Hans von Arnim llega a la mansión-molino del profesor Wahl con el fin de realizar un trabajo sobre el «carrusel» que este exhibe, con una serie de figuras de cera. Allí conoce a la hija del profesor, Elfie, y se queda fascinado por ella. Sin embargo, Elfie padece un mal incurable.
Dirección: Giorgio Ferroni. Producción: C.E.C. Films, Explorer Film ’58, Faro Film, Galatea Film, Vanguard Film. Productores: Giampaolo Bigazzi, Charles Kornel. Guion: Remigio Del Grosso. Giorgio Ferroni, Ugo Liberatore, Giorgio Stegani, sin acreditar, con diálogos de Louis Sauvat, basado en el relato de Pieter van Weigen. Música: Carlo Innocenzi. Fotografía: Pier Ludovico Pavoni. Diseño de producción: Arrigo Equini. Montaje: Antonietta Zita. FX: S.P.E.S. (efectos ópticos). Intérpretes: Pierre Brice (Hans von Arnim), Scilla Gabel (Elfie Wahl), Wolfgang Preiss (Dr. Loren Bohlem), Dany Carrel (Liselotte Kornheim), Herbert A.E. Böhme (profesor Gregorius Wahl), Liana Orfei (Annelore), Marco Guglielmi (Ralf), Olga Solbelli (Selma), Alberto Archetti (Konrad)… Nacionalidad y año: Italia, Francia 1960. Duración y datos técnicos: 96 min. color 1.66:1.
El nacimiento del cine de terror italiano podría ubicarse a mediados de los años cincuenta, con diversas obras de Ricardo Freda y Mario Bava, aunque la versión oficial sitúa como origen La máscara del demonio (La maschera del demonio, 1960), de Bava. Después, vinieron otros directores que siguieron la estela de ese tipo de cine, hasta entonces muy ignorado en el País de la Bota. Tras el film emblemático de Bava vino Seddok, l’erede di Satana (1960) de Anton Giulio Majano, y después el presente, que es considerado el primer film de terror italiano en color.
La dirección corre a cargo de Giorgio Ferroni (1908-1981), un cineasta que, como todos los que tocaron el terror en estos inicios, estaba especializado en el cine de género en toda su amplitud de miras. Comenzó su carrera cinematográfica rodando cortos documentales durante la Segunda Guerra Mundial, y su primer largo de ficción fue I tre desideri (1937), una comedia romántica que correalizó junto a Kurt Gerron. Dirigió a partir de entonces hasta 1949, cuando su carrera sufrió una brusca interrupción, haciéndose cargo de solo unos pocos documentales durante los cincuenta, y regresó precisamente con la presente, que inicia su etapa más conocida como especialista de cine de género, donde adoptaría el seudónimo de Calvin Jackson Padget, y siendo conocido, sobre todo, por el péplum, aunque también tocó el spaghetti-wéstern. Abordó el eurospy con Nueva York llama a Superdrago (New York chiama Superdrago / New York appelle Superdragon / Höllenjagd auf heiße Ware, 1966), y el terror lo tocó en dos ocasiones, la presente y con su penúltima película, La noche de los diablos / La notte dei diavoli (1972).
El molino de las mujeres de piedra (Il mulino delle donne di pietra / Le moulin des supplices, 1960) es una película rodeada de misterio. Aparece acreditada como «basada en un relato de Pieter van Weigen aparecido en el libro Flemish Tales [Cuentos flamencos]», pero no existe tal autor ni el relato ni el libro. Para mayor inri, ningún guionista queda acreditado, salvo el creador de los diálogos, Louis Sauvat, que es quien los desarrolló para la versión francesa.
Muchas críticas de la época señalan su lentitud y lo aburrida que es. Bueno, el comentario es un tanto exagerado, pero algo de ello hay, a lo cual ayuda, y mucho, en la versión española, el horroroso y apático doblaje que la engalana. El film ocupa muchos prolegómenos en conducir la acción, con momentos sin especial interés, en particular los que rodean a las amistades de Von Arnim. Además, es de destacar los fallos de guion del arranque: Hans von Arnim llega a la residencia de Wahl como procedente de un lugar lejano y sin conocer el sitio, pero poco después toda la acción se concentra en lugares limítrofes, la prometida de Hans es alumna en la academia de arte de Wahl, y todos suelen visitar el carrusel de exposición de éste. Además, los diálogos son muy flojos y las interpretaciones, por lo general, son muy mustias, con Pierre Brice, por ejemplo, tardando en actuar, quedándose inmóvil cuando la acción exige moverse de inmediato.
Antes se ha referido que el film es el primero de terror italiano en color, y ciertamente esta es una de sus grandes virtudes. Algunos estudiosos han señalado la similitud de su textura cromática con los maestros de la pintura flamenca del siglo XIX, y ahí no exageran. La belleza visual de la película es embriagadora, y la potencia de la misma se acrecienta por su diseño estético. Además, Ferroni aporta elegantes travellings que potencian la majestuosidad de los decorados. El escenario donde tiene lugar gran parte del film es el impresionante molino que sirve de vivienda a Wahl, donde dispone de ese «carrusel» en el que exhibe unas figuras de cera de mujeres torturadas de distintas formas, desde Juana de Arco hasta los habituales desmanes de la Inquisición; y en los subsuelos aloja un laboratorio digno de la portada de una revista pulp.
La trama se halla cercana a los melodramas góticos de las Bronte, con ciertos ecos de los textos morbosos de Edgar Allan Poe; dudo que las películas de Roger Corman adaptando al gran escritor fueran estímulo para la presente cinta, dado que entre que se estrenó la primera entrega de ese ciclo en Italia, La caída de la casa Usher (House of Usher, 1960), y la preproducción de esta película no dio tiempo material para ello. Argumentalmente, sí se detectan influencias de otros dos filmes, Los crímenes del museo de cera (House of Wax, André De Toth, 1953) y Los ojos sin rostro (Les yeux sans visage, Georges Franju, 1960), esa sí estrenada muy poco antes.
No es la obra maestra que muchos le acreditan, debido a ese guion errabundo en forma y fondo o las interpretaciones, pero sí posee una innegable fuerza visual que la hacen destacar por encima de otras producciones de la época, así como un clímax antológico, con el molino en llamas y desvelando sus secretos. Solo por eso merece, y mucho, la pena.
Anécdotas
- Títulos anglosajones: Drops of Blood / Icon / Mill of the Stone Women / Horror of the Stone Women / The Horrible Mill Women.
- Editada en España en vídeo con el título de El molino de la mujer de piedra en 1984 por parte de Grupo Video S.A.
- El nombre del protagonista, Hans von Arnim, semeja un homenaje al escritor alemán Achim von Arnim, importante representante del romanticismo.
- El rodaje tuvo lugar en Holanda, Bélgica y los estudios Cinecittà de Roma.
- El 14 de diciembre de 2021, Arrow Films lanzó una edición limitada en Blu-ray de dos discos, con cuatro versiones diferentes de la película: la versión original en italiano y en inglés, de 96 minutos de duración; una versión en francés de 90 minutos de duración con material exclusivo; y un corte en inglés de 95 minutos de duración lanzado en Estados Unidos, con doblaje alternativo y efectos visuales añadidos.
- Las fuentes difieren en cuanto a la duración de la película: aunque la versión original italiana (editada en 2021 por Arrow Films) dura 96 minutos, otras versiones de la película editadas en diferentes países tienen una duración más corta.
- La película recaudó 164.000.000 de liras en su momento.
- Estrenada en Italia en una premier el 30 de agosto de 1960, y después el 1 de octubre en Milán, el 21 en Roma y el 8 de marzo de 1961 en Turín. En Francia se estrenó el 5 de septiembre de 1962. Y en España el 4 de febrero de 1974, en versión original subtitulada, en Madrid en el cine Rosales, y en Barcelona en junio de ese año, en el Maryland.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ***
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra