Carla vive con su hijo adolescente y sus dos niñas pequeñas. Un día, de repente, es agredida sexualmente en casa por una entidad invisible. Los ataques se repiten y la mujer acude a un médico, el doctor Sneiderman, que decreta que todo está en la mente de ella. Pero en uno de los ataques, su hijo resulta lastimado, y unos amigos de ella son testigos de la actividad poltergeist que se manifiesta en torno a Carla.
Dirección: Sidney J. Furie. Producción: American Cinema Productions. Productor: Harold Schneider. Productores delegados: Michael Leone, Andrew Pfeffer. Guion: Frank De Felitta, basado en su propia novela. Fotografía: Stephen H. Burum. Música: Charles Bernstein. Montaje: Frank J. Urioste. Diseño de producción: Charles Rosen. FX: Stan Winston, James Kagel (efectos de maquillaje), Martin Bresin, Joe Digaetano, Joe Lombardi, Steve Lombardi, Gary Monak, Robert G. Willard (efectos especiales), George Risko (escultura de hielo), Walter Shipley (coordinador óptico). Intérpretes: Barbara Hershey (Carla Moran), Ron Silver (Dr. Phil Sneiderman), David Labiosa (Billy), George Coe (Dr. Weber), Margaret Blye (Cindy Nash), Jacqueline Brookes (Dr. Cooley), Richard Brestoff (Gene Kraft), Michael Alldredge (George Nash), Raymond Singer (Joe Mehan), Allan Rich (Dr. Walcott), Natasha Ryan (Julie), Melanie Gaffin (Kim), Alex Rocco (Jerry Anderson), Sully Boyar (Mr. Reisz), Tom Stern (Woody Browne), Curt Lowens (Dr. Wilkes), Paula Victor (Dr. Chevalier), Lee Wilkof (Dr. L. Hose), Deborah Stevenson, Mark Weiner, Lisa Marie Gurley, Chris Howell, John Branagan, Daniel Furie, Amy Kirkpatrick, Todd Kutches, Pauline Lomas, Renee Neimark, Don Ramey Logan… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1982. Duración y datos técnicos: 125 min. – color – 2.20:1 (copias en 70 mm) / 2.35:1 (copias en 35 mm) – Panavision – 70 mm (inflado) / 35 mm.
El ente (The Entity, 1982) es una de esas películas de terror sobrenatural que, se dice, están basadas en hechos reales. El suceso aconteció en torno a una mujer llamada Doris Bither, y sucedió en Culver City, California, en 1974. Bither contactó con el parapsicólogo Barry Taft, que trabajaba en un laboratorio liderado por Thelma Moss[1] en la Universidad de California, en Los Ángeles. Era okupa en una casa condenada, junto a sus cuatro hijos, y alegó haber sido violada por una o varias presencias invisibles. En torno a ella, según dijo, había también fenómenos poltergeist. Con la ayuda de Kerry Gaynor, Taft investigó en la casa durante diez semanas; descartó la violación, puesto que dijo que eso sucedió antes de su incorporación, y pensaba que no era real. Así pues, se centró en los sucesos poltergeist, que consistían en objetos que se caían, olores extraños, frío ocasional y bolas de luces. Como prueba, solo existen unas fotos borrosas y confusas de una luz. Bither murió en 1999.
Basándose en estos sucesos, el escritor, guionista y director Frank De Felitta escribió una novela, El ente (The Entity, 1978), que luego, dada su experiencia en el campo, él mismo convirtió en guion para esta película. No he leído el libro, así pues no sé hasta qué punto su trabajo aquí traiciona o no la novela en sí, y acaso ha efectuado aún más modificaciones con respecto a los sucesos «reales».
La película arranca presentándonos a Carla Moran en su quehacer diario, mostrándola enérgica, segura y aplicada profesional y socialmente. Vive en una casa acompañada de sus tres hijos, un guapo y atractivo adolescente y dos niñas pequeñas. Un día, de súbito, algo parece agredirla, algo que es invisible y la viola. Más adelante, los ataques se suceden, aunque en ocasiones aplica una violencia física sin carácter sexual. Durante toda una primera parte la narración sigue el punto de vista constante de Carla, por lo cual no sabemos si todo lo que acontece está en la mente de la mujer o si sucede realmente (dentro de la realidad del propio film). Hay un momento, sin embargo, que ese subjetivismo se altera: en un momento determinado, agotada, se echa en la cama, y cuando se ha dormido (o, al menos, tiene los ojos cerrados), seremos testigos de cómo una lámpara de la habitación se enciende, con la luz ascendiendo de modo gradual, para luego extinguirse. A partir de ahí, el film parece adquirir otro punto de vista, aceptando lo sobrenatural de los sucesos.
Carla visita a un médico, el doctor Sneiderman, para comprender qué le sucede. Este, desde el primer instante, aporta la explicación mental, una vez ha comprobado que físicamente carece de cualquier dolencia. Como hay elipsis, no sabemos si decide hacerle un test de violación, pero más adelante muestra lesiones de mordiscos en partes donde ella no llega y abrasiones entre los muslos. Sneiderman sigue sustentando la teoría psicológica, e incluso hace una reunión de muchos doctores para darle a Carla esa interpretación.
Nos enteraremos de que, en su infancia, su padre, un clérigo, «la abrazaba de un modo no correcto». Después, con dieciséis años, se casó con un muchacho, de cuya relación nació Billy, y luego su marido murió. Más adelante tuvo tratos con un hombre mucho mayor que ella, con quien tuvo a las dos niñas, y que más tarde desapareció. Ahora tiene un novio, que trabaja de un modo itinerante, y de hecho no aparece en la película hasta casi una hora de metraje, lo cual nos hace pensar que no tiene verdadero efecto en su vida. Una amiga de ella le comenta: «Eres la mujer más equilibrada que conozco», y ella responde: «No estoy loca». Sin embargo, Sneiderman insistirá con la interpretación freudiana, y de hecho le planteará un sentimiento incestuoso que concibe hacia su hijo, elemento este que ha quedado más o menos insinuado con anterioridad.
En todo caso, la película esboza, por un lado, la cosificación de que es objeto por parte de los hombres de «su vida», donde se la somete a abusos y descalificaciones, o es meramente utilizada como un consuelo sexual o como un instrumento de estudio científico. La propia entidad invisible, en ese sentido, se erige como una representación simbólica de ese elemento masculino explotador. De esa manera, Carla quedará al final liberada cuando se enfrente a la entidad y la rete, tomando ella misma las riendas de su vida. Los ataques proseguirán, pero ahora ella todo lo enfoca de manera diferente, pues que ha logrado independizarse de esa supeditación, que se extiende al resto de sus relaciones. Véase también la reacción del novio cuando se encara a la realidad de esos fenómenos, lo cual también afecta al modo en que Carla desarrolla sus relaciones, aunque no se vean las consecuencias.
En lo que respecta al plano sobrenatural de la película, un rótulo, al final de la misma, nos informa del caso «real» en que se basa, pero todo el desarrollo previo está acorde con el enfoque de una cinta de tema fantástico, donde en un inicio se juega con la ambigüedad de lo que sucede, para después apoyar la tesis paranormal. En ese sentido, el film se articula por medio de las «convenciones» características de la materia. Furie, como es costumbre en él, hace uso de la planificación para potenciar las imágenes, por medio de planos en picado y contrapicado, inclinados o utilizando la técnica denominada split diopter, que consiste en mostrar en un mismo encuadre dos elementos distantes pero ambos enfocados. En ocasiones, este tipo de angulaciones, en otras películas suyas, aparecen forzadas y rebuscadas, pero en una de estas características le otorga una gran fuerza e intensidad, y ayuda mucho para crear una atmósfera de inquietud. Un buen guion por parte de De Felitta, más esforzado de lo habitual, y unos excelentes actores, encabezados por la brillante Barbara Hershey, permiten potenciar una cinta de temática parapsicológica que ha entrado con justicia en las antologías de la materia.
Anecdotario
- Título en Argentina: El ente. Títulos en México: El ente / El ente: ¿la amante del diablo?
- Premios: 1983: Festival de cine fantástico de Avoriaz: mejor actriz para B. Hershey. 1984: Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films: nominación a mejor música.
- Presupuesto estimado de nueve millones de dólares.
- El rodaje comenzó el 30 de marzo de 1981 y acabó a finales de junio.
- Martin Scorsese incluyó esta película como la cuarta en su lista de las once películas del género más aterradoras de todos los tiempos.
- Fue una de las últimas películas de la compañía American Cinema Productions, antes de su bancarrota en diciembre de 1981.
- Como director se consideró inicialmente a Roman Polanski.
- Sidney J. Furie no catalogaba la presente como un filme de terror, sino una «película de suspense sobrenatural». De igual modo, no se creyó la historia real y se limitó a pensar que eran un puñado de chiflados drogados.
- Furie descartó toda una secuencia onírica en la que Carla era obligada por el ente a tener pensamientos incestuosos sobre su hijo, por ser un tema demasiado sexualmente controvertido en aquella época. Otra escena en la cual ella observaba al muchacho sin camiseta fue eliminada.
- Para el papel de Jerry, el novio de Carla, Furie quería a Craig T. Nelson, pero el productor lo rechazó.
- David Labiosa, el actor que hace de hijo adolescente de Carla, fue elegido por su rol en el telefilm Death Penalty (1980), de Waris Hussein, que supuso su debut. Su carrera se centra casi en su mayoría en el medio televisivo. Cuando hizo la película tenían veintiún años de edad.
- Las actrices Jane Fonda, Jill Clayburgh[2], Bette Midler y Sally Field fueron consideradas para el papel principal, pero todas lo rechazaron.
- Barbara Hershey fue elegida para el papel solo diez días antes del comienzo de la producción.
- Para las escenas en las que el ente asalta a Carla tocándole el pecho, se diseñó una prótesis de pechera y cuerpo entero que se podía «hendir» desde abajo simulando dedos que «tocan» la piel. También es una prótesis el desnudo integral de Barbara Hershey, y sus planos explícitos en la ducha es una doble. La construcción del maniquí costó a la producción 65.000 dólares.
- Esta película sirvió de inspiración para Cazafantasmas (Ghostbusters, 1984), en la que los protagonistas, que también son parapsicólogos como los científicos de aquí, intentan capturar fantasmas con aparatos electromagnéticos.
- Su estreno levantó protestas de grupos de defensa de los derechos de la mujer, que consideraron ofensiva la película por sus descripciones gráficas de agresiones sexuales.
- En 1982, 20th Century Fox desarrolló una adaptación a videojuego para Atari 2600. Aunque nunca se lanzó oficialmente, años más tarde apareció un prototipo con opción para jugar y que está disponible en Internet.
- El artista de vanguardia Peter Tscherkassky utilizó imágenes de esta película para su cortometraje Outer Space (1999).
- Hay un proyecto de remake anunciado en 2015, por parte de James Wan (como productor y/o director), pero no se ha vuelto a saber de él.
- Estrenada en Estados Unidos el 4 de febrero de 1983. En España no tenemos un dato concreto, pero la fecha de resolución del Ministerio de Cultura corresponde al 29 de octubre de 1982, y facilita igual fecha de estreno (aunque no suele coincidir).
Bibliografía
El ente; por Frank De Felitta; traducción de Fernando Aragón. Barcelona: Pomaire, 1980. T.O.: The Entity (1978).
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ****
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Thelma Moss (de soltera Schnee, 1918-1997) empezó a trabajar como actriz de teatro, aunque luego pasó a actuar como guionista de cine y televisión, y uno de sus libretos dio lugar a la película The Colossus of New York [dvd/tv: El coloso de Nueva York, Eugène Lourié, 1958]. Tras diversos problemas psicológicos por la muerte de su marido, volvió a la universidad y se graduó en psicología, y después en los años setenta lideró el laboratorio de parapsicología de la UCLA, donde investigó gran variedad de fenómenos, en especial la fotografía Kirlian.
[2] Jill Clayburg fue la protagonista de la película La luna (La luna, 1979), de Bernardo Bertolucci, que trata el tema del incesto.