Una nieta del doctor Frankenstein, junto a su hermano, se ha establecido en un caserón en la colina que da a un pueblecito, de donde se provee de niños para hacer experimentos de resurrección. Mientras, en las cercanías, Jesse James, en compañía de su socio Hank Tracy, es invitado por el Grupo Salvaje a formar parte de un robo. Huyendo de la ley va a topar con los Frankenstein.
Dirección: William Beaudine. Producción: Circle Productions. Productor: Carroll Case. Guion: Carl K. Hittleman. Fotografía: Lothrop B. Worth. Música: Raoul Kraushaar. Montaje: William Austin (supervisor). Dirección artística: Paul Sylos. FX: Ted Coodley (maquillaje), Cinema Research (efectos fotográficos). Intérpretes: John Lupton (Jesse James), Narda Onyx (Dra. Maria Frankenstein), Cal Bolder (Hank Tracy / Igor), Estelita Rodriguez [acreditada como Estelita] (Juanita López), Jim Davis (marshal MacPhee), Steven Geray (Dr. Rudolph Frankenstein), Rayford Barnes (Lonny Curry), William Fawcett (Jensen, el farmacéutico), Nestor Paiva (propietario del salón), Roger Creed (Butch Curry), Rosa Turich (Nina López), Felipe Turich (Manuel López), Fred Stromsoe (Stacy), Dan White (Pete Ketchum), Page Slattery (ayudante Andy), Mark Norton (Francisco López), Loren Brown (lugareño), Duke Fishman (lugareño), Herman Hack (lugareño)… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1966. Duración y datos técnicos: 84 min. – Pathécolor – 1.85:1 – 35 mm.
William Beaudine (1892-1970) fue un veterano director de cine. Comenzó su carrera dirigiendo cortometrajes en 1915, de los cuales llegaría a hacer casi doscientos, y en 1922 empezó a hacer largos, debutando con Watch Your Step. Ya en la etapa del mudo acometió un clásico como el estupendo Gorriones (Sparrows, 1926), un tremebundo melodrama en honor a Mary Pickford que, en su tramo final, casi adquiere tono de cine de terror. Con la llegada del sonoro su carrera comenzó a declinar, y pasó a filmar cintas de serie B hasta llegar casi a la categoría de la Z, y se le conoció con el sobrenombre de «One-Shot» Beaudine, esto es, «una sola toma». Dentro del campo del largometraje se hizo cargo de cerca de doscientos títulos, y destacan incluso desde películas de educación sexual ―Mom and Dad (1945)― o filmes de temática religiosa ―Again… Pioneers (1950)―. En 1966 rodó sus dos últimas películas[1], la presente y Billy the Kid Versus Dracula, filmadas en ocho días a mediados de 1965 y estrenadas en programa doble.
En este caso concreto, reúne al personaje real de Jesse James (1847-1882) con una nieta (pese al título) de Victor Frankenstein, que aquí es citado como un conde, no como un barón. James sería asesinado por su compañero de banda Robert Ford, pero el argumento de esta película le presenta como superviviente de ese hecho (no para de insistir en que está vivo). Mientras, Maria Frankenstein, joven y guapa, junto a su anciano hermano han salido de Viena huyendo de la policía, y provistos de los diarios de su abuelo, con el fin de proseguir los experimentos de este. Disponen del último cerebro (artificial) que creó el mítico científico, y están haciendo ensayos con los niños del lugar (al único que se ve es a un mocetón bien crecidito), pero el hermano sabotea el trabajo de Maria, envenenándolos, pues tiene escrúpulos morales sobre esas pruebas (pero no en matarlos).
Mientras, Jesse y su compañero Hank Tracy (que yo sepa, no real) llegan por la zona, invitados a formar parte de un atraco por el mítico Wild Bunch, un grupo de criminales auténticos formado por Butch Cassidy (en esta película, el creador del grupo se llama Butch Curry). El golpe sale mal y Jesse y Hank huyen de allí, perseguidos por el marshal ―interpretado por Jim Davis, habitual en wésterns y posterior intérprete de Dallas (Dallas, 1978-1991)―, y por el hermano de Butch, que le ha cogido una tirria tremenda a Jesse, denunciando a su banda y quedándose tan pancho ante la muerte de su pariente.
Huyendo, Jesse y Hank se topan con una guapa muchacha mexicana, Juanita, quien, en compañía de sus padres, son los últimos que han abandonado el pueblo de donde los Frankenstein se han provisto de criaturas para sus experimentos. El hermano de Juanita, Francisco, fue el mocetón del principio, y ahora escapan aterrorizados. Hank está herido, y ella les invita a volver al pueblo para que los Frankenstein le operen.
La película ocupa gran parte de su metraje con todos estos prolegómenos. Aparte de ello, Juanita es atacada por un indio, Jesse la salva y después ambos asisten escondidos a una gran partida de salvajes cabalgando hacia un destino incierto, pues no se vuelve a saber nada de ellos. Por supuesto, este elemento está destinado únicamente para meter algo de acción a una cinta bastante desprovista de ella, por muy desconectado que esté del resto de la trama. Al fin, Jesse llega a la mansión de los Frankenstein y comienzan a suceder cosas, bastante convencionales, en todo caso. El guionista es Carl K. Hittleman, habitual productor que, como libretista escribiría unos cuantos wésterns ―entre ellos aportaría la historia para The Return of Jesse James (Arthur Hilton, 1950), que en realidad transcurre tras la muerte de este― y que también sería responsable de la segunda entrega de este díptico. Aquí acumula un montón de tópicos del cine del Oeste con otros tantos del de terror, sin que aporte nada en especial destacable, salvo la idea morbosa de utilizar niños en los experimentos, pero luego no se atreven a mostrarlo.
Al final, tras una ojeada de unos segundos a los diarios del conde Frankenstein, Maria se da cuenta de su error y comprueba que no ha de utilizar niños, sino hombres hechos y derechos, y la proverbial llegada de Hank, alto y musculoso, le vendrá de perlas. Así, hace uso de él y lo convierte en su criatura, con una caracterización que consiste en el actor desnudo de cintura para arriba, para exhibir su potente físico, la cabeza afeitada y puntos de sutura en la frente como prueba del experimento. Ella lo llamará, por algún motivo, Igor, y de ese modo, el resultante será tanto monstruo de Frankenstein como ayudante de este. El intérprete que lo encarna, Cal Bolder (1931-2005), actuaría en cinco películas y una quincena de series de televisión, fue jugador de fútbol, sirvió en la guerra de Corea y luego se hizo policía. En 1959 emitió una citación de tráfico a Robert Raison, un agente de Hollywood y amigo del también agente Henry Willson. Impresionado por el físico de Craver (1,93 metros, 117 kilos, 132 centímetros de pecho y cintura de 81), Willson ayudó al gigantón a iniciar una carrera como actor.
El equipo de laboratorio del que dispone la doctora es proporcionado por Ken Strickfaden, que utilizó los mismos artilugios en las películas de Frankenstein de la Universal, así como en El jovencito Frankenstein (1974), y esta es una de las pocas ocasiones en que el dispositivo se filmó en color. Aparte de esto, cuando somete a las víctimas a los experimentos les coloca un casco, que es claramente del ejército norteamericano, se ha pintado de verde, amarillo y rojo, y al que se la han acoplado una especie de antenas. Ella se coloca otro similar, con el fin de, en apariencia, transmitir sus pensamientos a la criatura y controlarla.
Beaudine dirige de modo rutinario, y el aspecto es el de un wéstern de tercera categoría, o acaso un episodio no demasiado destacado de alguna de las muchas series del género que en aquel entonces abundaban en la televisión estadounidense. Los actores son correctos, salvo Narda Onyx como doctora Maria Frankenstein, que está sobreactuadísima, y parece más bien la mala de un episodio de Scooby-Doo. Además, el clímax final es de lo más soso. La mansión de los Frankenstein, una antigua misión, tiene por dentro un aspecto similar al de las películas de terror de Roger Corman de aquel entonces, y el exterior es una hermosísima pintura matte. El film se ve agraciado, sobre todo, por una atractiva fotografía en color, y la curiosa mezcolanza de géneros, pero en realidad es bastante flojo, y solo por simpatía al pastiche se puede valorar ligeramente esta cinta más mítica por sus orígenes que por sus resultados.
Anecdotario
- Título de rodaje: Jesse James Meets Frankenstein.
- Título en México: Jesse James vs la hija de Frankenstein.
- Rodada en los estudios Paramount, así como en Corriganville, Ray Corrigan Ranch, Simi Valley, California, USA.
- Hay una diferencia de edad de veintisiete años entre el actor y la actriz que interpretan a los hermanos Frankenstein.
- El actor Steven Geray, que interpreta al hermano de la doctora Frankenstein, por la misma época participó en los insertos para la proyección televisiva norteamericana de la hammeriana Evil of Frankenstein.
- Última película de Estelita Rodriguez (1928-1966). Murió el mismo año, en circunstancias misteriosas. De origen cubano, actuó en muchos wésterns de Roy Rogers, así como en Río Bravo (Rio Bravo, Howard Hawks, 1959). El 12 de marzo de 1966, Estelita fue encontrada muerta en el suelo de la cocina de su casa cerca de North Hollywood/Van Nuys, California, a la edad de treinta y siete años. No se le realizó la autopsia y se desconoce la causa de su muerte.
- Estrenada en Estados Unidos el 10 de abril de 1966. En España se exhibió el 17 de octubre de 1968 en un pase en la Filmoteca Nacional, en un ciclo sobre cine fantástico, pero no tuvo estreno oficial.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: *½
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Las «películas» «posteriores» que glosa el IMDb son en realidad montajes de episodios televisivos que rodara años antes, en concreto El mundo maravilloso de Mickey (The Mickey Mouse Anniversary Show, 1968). El retorno del dragón [vd: El Avispón Verde] (The Green Hornet, 1974) y La furia del dragón (Fury of the Dragon, 1976).