La familia Preston es custodio desde hace generaciones de un libro impío que ansía Jonathan Corbis, un satanista que tiene un culto diabólico establecido en un pueblo abandonado del Oeste en Arizona, donde dispone de una iglesia en la que celebra ceremonias sacrílegas. Con el fin de que le sea devuelto el libro, primero secuestra al maduro padre de familia, y después a la madre, por lo cual el hijo Mark sale a enfrentarse con Corbis y sus huestes satánicas.
Dirección: Robert Fuest. Producción: Estudios Churubusco Azteca S.A., Sandy Howard Productions. Productores: Michael S. Glick, Louis Peraino [acreditado como James V. Cullen]. Productor delegado: Sandy Howard. Productor asociado: Gerald Hopman. Guion: Gabe Essoe, James Ashton, Gerald Hopman. Fotografía: Álex Phillips Jr. Música: Al De Lory. Montaje: Michael Kahn. Diseño de producción: Nikita Knatz. FX: Ellis Burman Jr. (efectos de maquillaje), Federico Farfán, Thomas L. Fisher, Carol Wenger, Cliff Wenger (efectos especiales), Linwood G. Dunn, Don Weed (efectos fotográficos). Intérpretes: Ernest Borgnine (Jonathan Corbis), Eddie Albert (Dr. Sam Richards), Ida Lupino (Emma Preston), William Shatner (Mark Preston), Keenan Wynn (sheriff Owens), Tom Skerritt (Tom Preston), Joan Prather (Julie Preston), Woodrow Chambliss (John), John Travolta (Danny), Claudio Brook (predicador Blythe), Lisa Todd (Lilith), George Sawaya (Steve Preston), Erika Carlsson (Aaronessa Fyffe), Tony Cortez (primer captor), Anton LaVey (sumo sacerdote), Diane LaVey (Priscilla Corbis), Robert Wallace (Matthew Corbis)… Nacionalidad y año: Estados Unidos, México 1975. Duración y datos técnicos: 86 min. – color – 2.35:1 – Todd-AO 35 – 35 mm.
Bastante curioso es el productor neoyorquino Sandy Howard (1927-2008), quien comenzó a escribir relatos, trabajó como publicista en la escena de Broadway y pasó a director con diecinueve años del programa infantil Howdy Doody (1947-1960). Estuvo vinculado a la televisión y la radio y luego se trasladó a Hollywood para desarrollar una carrera en el cine. Su debut fue dirigiendo la comedia Diary of a Bachelor (1964)[1], que también produjo, y pronto desarrolló una carrera amplia en ese último cometido. Tocó cierta diversidad genérica[2], pero, de alguna manera, acabó especializándose en el fantástico. Su primer film dentro del género es Odisea bajo el mar (The Neptune Factor, Daniel Petrie, 1973), al que siguió el presente, y luego vinieron Embryo [tv: Embrión; vd/dvd: La criatura infernal, Ralph Nelson, 1976], La isla del Dr. Moreau (The Island of Dr. Moreau, Don Taylor, 1977), El círculo de hierro (Circle of Iron, Richard Moore, 1978), Meteoro (Meteor, Ronald Neame, 1979), Cosecha salvaje (Savage Harvest, Robert L. Collins, 1981)[3], Cavernas fantasmas (What Waits Below / Secrets of the Phantom Caverns, Don Sharp, 1984), Blue Monkey [vd/tv: Alerta roja en el gran hospital, William Fruet, 1987] y Torre de cristal / Dark Tower (1987), de Freddie Francis y Ken Wiederhorn.
La lluvia del diablo (The Devil’s Rain / Tormenta diabólica, 1975) la rodó después del thriller Together Brothers (1974), de William A. Graham, y antes del drama Ecos de un verano (Echoes of a Summer, Don Taylor, 1976). Ello puede dar muestras de su versatilidad[4]. El film es una coproducción entre Estados Unidos y México, y era habitual por parte de Howard el buscar colaboración con una cierta diversidad de países. Aquí, aunque la acción se supone que transcurre en Arizona, el rodaje se produjo más allá de río Grande, en Durango.
Esta vez, para la dirección contó con el británico Robert Fuest, célebre por el díptico del doctor Phibes, así como por una estupenda cinta de terror psicológico, De repente, la oscuridad (And Soon the Darkness, 1970). Pero, aunque el director es importante, resulta curioso detenerse mínimamente en los guionistas, que efectúan una labor que se percibe muy interesada en la temática del satanismo. Gerald Hopman aquí también actúa como productor asociado, labor que igualmente efectúa en la única otra película que le conocemos, la muy curiosa (y también satanista) Evilspeak [dvd/bd: El legado del diablo; tv: La computadora diabólica, Eric Weston, 1981]. En cuanto a la pareja formada por Gabe Essoe y James Ashton, del segundo solo conocemos esta labor, mientras que el primero tiene una pequeña y variada selección, sobre todo televisiva. Es, pues, Hopman quien, sin duda, ha metido toda la carne en el asador.
El caso es que, una vez vista la película, da la impresión de que se rodó una cantidad ingente de material, y que hubo que recortar ampliamente en la sala de montaje[5]. Ello conduce a que el arranque sea brusco[6], y lo que sigue más aún. Todo está narrado de un modo precipitado, abrupto, con momentos que no terminan de resultar claros, y el espectador ha de poner mucho por su parte, imaginando situaciones y relaciones que no se ven. Además, el hecho de que haya actores con cierto peso que apenas aparezcan, como Eddie Albert y, sobre todo, Keenan Wynn, es otro de los indicios que hacen sospechar esas mutilaciones.
Así pues, narrativamente el film se queda cojo. No termina de quedar clara la función de la familia protagonista. En el pasado, Jonathan Corbis (un impresionante Ernest Borgnine) lideraba un culto en el cual también servía Martin Fyffe (William Shatner, en un doble papel). El coven es denunciado por la mujer de Fyffe, y Corbis, antes de «morir» entre las llamas maldice a la pareja y sus descendientes. Cuando arranca la película, Mark Preston (Shatner también) y su madre (Ida Lupino) guardan un libro maldito, que contiene las firmas de las almas que Corbis ha atrapado. Se supone que los Preston son descendientes de los Fyffe, aunque nada sabemos de un linaje que partiera de estos. Parece más bien que es una especie de penitencia mística, con la familia condenada a guardar el libro, cuando lo más fácil sería destruirlo y con ello liberar esas almas.
La película consiste, pues, en una lucha entre dos facciones: por un lado la familia Preston y el profesor Richards (Eddie Albert), un estudioso de lo sobrenatural, y por otro Corbis y su secta. Corbis no queda claro si es la reencarnación del individuo del pasado, aquel mismo que resulta ser inmortal, o el diablo mismo que toma la encarnación de este. Y los miembros de la secta semejan ser pequeños muñecos de cera que toman apariencia humana al serles insufladas las almas de aquellos que Corbis arrebata, pero que, por algún motivo, carecen de ojos[7].
Todo ello hay que irlo suponiendo, porque, tal vez por torpeza del guion, por los recortes aplicados, o por ambas cosas, nada queda claro. Lo curioso del caso es que, visualmente, el film es muy atractivo. Está servido por una estupenda fotografía obra del mexicano Álex Phillips Jr., de colores cálidos y salvajes, que el formato panorámico potencia más aún. Fuest rueda por medio de abundantes contrapicados a decorados y personajes. Y el propio pueblo fantasma donde se ambienta en gran parte destila una fuerza inmensa, en particular esa tenebrosa iglesia que parece enclavada en medio del desierto, como si fuera un cuadro de Edward Hopper.
Por tanto, tenemos una película que visualmente resulta muy potente, pero lastrada por una narrativa deficiente, que no termina de sacar todo el potencial a las situaciones, un tanto traídas por los pelos en su mayoría. El reparto, por lo demás, es excelente, y todos los actores están a muy buen nivel. Es de lamentar que este quiero y no puedo no logre definirse. El film consiguió unas críticas feroces, a tal punto que Robert Fuest abandonó el cine y se refugió en televisión, y solo regresó a la pantalla grande con un film erótico, Afrodita (Aphrodite, 1982), basado en el clásico de Pierre Louÿs, y que muchos recuerdan por cuestiones extra cinematográficas.
Anecdotario
- Título en México, en video: La lluvia del diablo / Lluvia de muerte.
- Títulos en el Reino Unido: The Devil’s Rain (cine) / Hell Rain (video).
- Rodada entre el 24 de enero y el 24 de marzo 1975 en Durango, México.
- En 1976, la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films premió a Ida Lupino en la categoría de mejor actriz secundaria. También tuvo un premio a los mejores efectos especiales en la sexta edición del Festival de Cine Fantástico de París en 1977.
- En los créditos iniciales aparecen fragmentos de cuadros de Hieronymus Bosch.
- Los cánticos de la secta satánica están en la lengua enoquiana, y los nombres se encuentran en «La Biblia Satánica» escrita por Anton LaVey.
- Vincent Price fue candidato para el papel de Corbis.
- Christopher Plummer fue candidato al papel de William Shatner.
- Joseph Cotten y Peter Cushing estaban en la posible lista para el Dr. Richards.
- Ernest Borgnine reveló que la película fue financiada con dinero de la mafia y que nunca se le pagó por su trabajo en la película.
- William Shatner tenía 44 años, mientras que Ida Lupino, quien interpretaba a su madre, 57.
- Anton LaVey, el verdadero fundador de la Iglesia de Satán, interpreta a un sumo sacerdote en esta película. Y su esposa tiene otro rol. También se cita a LaVey como «asesor técnico» de la película, aunque al parecer no hizo nada y la nota sirve solo como publicidad.
- Debut fílmico de John Travolta. Interpreta a Danny, un miembro del culto satánico, aunque en algunas fuentes se le cita como un hipotético ayudante del sheriff.
- Según cuenta Tom Burman, aparte de él y su hermano, el equipo que realizó la secuencia del derretimiento estaba formado por gente sin ninguna experiencia en maquillaje. Aunque la producción andaba escasa de dinero, aparentemente tenían tiempo de sobra para conseguir las tomas que necesitaban: «Rodamos días y días fundiendo a gente», recuerda Burman. Para las tomas con actores, Burman y compañía pasaban tubos por debajo de las prótesis. A continuación, se bombeaba una de estas tres cosas a través de los tubos: humo, aire y metilcelulosa coloreada. El humo se conseguía con un producto llamado «galleta de humo», un dispositivo pirotécnico que, cuando se enciende, produce mucho humo sin tener que mantener un fuego vivo en el plató. Para que la metilcelulosa pareciera cera, Burman bombeaba una serie de colores, cada uno con su propia olla a presión, que creaban un efecto jaspeado. Con las ollas a presión, Burman y compañía podían añadir más baba, humo (para que pareciera que el cuerpo se estaba cocinando al vapor) o aire, para crear un efecto de burbujas y espuma. Algunas de las tomas se filmaron con muñecas adquiridas en una sex shop. Según Burman, se utilizaron tanto cabezas parcialmente derretidas como cuerpos enteros.
- Existe un montaje para una emisión televisiva en Estados Unidos, donde se añadió una escena descartada donde aparecían juntos John Travolta y Joan Prather, para alargar el papel de Travolta.
- Estrenada en Estados Unidos el 7 de agosto de 1975, en Nueva York, y el 13 de agosto de 1975, en Los Ángeles; y en España el 5 de diciembre de 1979, en Madrid, y el 17 de noviembre de 1980, en Barcelona.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **½
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Antes tiene la película Tarzan and the Trappers [tv/dvd: Tarzán y los cazadores; dvd: Tarzán y sus compañeros, 1960], codirigida con Charles F. Haas y H. Bruce Humberstone. Pero en realidad se trata de tres episodios de una serie de televisión, empalmados, que se convirtieron en un film estrenado en cines, una vez el proyecto como serie no cuajó.
[2] Suya, por ejemplo, es la celebérrima Un hombre llamado Caballo (A Man Called Horse, 1970), de Elliot Silverstein.
[3] En la que volvió a contar con Tom Skerritt, que aquí es el protagonista, pese a aparecer el sexto en el reparto.
[4] Precisamente el género del thriller podría considerarse la segunda de sus especialidades.
[5] Por parte del luego prestigioso Michael Kahn, colaborador habitual de Steven Spielberg.
[6] Aunque ofrece el curioso detalle de empezar con una furiosa lluvia, como una alusión a lo que supondrá el clímax.
[7] En un momento dado vemos a William Shatner, con un maquillaje aparatoso que le hace semejar con las cuencas vacías. Como, además, ha de mostrarse inexpresivo, ello le confiere un aspecto enorme a la careta de carnaval del capitán Kirk y, por ende, a Michael Myers.