La agencia Monarca sigue detrás de los Titanes, una vez, detrás de Godzilla, han ido apareciendo otros, como Mothra, King Ghidorah y Rodan. Mientras, la familia de científicos de los Russell se enfrenta a la situación de maneras diversas.
Dirección: Michael Dougherty. Producción: Warner Bros., Legendary Entertainment, Toho Company, Wanda Qingdao Studios. Productores: Alex Garcia, Jon Jashni, Mary Parent, Brian Rogers, Thomas Tull. Co-productores: Cliff Lanning, Ali Mendes, Maricel Pagulayan. Productores ejecutivos: Yoshimitsu Banno, Roy Lee, Dan Lin, Kenji Okuhira, Zach Shields, Barry H. Waldman. Productores asociados: Shirit Bradley, Richard Mirisch. Guion: Michael Dougherty, Zach Shields, según argumento de Max Borenstein, M. Dougherty, Z. Shields. Música: Bear McCreary. Fotografía: Lawrence Sher. Diseño de producción: Scott Chambliss. Montaje: Roger Barton, Bob Ducsay, Richard Pearson. FX: Moving Picture Company, Double Negative, Method Studios, Raynault VFX, Rodeo FX, Ollin VFX, Cunningham Industrial Design, Factory VFX, Industrial Light & Magic, Legacy Effects. Intérpretes: Kyle Chandler (Mark Russell), Vera Farmiga (Dra. Emma Russell), Millie Bobby Brown (Madison Russell), Ken Watanabe (Dr. Ishiro Serizawa), Ziyi Zhang (Dra. Ilene Chen / Dra. Ling), Bradley Whitford (Dr. Rick Stanton), Sally Hawkins (Dra. Vivienne Graham), Charles Dance (Alan Jonah), Thomas Middleditch (Sam Coleman), Aisha Hinds (coronel Diane Foster), O’Shea Jackson Jr. (jefe oficial Barnes), David Strathairn (almirante William Stenz), Anthony Ramos (sargento del Estado Mayor Martinez), Elizabeth Faith Ludlow (primer teniente Griffin), Jonathan Howard (Asher Jonah), CCH Pounder (senadora Williams), Joe Morton (Dr. Houston Brooks), Randy Havens, Lyle Brocato, Jimmy Gonzales, T. C. Matherne, Kenneth Israel, Justice Leak, Al Vicente, Rose Bianco, Gabriel L. Silva, Skylar Denney, Kelli Garner, Tyler Crumley, Lexi Rabe, Zac Zedalis, Tracie Garrison… Nacionalidad y año: Estados Unidos, Japón 2019. Duración y datos técnicos: 132 min. Color 2.39:1 2D – 3D.
Desde hace mucho tiempo los norteamericanos intentan explotar el éxito de un personaje tan icónicamente nipón como es Godzilla (o Gojira, como lo conocen en la país del sol naciente[1]). Ya la misma película original, Japón bajo el terror del monstruo (Gojira, Ishirô Honda, 1954), fue comprada y manipulada, haciéndola más yanqui, con Godzilla, King of the Monsters![2] [dvd: Godzilla, King of the Monsters!, I. Honda, Terry O. Morse, 1956], añadiendo nuevas escenas (y quitando otras), entre ellas a Raymond Burr como un periodista norteamericano que tiene corresponsalía en Tokio. Posteriores películas del ciclo canónico, la llamada serie Showa, tuvieron también su versión yanqui. Lo mismo hicieron cuando la franquicia resucitó en Japón, en la conocida como serie Heisei[3], con Gojira [tv: Godzilla 85; vd/dvd: El retorno de Godzilla, Koji Hashimoto, 1984], donde R. J. Kizer rodó nuevas escenas con Raymond Burr repitiendo su personaje. Al fin no se anduvieron con disimulos y directamente hicieron su propia versión: Godzilla (Godzilla, Roland Emmerich, 1998), que tuvo notorio éxito: con un presupuesto de 130 millones de dólares estimados, tuvo una taquilla mundial de 242 millones, es decir, casi el doble de lo que costó. Pese a ello, no contentos, los productores no dieron continuidad al evento. Después llegó Godzilla (Godzilla, Gareth Edwards, 2014), y entonces se les ocurrió crear una franquicia. Uno de los títulos más populares del monstruo radiactivo y tripudo fue King Kong contra Godzilla (Kingu Kongu tai Gojira, I. Honda, 1962). Con ese film como faro guía, se rodó una nueva versión de la octava maravilla del mundo, Kong: La Isla Calavera (Kong: Skull Island, Jordan Vogt-Roberts, 2017), con una secuencia final que conecta con el universo de la Toho. Ahora viene la presente película, donde Godzilla se enfrenta a nuevas criaturas de ese universo como son King Ghidorah, Mothra y Rodan. Y la intención es ofrecer después, precisamente, Godzilla vs. Kong (Adam Wingard, 2020).
El guion de la presente está escrito entre Michael Dougherty y Zach Shields, según un argumento debido a Max Borenstein y los dos previos. No puede decirse que el esfuerzo desplegado en desarrollarlo haya sido excesivo, y casi parece que se haya realizado en un fin de semana con alcohol de por medio. Todo es demasiado pueril, inane y carente de garra. Tenemos amplias escenas de diálogos donde se explica lo que está sucediendo, porque la propia narrativa fílmica es incapaz de hacerlo. Y luego amplias escenas de batallas sin la menor emoción.
En medio de ello, tenemos una repelente familia de investigadores, los Russell. Un flashback inicial nos pone en situación: durante un ataque de Godzilla, el hijo pequeño murió. Ahora, todos arrastran ese trauma de manera muy diversa; el matrimonio se ha divorciado, y él se dedica a estudiar los lobos, mientras que ella, que vive con la hija, sigue investigando a los Titanes. Hacia el final de la película un personaje secundario hace resaltar lo insoportable que es la pareja, algo que el espectador lleva pensando desde el principio, desinteresado de sus traumas pero obligado a ir acompañándoles de la mano en todo momento.
Y luego tenemos todas esas alusiones a la criptozoología y a leyendas antiguas que justifican la presencia de las criaturas. Aparte de los “protagonistas” del film, esto es, Godzilla, King Ghidorah, Mothra y Rodan, aparecen otras muchas bestias, creo recordar que se llega a decir en un momento dado que han aparecido hasta diecisiete; solo que de los demás apenas vemos nada, salvo flashes aislados en las noticias. Hay uno que resalta en especial, muy atractivo, y que es una especie de mezcla entre un gorila y un mamut[4], y en un par de momentos me pareció distinguir a Scylla, la araña gigante. Todo ello resulta cautivante, pero apenas es percibido dado el modo fugaz en que es presentado, del mismo modo que dos elementos argumentales que conectan con la película inauguradora de la Toho, u otros detalles de otras películas. Son como esos guiños trabajadísimos de las películas de superhéroes, donde te sueltan constantes alusiones al número 17 del X-Men originario y al 78 del Amazing Spider-Man, entre otros cientos, pero que realmente nada aportan a la evolución dramática de la historia.
Porque la intención, no cabe duda, es realizar una franquicia al estilo de la Marvel, con alusiones constantes de unas a otras, y que el espectador pase por taquilla, pero también que se vendan muñecos de merchandising, juegos de ordenador y demás zarandaja. Lo de menos, por tanto, es hacer una buena película. De ahí todos los problemas reseñados, a los que se suma el más grande de todos: la cinta es asazmente aburrida, algo imperdonable en un film de estas características. Ello es debido, desde luego, a todo lo planteado, a lo que se añade lo mal rodada que está. En las escenas de batalla prácticamente no se distingue nada, motivado, por un lado, por la decisión de desarrollar todo de noche, para ahorrar presupuesto, y también porque por medio del montaje todo resulta de los más confuso. Un absoluto horror. Michael Dougherty había debutado en la dirección con la muy estimable Trick ‘r Treat [dvd: Truco o trato: Terror en Halloween, 2007] —de la que ahora anuncia secuela—, pero aquí toda clase de inventiva, chispa o pericia ha desaparecido por completo, fagocitado por el monstruo industrial que ha originado esta criatura.
Godzilla: Rey de los monstruos es un típico producto de esta época, llena de acción que nada aporta, y donde solo distingues ruido, mucho ruido, fugas de luz muy bonitas y poses chulísimas de los monstruos para sacar en póster y colgarlo de tu habitación. ¿Pero una película con trama, personajes, evolución dramática, tensión narrativa? Olvídate.
Anécdotas
- Título de rodaje: Fathom.
- Título en Argentina, México, Perú y Uruguay: Godzilla II: El rey de los monstruos. Título en Chile: Godzilla 2: El Rey de los Monstruos.
- En esta película Godzilla mide 120 metros y Ghidorah 159.
- En los créditos, Godzilla, King Ghidorah, Mothra y Rodan son citados como “ellos mismos”.
- Rodada con un presupuesto estimado de 170 millones de dólares.
- Esta película ofrece el mismo equipo de monstruos que San daikaijû: Chikyû saidai no kessen [vd: Godzilla contra Ghidorah, el dragón de tres cabezas, Ishirô Honda, 1964], pero ofrece una trama diferente.
- Al inicio de los créditos finales se van desperdigando noticias de prensa sobre lo que acontece respecto a los monstruos. Y al final del todo hay una escena más.
- Estrenada en Japón y Estados Unidos el 31 de mayo de 2019. En España se estrenó el 21 de junio.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: *
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] En esta película, cuando el actor Ken Watanabe lo menciona por ese nombre, parece decir “Gossira”.
[2] Como puede apreciarse, el título de la presente es un guiño a aquella película “simiente”.
[3] Habrá una tercera serie, la Millennium, que se inicia con Gojira ni-sen mireniamu [Godzilla 2000 / Godzilla 2000: Millennium, Takao Okawara, 1999], en una de cuyas entregas, Gojira: Fainaru uôzu [Godzilla: Final Wars, Ryûhei Kitamura, 2004], se denominada a King Ghidora como Monster X, lo cual se hace igualmente aquí durante una etapa del film.
[4] Creado especialmente para la película, su nombre es Behemoth.