Un informe provoca que una pareja de policías recorra el desierto. Encuentran a una niña vagando en estado de shock, y una caravana totalmente destrozada, sin la presencia de ningún cadáver. Solo se hallan unas misteriosas huellas que son mandadas analizar por el FBI, uno de cuyos agentes se incorpora al caso. En respuesta aparecen dos científicos, padre e hija, del departamento de Agricultura. Su teoría es demasiado terrible para lanzarla de momento, hasta confirmar la verdad.
Dirección: Gordon Douglas. Producción: Warner Bros. Productor: David Weisbart. Guion: Ted Sherdeman, según una adaptación de Russell S. Hughes de una historia de George Worthing Yates. Fotografía: Sidney Hickox. Música: Bronislau Kaper. Montaje: Thomas Reilly. Dirección artística: Stanley Fleischer. FX: Ralph Ayres (efectos especiales), Ardell Lytle (efectos pirotécnicos). Intérpretes: James Whitmore (sargento Ben Peterson), Edmund Gwenn (Dr. Harold Medford), Joan Weldon (Dra. Patricia Medford), James Arness (Robert Graham, agente del FBI), Onslow Stevens (general de brigada Robert O’Brien), Sean McClory (comandante Kibbee), Christian Drake (agente Ed Blackburn), Sandy Descher (la niña de los Ellinson), Mary Alan Hokanson (Mrs. Lodge), Don Shelton (capitán de tropa Fred Edwards), Fess Parker (Alan Crotty), Olin Howland [acreditado como Olin Howlin] (Jensen), Richard Bellis, John Beradino, Robert Berger, Waldron Boyle, John Close, Robert Scott Correll, Richard Deacon, Ann Doran, Cliff Ferre, Norman Field, Joseph Forte, Dean Fredericks, Gayle Kellogg, John Maxwell, Mathew McCue, Leonard Nimoy, William Schallert, Joel Smith, Dub Taylor, Harry Tyler, Dick York… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1954. Duración y datos técnicos: 93 min. – B/N – 1.37:1 / 1.75:1 – 35 mm.
Gordon Douglas había empezado rodando episodios de la serie cinematográfica La Pandilla, y sus inicios en el campo del largo fueron también en la comedia. A esa corriente corresponde la simpática Zombies on Broadway [vd/dvd: Zombies en Broadway, 1945], una parodia, más o menos, de Yo anduve con un zombie protagonizada por Bela Lugosi. Poco a poco se le fueron confiando cintas más ambiciosas, y con mayor diversidad temática, sobre todo películas de aventuras y del Oeste. En 1950 ya dirigió una joya como es el noir Corazón de hielo (Kiss Tomorrow Goodbye), y al año siguiente el estupendo wéstern Solo el valiente (Only the Valiant, 1951). En su carrera hay excelentes títulos, pero en particular destacó en el cine negro y del Oeste. En el género fantástico, aparte del film citado de Lugosi y el presente, solo incursionó con dos más: otra comedia, esta al servicio de Jerry Lewis, Un chalado en órbita (Way… Way Out, 1966), y la extraña Skullduggery [vd: Tropis: criaturas salvajes; tv: El eslabón perdido, 1970]. Mención aparte merece su «trilogía de wésterns metafísicos», compuesta por la citada Solo el valiente, The Charge at Feather River [tv/dvd: La carga de los jinetes indios, 1953] y Chuka (Chuka, 1967).
Cuando Douglas se puso al frente de La humanidad en peligro (Them!, 1954) ya poseía una dilatada experiencia con la cámara. Su film previo había sido un biopic musical poco conocido, Cumbres doradas (So This Is Love, 1953), con Kathryn Grayson dando vida a la cantante de ópera Grace Moore. Esto da prueba una vez más del amplio eclecticismo del cineasta, donde como mínimo siempre hacía películas dignas, cuando no buenas o excelentes. La humanidad en peligro se ve agraciada, cierto es, por un sólido guion, que administra la información con una habilidad tremenda. Ese inicio en el desierto, con el descubrimiento de la niña vagando en estado de shock, los restos de la caravana, el dinero abandonado…, es extraordinario. Toda esa primera parte finaliza cuando el sargento Ben Peterson, junto a su compañero, visitan el colmado y encuentran el cadáver del tendero. Esa increíble escena está rodada en un momento en el cual el desierto es azotado por una tormenta de arena y el viento está aullando como una bestia gemebunda. Ben debe partir mientras su colega se queda vigilando. Entonces suena el chirrido característico, sale a investigar, y la cámara se queda quieta, enfocando solo una ventana y el desierto. Unos disparos, un alarido. El plano se mantiene unos segundos más.
Es digno de referir que, al contrario que en otras películas de ciencia ficción similares de la época, la investigación y las charlas entre militares y científicos no se hacen para nada aburridas, y sirven para hacer avanzar más la acción y el misterio. Douglas sostiene el tempo con una mano ejemplar. Los personajes son sencillos y directos, como suele ser en el cine de género norteamericano, pero dentro de eso podemos percibir detalles. Así, la humanidad del policía, que muestra una especial preocupación, primero por la niña, después por los dos críos desaparecidos. El agente del FBI Bob Graham es tosco, torpe: cuando la doctora Medford dice de acompañar a los dos agentes a explorar el nido de las hormigas, él responde: «No es sitio para mujeres». Ha de ser el padre de ella, un anciano, pero científico, muestra del progreso, quien deba poner el asunto en claro. Y la propia doctora en ningún momento se muestra débil, en plan de víctima, y siempre es la primera en intentar ir adelante; solo en un momento dado, cuando ve la primera hormiga, suelta un alarido, algo por completo lógico y comprensible: incluso a Bob lo veremos luego gritar.
El clímax en las alcantarillas, donde de nuevo se juega con la atmósfera de los túneles oscuros y brillantes por el agua, es mítico, y arroja una resolución sobre uno de los protagonistas insólita para la época: eran las libertades de la serie B. Puede que, en comparación, con otras, La humanidad en peligro, la primera película de la hornada de ciencia ficción de los cincuenta que presenta insectos mutados y gigantes, sea una película sencilla, sin aspavientos, pero al final alcanza logros muchos más altos que otras más ambiciosas. El film finaliza con un elemento intranquilizador: las hormigas gigantes han sido producidas por la primera bomba atómica que se hizo estallar en el desierto. Pero después hubo otras bombas. ¿Qué vendrá después?
Anecdotario
- Título en Argentina y México: El mundo en peligro.
- El título en Alemania fue Formicula.
- En 1955 fue premiada al mejor montaje de sonido por la Motion Picture Sound Editors, y fue nominada al Oscar a los mejores efectos visuales.
- Leonard Nimoy tiene una pequeña aparición, con una línea de diálogo, como un sargento en el centro de información.
- El borracho que canta «Make Me a Sergeant» es Olin Howland, que luego interpretó al anciano de The Blob [tv/dvd: La masa devoradora, 1958] que es absorbido por la criatura del título.
- La impresionante niña del principio es Sandy Descher, que ya tenía amplia experiencia en cine y televisión. Más adelante aparecería como una de las criaturas alienígenas de The Space Children [dvd: Hijos del espacio, 1958], de Jack Arnold.
- Aparecida a inicios de la moda del cine en formato panorámico, la película se rodó en formato 1.37:1, y se estrenó, según las salas, o en esa proporción, o en la de 1.75:1. El DVD es en este último formato.
- La película se iba a rodar originalmente en color. Dos días antes de comenzar el rodaje, un estudio nervioso recortó el presupuesto y la película tuvo que hacerse en blanco y negro. Sin embargo, en los créditos iniciales, el título aparece en rojo y azul sobre un fondo blanco y negro.
- También se iba a rodar en principio en 3-D. Se utilizaron algunos efectos tridimensionales, como los primeros planos de las hormigas y los lanzallamas que disparan directamente a la cámara. Aunque se filmó la segunda copia ocular, nunca se reveló, y es probable que se destruyera más tarde.
- En un principio, Warner Brothers expresó poco interés en hacer la película. Sin embargo, cuando Paramount se ofreció a hacerse con el proyecto, Warner retiró su objeción. Al final, mandó hacer seiscientas copias para el estreno y lanzó la campaña de medios más extensa y elaborada de la historia del estudio.
- El sonido que emiten las hormigas gigantes al acercarse a su presa es un coro grabado de ranas arbóreas (Hyla avivoca) del sureste de Estados Unidos, mezcladas con las llamadas de un tordo de madera, una curruca de capucha y un pájaro carpintero de vientre rojo. Ocasionalmente, también puede oírse una rana arbórea gris (Hyla chrysoscelis) en la banda sonora, ya que estas especies suelen escucharse juntas en el mismo humedal. Estos sonidos distintivos de tipo silbido se reutilizaron en otras películas en los años siguientes, especialmente en Hacha de guerra (1956) y El escorpión negro (1957), e incluso en Ant Bully: Bienvenido al hormiguero (The Ant Bully) de 2006.
- Los lanzallamas utilizados en la película eran armas estándar de la Segunda Guerra Mundial y fueron prestados por el ejército estadounidense. Los actores que manejaban las armas eran veteranos de combate de la Segunda Guerra Mundial, que las habían utilizado en la batalla.
- En un par de escenas, el sargento Peterson observa el dinero esparcido por la escena del crimen. Este dinero no parece moneda estadounidense. En la época en que se hizo esta película (años cincuenta), era ilegal mostrar moneda estadounidense real en la pantalla. El Servicio Secreto de EE.UU., que se ocupa de la falsificación y el blanqueo de dinero, acabó actualizando los requisitos legales para mostrar moneda estadounidense en el cine, la televisión y el teatro.
- Las escenas de persecución subterránea de Orden: Caza sin cuartel (1948) impulsaron a un ejecutivo de la Warner Brothers a utilizar los túneles de desagüe de aguas pluviales bajo Los Ángeles, California, para las escenas del clímax. La idea original de que las hormigas gigantes invadieran la red de metro de Nueva York se desechó en parte por limitaciones presupuestarias, pero sobre todo por la reacción horrorizada del Secretario de Transportes de Nueva York, William J. Daley, ante tal sugerencia.
- Esta es la primera película que muestra la escena, luego muy utilizada, del experto científico que proyecta un documental para esbozar la base científica de la amenaza.
- El «grito Wilhelm» se puede escuchar cinco veces. Cuando las hormigas gigantes atacan a la tripulación del barco en el mar; cuando el sargento de policía Ben Peterson es apresado por una hormiga gigante; cuando un soldado es golpeado por la caída de escombros en el desagüe; cuando James Arness se separa del resto del ejército, y las hormigas intentan atacarle; y hay otro grito fuera de pantalla del compañero de Peterson, Ed Blackburn, cuando investiga los sonidos que hacen las hormigas.
- El primo de Edmund Gwenn, Cecil Kellaway, desempeña un papel análogo en El monstruo de los tiempos remotos (1953). Y mientras Arness se enfrenta aquí a hormigas gigantes, su hermano Peter Graves se las tuvo que ver con saltamontes descomunales en Beginning of the End (1957).
- James Cameron afirmó en una entrevista que se inspiró en esta película para escribir la trama de Aliens, el regreso (Aliens, 1986). No hace falta que lo jure.
- En Matinee (Matinee, 1993), de Joe Dante, la película que están proyectando en el cine, «¡Mant!», es una parodia de la presente. William Schallert también aparece ahí.
- La banda The Misfits hizo una canción llamada «Them», cuya letra está basada en la película. El videojuego Fallout 3 presenta una misión secundaria llamada «Them!» en la que el jugador es llevado a contener un ataque de hormigas gigantes.
- La entrada al nido final de las hormigas se filmó a lo largo de los aliviaderos de hormigón del río de Los Ángeles, entre los puentes de las calles Primera y Séptima, al este del centro de la ciudad. La representación del desierto de Chihuahua del sur de Nuevo México es en realidad el desierto de Mojave, cerca de Palmdale, California. El Mercy Hospital era una institución real y ahora es el Brownsville Medical Center.
- James Whitmore llevaba alzas en los zapatos para compensar la diferencia de altura entre él y James Arness. Whitmore también usó trucos, como gestos y movimientos de las manos, durante las escenas en las que aparecía y no hablaba, para llamar más la atención sobre su personaje.
- Las hormigas gigantes, pintadas de un color verde violáceo, fueron construidas y manejadas por técnicos invisibles supervisados por Ralph Ayers. Eran muñecos mecánicos a tamaño real, y se construyeron solo tres, que es el máximo que aparece siempre en cada plano.
- Un segmento de dos o tres minutos que sigue a la secuencia de la proyección fue suprimido de la película a mediados de los años cincuenta tras una demanda de un científico de la vida real cuyo nombre se utilizaba en la historia para una explicación ficticia de los efectos de la energía atómica en las hormigas. La escena se eliminó del negativo y no se ha restaurado, aunque ha aparecido en algunas copias de coleccionista.
- En 1998 Joan Weldon reveló que la temperatura alcanzó los 110 grados Fahrenheit (43 grados Celsius) durante el rodaje, y que ella y Edmund Gwenn llevaban ropa de lana. Gwenn luchaba contra una artritis avanzada. El actor tenía dolores y su ayudante le ayudaba a salir del plató, y en los mismos planos se ve cómo otros intérpretes le auxilian.
- Tiene una valoración del 93% en Rotten Tomatoes basada en 57 críticas. Sin embargo, cuando se estrenó tardíamente en España, la revista especializada Film Ideal publicó una crítica por completo destructiva.
- Rodada entre septiembre y noviembre de 1953.
- Estrenada en Estados Unidos el 19 de junio de 1954. En España el hecho tuvo lugar el 8 de octubre de 1962, en Madrid, en los cines Bahía, Infantas, Jorge Juan y Panorama, y el 5 de noviembre en Barcelona, en los cines Bosque y Capitol, en programa doble con Los pedigüeños..
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: *****
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra