Un vaticinio anuncia que Tebas será invadida por un ejército proveniente de más allá del estrecho. El rey Androclo fletará un barco para evitar el percance, acompañado de Hércules, el hijo de este, Illo, y el enano Timoteo.
Dirección: Vittorio Cottafavi. Producción: Comptoir Français du Film Production, SpA Cinematografica. Productor: Achille Piazzi. Guion: Vittorio Cottafavi, Sandro Continenza, Duccio Tessari, Nicolò Ferrari, según una historia de N. Ferrari. Fotografía: Carlo Carlini. Música: Gino Marinuzzi Jr., Armando Trovajoli. Montaje: Maurizio Lucidi. Diseño de producción: Franco Lolli. FX: Mario Bava (efectos visuales), Galliano & Ricci (efectos especiales). Intérpretes: Reg Park (Hércules), Fay Spain (reina Antinea de la Atlántida), Ettore Manni (Androclo, rey de Tebas), Luciano Marin (Illo), Laura Efrikian [acreditada como Laura Altan] (Ismene, hija de Antinea), Mario Petri (Zenith, sacerdote de Urano), Gian Maria Volontè (rey de Esparta), Ivo Garrani (rey de Megalia), Enrico Maria Salerno (rey de Megara), Nando Tamberlani (Tiresias), Mario Valdemarin (Gabor), Mimmo Palmara (Astor, el gran visir), Salvatore Furnari (Timoteo, el enano), Raf Baldassarre (jefe de la guardia), Mino Doro (oráculo), Luciana Angiolillo (Deianira, esposa de Hércules), Maurizio Coffarelli (Proteo, el monstruo), Ignazio Dolce, Tullio Altamura, Alessandro Sperli, Giovanni Bonadonna, Aldo Canti, Aldo Cecconi, Jimmy il Fenomeno, Osiride Pevarello, Renzo Pevarello, Amerigo Santarelli, Nazzareno Zamperla… Nacionalidad y año: Italia, Francia 1961. Duración y datos técnicos: 101 min. color 2.20:1.
Secuela La venganza de Hércules (La vendetta di Ercole, 1960), que ofrecía a Mark Forest haciendo del hijo de Zeus. Aquí, el protagonismo correspondió al culturista británico Reg Park, una vez Forest rechazó el papel por sus exigencias físicas. Muchos críticos consideran a Park el mejor Hércules, y Arnold Schwarzenegger comentó que fue este quien le hizo interesarse tanto por el culturismo como por la interpretación.
He mencionado que se trata de una secuela. Más o menos, puede entenderse como una continuación a la previa, por la concurrencia de algunos personajes, así, amén del propio Hércules, obvio es, tenemos también aquí a su esposa Deianira, a su hijo Illo y a su amigo Androclo, rey de Tebas, (llamado Androcles, como el del león, en el doblaje español clásico de la película), al igual que algunos monarcas de diversos reinos, aunque todos ellos son interpretados por diferentes actores. Quien sí repite con respecto al film anterior es el actor Salvatore Furnari, que en el anterior era un criado, sin nombre, de Hércules, ya que le llama varias veces «amo», que se une al héroe una vez este se dirige a Tebas, y que aquí es su acompañante constante, y se llama Timoteo. El referido actor, Furnari, era enano, y apareció en diversos filmes de Cottafavi, al igual que en otros clásicos del péplum como Los gigantes de la Tessaglia (I giganti della Tessaglia, Riccardo Freda, 1960) o Vulcano, figlio di Giove [vd: Titán contra Vulcano, Emimmo Salvi, 1962]. Su último rol conocido, por cierto, fue en Fuga del Bronx (Fuga dal Bronx, Enzo G. Castellari, 1983).
La película dispone de un tono ligero, casi de comedia (pero sin incursionar en ella) muy agradecido, tanto por las réplicas de Timoteo o por el tono distendido que aquí se aplica al personaje de Hércules: la cinta arranca con una pelea en una taberna, y mientras todos se atizan él come tranquilamente sentado ante una mesa; cuando es secuestrado por sus amigos para llevarlo a la lucha más allá de las futuras Columnas de Hércules, se lo toma con guasa y se pasa todo el día tumbado, sin ayudar lo más mínimo (hasta que las cosas se ponen difíciles)… Y en cuanto al personaje del hijo de Hércules, Illo, aquí se muestra menos como un niño consentido, como aparecía en la previa película, y se le ve enérgico, decidido y que lucha brazo a brazo junto a su padre.
Si la entrega anterior suponía una alternancia entre los elementos fantásticos y los «cotidianos» algo descompensada, aquí todo ello se ofrece con una mayor naturalidad, entrando el film de lleno en un sentido de la maravilla que no lo abandona, desde el mismo inicio del viaje, con los protagonistas habiendo de enfrentarse a los elementos de la naturaleza, hasta cuando las aportaciones fantásticas principian, con la hija de Antinea, Ismene (el mismo nombre que tenía la mujer de Euristeo en la anterior película), medio soldada a una roca, para ser dada en sacrificio al multiforme Proteo, como si fuera una víctima del Kraken de Harryhausen, hasta la propia Atlántida, regida por una reina tan despótica como bella.
La regente de la Atlántida, como se ha visto, se llama Antinea, como en la obra de Pierre Benoît, si bien el reino perdido no se halla en el desierto africano, tal como se describe en la novela, sino en medio del Atlántico, al igual que se refería en los escritos de Platón. Puede que, en un inicio, decepcione un tanto la apariencia de los atlantes, tan similar a los griegos en construcciones y vestimenta, pero si se piensa que proceden de un mito heleno ello ofrece más sentido. En todo caso, los escenarios y edificaciones son apabullantes, y a ello ayuda mucho los efectos fotográficos realizados por Mario Bava.
Si se quiere, también puede vislumbrarse una lectura del film de carácter político nada superflua. Mientras en Grecia los distintos regidores no parecen ponerse de acuerdo para enfrentarse a un peligro común, más allá se encuentra una reina malvada que, a modo de dictador, pretende la conquista de todo el mundo conocido. Antinea, al igual que Hitler, retiene en un campo de concentración a los disidentes, tiene un ejército de seres iguales y superiores, rubios como los arios, y todo el poder les es conferido por el dios Urano, cuyo nombre solo se distingue de una letra del uranio, esto es, la fuerza atómica, que es representada por ese foso hirviente de radiactividad que crea mutantes en uno u otro sentido, y que procede de una gota de sangre de Urano.
La conquista de la Atlántida es una joya del cine fantástico, en la variante de la temática mitológica, y puede ponerse perfectamente a la altura de las muestras que ofreciera Ray Harryhausen, si bien en el aspecto de los efectos especiales queda muy por debajo en lo que corresponde a criaturas. Pero la dirección es enérgica, el humor no chirría, como suele ser costumbre en muchas de estas muestras y el resultado, en fin, es una muestra valiosa del género.
Anecdotario
- Título en México: Hércules a la conquista de la Atlántida.
- Títulos anglosajones: Hercules Conquers Atlantis / Hercules and the Captive Women.
- Rodada en Technicolor y en pantalla ancha Super Technirama de 70 milímetros.
- Las escenas exteriores fueron filmadas en Tor Caldara, las Cuevas de la Grotte di Salone, el paseo marítimo y las canteras en Italia. Los rodajes interiores se realizaron en Roma en los estudios Cinecittà.
- En Italia recaudó un total de 568 millones de liras.
- Una de las versiones norteamericanas, más corta, reemplazó además la música original por temas de stock, entre ellos el famoso leitmotiv de la criatura de La mujer y el monstruo (1954).
- Estrenada en Italia el 19 de agosto de 1961 y en Francia el 14 de febrero de 1962; en España se vio en Sevilla hacia marzo de 1965 y en Barcelona desde el 25 de julio de 1966, en el cine Palacio del Cinema, en programa doble con Un día en las carreras, no teniendo constancia de su estreno en Madrid, pero lo hubo.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ****
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra