El joven matrimonio Montgomery, formado por la bella y millonaria Jennifer y el simpático Paul, suele obsequiar a sus amistades con fiestas donde imperan juegos de una ligera componente macabra. Cuando una vendedora de cosméticos que visita la casa se siente ligeramente indispuesta, el alojamiento momentáneo que le otorgan se va prolongando, al mismo tiempo que la mujer va involucrando a la pareja en juegos cada vez más tétricos…

Dirección: Curtis Harrington. Productor: George Edwards. Productor asociado: John W. Hyde. Producción: Universal Pictures. Guion: Gene R. Kearney, según argumento de George Edwards, Curtis Harrington. Fotografía: William A. Fraker. Música: Samuel Matlovsky. Montaje: Douglas Stewart. Dirección artística: William D. DeCinces, Alexander Golitzen. Intérpretes: Simone Signoret (Lisa Schindler), James Caan (Paul Montgomery), Katharine Ross (Jennifer Montgomery), Don Stroud (Norman), Kent Smith (Harry Gordon), Estelle Winwood (Miss Beattie), Marjorie Bennett (Nora), Ian Wolfe (Dr. Edwards), Anthony Eustrel (Winthrop), Eloise Hardt (Celia), George Furth (Terry), Peter Brocco   (Conde), William O’Connell, Ena Hartman, Joanne Medley, Jeff Scott, Carmen Phillips, Eddra Gale, Rachel Rosenthal, Luana Anders, Robert Aiken, Max Lewin, Florence Marly… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1967. Duración y datos técnicos: 100 min. color 2.35:1.

 

Curtis Harrington (1926-2007) fue un interesante director muy aficionado al cine desde joven[1]; su cortometraje The Fall of the House of Usher, dirigido en 1942 con quince años, suele ser citado a menudo en muchos libros sobre cine de terror. Su primera película profesional fue la fascinante Night Tide [tv/dvd: Marea nocturna, 1961], y supuso el inicio de su relación con Roger Corman, para quien dirigió otras dos películas, Voyage to the Prehistoric Planet (1965), con el seudónimo de John Sebastian, y que no era sino un remontaje del film soviético El planeta de las tormentas (Planeta Bur, 1962), de Pavel Klushantsev, y la mítica Queen of Blood [tv/dvd: Planeta sangriento, 1966], que también era un remontaje de otro clásico de la ciencia ficción rusa, Mechte navstrechu (1963), de Mikhail Karzhukov y Otar Koberidze. Tras dirigir ese mismo año dos episodios de la serie The Legend of Jesse James, fue captado por una gran productora como es la Universal para dirigir este Games (“Juegos” es la traducción del sugerente título original, mucho más seductor que la vulgar traducción española). No es el momento ahora y aquí para analizar su posterior carrera, y cómo tras estos prometedores inicios terminó dirigiendo episodios de series televisivas como Hotel, Dinastía o Los Colby.

El mayor problema de la presente película estriba en el protagonismo de Simone Signoret. No porque haga una mala interpretación, de hecho resulta cautivante, sino porque su mera presencia pone la mosca tras la oreja al cinéfilo experimentado, pues le remite directamente a otra película centrada en un triángulo amoroso como fue la emblemática Las diabólicas (Les diaboliques, 1955) de Henri-Georges Clouzot. De hecho, Harrington concibió el papel para Marlene Dietrich (de ahí el nombre alemán del personaje), que sin duda hubiera dado otro matiz a su personaje.

No cabe duda de que, ante la oportunidad de saltar a la gran industria, Harrington se tomó con verdadero interés la presente película, que se percibe con una planificación estudiada a fondo, donde los planos se interrelacionan por medio de fundidos y encadenados, y con un diseño de producción muy trabajado potenciado con una ambientación antológica servida por una colorida fotografía de William A. Fraker, que en ocasiones puede recordar al Mario Bava de Las tres caras del miedo (I tre volti della paura, 1963). De hecho, mirada a fondo, la historia de la presente, así como su tratamiento, podría semejar una especie de mezcla entre dos de los tres episodios de la película del maestro italiano (eliminando Los vurdalak).

El título original deja bien a las claras el contenido de la película, donde tres personajes (amén de un cuarto, un excelente Don Stroud) se implican en una serie de juegos macabros que, en un inicio, semejan anodinos, pero que de un modo paulatino van derivando hacia situaciones cada vez más peligrosas. Ese juego que se establece entre los personajes, a su vez, se ve reflejado hacia el propio espectador. Y es que Games pretende ser un juego con el público, no busca ser una película realista, y el propio artificio de su puesta en escena lo deja a las claras. Así, el arranque con la fiesta en la cual los protagonistas realizan experimentos con la electricidad, y esa misa negra con máscaras que interrumpe el abogado, son buen ejemplo de esa teatralidad que se transmite al resto del film, o la propia interpretación de Signoret, mística y afectada, pero al tiempo plausible dentro del entorno de la película.

Leyendo la sinopsis puede ser que a un futuro espectador decepcione a partir de todas las implicaciones que podría tener un planteamiento así llevado bien lejos. De todos modos, hay que tener presente el tono lúdico del planteamiento y, sobre todo, la fecha de producción del film, 1967, cuando todavía imperaba en no poco la censura en la industria cinematográfica norteamericana. Pienso que un remake actual de Games por parte de Roman Polanski, por ejemplo, podría dar mucho juego, y nunca mejor dicho, pero distorsionando en no poco los planteamientos.

 

Anecdotario

  • Título en México: La muerte toca la puerta.
  • El año 1969 la película fue candidata a un premio BAFTA en la categoría de mejor actriz de reparto (S. Signoret).
  • El papel de Lisa Schindler estaba destinado a Marlene Dietrich, pero los productores la vetaron y en su lugar eligieron a Signoret.
  • Estreno en Estados Unidos: 17 de septiembre de 1967. Estreno en España: 14 de abril de 1968, en Madrid, en los cines Carlos III, Consulado, Princesa, Regio y Roxy A. Previamente, en octubre de 1967 fue exhibida en la Semana Cine en Color de Barcelona.

 

Bibliografía

ELLSON, Hal: La muerte llama a su puerta: basado en el guión de cine de Gene Kearney. Barcelona: Géminis, 1968. Colección: Cine Club. Traducción de Games (1967). [Novelización].

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

[1] También fue crítico; en 1948 escribió un libro sobre Josef von Sternberg. Fue la fuerza motora que ayudó a localizar el film “desaparecido” El caserón de las sombras (The Old Dark House, 1932) de James Whale, y sirvió de asesor en la película Dioses y monstruos (Gods and Monsters, 1998), de Bill Condon.