Cuando Irene Adler anuncia a Sherlock Holmes de que en breve actuará en Madrid, este, junto a su inseparable doctor Watson, partirá rumbo a la capital de España, para de paso investigar una serie de crímenes que coinciden con los que, dos años atrás, perpetró Jack el Destripador en Londres.

Dirección: José Luis Garci. Producción: Nickel Odeon S.A. Productor: José Luis Garci. Productor ejecutivo: José Alberto Sánchez. Ayudante de producción: Daniel Poza Arahuetes. Guion: José Luis Garci, Andrea Tenuta, María Sanromán, según argumento de J. L. Garci y Eduardo Torres-Dulce. Fotografía: Javier Palacios. Música: Pablo Cervantes. Montaje: José Luis Garci. Dirección artística: Gil Parrondo, Nieves Monterde. Intérpretes: Gary Piquer (Sherlock Holmes), José Luis García Pérez (Dr. Watson), Belén López (Irene Adler), Víctor Clavijo (Josito Alcántara), Enrique Villén (Enrique Valcárcel), Manuela Velasco (Elena), Macarena Gómez (Berna), Manuel Tejada (Marqués de Simancas), Leticia Dolera (Mary Watson), Jorge Roelas (Luis Delgado), Carlos Hipólito (Benito Pérez Galdós), Ramón Lillo (juez Carmona), Jorge Roelas (Luis Delgado), Alberto Ruiz-Gallardón (Isaac Albéniz), Mapi Sagaseta (duquesa de Lima), Andrea Tenuta (Ángela), Juan Calot (Abberline), Juan Jesús Valverde (doctor Arriaga), Candela Arroyo, Juan Muñoz, José Corbacho, Carlos Iglesias, Juan Muñoz, Inocencio Arias… Nacionalidad y año: España 2012. Duración y datos técnicos: 129 min. – color – 1.85:1 – 35 mm.

 

Cuando José Luis Garci anunció que iba a rodar una película de Sherlock Holmes no pocos aficionados al personaje acogieron la noticia con gran escepticismo, y eso que el autor de Volver a empezar (1982) había dejado bien claro su interés hacia el personaje (en especial gracias a su programa de radio), amén de tener como amigo a Eduardo Torres-Dulce, experto en la creación de Sir Arthur Conan Doyle, y quien ha participado con él en la elaboración del punto de partida argumental del film. De hecho, el proyecto nació de un paseo por la calle Génova (donde está ubicada la sede del PP) de Garci y Torres-Dulce en 1998, y el director especuló sobre el choque que representaría para alguien como Holmes llegar a España y toparse con personalidades como Pío Baroja o Benito Pérez Galdós. Ya se le ocurrió también la idea de implicar a Jack el Destripador en la historia.

Una vez visto el film, no cabe sino dar la razón a esos agoreros, y referir que los resultados, por una vez, han estado a las alturas de las expectativas, aunque en el aspecto negativo. ¿Qué es lo que falla, pues, en este Holmes & Watson: Madrid Days? Uno diría que casi todo. Para empezar, lo que más resalta en la película es su tremenda, inusitada frialdad, la carencia de alma, vitalidad, esencia. Además, y como viene siendo ya habitual en el último cine de Garci, la filmación se limita a retratar a los personajes declamando sus muy pomposos y literarios diálogos, sin ayudarse del lenguaje cinematográfico salvo para ubicar la cámara frente a los actores. Así pues, el resultado semeja más un folletín radiofónico ilustrado.

El problema se traslada, como ha quedado ya evidente, al guion, salpicado de unos diálogos imposibles, aún cuando estén ubicados en personajes de raigambre literaria y sitos en un entorno histórico. Todo suena a impostado, falso, mecánico. La trama, por lo demás, parece que es conducida para efectuar un reportaje de promoción turística a Madrid, y donde Sherlock Holmes es un elemento circunstancial.

Ello se rubrica con una intriga criminal hueca y fallida, donde el detective no hace uso de sus dotes deductivas salvo para sentenciar algunas situaciones «porque sí». Se hace referencia a que en los crímenes de Madrid las víctimas se llaman igual a las de Londres, y pocos minutos después aparece una nueva inmolada… con un nombre que no coincide, y esa idea luego es por completo olvidada. Esa concomitancia entre los crímenes de uno y otro lugar incita a referir al policía que encarna Enrique Villén que sabrán cuándo acontecerá el próximo crimen, a lo cual Holmes replicará: «No. Sucederá antes o después», sin dar mayores justificaciones. Se refiere que los asesinatos perpetrados por Jack fueron efectuados con un cuchillo Bowie, cuando es algo ni mucho menos admitido. Se hace alusión al retiro inmediato de Sherlock Holmes, cuando este no tuvo lugar sino hasta 1903… Aquí, en definitiva, Holmes no deduce, sino que simplemente sentencia y exhorta, sin más alegatos.

Una de las mayores virtudes previas de Garci había sido su capacidad para la dirección de actores o, más bien, su buen ojo para elegirlos. Aquí, sin embargo, todos resultan ampulosos y falsos, quedando evidente lo muy incómodos que se sienten con sus cometidos. Destaca sobre todo el ramplón personaje interpretado por Macarena Gómez, y que parece más propio de una película de Jesús Franco. Quienes mejor están, significativamente, son Manuel Tejada y Carlos Hipólito, sin duda porque sus cometidos no se diferencian en nada de los habituales que suele ofrecer el cine español.

José Luis Garcia también es el montador del film, quedando evidente que no tiene capacidad para sacrificar momentos que no hacen sino divagar y dispersar en exceso la trama. Así, ¿qué aporta la escena del mago a la narración? Nada en absoluto.

Solo hay momento en toda la película que tributa algo de sinceridad, de emoción, y es la escena final, con Holmes y Watson reunidos y la aparición posterior de Irene Adler. Ese tono de melancolía, de tiempo perdido, es el que el film busca desesperadamente a lo largo de todo el metraje y que es incapaz de hallar en la integridad de sus baldíos fotogramas.

 

Anecdotario

  • Título del proyecto: Holmes: Madrid Suite 1890.
  • En los premios YoGa de 2013 Alberto Ruiz-Gallardón recibió un «premio» especial «Baltasar Garzón». Y ese mismo año, la Unión de Actores Españoles nominó a Víctor Clavijo en la condición de secundario de cine, categoría masculina.
  • El rodaje, que comenzó en noviembre de 2011, se llevó a cabo en Alcalá de Henares, en El Retiro, el barrio de los Austrias y el Barrio de las Letras de Madrid.
  • Alberto Ruiz-Gallardón, que en la época del rodaje era el alcalde de Madrid, interpreta en un muy breve cometido al compositor Isaac Albéniz, del cual es sobrino bisnieto. Él mismo se ofreció para ello.

  • El papel de Mary Watson pasó a manos de Leticia Dolera, una vez Lucía Jiménez se mostró como no disponible.
  • Valcárcel llama al asesino español como «Juanito el Charcutero».
  • Estreno en España: 7 de septiembre de 2012.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: •

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra