Ender ha sido escogido por el Estado para que se convierta en líder de una avanzadilla de ataque a un mundo alienígena que, años atrás, atacó la Tierra. El entrenamiento será difícil.

Dirección: Gavin Hood. Producción: Summit Entertainment, OddLot Entertainment, Chartoff Productions, Taleswapper, K/O Paper Products, Digital Domain. Productores: Orson Scott Card, Robert Chartoff, Lynn Hendee, Alex Kurtzman, Linda McDonough, Roberto Orci, Gigi Pritzker, Ed Ulbrich. Productores delegados: David Coatsworth, Deborah Del Prete, Bill Lischak, Ted Ravinett, Venkatesh Roddam, Mandy Safavi, Ivy Zhong. Guion: Gavin Hood, según la novela de Orson Scott Card. Fotografía: Donald McAlpine. Música: Steve Jablonsky. Montaje: Lee Smith, Zach Staenberg. Diseño de producción: Sean Haworth, Ben Procter. FX: Behold 3D, Comen VFX, Digital Domain, Quantum Creation FX, XYZ-RGB. Intérpretes: Asa Butterfield (Ender Wiggin), Harrison Ford (coronel Graff), Hailee Steinfeld (Petra Arkanian), Abigail Breslin (Valentine Wiggin), Ben Kingsley (Mazer Rackham), Viola Davis (mayor Gwen Anderson), Aramis Knight (Bean), Suraj Partha (Alai), Moisés Arias (Bonzo Madrid), Khylin Rhambo (Dink Meeker), Jimmy ‘Jax’ Pinchak (Peter Wiggin), Nonso Anozie (sargento Dap), Conor Carroll (Bernard), Caleb J. Thaggard (Stilson), Cameron Gaskins (Slattery), Stevie Ray Dallimore (John Wiggin), Andrea Powell (Theresa Wiggin), Brandon Soo Hoo (Fly Molo), Kyle Russell Clements, Wendy Miklovic, Jasmine Kaur, Han Soto, Edrick Browne, Tony Mirrcandani, Christopher Coakley, Chase Walker, Gavin Hood… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2013. Duración y datos técnicos: 114 min. color 2.35:1.

 

Desde hacía mucho se rumoreaba acerca del proyecto de la adaptación al cine de esta emblemática novela de ciencia ficción publicada en 1985. Al fin, tras muchos años de dudas y retrasos, el resultado vio la luz.

 

¿Es la mejor adaptación posible? Sin duda que no, pero tampoco es una mala adaptación, ni mucho menos. Lo más llamativo es la eliminación total de la subtrama que transcurre en la Tierra y centrada en los hermanos de Ender, Valentine y Peter, lo cual para mí es un acierto, pues así todo el film se focaliza más en el propio Ender, yendo directo al grano. Otra exclusión, sin embargo, se hace más discutible, dentro de la propia trama del joven protagonista: el espectador ve que Ender crea amistades y enemistades con algunos de sus compañeros, y debe aceptarlo porque sí, pues no hay un desarrollo de relaciones que permita vislumbrar esa dinámica entre ellos. Ahora que tan de moda están las películas que rondan las dos horas y veinte minutos de metraje, aquí hubiera sido precisa una duración en torno a ello para desplegar con mayor profundidad los personajes y su interacción. El que haya leído la novela rellenará mentalmente esos «huecos», pero el espectador neófito sin duda se hallará un tanto perdido.

Así, una novela que en su última edición por parte de Ediciones B tiene una extensión de 359 páginas se ve reducida en el cine a 114 minutos (incluidos los largos créditos finales), lo cual origina que la narración vaya a una velocidad endiablada, encadenando situaciones sin parar, y donde cada plano aporta un exceso de información. Ese ritmo, desde luego, ayuda a no aburrirse, pero hubiera sido de desear una mayor calma, un mayor relax, sobre todo para ahondar en el estado emocional de Ender, quien sufre todos los reveses que le depara el destino (el Estado) demasiado rápido; y aquí el joven Asa Butterfield da muestras de una gran capacidad actoral: gracias a su sólida incorporación muchas de esas lagunas narrativas son superadas en parte.

Esto nos conduce al apartado interpretativo, donde el film brilla con luz propia, aportando unos actores y actrices de primer calibre, donde inclusive Harrison Ford muestra carisma en un personaje, el de coronel Graff que, leído el libro, no se ajustaba para nada a las blandas cualidades del intérprete de Han Solo.

Gavin Hood había dirigido con anterioridad la muy floja X-Men orígenes: Lobezno (X-Men Origins: Wolverine, 2009), y ese era el mayor miedo que a muchos nos acometía. Esta aventura del más célebre mutante era una acumulación de los mayores tópicos visuales que uno se pudiera encontrar, donde Hood monopolizaba unas resoluciones narrativas elementales y sobreexplotadas, que remitían al espectador a muchos títulos previos del cine fantástico y de acción. Aquí el realizador ha saneado su estilo, confiere más intensidad a los planos, ayudado por una brillante fotografía de Donald McAlpine (Patrick, Harry e hijo, Depredador, Los últimos días del Edén…) y un espléndido diseño de producción obra de Sean Haworth y Ben Procter. Las imágenes de El juego de Ender otorgan una gran potencia y una visión del futuro muy convincente, con ciertos ecos a la espléndida Starship Troopers de Paul Verhoeven, con cuyo precedente literario, obra de Robert A. Heinlein, la novela de Card guarda no pocas concordancias.

El propio Hood se encarga de escribir el guion, y ya se ha hablado de la concisión excesiva que ofrece a todo. Pese a ello, el resultado es estimable, se sigue la acción con interés, y el gran temor de muchos lectores de la novela, que no se atrevería a respetar el fascinante clímax de ésta, no se ve plasmado (el temor, no el clímax). Y eso que, a nivel narrativo, ese digamos «semi-clímax» cuando aún falta parte de metraje será un hándicap para el espectador más convencional. El resultado, pues, aporta una película de ciencia ficción no brillante pero sí estimable, y a un nivel cualitativo superior y de complejidad expositiva al de algunas de las muestras del género que surgieron, más o menos, al mismo tiempo (Avatar, Prometheus, Oblivion…).

¿Habrá secuela? No lo sé, pero en vista del tiempo pasado me temo que no. El final está preparado para aportar, eso sí, una conclusión algo abierta pero coherente por sí misma, mas también dispuesta para una posible continuación, no adaptando la espléndida segunda novela de la saga de Card, La voz de los muertos (Speaker for the Dead, 1986)[1], sino con una aventura derivada directamente de la propia película. Sea como fuere, uno se queda con ganas de conocer más sobre las aventuras de Ender en el espacio.

 

Anécdotas

  • El director Gavin Hood interpreta al gigante en el juego de ordenador.
  • La película se rodó en un complejo de la NASA sito en Nueva Orleáns.
  • A principios de 2000 se oyó el nombre de Jake Lloyd como Ender para el proyecto que se barajaba por aquel entonces.
  • También por esas fechas el proyecto era opción de la Warner, y se habló de Wolfgang Petersen como director.
  • En la película hay 950 tomas de efectos especiales.
  • Estrenada en Estados Unidos el 28 de octubre de 2013 y en España el 8 de noviembre.

 

Bibliografía

El juego de Ender; por Orson Scott Card; traducción de José María Rodelgo y Antonio Sánchez. Barcelona: Ediciones B, 2013. Colección: Nova; s/n. Título original: Ender’s Game (1985).

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ***

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

[1] Según parece, Orson Scott Card ha prohibido tajantemente la adaptación de esta excelente novela, ganadora de los premios Nebula, Hugo y Locus. Según refirió en 2013 en el Los Angeles Times Book Festival, «consiste en cabezas parlantes, interrumpidas por momentos de violencia insoportable de ver. Ahora bien, lo admito, existe un montón de violencia que no puede verse en el cine, pero nunca unida a mi nombre. No quiero que se ruede La voz de los muertos. No puedo imaginarme que sea filmada». En todo caso, también podría deberse a su derivación cada vez más acusada hacia posturas ultraconservadoras, lo cual va en detrimento de la tesis del libro de respetar culturas y pensamientos diferentes a los propios.