El mundo ha acabado. Los pocos supervivientes que quedan en el planeta vagan por él como vagabundos, intentando hallar el poco alimento disponible y procurando sobrevivir entre las hordas de humanos convertidos en salvajes. Un padre pretende aleccionar a su hijo en ese mundo hostil en el que les toca vivir.

Dirección: John Hillcoat. Producción: Dimension Films, 2929 Productions, Nick Wechsler Productions, Chockstone Pictures, FilmNation Entertainment. Productores: Paula Mae Schwartz, Steve Schwartz, Nick Wechsler. Co-productores: Erik Hodge, Mike Upton. Productores delegados: Marc Butan, Mark Cuban, Rudd Simmons, Todd Wagner, Andy Williams. Guion: Joe Penhall, según la novela de Cormac McCarthy. Fotografía: Javier Aguirresarobe. Música: Nick Cave, Warren Ellis. Montaje: Jon Gregory. Diseño de producción: Chris Kennedy. FX: Alkemy X, Crazy Horse Effects, Space Monkey, Eden FX, Brainstorm Digital (efectos visuales), Invisible Pictures, Goraj Studios, No Joke FX (efectos visuales adicionales), DIVE (efectos digitales). Intérpretes: Viggo Mortensen (el padre), Kodi Smit-McPhee (el chico), Charlize Theron (la madre), Robert Duvall (el viejo), Guy Pearce (el veterano), Molly Parker (la mujer amistosa), Michael K. Williams (el ladrón), Garret Dillahunt, Bob Jennings, Agnes Herrmann, Buddy Sosthand, Kirk Brown, Jack Erdie, David August Lindauer, Gina Preciado, Mary Rawson, Jeremy Ambler, Chaz Moneypenny, Kacey Byrne-Houser, Brenna Roth, Jarrod DiGiorgi, Mark Tierno… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2009. Duración y datos técnicos: 111 min. – color – 2.35:1 – 35 mm / D-Cinema.

 

A veces resulta positivo, creo, no conocer el origen literario de una adaptación a la hora de valorar ésta, para de ese modo hacer un análisis estrictamente a partir de los valores cinematográficos. Si bien he de referir que, por lo que se me ha contado, la fidelidad de la película con respecto al libro es bastante apreciable, siendo el cambio más notable el de la edad del muchacho, de unos seis años en la novela, a unos diez en el film. Cambio, quizás, que suavice algo lo terrible de la experiencia, pero terrible al fin, y que ayuda a una mayor ductilidad interpretativa del joven actor que lo encarna.

Es sorprendente, y acaso significativo, el desdén tanto por parte de público como de crítica que se le ha concedido a esta terrible joya en Estados Unidos, y espero que en Europa sepan apreciarla mejor. Con respecto a los aficionados al cine fantástico, quizás haya decepcionado el que se trate de una película de catástrofes sin catástrofe, una película de caníbales sin canibalismo. Y es que La carretera es una obra minimalista que fija más su atención en los personajes que en el espectáculo, en los sentimientos antes que en las explosiones.

John Hillcoat se toma su tiempo en mostrar la situación (algunos dirán que es una película lenta), se centra en desarrollar los personajes (algunos dirán que es una película aburrida), para después sumergirnos en el horror de la situación y enfrentarnos a la desazón. Podría decirse que La carretera es una versión hiperrealista y descarnada de films como Pánico infinito (Panic in Year Zero, 1962), de Ray Milland, y otros que enfrentaban al espectador con el peligro de la catástrofe nuclear. Aquí la acción arranca cuando ya todo ha acabado, y no se terminará de precisar la causa de la catástrofe, pues en realidad no hace falta: la catástrofe somos nosotros, el ser humano, que llevado a esta situación límite mostrará lo peor de nuestra naturaleza, aunque también, ocasionalmente, lo mejor.

Así, en ese ambiente apocalíptico, los personajes transitan de un lugar a otro (el protagonista cree que junto a la playa habrá mayores posibilidades de sobrevivir, y hacia allí se encaminan), huyendo de grupos armados que buscan matar, saquear, violar o, incluso, devorar a los sobrevivientes, pues los alimentos cada vez son menos accesibles. Estremecedora en ese sentido es la escena de la granja de seres humanos, aunque en el sentido estricto nada veamos. Y esa es la base principal del film, la sutileza, la insinuación, frente al exceso de explicitud: el espectador ha de implicarse, identificarse con los personajes (algo bastante fácil, dado lo magníficamente que están retratados), para que el horror de éstos sea el nuestro.

Diversos motivos son los que conducen a que la presente cinta alcance una calidad tan alta. Una es la referida puesta en escena de Hillcoat, que se centra en el acontecimiento día a día de unos personajes vagando por un mundo que ha dejado de existir. Otro de los motivos es el de un reparto excelente, encabezado por un Viggo Mortensen sobrio, desesperado y que mantiene aún un hálito de esperanza, un único motivo por el cual vivir: su hijo. Éste es interpretado por toda una revelación, Kodi Smit-McPhee, de trece años durante el rodaje, y que hasta el momento solo había hecho unas fugaces apariciones en diversas películas y series televisivas, y que se muestra como un actor con un gran futuro por delante, produciendo un nudo en la garganta en muchos momentos. Prácticamente entre ellos dos soportan el peso de toda la película, no haciéndola desfallecer en ningún instante. Junto a ellos pequeñas apariciones, como la de Charlize Theron como la madre en ocasionales flashbacks (pequeños destellos de color que se van amorteciendo de modo paulatino), así como determinados intérpretes famosos que no son usados a modo de estrellas, sino como actores solventes, de ahí que hasta cueste reconocer a Robert Duvall en el papel de anciano harapiento.

Pero, pese a los altísimos niveles que ofrece lo referido, quizás lo más destacado de la película es la fotografía de nuestro Javier Aguirresarobe, apagada, lánguida, apocalíptica, que por medio de sus colores enfermizos, de los cielos perennemente encapotados, de las ruinas de las ciudades y los hombres que refleja, logra mostrar el estado anímico de toda una especie, la nuestra, que va conduciéndose de forma irremisible hacia donde esta terrible, hermosa y necesaria película nos está mostrando.

 

Anecdotario

  • Ganadora en 2009 por parte de la San Diego Film Critics Society a un premio por la mejor fotografía. Ese mismo año, nominaciones por parte de la Broadcast Film Critics Association (mejor actor; actor joven; maquillaje), los premios Satellite (dirección artística y diseño de producción), la Washington DC Area Film Critics Association (actor; guión adaptado). En 2010, nominada al BAFTA a la mejor fotografía, y la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films la nominó en las categorías de mejor actor y mejor actor joven.
  • Presupuesto estimado: 25 millones de dólares.
  • El rodaje tuvo lugar entre el 27 de febrero y el 29 de abril de 2008.
  • La película se ambienta en 2024.

  • Para meterse en el papel Viggo Mortensen dormía con lo puesto y se pasaba hambre deliberadamente. En un momento dado le echaron de una tienda de Pittsburgh porque pensaron que era un vagabundo.
  • Kodi Smit-McPhee consiguió su papel entre cientos de muchachos por una audición en casete que envió reproduciendo la escena del libro del intento de suicidio, así como por su parecido físico con Charlize Theron, que hacía de su madre.
  • Estrenada en Estados Unidos, de forma limitada, el 25 de noviembre de 2009, tras diversos pases por festivales. En España se estrenó el 5 de febrero de 2010.

 

Bibliografía

La carretera; por Cormac McCarthy; traducción de Luis Murillo Fort. Barcelona: Debolsillo, 2009. Colección: Contemporánea. Traducción de: The Road (2006).

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ****

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra