El anciano profesor Faust es una eminencia en su ciudad. Un día, se le aparece Mefistófeles, un diablo menor que comienza a tentarlo hasta que, al fin, le dona la capacidad de volver a ser joven.
Dirección: René Clair. Producción: Franco London Films, Universalia Film, Ente Nazionale Industrie Cinematografiche. Productor: Salvo D’Angelo. Guion: René Clair, Armand Salacrou, inspirado en Fausto de Goethe. Fotografía: Michel Kelber. Música: Roman Vlad. Montaje: James Cuenet. Dirección artística: Franco Lolli. Intérpretes: Michel Simon (Mefistófeles / viejo profesor Henri Faust), Gérard Philipe (joven Henri Faust / Mefistófeles de aspecto joven), Nicole Besnard (Margarita, la gitana), Simone Valère (la princesa), Carlo Ninchi (el príncipe), Raymond Cordy (Antoine, el sirviente), Tullio Carminati (el diplomático), Paolo Stoppa (oficial), Gaston Modot (cabecilla de los gitanos), Mario Gallina… Nacionalidad y año: Francia, Italia 1950. Duración y datos técnicos: 93 min. – B/N – 1.37:1 – 35 mm.
René Clair (1898-1981) fue uno de los directores más importantes del cine francés, que se creó una reputación por medio de comedias refinadas y sátiras políticas. Entre sus películas más destacadas podríamos citar filmes elegantes como El silencio es oro (Le silence est d’or, 1947) o Las maniobras del amor (Les grandes manoeuvres, 1955), aunque dentro del género criminal hay que incidir en que, a día de hoy, sigue siendo suya la mejor adaptación de la novela de Agatha Christie homónima con And Then There Were None [tv/dvd: Diez negritos, 1945]. Adscrito a los movimientos surrealista y dadaísta, en su cine es fácil localizar su interés hacia el género fantástico por medio de un puñado de interesantes películas: París dormido (Paris qui dort, 1924), Le fantôme du Moulin-Rouge (1925), Le voyage imaginaire (1926), El fantasma va al Oeste (The Ghost Goes West, 1935), Me casé con una bruja (I Married a Witch, 1942), Sucedió mañana (It Happened Tomorrow, 1944) y Mujeres soñadas (Les belles de nuit, 1952), así como la presente, desde luego.
La belleza del diablo (La beauté du diable / La bellezza del diavolo, 1950) no es una adaptación de la obra Fausto de Goethe ―como sí lo era, por ejemplo, la magnífica Fausto (Faust: Eine deutsche Volkssage, 1926) de F. W. Murnau―, sino más bien una reinterpretación. En palabras del propio Clair: «La idea era darle a la leyenda de Fausto una estructura dramática tan sólida como la de una buena novela de detectives»[1]. El guion que él mismo escribe en colaboración con Armand Salacrou[2] está plagado de ese humor refinado y elegante tan propio de su cine, aunque al tiempo intenta reflexionar sobre la futilidad de los caprichos. Enfocada a modo de «tragicomedia», como se informa en los propios créditos, nos presenta a un viejo profesor universitario, Henri Faust (Michel Simon), que al retirarse recibe un homenaje de sus compañeros, y se retira a su casa, donde tiene un laboratorio en el que efectúa experimentos alquímicos. Ha pasado una vida plena investigando, pero, al mismo tiempo, la siente terriblemente vacía.
El diablo Mefistófeles comenzará a tentarlo por medio de un diálogo mental. La primera vez que se le aparece físicamente, es un muchacho joven, interpretado por Gérard Philipe vestido de estudiante y con la melena peinada de tal modo que dos mechones se alzan rebeldes, como si fueran cuernos. Después, en casa, tras ese duelo mental, se le muestra en dos encarnaciones: como ese joven, o con sus propios rasgos. Cuando al fin se efectúa el pacto, y el diablo rejuvenece a Faust, le conferirá las facciones que tenía el propio diablo en su encarnación juvenil, mientras que Mefistófeles tomará la apariencia (y los dolores) del propio Faust, a quien reemplazará en sus actos sociales.
Resulta bastante interesante que Clair emplee a los mismos actores para interpretar al demonio y al hombre, intercambiando sucesivamente los papeles, de manera que realiza una atractiva contraposición. El plato fuerte de la película son las extraordinarias interpretaciones que exhiben tanto Michel Simon como Gérard Philipe. Simon, al principio, es un anciano achacoso[3], que se mueve con torpeza y ha perdido el apetito. Sin embargo, cuando interpreta al diablo, ha adquirido una agilidad increíble (pese a que al principio se queja de conservar el reuma de Faust), y está siempre exponiendo un alegre humor, una ironía constante, mostrándose como un demonio adorable, diríase. Philipe, por su parte, brinda hasta tres registros: el del diablo joven, elegante y seductor; el de Faust, ya convertido en joven, pero que no parece asumir en el aspecto físico su nueva condición, andando aún de manera achacosa y hablando con voz cascada; y ya del joven Faust, vital y pletórico al inicio, que intentará disfrutar de los dones de la vida con su nuevo cuerpo.
La película se representa a modo de fábula ambientada el siglo XVIII, como un cuento de los hermanos Grimm, por ejemplo. Resulta curioso comprobar que, en ciertos aspectos, podría recordar un enfoque similar al de un clásico como ¡Qué bello es vivir! (It’s a Wonderful Life, Frank Capra, 1946), aportando una nueva oportunidad a un rejuvenecido Faust, o también supone una especie de precedente de Macario (Macario, Roberto Gavaldón, 1960), con ese don que el diablo otorga al protagonista, pero que tampoco es lo que parece. En cuanto a la dualidad que aporta sobre los personajes principales, casi diríase que es una variación del mito de Jekyll/Hyde stevensoniano.
La belleza del diablo es una película elegante y divertida, con ese punto «culto» tan característico de cierto tipo de cine francés, pero sin resultar pedante, que trasluce un toque artístico y que se ve con notorio placer y alegría. Además, para el amante del cine fantástico resulta atractiva iconográficamente, en especial por los trabajos de iluminación que efectúa Clair, usando los fondos con alternancia, un tanto a como se hacía en El moderno Sherlock Holmes (Sherlock Jr., Buster Keaton, 1924). Es una joya que merece mucho la pena.
Anécdotas
- Títulos anglosajones: Beauty and the Beast / Beauty and the Devil / The Beauty of the Devil.
- En 1950, el Sindicato Nazionale Giornalisti Cinematografici Italiani la premió con el Nastro d’argento en las categorías de mejor actor extranjero (M. Simon) y mejor diseño de producción. En los BAFTA ingleses de 1951 fue candidata a mejor película de cualquier origen.
- El rodaje tuvo lugar en Roma, en los estudios Cinecittà, en noviembre de 1949.
- Primera colaboración entre el director y el actor Gérard Philipe. Volverían a participar juntos en Mujeres soñadas y Las maniobras del amor.
- Estrenada en Francia el 16 de marzo de 1950, y en Italia el 14 de abril. En España se estrenó el 6 de noviembre de 1950 en Madrid, y el 23 de noviembre en Barcelona. Tuvo una reposición en España el 21 de enero de 1974.
Bibliografía
Fausto; por Johann Wolfgang von Goethe; prólogo, Jesús Aguirre, Duque de Alba; edición y traducción, Miguel Salmerón. Barcelona: Austral, 2018. Colección: Austral singular; s/n. Traducción de: Faust (1808/1832).
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ****
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] En René Clair: Réflexion faite, Gallimard Édition, 1951.
[2] (1899-1989). Fue un prestigioso autor teatral, conocido en especial por su obra La desconocida de Arrás. En cine escribió para cinco películas, siendo esta la última.
[3] Tenía cincuenta y cinco años al interpretar este papel.