La ciudad de Nueva York se ve asaltada repentinamente por diversos francotiradores que, después de matar, y antes de morir, claman: «Dios me lo ordenó». El detective de la policía Peter J. Nicholas comienza a investigar el caso, descubriendo que cada uno de esos asesinos, sin conexión entre sí, estuvo poco antes del ataque en contacto con un individuo de pelo largo y que andaba descalzo. También sigue la pista de una serie de nacimientos virginales…

Dirección: Larry Cohen. Producción: Larco Productions para New World Pictures. Productor: Larry Cohen. Productores delegados: Edgar Scherick, Daniel Blatt [sin acreditar]. Productor de distribución: Roger Corman [sin acreditar]. Guion: Larry Cohen. Fotografía: Paul Glickman. Música: Frank Cordell. Montaje: Michael D. Corey, Chris Lebenzon, Arthur Mandelberg, William J. Waters. FX: Steve Neill (efectos de maquillaje). Intérpretes: Tony Lo Bianco (Peter J. Nicholas), Deborah Raffin (Casey Forster), Sandy Dennis (Martha Nicholas), Sylvia Sidney (Elizabeth Mullin), Sam Levene (Everett Lukas), Robert Drivas (David Morten), Mike Kellin (comisario adjunto), Richard Lynch (Bernard Phillips), Sammy Williams (Harold Gorman), Jo Flores Chase (Mrs. Gorman), William Roerick (Richards), Lester Rawlins, Harry Bellaver, George Patterson, Walter Steele, John Heffernan, Alan Cauldwell, Robert Nichols, Andy Kaufman, Al Fann, James Dixon, Bobby Ramsen, Peter Hock, Alex Stevens, Harry Madsen, Randy Jurgensen, Sherry Steiner, James Dukas, Mason Adams, William Bressant, Armand Dahan, Vida Taylor, Adrian James, Lelia Martin, Michael Pendry, Dan Resin, Sandro Mancori, Marvin Silbisher, Harry Eno… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1976. Duración y datos técnicos: 90 min. color-B/N 1.85:1.

 

Dada la trama de esta película, es imposible comentarla sin efectuar obvios spoilers sobre su contenido. Advertidos estáis.

Larry Cohen (1936-2019) fue uno de los realizadores más sorprendentes y extraños del cine norteamericano, capaz de llevar adelante argumentos de lo más estrambóticos y peregrinos, y desarrollarlos del modo más coherente, dentro de lo que cabe. Consideremos, por ejemplo, títulos como Estoy vivo (It’s Alive, 1974) —rodada justo antes que la presente—, La serpiente voladora (Q, 1982) o In-natural (The Stuff, 1985), esta última sobre un yogur asesino o, solo como guionista, la saga iniciada con Maniac Cop [vd/tv/dvd: Maniac Cop, William Lustig, 1988]. También fue el creador de la mítica serie Los invasores (The Invaders, 1967-1968).

God Told Me To [vd/tv/dvd/bd: Demon, 1976] le fue inspirada, por un lado, por la propia Biblia; pensaba que Dios era ahí uno de los personajes más violentos de la literatura. Por otro lado, también le influyó el libro Recuerdos del futuro (Erinnerungen an die Zukunft, 1968), de Erich von Däniken, que plantea la teoría de antiguos visitantes extraterrestres en la historia de la Tierra, y que serían confundidos con dioses (o Dios) —y que es citado directamente en el film—. Cohen mezcló esas ideas con una trama centrada en la investigación de un policía, puesto que el subgénero procedural también era una de sus pasiones.

El protagonista del film es el detective de la policía neoyorquina Peter J. Nicholas (Tony Lo Bianco), huérfano y ferviente católico. Tiene una relación con una atractiva joven, Casey Forster (Deborah Raffin), aunque todavía no se ha divorciado de su esposa, Martha (Sandy Dennis). Resulta evidente que aún ama a Martha, y por ello no se decide a dar el paso definitivo de la relación, aparte, posiblemente, de que sus convicciones religiosas también influyan en el hecho (su casa, donde ahora vive sola Martha, está plagada de imaginería católica). Cohen presta bastante atención a la vida personal de Peter, al que vemos algo torturado por su pasado (es huérfano), y no termina de encontrarse a sí mismo; de hecho, Casey le echa en cara que no se abra con ella, que sea alguien siempre encerrado en sus obsesiones.

Dentro de ese contexto, los extraños ataques que comienzan a asolar Nueva York (una ciudad a la cual Cohen volvía una y otra vez en sus rodajes) también se acaban convirtiendo en una obsesión para Peter. La puesta en marcha del film pasó por bastantes problemas. Los productores originales, Edgar Scherick y Daniel Blatt, una vez vieron el resultado final hicieron retirar su nombre de los créditos; hubo nada menos que cuatro montadores al frente del equipo de edición, y la acción en ocasiones avanza a trompicones, y no sabemos muy bien cómo Peter pasa de una pista a la siguiente.

De esa manera, God Told Me To —título que en algunos sitios fue censurado, reemplazándose por el más prosaico de Demon— se convierte en un film extraño, un thriller policial sobre la fe y las inseguridades, donde el malo es Dios, el colérico del Antiguo Testamento, que castigaba de forma desproporcionada los fallos de su pueblo elegido. Pero, tal como se ha referido, también lo mezcla con la teoría de los antiguos astronautas. No termina Cohen de perfilar ese elemento: vemos mujeres abducidas por naves espaciales que son inseminadas por teóricos alienígenas, dando a luz mediante cesárea de forma virginal.

La película comienza a desplegar sorprendentes pistas acerca de una especie de jipi, con melena rubia y larga, y que no lleva calzado por la calle. Ese rastro que conduce a, al menos, dos mujeres que dieron a luz siendo vírgenes, así como la constante imaginería religiosa, tiñen la cinta de un ambiente extraño, alucinado. Cuando una de las abducidas entra en la nave, se distingue una especie de vagina gigante y palpitante por la cual la mujer es insertada, y más adelante el inquietante Cristo al que interpreta Richard Lynch muestra a Peter una herida en el costado (la que pudo hacerle la lanza de Longinos) como una especie de vagina, haciéndole al mismo tiempo hombre y mujer, y proponiéndole que juntos creen una nueva especie (el hermafroditismo es otro elemento que sale a la palestra a lo largo de la trama). Al final, la cinta ofrece al investigador como verdadero protagonista de lo que investiga, en una especie de precedente de la película El corazón del ángel (Angel Heart, Alan Parker, 1987), basada en la novela Corazón de ángel / Corazón satánico / El ángel caído (Falling Angel, 1978), de William Hjortsberg.

Y es que el propio Peter fue producto de una concepción virginal. ¿En qué convierte, pues, eso al protagonista? ¿En una especie de hermano espiritual de Cristo? ¿O más bien en el anticristo, a lo que el título de Demon podría hacer alusión? ¿Son seres divinos o extraterrenos? Son preguntas sin respuesta, que quedan en el aire. Parte de ello, sin duda, fuera debido a la producción caótica a la que aludimos; pero, conociendo a Cohen, también deja cuestiones en el aire para que el espectador reflexione y llegue a conclusiones por sí mismo, sin sobre explicaciones.

Todo ello lo narra el director de El padrino de Harlem (Black Caesar, 1973) aplicándole, como vimos, los moldes del cine policial más clásico. Rueda en Nueva York, en muchos momentos con cámara oculta (o no tanto: vemos paseantes mirando sorprendidos el rodaje) y sobre el hombro, lo cual le otorga una impronta de documental muy acusada. Cuando se introduce la trama paranormal, ese aire de cotidianidad impregna lo sobrenatural de una sorprendente plausibilidad. Además, Cohen se apoya en un excelente reparto, tanto en los roles principales como en los secundarios: uno de los policías es interpretado por Harry Bellaver, característico secundario del cine clásico; e incluso la misma Sylvia Sidney, que figura la cuarta en el reparto, en realidad solo aparece unos pocos minutos. Todo el casting, globalmente, está extraordinario, aunque cabe destacar en particular a la veterana Sidney, así como a Sandy Dennis, y conviene no olvidar a un asombroso Richard Lynch como un Jesucristo tortuoso, inquietante, de movimientos nerviosos, que se oculta en las profundidades de la tierra, como si fuera en realidad un demonio, rodeado de fuego, o en edificios ruinosos. Una película, en definitiva que, pese a sus problemas y errores, destila una sugestiva fascinación.

 

Anecdotario

  • Títulos alternativos: Demon / Whisper / The Hole.
  • Título en Ecuador: God Told Me To. Título en México: Dios me lo ordenó.
  • En 1977, la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films la nominó en la categoría de mejor película de ciencia ficción (ganó La fuga de Logan). Ese mismo año, en el Festival de Cine Fantástico de Avoriaz, Larry Cohen ganó el premio especial del jurado.
  • A principios de la década de 2010, Time Out realizó una encuesta entre varios autores, directores, actores y críticos que han trabajado dentro del género de terror para que votaran por sus mejores películas de la temática. God Told Me To se situó en el número 94 de su lista de las 100 mejores.

  • Rodada con un presupuesto estimado de 300.000 dólares, en la ciudad de Nueva York, así como en los Pinewood Studios, Iver Heath, Buckinghamshire, Inglaterra, Reino Unido.
  • El compositor Bernard Herrmann, primera elección de Larry Cohen para componer la banda sonora de la película, murió esa noche tras ver la película sin música. El film está dedicado a Hermann en su honor.
  • Cuando Larry Cohen pidió al compositor Miklós Rózsa que participara en esta película, Rozsa respondió: «Dios me ordenó que no lo hiciera».
  • Según Larry Cohen, durante la escena del desfile del Día de San Patricio, él estaba organizando al equipo y vio a Andy Kaufman, vestido con el uniforme de policía, contrariando y haciendo muecas a la multitud. Algunos miembros de la muchedumbre intentaron saltar las barricadas y golpear a Kaufman, y Cohen tuvo que contenerlos. Esta es la primera película en la que aparece el célebre cómico.
  • Larry Cohen no tenía permiso para filmar la escena en el desfile del Día de San Patricio, pero lo hizo de todos modos.
  • Tony Lo Bianco sustituyó a Robert Forster.

  • Tony Lo Bianco le rompió accidentalmente una costilla al actor William Roerick al realizar la reanimación cardiopulmonar en la escena del infarto.
  • Muchos años después del estreno de la película, un Larry Cohen septuagenario declaró en una entrevista que un joven cineasta francés le había preguntado si podía hacer un remake de la película. No recordaba quién era ese tipo, pero había dejado algunas de sus películas para que Cohen las viera, y cuando las sacó, ese joven cineasta francés resultó ser nada menos que Gaspar Noé.
  • Los planos de la nave espacial proceden de la serie Espacio: 1999 (Space: 1999, 1975-1977).
  • Estrenada en Estados Unidos el 22 de octubre de 1976. En España se editó directamente en formatos VHS y Beta por Cydis Video en 1986 y en DVD por Cinema International Media en 2015, y también se ha emitido por televisión. 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ***

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra