Londres, en 1888. La ciudad se halla conmocionada por el asesinato de varias prostitutas, y también Sherlock Holmes se muestra sobrecogido, por lo cual decide investigar por su cuenta. La policía, con el inspector Lestrade al frente, se ve incapaz de resolver el caso, y la sociedad exige respuestas. El primer ministro requiere la ayuda de Mycroft, el hermano de Holmes, para que le inste a indagar, sin saber que ya lo está haciendo, pero este se niega a apoyar ninguna campaña política de prestigio.
Dirección: James Hill. Producción: Compton Films, Sir Nigel Films. Productores: Henry E. Lester, [Michael Klinger, sin acreditar]. Productor delegado: Herman Cohen. Productor asociado: Sam Waynberg. Guion: Donald Ford, Derek Ford, [Jim O’Connolly, Harry Craig, sin acreditar], según los personajes creados por Arthur Conan Doyle. Fotografía: Desmond Dickinson. Música: John Scott. Montaje: Henry Richardson. Diseño de producción: Alex Vetchinsky. FX: Wally Veevers (efectos especiales). Intérpretes: John Neville (Sherlock Holmes), Donald Houston (doctor Watson), John Fraser (Lord Edward Carfax), Anthony Quayle (doctor Murray), Barbara Windsor (Annie Chapman), Adrienne Corri (Angela Osborne), Frank Finlay (inspector Lestrade), Judi Dench (Sally), Charles Regnier (Joseph Beck), Cecil Parker (primer ministro), Georgia Brown (cantante en el pub), Barry Jones (duque de Shires), Robert Morley (Mycroft Holmes), Dudley Foster (Secretario del Interior), Peter Carsten (Max Steiner), Christiane Maybach (Polly Nichols), Kay Walsh (Cathy Eddowes), John Cairney (Michael Osborne), Edina Ronay (Mary Kelly), Avis Bunnage (casera), Barbara Leake (Mrs. Hudson), Patrick Newell (PC Benson), Norma Foster (Liz Stride), Terry Downes (Chunky), Richard Atherton, Del Baker, Joe Beckett, Hyma Beckley, Bill Brandon, Pauline Chamberlain, Jimmy Charters, Herman Cohen, Michael Collins, Billy Cornelius, Harriet Devine, Sally Douglas… Nacionalidad y año: Reino Unido 1965. Duración y datos técnicos: 92 min. color 1.85:1.
La productora Sir Nigel Films fue fundada por los herederos de Arthur Conan Doyle con el fin de explotar la obra del escritor tanto en cine como en televisión. El nombre procede de la novela homónima de Doyle, publicada en forma serializada entre 1905 y 1906 y en enero de 1906 como libro. Un proyecto anterior de la compañía fue The Life of Sherlock Holmes, pero se fue retrasando hasta hacerse finalmente como La vida privada de Sherlock Holmes (The Private Life of Sherlock Holmes, Billy Wilder, 1970). La tercera y última producción, tras la que nos ocupa, fue Las aventuras de Gerard (The Adventures of Gerard, Jerzy Skolimowski, 1970), basada en una serie de relatos, aunque en 1966 la empresa había presentado planes para hacer cinco películas y una serie de televisión. Henry Lester, director general de Sir Nigel, había declarado: «Nos parecía que los derechos que recibíamos de varios medios de comunicación guardaban poca relación con los beneficios. Además, no estábamos satisfechos con la calidad de algunas de las películas»[1]. El hijo de Doyle, Arthur, era presidente del consejo de administración de dicha empresa.
Para desarrollar Estudio de terror (A Study in Terror, 1965) Sir Nigel se alió con Compton Films, una distribuidora de cine extranjero, que sin embargo también produciría cintas como Repulsión (Repulsion, Roman Polanski, 1965) o El hombre proyectado (The Projected Man, Ian Curteis, [John Croydon], 1966), entre otras, y contrató al productor norteamericano Herman Cohen para llevar adelante el film. Este refirió que ya había tenido en mente la consideración de hacer una película sobre Sherlock Holmes, y que la idea de unirlo a Jack el Destripador fue de los guionistas, los hermanos Donald y Derek Ford. Sin embargo, el resultado no le satisfizo por completo, así pues para hacer reescrituras se contó con Harry Craig, que era del agrado tanto de Arthur Conan Doyle hijo como de Henry Lester, aunque no quedaría acreditado. Lester supervisaría el guion, corrigiendo algunos detalles que no eran propios de Holmes.
Como director se eligió a James Hill, un realizador de no mucha inspiración[2], cuyo film más famoso acaso sea Nacida libre (Born Free, 1966), rodado justo después que el presente. Según Cohen, la excelente escena del incendio la rodó él, dado que Hill, sencillamente, no dio señales de vida. «Hill tenía la costumbre de desaparecer», dijo. «Era un tipo simpático, pero extraño. Nadie podía acercarse a él. Y siempre estaba inquieto y muy nervioso…»[3]
Muchos aficionados y estudiosos se preguntan por qué Arthur Conan Doyle no implicó a Sherlock Holmes en los crímenes de Jack el Destripador. Es muy posible que fuera porque le pareció de mal gusto envolver en una ficción popular unos asesinatos reales que conmocionaron a la sociedad del momento. Muchas aventuras de Holmes estaban inspiradas en algunos casos auténticos, pero ninguno de la sordidez de este. Sin embargo, más adelante los autores de pastiches holmesianos solventaron esa «laguna» y se pusieron a redactar manuscritos del doctor Watson donde este desvelaba la intervención del genial detective en el caso.
La primera vez que se produjo esa asociación se suele considerar esta película, aunque no es exacto: existe un texto titulado en inglés Sherlock Holmes versus Jack the Ripper, anónimo, traducido por Joseph Lovece, y publicado en 2014 por CreateSpace Independent Publishing Platform. De él hay una versión previa, muy abreviada, traducida por Anthony Boucher, aparecida en The Harlot Killer, una recopilación de Allan Barnard publicada por Dell Publishing en 1953. Las fuentes refieren que procede de un pulp español anónimo, identificado simplemente como Sherlock Holmes: Jack, el Destripador. En realidad, se refieren a «Jack, el destripador», relato incluido en el volumen 9 de Memorias íntimas de Sherlock Holmes; Barcelona: F. Granada y C.ª, [ca. 1913] (Tip. El Anuario). Sin embargo, esta serie no es de origen español, sino traducción de una alemana; el relato se titula originalmente «Wie Jack, der Aufschlitzer, gefasst wurde», y fue publicado en el nº 18 (21 de mayo de 1907) de Aus den Geheimakten des Welt-Detektivs por la editorial berlinesa Verlagshaus für Volksliteratur und Kunst. Y aún después de esto, y antes de Estudio de terror, la novela-biografía Sherlock Holmes de Baker Street (Sherlock Holmes of Baker Street: A Life of the World’s First Consulting Detective, 1962), de William S. Baring-Gould, también hace aparecer al Destripador.
El film arranca con el asesinato de una prostituta en una neblinosa noche londinense. No es el primero de estos casos, como refiere el doctor Watson a la mañana siguiente, cuando lo lee en la prensa. Esta es la primera película sobre los casos de Jack el Destripador donde se citan los nombres auténticos de las víctimas del criminal[4]; también se revela el contenido de una de las misivas que el asesino envió, firmada «Suyo afectísimo, Jack el Destripador», aunque la secuencia de crímenes se concentra muy de seguido, y no con la alternancia, más o menos mensual, con que en realidad se produjeron, seguramente para otorgar más dinámica y concisión a la investigación.
Alrededor de Holmes, por tanto, comienzan a orbitar algunos personajes sobre los cuales sospecharíamos que alguno de ellos pudiera ser Jack el Destripador. Así pues, tenemos a Lord Edward Carfax[5], un noble que se dedica ayudar en Whitechapel al doctor Murray, que intenta paliar la miseria en la cual viven los habitantes del barrio. Carfax tuvo un hermano, llamado Michael Osborne, desaparecido, y que muy bien podría ser el asesino. También está Joseph Beck, dueño de una casa de empeños que vigila todo con suma atención. O incluso Max Steiner —sí, como el compositor—, dueño de un pub y que se gana un sobresueldo por medio del chantaje. Incluso se insinúa la aparición de una figura femenina en torno a los crímenes, lo cual sería plasmación de una teoría que surgió, y según la cual no sería Jack el Destripador, sino Jill la Destripadora…
El film bascula entre el tono típico de una cinta de Sherlock Holmes, con la investigación detectivesca de por medio, y un matiz más terrorífico, dado lo sórdido de los ambientes y los propios crímenes. La fotografía y el diseño de producción[6] ayudan a potenciar la maravillosa atmósfera que exhibe la película. Y, por supuesto, el plantel de intérpretes que concurre favorece a aportar un nivel potente a una cinta engalanada con unas interpretaciones de altura. Así, tenemos a John Neville como Sherlock Holmes y Donald Houston como el doctor Watson, y esa fue la única vez que los encarnaron en la pantalla, aunque ambos resultan excelentes. Aparte de ello, tenemos a Robert Morley como Mycroft Holmes, en la que, para mí, es la mejor encarnación en cine o televisión del hermano más listo de Sherlock Holmes. Añadamos a Frank Finlay como Lestrade, que consigue aportarle una mirada de pocas luces, tan característica del personaje, y una jovencísima e irreconocible Judi Dench.
Estudio de terror[7] proyecta un tono crítico acerca de la miseria en la cual vive cierta población de Londres. Cuando a Sherlock Holmes se le insta que descubra al asesino, se niega, porque el encargo proviene de «arriba», y la intención es simplemente salvarles el culo a aquellos que no se preocupan en realidad de las condiciones de vida de la gente más desfavorecida. A veces, en otras películas, se ha planteado la relación entre Holmes y Watson con un tono algo más prepotente del primero hacia el segundo, pero aquí existe un trato más equitativo, e incluso se ve a los dos sonreír juntos de manera gozosa en más de una ocasión, algo insólito otras veces. Y se presenta a ambos con una edad joven, cuando muchas veces parecen ancianos; téngase en cuenta que Estudio en escarlata, su primera aparición, transcurre en 1881, y entonces Holmes tenía 27 años y Watson uno más.
Es una lástima que la puesta en escena de James Hill carezca de intensidad, y se dedique meramente a ilustrar el guion, sin otorgar algo de estilo y personalidad a las imágenes. Estas son atractivas por las referidas labores de fotografía y diseño de producción, pero carecen de una dimensión que vaya más allá de ello. Holmes y Watson son personajes muy conocidos, y se amoldan a una personalidad ya preestablecida, y los demás intervinientes lucen debido al talento de los intérpretes, pero se muestran de un modo un tanto unidimensional. Resaltemos, en todo caso, al padre de Lord Edward Carfax y Michael Osborne, el duque de Shires, que renegó de su segundo hijo cuando este adoptó una vida que no encajaba con su alta cuna (de ahí que el joven se cambiara el apellido); al principio, el duque se muestra pomposo y distante, pero cuando al fin se le informa que su hijo está en la habitación de al lado, su talante varía por completo, se desarma y un brillo de emoción le ilumina los ojos. Es una suerte que estas producciones británicas dispusieran de actores y actrices tan brillantes, con los cuales los resultados de las películas semejan siempre más acertados de lo que en realidad son.
Anecdotario
- Título de rodaje: Fog.
- Título alternativo en España: Un estudio del crimen [vídeo].
- Títulos en Argentina: Terror en la niebla [cines] / Terror en la noche [TV]. Título en México: Terror en la niebla.
- Rodada con un presupuesto estimado de 160.000 libras esterlinas, en los estudios Shepperton de Londres, a partir del 24 de mayo de 1965.
- En el estreno original en cines del Reino Unido se realizaron cortes por parte de la BBFC para reducir las tomas de sangre en el abrevadero y acortar un apuñalamiento repetido y escenas de Annie Chapman forcejeando con su agresor. Las ediciones posteriores en vídeo y DVD son sin recortar.
- Jim O’Connolly fue escogido inicialmente para dirigir la película. También participó en el guion, sin quedar acreditado.
- Robert Stephens fue la elección original para interpretar a Sherlock Holmes. Más tarde lo interpretó en La vida privada de Sherlock Holmes (The Private Life of Sherlock Holmes, Billy Wilder, 1970).
- John Neville volvió a interpretar el papel del genio de Baker Street en Broadway. Se trata de Sherlock Holmes, la famosa obra de William Gillette, representada en el Broadhurst Theatre de Nueva York, que se estrenó el 12 de noviembre de 1974 y tuvo 471 representaciones. Junto a él actuaron Clive Revill como profesor Moriarty y Dennis Cooney como Dr. Watson. Neville había reemplazado a John Wood y a Patrick Horgan, y luego a su vez fue relevado por Robert Stephens.
- A Thorley Walters se le ofreció el papel del Dr. John H. Watson. Anteriormente lo había interpretado en El collar de la muerte (Sherlock Holmes und das Halsband des Todes / Sherlock Holmes and the Deadly Necklace, Terence Fisher, 1962) y más tarde volvió a hacerlo en La mejor casa de… Londres (The Best House in London, Philip Saville, 1969), El hermano más listo de Sherlock Holmes (The Adventure of Sherlock Holmes’ Smarter Brother, Gene Wilder, 1975) y el episodio «Silver Blaze» (John Davies, 1977) de la serie The Sunday Drama (1977-1976).
- Frank Finlay también interpretó al inspector Lestrade en Asesinato por decreto (Murder By Decree, Bob Clark, 1979), otra película que enfrenta a Sherlock Holmes con Jack el Destripador. Anthony Quayle también apareció en ambas películas, pero en papeles diferentes.
- Segunda aparición en el cine del personaje de Mycroft. La primera fue en el cortometraje The Bruce Partington Plans (George Ridgwell, 1922), donde fue interpretado por Lewis Gilbert.
- La breve discusión de Holmes y Mycroft sobre el caso de Manor House se refiere al que tiene lugar en el relato corto «La aventura del intérprete griego» («The Adventure of the Greek Interpreter», 1893), de Arthur Conan Doyle, en el que se presenta a Mycroft.
- El caso que parece comenzar a investigar Holmes al final es «La aventura del carbunclo azul» («The Adventure of the Blue Carbuncle», 1892).
- Estrenada en el Reino Unido en octubre de 1965, y en España el viernes 14 de abril de 1967, en Madrid, en el cine Rialto.
Bibliografía
«Estudio en terror»; por Ellery Queen [seudónimo colectivo de Frederic Dannay y Manfred Bennington Lee] [y Paul W. Fairman]. En Jack el Rojo; recopilación de Charles G. Waugh, Frank D. McSherry Jr., Martin Harry Greenberg; traducción de Ignacio Villano. Madrid: Ultramar, 1990. Colección: Zona Oscura; nº 3. T.O.: A Study in Terror (1966). [Novelización. Los escritores bajo el seudónimo de Ellery Queen, como siempre, escribieron el libro como una aventura del detective del mismo nombre, quien descubre un manuscrito del doctor Watson. Lo lee, y ese texto es la adaptación de la película, narrada en primera persona. Después, la acción vuelve a Queen, quien no está convencido del final y ofrece otro].
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **½
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] «Conan Doyle’s Estate Is Turning Film Producer: Search for Profits, Not Just Royalties, Inspires Sir Nigel Films Ltd.», por Vincent Canby. The New York Times, 27 de enero de 1966; pág. 29.
[2] De todas maneras, habría que conocer los filmes de inicios de su carrera, antes de que se dedicara a rodar títulos más comerciales. Tiene diversos premios en el Festival de Berlín por sus cortometrajes, así como una nominación al Oscar cuando esto aún significaba algo…
[3] Weaver, Tom (abril 1992). «Cohen Climax». Fangoria; pág. 15.
[4] Mary Ann Nichols, Annie Chapman, Elizabeth Stride, Catherine Eddowes y Mary Jane Kelly. La película, sin embargo, no hace alusión alguna al doble crimen el mismo día de la penúltima y la antepenúltima, sitúa a Kelly viviendo en un primer piso, en lugar de a nivel de calle, y se cuida mucho de aclarar las espantosas circunstancias de los asesinatos, en especial atroz en el último de los casos. Tampoco se baraja ninguno de los sospechosos reales que hubo, tanto entonces como a posteriori.
[5] El apellido procede de uno de los relatos de Conan Doyle, «La desaparición de Lady Frances Carfax» («The Disappearance of Lady Frances Carfax», 1911).
[6] Este último es debido a Alex Vetchinsky, acreditado sencillamente como Vetchinsky. Con más de cien películas entre 1928 y 1974, tuvo una nominación al BAFTA en 1966.
[7] El título original, A Study in Terror, es una alusión a la primera novela publicada sobre Sherlock Holmes, Estudio en escarlata (A Study in Scarlet, 1887). Fue puesto a instancias de la distribuidora norteamericana, la Columbia, pues Herman Cohen prefería el más sencillo de Fog («Niebla»).
Espectacular resena, Carlos. Muchas gracias.