El padre Lankester Merrin se convirtió en no creyente tras ver las atrocidades cometidas contra los inocentes durante la Segunda Guerra Mundial. Ahora se ha trasladado a África para trabajar como arqueólogo. Allí, un anticuario acude a él con una petición: una antigua iglesia cristiana bizantina ha sido desenterrada en Kenia, sorprendentemente intacta, como si hubiera sido cubierta justo después de su construcción. Se le pide a Merrin que encuentre una antigua reliquia que se cree que está oculta en el templo. Sin embargo, una vez Merrin llega al lugar de la excavación, tragedias inexplicables golpean a la gente inocente. Merrin pronto descubre que una antigua fuerza maligna ha sido liberada debido a la exploración y, si quiere detenerla, tendrá que empezar a creer de nuevo.

Dirección: Renny Harlin. Producción: Morgan Creek Productions, Dominion Productions, Warner Bros. Pictures. Productor: James G. Robinson. Guion: Alexi Hawley, según argumento de William Wisher Jr. y Caleb Carr, basado en los personajes de William Peter Blatty. Fotografía: Vittorio Storaro. Música: Trevor Rabin. Montaje: Mark Goldblatt, Todd E. Miller. FX: Gary J. Tunnicliffe (efectos de maquillaje). Intérpretes: Stellan Skarsgård (padre Merrin), Izabella Scorupco (Sarah), James D’Arcy (padre Francis), Remy Sweeney (Joseph), Julian Wadham (comandante Granville), Andrew French (Chuma), Ralph Brown (sargento mayor), Ben Cross (Semelier), David Bradley (padre Gionetti), Alan Ford (Jefferies), Antonie Kamerling (teniente Kessel), Eddie Osei (Emekwi), Israel Aduramo (Jomo), Patrick O’Kane, James Bellamy, Cecilia Amati, Matti Ristinen, Lidia Darly, James Paparella, Silvio Jimenez Hernandez, Yemi Goodman Ajibade, Michel LeRoy, John Sesay, Sayoh Lahai, Alessandro Casula… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2004. Duración y datos técnicos: 114/125 min. color 2.00:1 (ratio de rodaje) 2.39:1 (ratio de proyección en cine).

 

Una vez acabado el rodaje de la película Dominion: Prequel to the Exorcist [dvd: El exorcista: El comienzo – La versión prohibida] por parte de Paul Schrader, los inteligentes prebostes de Morgan Creek la visionaron en pase privado y consideraron que no era lo que querían… Así pues, el guion original de Wisher y Carr se lo pasaron al primerizo Alexi Hawley[1], que lo usó como argumento referencial, y creó una nueva historia, con muchos puntos en común y otros bastantes divergentes. Para realizar esta nueva cinta, pues era ya otra por completo diferente, contrataron a un director, esta vez sí, en una onda por completo contraria a la del intelectual Schrader, el superficial Renny Harlin, responsable de muchas películas de acción pachangueras de final de milenio, y que aún hoy sigue dando caña, aunque de forma algo más moderada.

 

El nuevo film, llamado El exorcista: El comienzo (Exorcist: The Beginning, 2004), cambia además algunos actores (Gabriel Mann, que encarnaba al padre Francis, tenía otros compromisos, por lo cual fue reemplazado por James D’Arcy) y añade otros nuevos; el arranque es prácticamente el mismo (salvo el estupendo prólogo, que es revisado a trozos a lo largo del metraje, a mi juicio de un modo erróneo y anti-climático), pero luego se lanza por otros derroteros, retomando algunas ideas del guion previo, pero encauzándolas en otra dirección. Y, desde luego, metiendo mucha más acción, como cabía esperar. Lo único que se conservó en las dos versiones, diríase, fue el protagonismo de Stellan Skarsgård y la fotografía del espléndido Vittorio Storaro, si bien se considera que del film de Schrader queda aquí un diez por ciento, si bien yo no recuerdo haber descubierto imagen alguna, si acaso algún plano general o de localización.

El nuevo guion, como decíamos, se vale del planteamiento antiguo, aunque en verdad no le saca provecho. La historia, pese a contar muchas más cosas, aporta mucho menos: gran parte de las escenas son meros recursos pirotécnicos para aparentar que sucede algo, pero en realidad nada se desarrolla durante esos minutos: no sabemos más de los personajes, de sus motivaciones, ni siquiera de lo que en verdad está pasando. Harlin se limita a fotografiar todo de un modo espléndido y, de forma ocasional, ofrecer un ruido impactante para asustar al espectador y recordarle que está viendo una de miedo. En todo caso, su técnica elemental de nada sirve, pues no hay atmósfera, no hay angustia, no hay congoja, teóricos intentos del producto. La narración se desenvuelve de un modo laxo e inconexo, y no hay nada que cautive. Solo cabe resaltar un elemento añadido, a mi juicio, interesante, como es el del cementerio que hay cerca del yacimiento, y al que Merrin acudirá en ocasiones, dudoso de su auténtico significado. Creo que ese es el único aporte de cierta valía que suministra esta película que, por lo demás, es por completo prescindible.

Tras el lanzamiento del film de Harlin, se estrenó el de Schrader (en España apareció directamente en DVD). Según unos comentaristas, debido al fracaso de la película del director finlandés, según otros, para aprovechar el gasto realizado y también para satisfacer el morbo de los cinéfilos. Sea como fuere, pasaron a Schrader 35.000 dólares, con los cuales perfiló los últimos retoques de su film, y al fin el público la pudo contemplar, pese a lo cual no fue ni mucho menos un éxito, aunque la crítica la apreció más que la anterior (que en realidad es posterior).

Dada la carencia de imaginación del sector cinematográfico norteamericano actual, no sería de extrañar que en escaso tiempo se nos anunciara un remake del clásico de Friedkin, protagonizado por Nicole Kidman como madre abnegada, alguna mocosilla del Canal Disney como Regan, George Clooney como padre Karras y Robert De Niro como el padre Merrin. Tiempo al tiempo[2].

 

Anécdotas

  • En los premios Razzie fue nominada a peor remake o secuela, y también tuvo otra a peor director, pero no queda claro si se refiere a Harlin, a Schrader o a ambos.
  • Tanto William Peter Blatty como Paul Schrader estuvieron a punto de ser expulsados del estreno de esta película por reírse a carcajadas durante la proyección. William Peter Blatty diría después que ver esta película fue su «experiencia profesional más humillante».
  • Morgan Creek Productions despidió a Paul Schrader, diciendo que les había dado «material sin la violencia sangrienta que querían los patrocinadores». Ya había dejado claro en las entrevistas que estaba haciendo más un drama psicológico que un festival de horror.
  • Cuando Morgan Creek contrató a Renny Harlin, éste les dijo que la versión de Paul Schrader era una basura completa e insalvable, y dijo que sería mejor volver a rodar desde cero. Para su sorpresa, James G. Robinson, el jefe de Morgan’s Creek, aceptó y ofreció a Harlin un presupuesto y un sueldo aún mayores que los que le habían dado a Schrader. Harlin aceptó la oferta y reescribió el guion junto con Alexi Hawley.
  • Liam Neeson fue elegido inicialmente para el papel del padre Merrin. Ryan Phillippe y Kerr Smith fueron considerados para el papel del padre William Francis. Peter Jackson fue tanteado como director, y también se tentó a William Friedkin.
  • Linda Blair se quedó conmocionada cuando descubrió que Warner Bros. había utilizado su imagen y voz en las campañas promocionales, sin su autorización.
  • La película fue clasificada originalmente como NC-17 «debido a que la película era demasiado gráfica y violenta». Las escenas ofensivas fueron editadas y el resultado fue la clasificación R por «violencia y gore fuertes, imágenes y rituales perturbadores, y por el lenguaje, que incluye algunos diálogos sexuales».
  • El rostro de Pazuzu puede verse justo después del flashback del padre Merrin, cuando rompe el espejo.
  • En la novelización escrita por Steven Piziks se explica que Merrin siempre luchaba contra una vigorosa erección cuando estaba cerca de Sarah.
  • Estrenada en Estados Unidos en una premier el 18 de agosto de 2004 en Hollywood, y luego ampliamente el 20 de agosto. En España tuvo su debut el 29 de octubre.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] De hecho, es su único trabajo como guionista cinematográfico, de momento. Es más activo en televisión, donde ha escrito sobre todo para las series Asuntos de estado (State of Affairs, 2014-2015), Castle (Castle, 2009-2016) y The Rookie (The Rookie, 2018-…), de la que es creador.

[2] De hecho, en el lapso desde que escribí esta reseña hasta ahora ha surgido un proyecto en esa onda: The Exorcist (2013) es una secuela que dirige David Gordon Green, responsable de la mediocre La noche de Halloween (Halloween, 2018), y con Ellen Burstyn volviendo a su papel de Chris MacNeil. Producida de nuevo por Morgan Creek Entertainment, en connivencia con Blumhouse Productions, su estreno en Estados Unidos, si no se tuercen las cosas, está previsto para el 13 de octubre de 2023.