Una serie de asesinatos ha ido recorriendo Europa, siempre acontecidos en el seno de la Iglesia, con Rumanía como punto de partida. El Vaticano sospecha que la causante no es sino la monja demoníaca que fue, en teoría, vencida años atrás en el monasterio de Carta. Dado que el padre Burke ha muerto, la curia contacta con la hermana Irene, para que se ponga a investigar y derrote, de una vez, al Mal.

Dirección: Michael Chaves. Producción: New Line Cinema, Atomic Monster, The Safran Company. Productores: Peter Safran, James Wan. Productor ejecutivo: John Bernard. Productores delegados: Richard Brener, Michael Clear, Gary Dauberman, Dave Neustadter, Victoria Palmeri, Michael Polaire, Judson Scott. Productora asociada: Tricia Miles. Guion: Ian Goldberg, Richard Naing, Akela Cooper, según una historia de A. Cooper, basada en personajes creados por James Wan y Gary Dauberman. Fotografía: Tristan Nyby. Música: Marco Beltrami. Montaje: Gregory Plotkin. Diseño de producción: Stéphane Cressend. FX: MPC (efectos visuales), Eleanor Sabaduquia (diseño de maquillaje para la monja), Jean-Christophe Magnaud (supervisor de efectos especiales). Intérpretes: Taissa Farmiga (hermana Irene), Jonas Bloquet (Maurice), Storm Reid (novicia Debra), Anna Popplewell (Kate), Bonnie Aarons (la monja demoníaca / Valak), Katelyn Rose Downey (Sophie), Suzanne Bertish (Madame Laurent), Léontine d’Oncieu (Simone), Anouk Darwin Homewood (Celeste), Peter Hudson (padre Ridley), Tamar Baruch (hermana Amara), Natalia Safran (hermana Chloe), Andrew Morgado (voz demoníaca), Patrick Wilson (Ed Warren), Vera Farmiga (Lorraine Warren), Maxime Elias-Menet (Jacques), Pascal Aubert (padre Noiret), Alexandra Gentil (hermana Astrid), Florence Mestais, Margaux Borel, Viviana Moin, Renata Palminiello, Fulvia Patrizia Olivieri, Camille Amiel, Margot Morris, Gaël Raës, Sarah Pachoud, Lieve Carchon, David Horovitch, Paul Spera, Kate Colebrook, Margot Bernazzi, Grégory Di Meglio, Delcho Koprivshki, Philippe Josserand, Aaron-Jon North… Nacionalidad y año: Reino Unido, Estados Unidos 2023. Duración y datos técnicos: 110 min. color 2.39:1 Panavision anamórico.

 

La monja (The Nun, Corin Hardy, 2018) fue una nueva entrega de la saga de los Warren (o Covenant, a partir del título unificador en inglés), derivada de una figura secundaria que aparecía en el film Expediente Warren: El caso Enfield (The Conjuring 2, James Wang, 2016), donde de vez en cuando se vislumbraba una monja demoníaca acechando al fondo de un pasillo. Dado que las monjas ya de por sí dan miedo, tuvo un gran éxito esa figura, y se decidió hacer una película con ella de protagonista —o, mejor dicho, como elemento articulador de la trama— y así surgió la referida, que se ambientaba en el año 1952, es decir, era la primera cinta en orden cronológico dentro de la franquicia.

Curiosamente, siendo uno de los filmes más sólidos de toda la saga, muchos aficionados lo desprecian, pero el hecho es que, con un presupuesto estimado de 22 millones de dólares, consiguió una taquilla mundial de más de 365 millones, que eso, al fin y al cabo, es lo único que preocupa a los productores. Imagino que estos cinco años transcurridos son motivo de la pandemia que asoló el planeta, y al fin tenemos aquí una secuela a ese gran éxito con La monja II (The Nun II, 2023), esta vez dirigida por Michael Chaves, quien ya realizara, dentro del ciclo, las regularcillas La Llorona (The Curse of La Llorona, 2019) y Expediente Warren: Obligado por el demonio (The Conjuring: The Devil Made Me Do It, 2021).

Ahora estamos en 1956, esto es, dentro del argumento han pasado cuatro años. En ese lapso, se nos informa que el padre Burke (que interpretara en el primer film Demián Bichir), por sus logros fue ascendido a obispo, pero luego murió —es sorprendente cómo su fallecimiento es provocado por una enfermedad, el cólera, y no es producto de la oleada de Maldad que se desata en la trama, provocada por la monja, que hubiera hecho que todo encajara—. Por su parte, la hermana Irene está ahora en un convento en Francia, y es requerida por la curia para investigar una serie de crímenes abyectos, siempre con miembros del clero como víctimas. Frenchie, o el Franchute, o Maurice, como queramos llamarle, ahora trabaja como jardinero y chico para todo en un internado para niñas también en Francia (país al que, al final del primer film, dijo que se trasladaría).

Así pues, Irene parte a indagar lo acontecido, y en el viaje se le incorpora otra novicia, Debra, una muchacha de color que, en vista de la conexión que establece de ella, se escapa del convento para acompañarla en la labor. A lo largo de gran parte del metraje tendremos la narración dividida en dos vías argumentales: las investigaciones de Irene y Debra, por un lado, y la estancia de Maurice en el internado por otro, donde establece amistad con una adorable niña y, luego, su madre, que es maestra en el lugar; además, en el centro, que antes fue un convento, comienzan a percibirse señales de que la presencia maligna que cruza Europa ya está ahí.

Cuando comentamos el primer film nos hicimos eco del ritmo frenético que la cinta había adquirido, dada su premisa. Aquí varía el tono, haciéndolo más calmo. Ya se ha referido ese arranque con Irene investigando, mientras que, por parte de Maurice, asistimos a su existencia cotidiana, y se van desgranando pequeños indicios de que en el internado de niñas hay ya algo presente. La película arranca con un asesinato, y poco después hay otro, pero durante gran parte del metraje en el colegio se van percibiendo señales de esa presencia. Una silueta al fondo o, ruidos repentinos que irrumpen en la banda sonora. De hecho, hay golpes de efecto —aunque no los podemos llegar a llamar «sustos», salvo solo en una o dos ocasiones— introducidos para recordar al espectador que nos hallamos ante una película de terror, temerosos los responsables de que el público se aburra frente a tanta investigación, tanto desarrollo de personajes, tanto argumento, en lugar de meter directamente «caña». Y eso es lo que lastra hasta cierto punto el film, esa supeditación a lo más obvio.

Sin embargo, pese a ello, la verdad es que el film funciona. Esos presagios, esas insinuaciones de la pervivencia del Mal, van creando un ambiente sugerente. Se juega mucho con el efecto de las pareidolias, como una mancha de humedad que semeja la silueta de una monja, y el interés en el desarrollo argumental se mantiene. Después, cuando la investigación conduce a Irene y Debra al internado de niñas, ambas vías narrativas confluyen, y todo se acelera, ofreciendo un largo clímax de enfrentamiento con la monja maligna, que, físicamente, aparece muy poco, reemplazada por otro tipo de manifestaciones. Entre todos esos elementos cabe destacar una vidriera de la capilla que hay en el internado, y donde es representado Satanás en forma de macho cabrío, detalle que protagoniza uno de los mejores momentos de un film resultón, simpático, entretenido. Eso sí, hay un detalle con respecto a Maurice que entra en directa contradicción con el epílogo que se ofrecía en la entrega previa. ¿Trampa, u olvido por parte de los guionistas?

La dirección de Michael Chaves, dejando a un lado los cansinos golpes de efecto, es efectiva y, tal como sucedía en el film previo, juega mucho con la oscuridad y las sombras —esta película, mal proyectada, puede hacer que el espectador no vea nada en muchos momentos—. El proceso investigativo que sigue la hermana tiene mucho de film de intriga y suspense, y es un elemento que aporta variedad a la historia con respecto a diferenciarla de su predecesora, y una vez más se nos confirma que tanto Taissa Farmiga como Jonas Bloquet son muy buenos intérpretes. Sin ser un film revolucionario en el género, ni mucho menos —tampoco lo pretende—, La monja II es una cinta de terror pequeña, sencilla, que cumple con honestidad sus objetivos, y que satisfará al aficionado en su justa medida. Ni más, ni menos.

 

Anecdotario

  • El rodaje tuvo lugar en el Couvent des Prêcheurs, Aix-en-Provence, Bouches-du-Rhône, en Francia, un convento real pero abandonado. Arrancó el 6 de octubre de 2022 y duró cerca de un año.
  • Joseph Bishara, compositor de previos filmes de la franquicia «Conjuring», iba a haber hecho la música para la presente, pero fue reemplazado por el veterano Marco Beltrami.
  • La película no se estrenará en Líbano por «menospreciar el cristianismo».
  • A mitad de los títulos de crédito finales hay una escena muy breve. Además, hay que haberse visto toda la franquicia Warren poco antes para saber encajarla en la continuidad.
  • Títulos del universo «Conjuring»:

Expediente Warren: The Conjuring (The Conjuring, James Wan, 2013) [año en el que transcurre: 1971].

Annabelle (Annabelle, John R. Leonetti, 2014) [1967].

Expediente Warren: El caso Enfield (The Conjuring 2, James Wan, 2016) [1977].

Annabelle: Creation (Annabelle: Creation, David F. Sandberg, 2017) [1955].

La monja (The Nun, Corin Hardy, 2018) [1952].

La Llorona (The Curse of La Llorona, Michael Chaves, 2019) [1973].

Annabelle vuelve a casa (Annabelle Comes Home, Gary Dauberman, 2019) [1971/1972].

Expediente Warren: Obligado por el demonio (The Conjuring: The Devil Made Me Do It, Michael Chaves, 2021) [1981].

La monja II (The Nun II, Michael Chaves, 2023) [1956].

The Conjuring: Last Rites [en proyecto].

  • Orden cronológico de la saga:

La Llorona (1673 – Prólogo).

Annabelle: Creation (1943 – Prólogo).

La monja (1952).

Annabelle: Creation (1955).

La monja 2 (1956).

Annabelle (1967).

Expediente Warren / Annabelle vuelve a casa (1968 – Prólogo).

Expediente Warren (1971).

Annabelle vuelve a casa (1971/1972).

La Llorona (1973).

El caso Enfield (1976 y 1977).

Obligado por el demonio (1981).

  • Estrenada en Estados Unidos, el Reino Unido y en España el 8 de septiembre de 2023 (así como en otros muchos sitios).

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: **½

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra