Un año después de lo acontecido en Las Vegas, Carl Kolchak está en Seattle, cuando se topa por casualidad con su antiguo jefe Tony Vincenzo, que le da empleo de nuevo, y le informa de una serie de crímenes, donde diversas mujeres han aparecido estranguladas. Kolchak se pone tras la pista y comprueba que puede haber algo sobrenatural en el asunto.
Dirección: Dan Curtis. Producción: ABC Circle Films para American Broadcasting Company (ABC). Productor: Dan Curtis. Productor asociado: Robert Singer. Guion: Richard Matheson, basado en los personajes creados por Jeffrey Grant Rice. Fotografía: Robert B. Hauser. Música: Bob Cobert. Montaje: Folmar Blangsted. Diseño de producción: Trevor Williams. FX: Ira Anderson Jr. (efectos especiales). Intérpretes: Darren McGavin (Carl Kolchak), Jo Ann Pflug (Louise Harper), Simon Oakland (Tony Vincenzo), Scott Brady (capitán Roscoe Schubert), Wally Cox (Mr. Titus Berry), Margaret Hamilton (profesora Crabwell), Richard Anderson (Dr. Richard Malcolm), John Carradine (Llewellyn Crossbinder), Al Lewis (vagabundo), Nina Wayne (Charisma Beauty), Virginia Peters (Wilma Krankheimer), Kate Murtagh (Janie Watkins), Ivor Francis (Dr. Webb), Diane Shalet (Joyce Gabriel), Anne Randall (Sheila, la mujer policía), Francoise Birnheim, Regina Parton, David Armstrong, Margaret Bacon, Al Beaudine, Loren Brown, Bill Clark, Robert Cole, Tony Dante, George DiCenzo, Rudy Doucette, Bob Harks, Chester Hayes, Alan Marston, Bill McLean, Joe Phillips, Al Roberts, Arnold Roberts… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1973. Duración y datos técnicos: 90 min. / 74 min. – color – 1.33:1 – 35 mm.
El desorbitado éxito de audiencia de El vampiro de la noche (The Night Stalker, John Llewellyn Moxey, 1972) indujo a la rápida producción de una secuela, donde volvían a repetir Darren McGavin y Simon Oakland como actores, Richard Matheson como guionista y Dan Curtis como productor, quien esta vez, además, dirigía. El film previo finalizaba con Kolchak expulsado de la ciudad de Las Vegas. Ahora, ha pasado un año y está en Seattle, Washington, buscando continuar su trabajo de algún modo. Frecuentando un bar de periodistas, se encuentra allí a su antiguo jefe Tony Vincenzo, quien decide contratarlo de nuevo, pese a los problemas que le ocasionó. Y además le pone sobre la pista de una serie de asesinatos, donde las víctimas son mujeres y aparecen estranguladas.
La estructura que Matheson aplica a este nuevo guion es muy similar al que ya ofrecía el film previo: Kolchak investiga el caso, provocando la irritación de la policía y el dueño del periódico; encuentra pistas sobre la condición sobrenatural del hecho, que le son negadas drásticamente; cuando tiene datos más o menos seguros, se suprime la publicación de la noticia; y Kolchak también investiga implicándose en el mundo de la noche y las bailarinas, iniciando una relación con una de ellas, Louise Harper, quien al final de la película parece seguir junto a él.
Lo que varía aquí, por supuesto, es el motivo de la trama; si en la entrega anterior se trataba de un vampiro, aquí es un alquimista inmortal. De nuevo, el progresivo desvelamiento de los hechos los desarrolla Matheson con cautivadora fascinación, y son estupendos los momentos en que, unido al archivero del periódico, descubren ciertos datos, aunque el referido empleado, Titus Berry, parece todo un genio de la investigación, localizando datos en un registro inmenso en una época previa a la informática. O, sobre todo, cuando Kolchak, esposado, comienza a exponer ante todos los que lo están crucificando una tras otras las pruebas que ha descubierto y que confirman, sin lugar a dudas, la veracidad de lo que refiere.
El resultado es un telefilm que se sigue con cautivador interés, desarrollado con fuerza gracias a un guion sólido y consistente y una puesta en escena enérgica, a lo cual se suma una serie de personajes con una química ejemplar, donde sobresale un Darren McGavin adecuadamente sobreactuado, que da vida a un periodista siempre al límite, que se dedica a vivir el momento implicándose al cien por cien. El arresto que aplica a su trabajo es lo que ha convertido a Kolchak en todo un icono de la cultura popular, y que provoca que aún hoy en día, pasado tanto tiempo, este díptico goce del prestigio que detenta.
Anecdotario
- Título de rodaje: The Time Killer.
- Rodada en doce días. Aunque está ambientada en Seattle (Washington), la mayor parte se filmó en Los Ángeles.
- Existe una versión de 90 minutos que se cortaron para el estreno original en televisión. Esta versión es la que suele emitirse en sindicación para llenar el espacio estándar de dos horas con anuncios. En Estados Unidos se editó en vídeo por Anchor Bay en 1999, aunque figura por error la duración reducida.
- El nombre del personaje que interpreta John Carradine, Llewellyn Crossbinder, podría ser un homenaje al director de la primera entrega de la saga, John Llewellyn Moxey.
- Se planeó una tercera entrega de la franquicia, titulada The Night Killers, con argumento de Matheson y guion de William F. Nolan, pero ABC optó por desarrollar la serie de televisión en lugar de continuar con las películas. En esta, Tony Vincenzo contrataba a Kolchak para trabajar para él en Honolulu. Allí, el periodista descubre un encubrimiento relacionado con ovnis, una central nuclear y personas importantes asesinadas y sustituidas por androides. Otras fuentes indican que estaría ambientada en Nueva York, donde Kolchak iba a descubrir que Janos Skorzeny, el vampiro de la primera película, no solo no estaba muerto, sino no muerto, y que volvía a estar activo.
- Le precede: El vampiro de la noche (The Night Stalker, John Llewellyn Moxey, 1972) [telefilm].
- Le sigue: Kolchak: The Night Stalker (1974-1975) [serie TV].
- Exhibida por primera vez en Estados Unidos el 16 de enero de 1973, dentro del programa globalizador The Wide World of Mystery. En España se estrenó en el programa de TVE «Estrenos TV», sin que tengamos la fecha fija; después se ha emitido en la cadena Antena 3 y también ha aparecido en vídeo y DVD.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ****
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra