark (1931-2016).

Era este un montador de bastante prestigio, que trabajó para cineastas como Stanley Donen o John Schlesinger, y también hizo esa labor en la magistral ¡Suspense! (The Innocents, Jack Clayton, 1961). Como director solo rodó cuatro cortos y cuatro largos, siendo estos últimos el drama familiar The Christmas Tree (1966), la comedia satírica El eroticón (Every Home Should Have One, 1970), con Marty Feldman, la comedia criminal Rentadick (1972) y la presente, que fue su postrero trabajo en ese sentido. Supuso un fracaso comercial, y Samuel Z. Arkoff decretó el hecho como que ello marcaba el final del ciclo de terror.

La trama se centra en el actor Paul Toombes, especializado en cine de terror, y es interpretado por Vincent Price. Ese mero hecho ya define el film en su integridad, y adquiere todo el sentido en torno a ello, máxime porque junto a él aparece otra estrella del género, Peter Cushing, así como una más que estaba en ciernes, y que no acabó de cuajar, Robert Quarry, a millas de distancia en lo que se refiere a talento con respecto a los otros dos. Dejando, pues, al margen este elemento, en realidad el film ofrece poco más. La intriga criminal es muy obvia para cualquier espectador: se juega de forma constante con la culpabilidad de Toombes, sea consciente o no de sus crímenes, por lo cual si se elimina esa opción solo queda otra, que es la que al final acontece. Y la puesta en escena de Clark tampoco resulta muy notable, aplicando de forma constante objetivos de ojo de pez, o rodando a los actores en reflejos distorsionados, cuando no introduce elementos cómicos dudosos, como esos padres adoptivos que intentan chantajear a Toombes.

Sin embargo, ese otro elemento referido, el que sostiene el film, resalta de lo más placentero para el aficionado al cine de terror, y, al final, colma un tanto las expectativas. Por aquel entonces, Vincent Price había desarrollado una técnica interpretativa centrada un tanto en la desmesura. Aquí, dado el personaje que encarna, está en su salsa, y despliega con arte su gestualidad, tanto cuando interpreta a un actor que está interpretando a su vez una imagen concreta, como en los momentos íntimos de tensión. A su lado, Peter Cushing ofrece un maravilloso contraste, calmo, flemático, actuando con suaves gestos y una mirada intensa. Solamente por ese elemento ya vale la pena ver la película.

Hay otros elementos que también vienen a reforzar la fórmula. Así, tenemos ese personaje del Doctor Muerte. Viste una capa negra amplia, ropajes igualmente negros, unos guantes que Clark rueda siempre de forma ceremoniosa cuando se los pone, un sombrero y una máscara que representa una calavera. Atractivo diseño, aunque resulta obviamente inspirado en uno de los roles míticos de Price, el de Los crímenes del museo de cera (House of Wax, André De Toth, 1953). Sus apariciones siempre tienen un hálito de homenaje al género, y transmite una fuerza indudable, colmando las expectativas del aficionado. Además, comete crímenes siempre variados, precediendo al cine slasher que vendría pocos años después: a su primera víctima la decapita, aunque luego le vuelve a colocar la cabeza de forma muy pulcra, a otra le ensarta una horca para heno en el cuello…

El reparto femenino está adornado por diversas jóvenes bellezas de la época, como Nathasa Pyne o Linda Hayden, quien con anterioridad trabajó en alguna producción Hammer, amén de Adrienne Corri, con un papel algo breve para el lugar en que se halla ubicada en el casting, si bien ofrece un perfil interesante, en lo que se refiere a destruir el icono que representa.

Paul Toombes es un personaje que, tal como se refirió, vive interpretando la imagen pública que representa. Es ególatra, juega a ser adorable, caprichoso y, poco a poco, cierto desequilibrio mental se irá forjando en su personalidad. En cuanto a Herbert Flay, fue actor en su juventud ―se ve una foto de Price y Cushing, jóvenes, posando juntos―, pero cuando descubrió su talento escribiendo se puso al otro lado de la cámara, desarrollando las historias del Doctor Muerte que dieron el triunfo a Toombes. Es inglés, elegante, sutil, y siempre está atento a lo que acontece a su alrededor aunque parezca que está a su aire. En cuanto al productor Oliver Quayle, empezó haciendo cine porno, aunque en la actualidad está en televisión, lo que para algunos es lo mismo, y ni el director que trabaja para él lo valora intelectualmente. Es ambicioso, cruel y le da lo mismo el resto de la gente, impulsado solo por el ansia de triunfo.

En ese entorno se desarrolla una historia de codicia y celos, en muy diversos sentidos, con mucho autohomenaje implícito y reconstrucción de un ambiente que, acaso, no sería muy distinto al de la propia producción de Madhouse. Es un film muy limitadito, pero, al mismo tiempo, resulta bastante satisfactorio para el aficionado que sepa ver lo que tiene de testimonio, distinción y tributo a una forma de hacer cine que, sin saberlo sus responsables, estaba muriendo en esos instantes.

 

Anecdotario

  • Título de rodaje: The Revenge of Dr. Death.
  • Títulos alternativos: Deathday / The Madhouse of Dr. Fear.
  • Título en Argentina: Mansión sangrienta. Títulos en México: La mansión sangrienta [cine] / Manicomio
  • Rodada entre mayo y junio de 1973, en el Reino Unido.
  • Primer y único guion producido de Greg Morrison.
  • En las escenas de archivo aparecen los actores Luana Anders, Elisha Cook, John Dierkes, Boris Karloff, John Kerr, Cathie Merchant, Debra Paget, Basil Rathbone… Todos aparecen en diversas películas del ciclo Poe/Corman/Price.
  • Última película que Price realizó para la AIP tras una colaboración iniciada catorce años antes con La caída de la casa Usher (1960). Según un artículo de la edición del 5 de noviembre de 1973 de Box Office, ésta fue la  película nº 23 de Vincent Price para American International.
  • Durante la última escena y en los créditos finales, escuchamos la voz de Vincent Price cantando (y es fácilmente reconocible).

  • Durante la fiesta de disfraces, Robert Quarry aparece vestido con su traje de la película Conde Yorga, vampiro (1970) (en la que interpretó el papel principal).
  • Mientras rodaba Madhouse en Londres, el coprotagonista Robert Quarry estaba cantando en su camerino cuando Price pasó por delante. «Apuesto a que no sabías que yo sé cantar, Vincent», dijo Quarry. «Bueno, yo sabía que no eras capaz de actuar una mierda», fue la respuesta.
  • Ese mismo año, en el episodio de la serie Las hermanas Snoop (The Snoop Sisters, 1972-1974) titulado «Un día negro para Barba Azul» («A Black Day for Bluebeard», David Friedkin [1.4]), Vincent Price volvió a interpretar a un actor de cine de terror, y varias escenas de películas de la AIP aparecían como propias de ese personaje.
  • La novela en que se basa el film es Devilday (1969), de Angus Hall. De este autor, en España, solo se han publicado tres ensayos sobre temáticas ocultas, La adivinación del futuro y Monstruos y bestias míticas, en 1976, y Cultos extraños, en 1977, por Editorial Noguer.
  • Estrenada en Estados Unidos el 28 de marzo de 1974 en Albany, Georgia, y después paulatinamente en otros lugares del país, y en el Reino Unido en noviembre de 1974, y el 1 de diciembre de 1974 en Londres. En España no tuvo estreno; se emitió por TVE como Casa de locos, el viernes 24 de enero de 1992, dentro del programa «Alucine», y más tarde ha vuelto a ser programada en algún canal como Mansión sangrienta.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: **½

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra