Laurie Strode sobrevive al ataque de Michael Myers, y es conducida, junto a su familia, al hospital de Haddonfield. Todos creen que el asesino ha resultado muerto, pero no es así, y regresa para seguir matando.
Dirección: David Gordon Green. Producción: Universal Pictures, Miramax, Blumhouse Productions, Trancas International Films, Home Again Productions, Rough House Pictures. Productores: Malek Akkad, Bill Block, Jason Blum. Co-productores: Sean Gowrie, Rick Osako, Ryan Turek, Atilla Salih Yücer. Productores delegados: John Carpenter, Jamie Lee Curtis, Ryan Freimann, Andrew Golov, David Gordon Green, Danny McBride, Bob Osher, Couper Samuelson, Jeanette Volturno. Productores asociados: Laura Altmann, Scott Clackum. Guion: Scott Teems, Danny McBride, David Gordon Green, según los personajes creados por John Carpenter y Debra Hill. Fotografía: Michael Simmonds. Música: Cody Carpenter, John Carpenter, Daniel A. Davies. Montaje: Timothy Alverson. Diseño de producción: Richard A. Wright. FX: Vincent Van Dyke Effects (prótesis), Crafty Apes (efectos ópticos), Cutting Edge (efectos visuales). Intérpretes: Jamie Lee Curtis (Laurie Strode), Judy Greer (Karen), Andi Matichak (Allyson), James Jude Courtney (la Forma), Nick Castle (la Forma), Airon Armstrong (la Forma, en 1978), Will Patton (oficial Hawkins), Thomas Mann (Hawkins de joven), Jim Cummings (Pete McCabe), Dylan Arnold (Cameron Elam), Robert Longstreet (Lonnie Elam), Anthony Michael Hall (Tommy Doyle), Charles Cyphers (Leigh Brackett), Scott MacArthur (Big John), Michael McDonald (Little John), Ross Bacon (Tivoli), Kyle Richards (Lindsey), Nancy Stephens (Marion), Diva Tyler (Sondra), Lenny Clarke (Phil), Tom Jones Jr. (Dr. Samuel Loomis), Colin Mahan (Dr. Samuel Loomis [voz]), Christian Michael Pates (Michael Myers de niño), Brian Mays, Michael Smallwood, Carmela McNeal, Omar J. Dorsey, Damien Lee, Salem Collins, Giselle Witt, J. Gaven Wilde, Trenell Mooring, Troy Rudeseal, Brian F. Durkin, Andrea Levesque, Arianna Levesque, Athena Levesque, Tristian Eggerling, Beth Felice, Mark Versnick… Nacionalidad y año: 2021. Duración y datos técnicos: 106 min. / 110 min. [versión extendida] color 2.39:1.
La película previa de esta saga fue La noche de Halloween (Halloween, David Gordon Green, 2018), que pretendía ser una especie de reinicio-remake y, al mismo tiempo, encadenar con el film de John Carpenter, ignorando las continuaciones. Al final, el resultado era una especie de remake de Halloween H20: 20 años después (Halloween H20: 20 Years Later, Steve Miner, 1998). Ahora, con cierto retraso —sin duda provocado por la pandemia— nos llega esta directa secuela, y representa algo así como un remake de ¡¡Sanguinario!! [dvd: Halloween 2: Sanguinario (Halloween II, Rick Rosenthal, 1981).
Esta supeditación, tanto al Halloween de Carpenter como al de Green, representa lo único que articula y da sentido —si es que tiene sentido, cosa que dudo mucho— a este Halloween Kills (Halloween Kills, 2021), que vuelve a dirigir David Gordon Green. El guion, escrito por el trío formado por Scott Teems[1], Danny McBride[2] y el propio Green, es una de las cosas más inútiles e incapaces que haya uno podido encontrarse en mucho tiempo. El film comienza con tres arranques, uno tras otro, sin mayor capacidad de unidad, y lo que sigue después es como la interminable plasmación de una elipsis, narrando lo que en otras obras no sería sino obviado. El hecho de que encadene literalmente con la película previa y se desarrolle en pocas horas no hace sino confirmar la inanidad de todo. En realidad, el film arranca de forma paralela con el previo, cuando este no ha terminado aún, y mostrando situaciones que acontecen en otro momento. Engarza justo con el final de la otra a los veinte minutos.
Por lo demás, Green comienza reproduciendo, más o menos, el final del film de Carpenter y el principio del de Rosenthal, añadiendo algunos planos reinterpretados de ambas cintas e intercalando nuevas situaciones, para complementar y suponer el arranque de lo que va a proponer. Al menos, el remedo de la estética de la época está bien conseguido. Ello encadena con la conclusión del precedente, así pues tenemos de nuevo a Jamie Lee Curtis trasladada al hospital. Gran parte de la película se la pasa la actriz tumbada en la cama, fingiendo estar dormida, y cuando al fin despierta está perdida entre el sinfín de actores secundarios e inútiles que se congregan en la cinta, amén de estar ausente en el clímax del film, así que mucho no se habrá esforzado en su participación en esta obra, aunque, eso sí, también consta como productora delegada, junto a Carpenter y otros muchos.
Mientras, se nos van presentado esos otros personajes, que lo único que consiguen es disgregar la narración en un montón de frentes inútiles. Tenemos, por un lado, los personajes sobrevivientes de la cinta de Carpenter, con la intención de buscar la complicidad del seguidor de la saga y aparentar una especie de continuidad que en realidad no existe, pues no hay exploración alguna de los personajes, no hay análisis de lo que representó la experiencia para ellos y su actual destino, más allá que cuatro frases de borrachos en la escena inicial en el bar. En ese bar también tenemos un nuevo personaje, interpretado por Anthony Michael Hall, y sobre el cual luego volveremos. También tenemos un grupo de adolescentes, para conformar una especie de trama amorosa, así como una doctora y un enfermero, matrimonio, que aprovechan el Halloween para ir disfrazados de doctora y enfermero, y una pareja gay que vive en la antigua casa de Michael Myers. Y la chusma.
La acción progresa dando saltos, como un canguro, de un grupúsculo de personajes a otros, para simular una especie de narración. Cada grupo va, digamos, por libre, y se desgranan pequeñas historias de cada uno de ellos, sin importar realmente al conjunto fílmico, y desviando la trama en un sinfín de meandros que no confluyen. Todo ello es articulado por un pretencioso discurso que, de infantil, da auténtica risa. Quien modula esa disertación es el personaje citado antes e interpretado por Anthony Michael Hall, un tal Tommy Doyle. Este ya había aparecido con anterioridad en la saga: en la primera película era el niño pelirrojo, interpretado por Brian Andrews, después volvía a surgir en un breve cameo en Halloween 4: El regreso de Michael Myers (Halloween 4: The Return of Michael Myers, 1988), dándole vida Danny Ray, y al fin en Halloween: La maldición de Michael Myers (Halloween: The Curse of Michael Myers, Joe Chappelle, 1995), ahora en los rasgos de Paul Rudd.
Aquí Tommy aparece por primera vez en un bar donde se reúnen los habituales de Haddonfield, y se sube a un escenario. Cuando parece que va a soltar un monólogo humorístico, lo que hace es rememorar los hechos sangrientos de Halloween en 1978. Poco a poco, sin saberse muy bien cómo, puesto que no se le ve un especial don de gentes, va reuniendo a un montón de seguidores y, cuando se informa de que Michael ha escapado del manicomio y ha vuelto a matar, todos se trasladan al hospital. Tommy se descubre como un fascista manipulador que comienza a soliviantar los ánimos de la gente que se reúne con él, y les insta a hacer justicia por sí mismos, dado que la policía es un tanto inútil. De tal modo, se inserta en el film un torpe discurso acerca de los ánimos exaltados del pueblo, que puede convertirse en una turba criminal, no distinguiéndose de los asesinos que persiguen. Esto es subrayado por la absurda escena en que un grupo de niños se pone a amedrentar a otro, como dando a entender que el contexto de Haddonfield es inherente a ello. Muy pretencioso, para el tono chusco y simple que, en realidad, detenta la película.
La dispersión narrativa que sufre el film, patente en especial con la citada pareja de gais, que semeja un postizo añadido a posteriori para dar más metraje al film, termina por hacer naufragar una cinta que no encuentra su guía en momento alguno, que semeja rodado por la necesidad de estrenar algo que llene la taquilla, pero sin mucha idea de qué contar. Solamente cabe destacar algún encuadre atmosférico por parte del director, o la intensidad de algunos primeros planos. Nada más.
Anécdotas
- Título en Argentina, Chile, Colombia y México: Halloween Kills: La noche aún no termina.
- El rodaje comenzó el 12 de septiembre de 2019 en Wilmington, Carolina del Norte.
- Con respecto a la película de Carpenter, repiten aquí sus papeles Jamie Lee Curtis, Charles Cyphers, Kyle Richards, Nancy Stephens y Nick Castle. Curtis lo hacer por sexta vez.
- El personaje de Leigh Brackett ya aparecía en la película original de Carpenter. El nombre es homenaje a la escritora y guionista de igual nombre, y el que esté asignado a un personaje masculino es un juego, debido a que mucha gente (Howard Hawks, por ejemplo) pensó inicialmente que era un hombre.
- El doctor Loomis es interpretado por Tom Jones Jr., constructor de decorados, y que con ciertos apliques de maquillaje tiene un cierto parecido con Donald Pleasence. Luego, además, otro actor le ha puesto la voz, Colin Mahan, quien ya lo hizo en la película previa.
- En la presente si incluyen planos de las dos primeras entregas de la saga.
- Siguiente entrega de la saga: Halloween Ends (2022), también dirigida por David Gordon Green. En principio se pensó rodar Halloween Kills y esta al mismo tiempo, pero se cambió de idea por el esfuerzo requerido.
- Estrenada en Estados Unidos el 15 de octubre de 2021. En España se estrenó el 22 de octubre.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: *
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Director y co-guionista de That Evening Sun (2009) y The Quarry (2020), su nombre figura en el libreto de las futuras versiones de Firestarter y The Exorcist.
[2] Estuvo entre los guionistas de la polémica Caballeros, princesas y otras bestias (Your Highness, 2011), que dirigió Green, así como de la previa Halloween, y de la próxima.