El detective de homicidios John Hobbes presencia la ejecución del asesino en serie Edgar Reese. Poco después de la ejecución, los asesinatos comienzan de nuevo, y son muy similares al estilo de Reese.

Dirección: Gregory Hoblit. Producción: Turner Pictures, Atlas Entertainment para Warner Bros. Productores: Charles Roven, Dawn Steel. Co-productor: Kelley Smith-Wait. Productores delegados: Robert Cavallo, Elon Dershowitz, Nicholas Kazan, Ted Kurdyla. Productores asociados: Patricia Graf, Richard Suckle. Guion: Nicholas Kazan. Fotografía: Newton Thomas Sigel. Música: Dun Tan. Montaje: Lawrence Jordan. Diseño de producción: Terence Marsh. FX: Peerless Camera Company (efectos visuales), Buena Vista Imaging (efectos visuales adicionales). Intérpretes: Denzel Washington (John Hobbes), John Goodman (Jonesy), Donald Sutherland (teniente Stanton), Embeth Davidtz (Gretta Milano), James Gandolfini (Lou), Elias Koteas (Edgar Reese), Gabriel Casseus (Art), Michael J. Pagan (Sam), Robert Joy (Charles), Frank Medrano (asesino de Charles), Ronn Munro, Cynthia Hayden, Ray Xifo, Tony Michael Donnelly, Tara Carnes, Reno Wilson, Wendy Cutler, Aida Turturro, Jeff Tanner, Jerry Walsh, Bob Rumnock, Ellen Sheppard, Christian Aubert, Bill Clark, Allelon Ruggiero, Jill Holden, Drucie McDaniel, John R. Russell, Lynn Wanlass, John Descano, Cress Williams, Rick Warner… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1997. Duración y datos técnicos: 124 min. Color 2.39:1.

 

Curiosa película. Podría definirse como una mezcla, acaso, de El demonio vestido de azul, El corazón del ángel y La cosa. De hecho, los instantes finales del film —que no desvelaré, por descontado— recuerdan tanto a La cosa, la magistral película de John Carpenter, como al relato originario del film, «¿Quién anda ahí?», de John W. Campbell Jr. En este caso, sin embargo, no tenemos una entidad extraterrestre que se va apoderando de los cuerpos, sino de un demonio de los desiertos que va poseyendo a los humanos mediante el tacto.

Sólido, férreo guion de Nicholas Kazan —hijo del mítico Elia Kazan—, pese a algunas torpezas más o menos excusables, como la caracterización del demonio en su infantil propensión hacia el lenguaje malsonante o ciertos diálogos en exceso prosaicos de los personajes principales, sin embargo la realización de Gregory Hoblit trivializa en exceso los logros, con una planificación sobrecargada y ampulosa, que destroza el intimismo que el guionista ha intentado transmitir, en particular las sugestivas y atípicas escenas familiares del protagonista. Así, lo peor de la película son esos planos subjetivos del demonio, con unas distorsiones cromáticas que recuerdan un tanto a las de Lobos humanos, y rodadas con una mareante y fitipaldesca steady-cam. Uno, personalmente, hubiera preferido la distinción a partir del tratamiento fotográfico, rodando los momentos normales con tonos azules y apagados y la perspectiva demoníaca mediante rojos brillantes, por ejemplo; la banda sonora es lo suficientemente potente para no precisar más subrayados.

Pero lo que destaca por encima de todo es el tratamiento de una historia fantástica sin un solo efecto especial —salvo los referidos trucos visuales—, supeditando todo a una trama intrigante que va desvelando de manera paulatina los acontecimientos sobrenaturales, que se vuelca de una forma sorprendente en el cine de la época hacia la psicología de los personajes y su vida interior, que huye del montaje de video-clip para plantear una resolución más pausada, como el cine policial de antes, lo cual, sin duda, conduce invariablemente al aburrimiento de un público que echa en falta persecuciones, tiros y explosiones. Una película que tiene sus mejores bazas en una estupenda atmósfera de inquietud, en una banda musical potente por parte de Tan Dun y en un ejemplar trío protagonista, magistral, sublime John Goodman, apoyado por un Elias Koteas inquietante.

 

Anécdotas

  • Título en Argentina, México y Perú: Poseídos.
  • En 1998, en los premios Bram Stoker recibió una nominación al guion. En 1999, los premios Fangoria Chainsaw nominaron la música, y la International Horror Guild nominó el film en la categoría de mejor película.
  • Rodada con un presupuesto estimado de 46 millones de dólares.
  • El rodaje tuvo lugar en Los Ángeles, Filadelfia y el bosque de Pine Barrens (en Nueva Jersey).
  • El nombre de John Hobbes se basa en dos filósofos del siglo XVII, Thomas Hobbes y John Locke. Hobbes pensaba en general que los hombres eran malos y necesitaban las restricciones de la sociedad para mejorarlos. Locke pensaba que los hombres son criaturas pensantes y racionales capaces de coexistir pacíficamente. Estos dos temas se exploran en la película.
  • Nicholas Kazan escribió específicamente el papel de Jonesy para John Goodman.
  • En la postproducción, la película se procesó mediante una técnica conocida como ENR, que profundiza las sombras y aclara las luces, pero no altera ningún color primario.
  • Arnold Schwarzenegger fue considerado para el papel de John Hobbes.
  • En el guion original, el papel de Gretta Milano (Embeth Davidtz) era originalmente dos personajes: Gretta y una sabia anciana llamada Maude que sabía mucho más sobre Azazel que Gretta. En esta versión de la historia, la escena de la cabaña en el bosque era la casa de Maude.
  • El nombre Azazel significa «chivo expiatorio» en hebreo. Azazel, en las leyendas judías, es un demonio o espíritu maligno al que, en el antiguo rito del Yom Kippur (Día de la Expiación), se enviaba un chivo expiatorio cargado con los pecados del pueblo judío. Para el ritual se elegían dos machos cabríos, uno designado por sorteo «para el Señor» y el otro «para Azazel» (Levítico 16:8).
  • Las secuencias de «visión demoníaca» de la película se rodaron con una película llamada Ektachrome, desarrollada para la fotografía fija. Además, todas las escenas se rodaron a 6 fps y se imprimieron a 24 fps, lo que significa que cada fotograma se expone cuatro veces. Esta técnica, unida a los movimientos de la cámara, da una calidad de desenfoque/desenfoque. También se utilizó un objetivo mesmerizador, que permite al operador de la cámara girar el objetivo varios grados a la izquierda o a la derecha.
  • La casa de la comisaría y la sala de la brigada utilizadas son las de la serie de televisión Policías de Nueva York (1993-2005). Hoblit, director de la presente, dirigió también nueve episodios de esa serie y participó en su producción.
  • Estrenada en Estados Unidos el 16 de enero de 1998. En España se estrenó el 9 de marzo.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ***

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra