1934. El pintor Eben Adams malvive sin lograr que su obra alcance el triunfo. Un día, en un parque, conoce a una niña misteriosa, Jennie. Pocos meses después se la vuelve a encontrar, y se sorprende de que sea mayor de lo que pensó en un inició. En diversas ocasiones, se irá encontrando a Jennie, siempre aparentando una edad superior a la previa. Decidirá pintarle un cuadro al tiempo que se va enamorando de ella.
Dirección: William Dieterle. Producción: The Selznick Studio, Vanguard Films. Productor: David O. Selznick. Productor delegado: Cecil Barker. Productor asociado: David Hempstead. Guion: Paul Osborn, Peter Berneis, [David O. Selznick, Ben Hecht, sin acreditar], según una adaptación de Leonardo Bercovici del libro de Robert Nathan. Fotografía: Joseph H. August, Lee Garmes. Música: Dimitri Tiomkin, a partir de temas de Claude Debussy. Montaje: William Morgan, Gerard Wilson. Diseño de producción: J. McMillan Johnson. FX: Clarence Slifer, Daniel Hays, Russell Shearman (efectos especiales), Paul Eagler (fotografía de miniaturas y procesal), Robert Hansard (proyeccionista de los efectos), Harry L. Wolf (operador de efectos especiales). Intérpretes: Jennifer Jones (Jennie Appleton), Joseph Cotten (Eben Adams), Ethel Barrymore (Miss Spinney), Lillian Gish (madre María de las Mercedes), Cecil Kellaway (Matthews), David Wayne (Gus O’Toole), Albert Sharpe (Moore), Henry Hull (Eke), Florence Bates (Mrs. Jekes, la casera), Felix Bressart (Pete), Clem Bevans (capitán Cobb), Maude Simmons (Clara Morgan), Robin Bryant, Robert Dudley, John Farrell, Anne Francis, Brian Keith, Nancy Olson, Esther Somers, Amzie Strickland… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1948. Duración y datos técnicos: 86 min. B/N-planos tintados-color 1.37:1.
¿Quién sabe si la vida es
lo que los hombres llaman muerte
y la muerte lo que
los hombres llaman vida?
Eurípides (Frixo, obra incompleta)
De dónde vengo, nadie lo sabe,
y adónde voy, todos van.
Jennie Appleton
El megalómano productor hollywoodiense David O. Selznick, responsable de joyas como King Kong (King Kong, Merian C. Cooper, Ernest B. Schoedsack, 1933), Lo que el viento se llevó (Gone with the Wind, Victor Fleming, George Cukor, Sam Wood, [William Cameron Menzies, Sam Wood, Sidney Franklin, B. Reeves Eason, Yakima Canutt], 1939) o Rebeca (Rebecca, Alfred Hitchcock, 1940) solía tener romances con las estrellas del universo fílmico de la época, como Jean Arthur, con quien se lio mientras mantenía una relación «formal» con Irene Gladys Mayer, hija del dueño de la MGM, Louis B. Mayer, con quien se casó en 1930 (con la hija, no con él). Jennifer Jones había tenido un grandioso éxito con la película La canción de Bernadette (The Song of Bernadette, Henry King, 1943), Oscar incluido, y al mismo tiempo de ese triunfo inició una relación con Selznick. Ambos se casarían en 1949, pero con anterioridad el productor lanzó un par películas con ella como estrella, así las excelentes Desde que te fuiste (Since You Went Away, John Cromwell, [Edward F. Cline, Tay Garnett, David O. Selznick], 1944) y Duelo al sol (Duel in the Sun, King Vidor, [Otto Brower, William Dieterle, Sidney Franklin, William Cameron Menzies, David O. Selznick, Josef von Sternberg], 1946).
Selznick conoció la novela Retrato de Jennie (Portrait of Jennie, 1940) y consideró que sería un buen vehículo de lucimiento para Jones[1], y se puso a preparar la producción, arrancando a inicios de 1947 en Nueva York, así como en Boston, Massachusetts, pero quedó descontento con el resultado, así que ordenó nuevas filmaciones, acabándose al fin en octubre de 1948. Tras los enormes problemas de producción, la película fue un tremendo fracaso de público, y ni siquiera una reposición cambiándole el título para aparentar ser un film de catástrofes solucionó el problema. Fue su declive como gran productor. Sin embargo, con el tiempo, Jennie (Portrait of Jennie, 1948), se ha convertido en un film de culto[2].
La película se podría considerar en la vena de grandes dramas románticos con elementos fantásticos, tales como La plaza de Berkeley (Berkeley Square, Frank Lloyd, 1933), La muerte de vacaciones (Death Takes a Holiday, Mitchell Leisen, 1934), Sueño de amor eterno (Peter Ibbetson, Henry Hathaway, 1935), Su milagro de amor (The Enchanted Cottage, John Cromwell, 1945), Pandora y el Holandés Errante (Pandora and the Flying Dutchman, Albert Lewin, 1951), En algún lugar del tiempo (Somewhere in Time, Jeannot Szwarc, 1980)… Se da también la curiosa circunstancia de que se trata de un film en blanco y negro que trata sobre un cuadro, y que incluye un plano en color de la pintura, tal como sucedía en El retrato de Dorian Gray (The Picture of Dorian Gray, A. Lewin, 1945).
La historia está narrada de forma estricta desde la perspectiva de Eben Adams, un pintor mediocre que malvive en una pensión y vende burdos esbozos paisajísticos a una galería de arte. Sin embargo, la propietaria del negocio, Miss Spinney, percibe en él un talento oculto, que solo debe hallar un motivo de inspiración que lo apasione. Ese motivo lo halla en Jennie, una niña que conoce en un parque, rodeada de misterio, que viste como de otra época y que desaparece en la bruma de la tarde. Sucesivos encuentros con la muchacha le revelan que, a cada momento, mientras que para él solo han pasado unos meses, para ella se han sucedido años, a tal punto que, en un momento determinado, las edades de ambos se aúnan.
¿Quién es Jennie? Se nos informa que ella vivió mucho tiempo atrás, y que falleció en una terrible ventisca que lanzó su velero contra las rocas. ¿Acaso será un fantasma, que ha regresado para vivir el amor que en vida le fue vedado? ¿O más bien, de alguna manera, mientras existe en su período temporal se infiltra de un modo inconsciente en una fisura que la traslada a otra época? De esa manera, vive simultáneamente en dos tiempos diferentes, conociendo dos existencias, las cuales se encaminan una y otra hacia el mismo destino… si Eben no logra evitarlo. Tampoco quedará del todo claro si el propio Eben sobrevive a la tormenta: se le ve en cama, convaleciente, pero cuando él se dirigía hacia su destino, la expresión de Miss Spinney fue como si supiera que lo iba a perder, y el momento final ante el cuadro semeja que, al fin, él ha entrado en la leyenda como artista… mas no está presente, mientras que la anciana sí.
Dieterle rueda el film entero como si se tratara de una ensoñación. Porque todo, en realidad, podría estar en la mente de Eben, pues es el único que puede ver a Jennie[3]. Muchos planos están rodados por medio de un filtro, a modo de lienzo, colocado entre el objetivo y la imagen, para semejar un cuadro. También se retrata una imagen brumosa de Nueva York, con el sol siempre bajo en el horizonte, para otorgar una luz destellante que incida sobre la cámara. Los contrapicados también ayudan a potenciar un tono inquietante, con el cielo siempre dominando el plano, o los edificios de Nueva York, que se ven distantes pero amenazadores. La mayoría de las escenas acontecen en invierno, con un ambiente perennemente nevado, o en atardeceres sombríos. La magistral fotografía de Joseph H. August, después reemplazado por Lee Garmes tras su muerte, ayuda a conferir ese aire decadente y romántico a la cinta.
Joseph Cotten interpreta de un modo extraordinario al personaje de ese pintor, consciente de su mediocridad, que vaga en una ciudad enorme que lo devora. Tiene solo dos o tres amigos; a veces está con ellos, y cuando se va, se percibe su enorme soledad. El momento de la celebración de la inauguración del cuadro de Michael Collins lo muestra abandonando el local, abatido, mientras a su alrededor de él todo es jolgorio. Puede que, en ese estado de ánimo, solo y apesadumbrado, sueñe con la imagen de una muchacha dulce y procedente de otro mundo, que logrará aliviar ese estado de apatía y le otorgue una mínima felicidad. Al final, esa fantasía será más real que la propia realidad y se precipitará hacia su destino.
Jennifer Jones es una actriz que no gusta a todo el mundo, pero aquí, esa mirada perdida que a veces tenía logra otorgar esa aura inmaterial a un personaje que no parece consciente de transitar entre una realidad u otra. Inclusive en los momentos iniciales, cuando se supone que es una niña de unos doce años, ofrece una extraña e inquietante plausibilidad, con esos ropajes extraños. Aparte de ello tenemos actores extraordinarios, como Ethel Barrymore, Lillian Gish, Cecil Kellaway, David Wayne o Henry Hull, quienes dotan al film de una reciedumbre que el halo poético de la narración y puesta en escena conducen hacia la consecución de una obra maestra.
Anecdotario
- Título de rodaje y de reposición: Tidal Wave.
- Título en Argentina y Venezuela: El retrato de Jennie. Título en México: Jennie.
- En 1949 ganó un Oscar a los mejores efectos especiales, y fue nominada en la categoría de mejor fotografía en blanco y negro. Ese mismo año, en el Festival de Venecia Joseph Cotten fue premiado como mejor actor.
- Rodada con un presupuesto estimado de 4.041.000 dólares, a mediados de 1947, con diversas refilmaciones.
- Al principio de la película no hay un solo crédito, solo el logo de Selznick y un par de citas. Los créditos completos se añaden al final.
- Después de que la película fracasara en taquilla, se reestrenó con el título de Tidal Wave (Maremoto) en 1950, dirigiéndola a un público diferente con la esperanza de obtener beneficios. El reestreno también fracasó.
- Entre los actores con papeles muy reducidos, Brian Keith, como uno de los que están patinando en el hielo, y Anne Francis (con la voz doblada) y Nancy Olson como dos de las tres chicas que están mirando el cuadro al final.
- Debut fílmico de los actores David Wayne y Nancy Olson.
- Robert Brackman (1898-1980), retratista y profesor de arte, pintó el retrato. Brackman se vio obligado a pintar, no solo una, sino dos versiones, ya que la primera, descrita como «exuberante» y «opulenta» por el artista, fue desechada después de que los cambios de guion hicieran necesaria una completamente nueva y más sencilla. Una foto en blanco y negro de la primera versión puede verse en uno de los libros sobre Brackman. El cuadro fue una preciada posesión del productor Selznick y estuvo colgado en su casa desde 1946 hasta su muerte.
- Bernard Herrmann fue contratado para escribir una partitura original de fondo y compuso varios temas, pero debido a diversos retrasos en la producción, así como al hecho de que Herrmann estaba cansado de las exigencias de David O. Selznick, abandonó y fue sustituido por Dimitri Tiomkin, quien, ante la insistencia de Selznick, acabó utilizando temas de Claude Debussy. En su momento, Tiomkin fue condenado por sus colegas por sus adaptaciones. Todo lo que queda de la contribución de Herrmann es la inquietante canción cantada por Jennie titulada «Where I Come From, Nobody Knows». En los créditos hay agradecimientos al compositor (y también al pintor del cuadro).
- Dimitri Tiomkin utilizó temas de Claude Debussy, como Prélude à l’après-midi d’un faune (Preludio a la tarde de un fauno), los dos Arabescos, «Nuages» y «Sirènes» de Nocturnes, y La fille aux cheveux de lin, con el añadido de «Jennie’s Theme» de Bernard Herrmann para una canción que aparece en el libro de Nathan («De dónde vengo, nadie lo sabe, y adónde voy, todos van»), utilizando un theremín.
- «Portrait of Jennie», la canción principal compuesta por Bernard Herrmann y escrita por J. Russell Robinson, se convirtió posteriormente en un éxito para Nat King Cole. Más adelante se ha convertido en un estándar para muchos intérpretes, tanto vocales como instrumentales, entre ellos muchos de jazz, como Clifford Brown.
- Esta película marcó el final de la carrera de David O. Selznick como poderoso productor de Hollywood, y a menudo se arrepintió de haberse embarcado en el proyecto (aunque recibió muchas buenas críticas y siempre ha sido popular en televisión). El presupuesto de la película se disparó y su calendario se alargó enormemente. Costó más que la película más famosa de Selznick, Lo que el viento se llevó, a pesar de ser mucho más pequeña en escala y tener menos de la mitad de duración.
- Aunque casi toda la película es en blanco y negro, la secuencia del maremoto hacia el final se muestra en tintado verde, después en tintado magenta, y la toma final del retrato completo de Jennie es en Technicolor. Los estrenos originales en Los Ángeles (Carthay Circle Theatre), Nueva York (Rivoli Theatre) y Boston (Esquire & Mayflower Theatres) presentaron la secuencia del maremoto en Magnascope, un primitivo formato de pantalla ancha, en la pantalla Cycloramic con Multi-Sound. Se afirmaba que la pantalla Cycloramic era más reflectante que las pantallas normales, sin distorsión visible desde ningún asiento de la sala, y que Multi-Sound era una versión temprana de una instalación de altavoces de tipo Surround Sound. Bosley Crowther, crítico de cine del New York Times, lo describió como «un huracán aullante que le hará saltar de su asiento». Al principio de la secuencia, las cortinas que rodeaban la pantalla se abrían y la escena ocupaba toda la superficie de la pantalla. Al final de la escena, las cortinas se cerraban y el resto de la película se proyectaba en su formato 1:1,37, mientras que la banda sonora de la película volvía a ser monoaural.
- Originalmente, todas las copias para televisión eran completamente en blanco y negro, pero en la década de 1980 la toma del retrato al final se volvió a mostrar en color. Más recientemente, sin embargo, también se restauró el tintado verdoso utilizado en la escena de la tormenta (que dura unos diez minutos). Y más recientemente, el tintado sepia de los planos posteriores, hasta antes del cuadro, se añadió.
- Esta fue la última película del director de fotografía Joseph H. August. Murió a finales de 1947 de un ataque al corazón antes de que se completara la larga y tumultuosa producción, en pleno plató, y fue nominado póstumamente al Oscar a la mejor fotografía en blanco y negro en 1949. Lee Garmes terminó el rodaje de la película, sin acreditar.
- Una escena de Jennie y Eben haciendo un picnic después de presenciar la ceremonia en el convento figura en el guion original. Se rodó, pero se suprimió porque parecía que el pelo de Jennie se confundía con el árbol que tenía al lado. Otra escena en la que Jennie baila una danza coreografiada por Jerome Robbins tardó más de diez días en rodarse, pero no se utilizó en la película terminada.
- Luis Buñuel incluyó la película en su lista de las diez mejores de todos los tiempos.
- Lux Radio Theater emitió una adaptación radiofónica de sesenta minutos de la película en la noche de Halloween, el 31 de octubre de 1949, con Joseph Cotten retomando su papel y Anne Baxter como Jennie. Más adelante, Screen Director’s Playhouse emitió otra adaptación radiofónica de treinta minutos el 10 de marzo de 1950 de nuevo con Joseph Cotten. Antes, Joan Fontaine protagonizó el 4 de diciembre de 1946 una adaptación radiofónica de la novela de Robert Nathan en Academy Award.
- Otra versión de la novela: Boy Meets Girl: «Portrait of Jennie» (1969), de Michael Bakewell, con Keith Bell como Eben Adams y Anna Calder-Marshall como Jennie [Reino Unido; episodio serie TV].
- Estrenada en Estados Unidos en una premier el 25 de diciembre de 1948, en Los Ángeles, y luego masivamente el 22 de abril de 1949, mientras que en España lo hizo el 10 de abril de 1953, en Barcelona.
Bibliografía
Retrato de Jennie; por Robert Nathan; ilustrado por Elena Ferrándiz; traducción de Luis E. Hernández Agüe. Sevilla: Avenauta, 2021. Colección: Avenauta narrativa; nº 5. T.O.: Portrait of Jennie (1940).
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: *****
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] De todas maneras, en un principio pensó en rodar la película a lo largo de varios años, eligiendo a una actriz joven para el papel de Jennie y rodando partes a medida que la actriz crecía en la vida real. Se dice que Shirley Temple, entonces contratada por Selznick, estaba pensada para el papel, si se hubiera rodado así. Al final, sin embargo, abandonó la idea por considerarla demasiado arriesgada y difícil de rodar adecuadamente.
[2] Después de la presente, Selznick aún produjo para lucimiento de la Jones la coproducción con el Reino Unido Corazón salvaje (Gone to Earth / The Wild Heart, Michael Powell, Emeric Pressburger, 1950), la coproducción con Italia Estación Termini (Stazione Termini / Indiscretion of an American Wife, Vittorio De Sica, 1953) —ambas tuvieron desastrosos remontajes en la versión norteamericana— y Adiós a las armas (A Farewell to Arms, Charles Vidor, [John Huston], 1957).
[3] En el libro, según parece, otros personajes también logran verla.