Un pérfido noble, el Marqués Siniestro, encierra a un mendigo en un calabozo durante años, y en el transcurso éste se va convirtiendo en algo cada vez más alejado de la humanidad; cuando se encierra con él a una sirvienta muda a modo de castigo, la muchacha es ultrajada, y el producto de la violación nacerá el día de Navidad, con lo cual queda maldito con el estigma del hombre lobo.
Dirección: Terence Fisher. Producción: Hammer Films para Rank Film Distributors, Universal Pictures. Productor: Anthony Hinds. Productor delegado: Michael Carreras. Productor asociado: Anthony Nelson Keys. Guion: Anthony Hinds [acreditado como John Elder], según la novela de Guy Endore. Fotografía: Arthur Grant. Música: Benjamin Frankel. Montaje: Alfred Cox. Diseño de producción: Bernard Robinson. FX: Roy Ashton (maquillaje), Les Bowie (efectos especiales). Intérpretes: Clifford Evans (Alfredo), Oliver Reed (León), Yvonne Romain (sirvienta), Catherine Feller (Cristina), Anthony Dawson (Marqués Siniestro), Josephine Llewellyn (Marquesa), Richard Wordsworth (mendigo), Hira Talfrey (Teresa), Justin Walters (León de niño), John Gabriel (sacerdote), Warren Mitchell (Pepe Valiente), Anne Blake (Rosa Valiente), George Woodbridge (Dominique), Michael Ripper (borracho), Ewen Solon (Don Fernando), Peter Sallis (Don Enrique), Martin Matthews, David Conville, Denis Shaw, Charles Lamb, Serafina Di Leo, Sheila Brennan, Joy Webster, Renny Lister, Victor Harrington, Howard Lang, Desmond Llewelyn, Alister Williamson, Fred Wood… Nacionalidad y año: Reino Unido 1961. Duración y datos técnicos: 93 min. color 1.85:1.
Libre adaptación de la novela de Guy Endore El hombre lobo de París (The Werewolf of Paris, 1933), lo más llamativo es que varió su lugar de ambientación y, en lugar de transcurrir en la capital francesa, todo acontece en un villorrio español, el imaginario pueblo de Santa Vera, motivo por el cual la censura impidió su estreno en nuestro país. Durante mucho tiempo el film solo ha podido ser visto en España en festivales de cine y en una atroz emisión televisiva, con una copia censurada y un pésimo doblaje. Después gozó de un tardío y minoritario estreno en cines (en versión original subtitulada) y ediciones a la venta.
Desarrollada a modo de fábula, la película comienza con una voz narrando los acontecimientos, y casi uno esperaría oírla iniciarse con las palabras “Érase una vez…”. La voz corresponde a Alfredo (un señorial Clifford Evans), padre adoptivo de la criatura, quien narra los acontecimientos que devienen en tragedia: un pérfido noble, el Marqués Siniestro[1] (grotesco Anthony Dawson, el atacante de Grace Kelly en Crimen perfecto), encierra a un mendigo en un calabozo durante años, y en el transcurso se va convirtiendo en algo cada vez más alejado de la humanidad; cuando se encierra con él a una sirvienta muda a modo de castigo, la muchacha es ultrajada, y el producto de la violación nacerá el día de Navidad, con lo cual queda maldito con el estigma del hombre lobo.
Los derechos de la novela de Endore pertenecían a la Universal, quien sub-contrató el proyecto a la Hammer, que inició el rodaje el 12 de septiembre de 1960 y lo finalizó el 2 de noviembre del mismo año, procediendo al estreno el 1 de mayo de 1961. Por aquel entonces, la Hammer estaba preparando una película titulada The Inquisitor (también conocida como The Rape of Sabena), escrita por Peter R. Newman, dirigida por John Gilling y protagonizada por Philip Latham y Kieron Moore, y que trataba sobre la Inquisición española. Sin embargo, por un lado, la distribuidora (y, en última instancia, financiadora) Columbia estaba a disgusto por el tono anti-católico de la cinta; y por otro, la censura británica amenazó con que el proyecto, una vez rodado, sufriese una prohibición total y tajante y ni pudiera estrenarse. En vista de todos esos problemas, finalmente el film fue cancelado de los planes de la productora. Y para aprovechar los decorados construidos a tal efecto, el productor Anthony Hinds, a través del seudónimo de John Elder, escribió la adaptación de The Werewolf of Paris variando la ambientación a España y haciendo transcurrir los momentos clave en la escenografía que ya existía, en especial una iglesia y una bodega.
La película pasó por infinidad de problemas con la censura. En un inicio, el mendigo sub-humano (Richard Wodsworth, el astronauta mutado de El experimento del doctor Quatermass) había de ofrecer una apariencia de cierto aire lobuno, pero la censura exigió que “no hubiera colmillos. Podéis tener colmillos o relaciones con la chica, pero no ambas cosas”, según declaró Wodsworth[2]. También se impidió que el Marqués observara mientras se consumaba la violación. Después del rodaje, la censura (la BBFC) mostró su indignación en una infinidad de puntos, si bien al final, por protestas de Hinds, las amputaciones se redujeron, aunque no desaparecieron, y lo más dañado fueron las muertes del Marqués, de la prostituta y del borracho; en Estados Unidos se estrenó una copia más completa, con todo también censurada. Una versión restaurada en Estados Unidos a mediados de los ochenta ofrece el film en su integridad[3].
Filmada con el talento visual y escénico característicos de Terence Fisher, la película es narrada en un tono pausado, a modo de casi de saga, de ahí que Oliver Reed (magistral y fiero) no aparezca hasta transcurridos cuarenta y cinco minutos del film, y la transformación se vea, al fin, a la hora y cuarto (de ahí que muchos aficionados repudien su valor). Con todo, el licántropo visto de forma exigua es todo un alarde de diseño, un hermoso ejemplar albino, en contraposición con los oscuros cabellos de Reed[4]. Roy Ashton, autor de ese maquillaje, por lo general no sabía sacar muy buen provecho de los medios, pero en esta ocasión logró una obra maestra, tanto en diseño como en plasmación.
De todas formas, no era ello lo que interesaba mostrar a Fisher, sino el cotejo entre civilización y barbarie, entre humanidad y bestialidad, evocando todo ello a modo de fábula, de cuento narrado al amor de la lumbre. Así, el estigma de la licantropía se ofrecería como una metáfora de la herencia salvaje que todos portamos, la cual es invalidada por instintos humanos como el amor (la noche que León pasa con su amada no sufre la transformación). Al final, el hombre lobo, una víctima, es acosado por la turba enfurecida, cercado en los tejados del pueblo ―como después lo sería el doctor travestido en otra producción Hammer, Doctor Jekyll y su hermana Hyde (Dr. Jekyll and Sister Hyde, 1971), de Roy Ward Baker― y, por último, abatido. La Humanidad no puede consentir encararse a sus más ocultos impulsos.
Anécdotas
- Título alternativo: The Curse of Siniestro.
- Primera película de temática licantrópica en ser rodada en color.
- El interior de la posada donde se aloja León es el mismo interior del castillo del conde en Drácula (1958).
- La película fue adaptada a formato cómic en quince páginas para la edición de enero de 1978 de la revista The House of Hammer (volumen 1, nº 10, publicada por General Book Distribution), con dibujo de John Bolton y guion de Steve Moore. La portada del número presentaba una pintura de Brian Lewis como León en forma humana y de hombre lobo.
- Estrenada en el Reino Unido el 1 mayo de 1961. En España se estrenó en cines el 15 de abril 2005 en Barcelona, si bien antes fue emitida por TVE2 el 2 de agosto de 1992, a las diez de la noche.
Bibliografía
El hombre lobo de París; por Guy Endore; presentación de Antonio Ballesteros González; prólogo de Alfredo Arias; traducción de Juan José Pulido. Madrid: Ediciones Jaguar, 2004. Colección: La Barca de Caronte; s/n. T.O.: The Werewolf of Paris (1933).
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: *****
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] En el doblaje de la referida emisión televisiva, y que después se ha utilizado para las distintas ediciones en DVD y BD, se eliminó ese delicioso nombre, quizá porque se conjeturaba que sonaba absurdo, llamándolo simplemente Marqués; otros cambios perpetrados mediante el doblaje fue eliminar el apellido del cazador Pepe Valiente, variar el apellido del protagonista, que sonaba algo así como León Corrido ―en los créditos no figura ese apellido―, a León Carrido, y cambiar una errónea alusión a “pesetas” por “reales”.
[2] En Marcus Hearn y Alan Barnes: The Hammer Story. Londres: Titan Books Ltd., 1998; pág. 57.
[3] La copia que se emitió en su día en el Festival de Cine de Madrid en 1982 mostraba la muerte del hombre lobo con disparos a lo Peckinpah, detalles que faltaban en la copia emitida por televisión; en la versión televisiva también se amputó el hermosísimo primer plano del hombre lobo agonizante y llorando (!), y la muerte del Marqués ofrecía también notorios cortes. Hoy día, por suerte, está disponible íntegra.
[4] Este diseño después sería homenajeado en la cinta Una pandilla alucinante (The Monster Squad, 1987, Fred Dekker). También la estructura narrativa de The Beauty and the Beast [tv: La Bella y la Bestia, de Edward L. Cahn, 1963] debe mucho a esta película, así como la novela Le bestia interior (The Beast Within, 1981), de Edward Levy, mas no el film derivado de esta, The Beast Within [tv: Con la bestia dentro, Philippe Mora, 1982].