Tras muchos años de ausencia, Penny llega a casa de su padre, pero este no está; le dicen que partió en viaje de negocios. Postrada en una silla de ruedas, convive allí con su madrastra y el chófer de la familia. Una noche, al levantarse por un ruido, descubre en un cobertizo el cadáver de su padre. ¿O está todo en su imaginación?

Dirección: Seth Holt. Producción: Hammer Films para Columbia Pictures Corporation. Productor: Jimmy Sangster. Productor delegado: Michael Carreras. Guion: Jimmy Sangster. Fotografía: Douglas Slocombe. Música: Clifton Parker. Montaje: Eric Boyd-Perkins. Diseño de producción: Bernard Robinson. FX: Basil Newall (maquillaje), Les Bowie (efectos especiales). Intérpretes: Susan Strasberg (Penny Appleby), Ronald Lewis (Robert), Ann Todd (Jane Appleby), Christopher Lee (Dr. Pierre Gerrard), John Serret (inspector Legrand), Leonard Sachs (Mr. Spratt), Anne Blake (Marie), Fred Johnson (Mr. Appleby), Heinz Bernard (oficial de paisano), Bernard Browne (gendarme), Rodney Burke (policía), Brian Jackson (oficial de paisano), Richard Klee (sargento de paisano), Madame Lobegue (azafata de Swiss Air), Frederick Rawlings (sargento de paisano), Frederick Schrecker (oficial de paisano), Gordon Sterne (policía)… Nacionalidad y año: Reino Unido 1961. Duración y datos técnicos: 81 min. – B/N – 1.37:1 (formato del negativo) / 1.85:1 (formato de proyección) / 1.66:1 (formato del Blu-ray) – 35 mm.

 

Según refirió Jimmy Sangster, el presente guion lo escribió con destino al productor Sydney Box, quien también le encargó que se hiciera cargo de la producción. Sin embargo, Box se puso enfermo y abandonó el trabajo temporalmente, que fue retomado por su cuñado Peter Rogers, quien se hizo cargo del proyecto, pese a estar más centrado en producir la serie cinematográfica Carry On. Después, Sangster compraría su guion y se lo ofreció a Michael Carreras, con la condición de ser él también el productor. Al final, la presente acabó formando parte del ciclo no oficial de terrores psicológicos de la Hammer, después de La muerte llega de noche (The Full Treatment, Val Guest, 1960), y antes de El alucinante mundo de los Ashby (Paranoiac, Freddie Francis, 1963), la mayoría de ellos con guion de Sangster.

 

Así pues, mientras se estaba rodando la magistral La maldición del hombre lobo (The Curse of the Werewolf, Terence Fisher, 1960), retomó aquel antiguo libreto, entonces llamado Hell Hath No Fury, y lo rehízo. El film acabaría estrenándose después de la muy olvidada The Shadow of the Cat (John Gilling, 1961), y antes del policial de aventuras con toques sádicos El terror de los Tongs (The Terror of the Tongs, Anthony Bushell, 1961). El proyecto buscaba seguir las huellas de la mítica Psicosis (Psycho, Alfred Hitchcock, 1960), pero también evocaba grandemente a Las diabólicas (Les Diaboliques, Henri-Georges Clouzot, 1955). Como director se eligió a Seth Holt, en la que sería su primera película para la Hammer[1], un antiguo montador, que realmente fue un realizador poco activo, con solo siete películas[2] en su haber: previa a la presente debutó con el policial Nowhere to Go (1958), codirigido con Basil Dearden, género en el cual más o menos se especializaría.

El rol protagonista caería sobre Susan Strasberg, hija del prestigioso creador del Actor’s Studio Lee Strasberg, y sería acompañada por el extraño Ronald Lewis, que acababa de participar con la Hammer en la citada La muerte llega de noche, y que también colaboraría con la compañía en Rebelión en la India (The Brigand of Kandahar, J. Gilling, 1965). Otro rol importante recaería en la veterana Ann Todd, una estrella del cine británico de otrora, y Christopher Lee tendría un papel secundario y algo atípico como un médico que visita frecuentemente la villa.

La película comienza con un prólogo que solo hasta el final será desvelado, donde en un lago suizo se descubre el cadáver de una joven. Después asistimos a la llegada al aeropuerto de Penny Appleby (Susan Strasberg), la cual se mueve en silla de ruedas, y que es recibida por el chófer Robert (Ronald Lewis), en lugar de por su padre, quien está en viaje de negocios. Llevaba diez años sin visitar a este, y en la villa es saludada por su madrastra, Jane Appleby (Ann Todd), y poco a poco comienza a percibirse un complot en torno a la muchacha lisiada, aunque al final descubriremos que hay otro segundo complot, en un atractivo giro de guion, si bien la trama está un poco traída por los pelos, y, por ejemplo, si Penny no se despertara por la noche y se le ocurriera mirar por la ventana no sería víctima de lo urdido.

En todo caso, pese a volcarse gran parte de la trama en casualidades, el guion resulta atractivo, y es bien servido por un reparto sólido. Sin embargo, el film se sustenta principalmente sobre dos elementos magistrales, como son una excelente fotografía en blanco y negro y la férrea dirección de Seth Holt. Las imágenes son debidas a Douglas Slocombe, quien emplea unos densos claroscuros para reflejar la turbiedad de las situaciones, y aprovecha de modo espléndido la profundidad de campo, algo que parece olvidado en el cine actual, y hay estupendos planos en escorzo de los personajes que confieren una especial dimensión al plano.

Holt dirige el conjunto con intensidad, acompañando casi en todo momento a Penny, hasta un sorprendente giro de guion. Es muy difícil salvaguardar la intensidad dramática en todo instante, pero el director lo conserva incluso después de ese clímax, y la película entera se mantiene en tensión. Míticas son las escenas en las cuales la muchacha se topa con el cadáver de su padre, ubicado en diferentes lugares, así como el momento cumbre del cuerpo del hombre apareciendo entre los hierbajos que crecen exuberantes en el fondo de una piscina que viola las leyes de la física, que es más grande por dentro que por fuera.

Por supuesto, un film con una trama como la presente se sirve de forma fundamental en la mentira, destinada tanto hacia los personajes como hacia el propio espectador. Es por ello que, realmente, poco sabremos de los personajes, sobre su pasado, sobre lo que piensan, derivando todo hacia lo que acontece frente a la cámara, sin más información suplementaria que la que va desarrollándose al momento. Ello implica que desconfiemos de unos u otros personajes, cuyas intenciones nada claras quedan. Es un juego, como el del mago en los espectáculos, y en el cual hay que entrar, sabiéndose uno engañado y disfrutando con ello. El resultado puede ser apasionante cuando está en manos de un hechicero de la narración como es el caso.

 

Anecdotario

  • Título en Argentina y México: Un grito de terror.
  • Título en Estados Unidos: Scream of Fear.
  • El rodaje ocupó entre el 24 de octubre y el 7 de diciembre de 1960, en los Associated British Elstree Studios de Hertfordshire, Inglaterra, Reino Unido. Algunos exteriores se rodaron en Black Park, Iver Heath, Buckinghamshire y en locaciones originales en el sur de Francia, incluyendo el departamento de los Alpes Marítimos de Francia, y el aeropuerto de Niza.
  • Christopher Lee consideraba esta película lo mejor que jamás haya hecho la Hammer, y a Seth Holt uno de los mejores realizadores británicos de todos los tiempos.
  • Durante el rodaje se desató un incendio en los estudios Bray, dañando grandemente los decorados de la villa.
  • La hermosa música «fantasma» que suena es el «Preludio nº 4 en Mi menor» de Frédéric Chopin.
  • La publicidad de la Hammer consistió en no dejar para nada claro de qué iba la película, con el fin de que su trama supusiera una sorpresa para el espectador.
  • En marzo de 2013 se anunció por parte de Sony el rodaje de un remake, dirigido por Juan Antonio Bayona, pero después no se ha vuelto a saber nada de ese proyecto.
  • Una especie de remake es la película india Gaslight (2023), de Pavan Kirpalani.
  • Estrenada en el Reino Unido el 30 de marzo de 1961, en Londres, y el 5 de junio de 1961 a nivel general, y en España el 6 de noviembre de 1961, en Madrid.

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ****

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] Le seguiría otro thriller psicológico, con más elementos dramáticos que de terror, A merced del odio (The Nanny, 1965), y finalizaría con la fantástica Sangre en la tumba de la momia (Blood from the Mummy’s Tomb, 1971), durante cuyo rodaje fallecería, siendo finalizada por Michael Carreras.

[2] También fue contratado para rodar el film Danger: Diabolik en 1965, en Italia, con el actor mexicano Gilbert Roland de protagonista, pero fue despedido y el film vuelto a comenzar por Mario Bava. De igual modo, inició un film sobre el personaje Monsieur Lecoq, un detective creado por Émile Gaboriau, con Julie Newmar y Zero Mostel, pero el rodaje se abortó.