El doctor Jekyll está investigando un suero que busca prolongue la vida del ser humano. Para ello necesita glándulas femeninas, y recurre a los ladrones de tumbas Burke y Hare para proporcionárselas, pero las de los cadáveres no sirven: han de ser frescas. Por tanto, ellos se dedican a matar para conseguirlas. Cuando Jekyll perfecciona su fórmula, al ingerirla se convertirá en mujer.

Dirección: Roy Ward Baker. Producción: Hammer Films para Anglo-EMI Film Distributors. Productores: Brian Clemens, Albert Fennell. Guion: Brian Clemens, basado en los personajes de Robert Louis Stevenson. Fotografía: Norman Warwick. Música: David Whitaker. Montaje: James Needs. Diseño de producción: Robert Jones. FX: Trevor Crole-Rees, John Wilcox (maquillaje), Michael Collins (efectos especiales). Intérpretes: Ralph Bates (Dr. Henry Jekyll), Martine Beswick (Hyde), Gerald Sim (profesor Robertson), Lewis Fiander (Howard Spencer), Dorothy Alison (Mrs. Spencer), Neil Wilson (policía maduro), Ivor Dean (William Burke), Paul Whitsun-Jones (sargento Danvers), Philip Madoc (Byker), Tony Calvin (William Hare), Susan Brodrick (Susan Spencer), Dan Meaden, Virginia Wetherell, Geoffrey Kenion, Irene Bradshaw, Anna Brett, Jackie Poole, Rosemary Lord, Petula Portell, Pat Brackenbury, Liz Romanoff, Will Stampe, Roy Evans, Derek Steen, John Lyons,  Jeannette Wild, Bobby Parr, Julia Wright, Harry Fielder, Jim O’Brady, Ernie Rice, Tina Simmons… Nacionalidad y año: Reino Unido 1971. Duración y datos técnicos: 97/94 min. color 1.85:1.

 

El doctor Jekyll y su hermana Hyde (Dr Jekyll & Sister Hyde, 1971) representa la tercera y última aproximación de la Hammer al mito creado por Robert Louis Stevenson[1]. La dirección, esta vez, correspondió al sólido artesano Roy Ward Baker, y el guion pertenecía a Brian Clemens, creador de la mítica serie de televisión Los Vengadores (The Avengers; 1961-1969), y responsable el año siguiente de la presente, también para la Hammer, de otra revisión de un mito con Captain Kronos: Vampire Hunter [vd: El cazador de vampiros; tv/vd/dvd/bd: Capitán Kronos, cazador de vampiros, 1974], realizada por él mismo, en lo que fue su único cometido en tal modalidad.

La hermana Hyde recibe gozosa a sus visitantes

Esta película ofrece ciertos paralelismos con la versión de Fisher, en el aspecto de que el doctor Jekyll no se transforma en un ser horrendo. Sin embargo, esta vez, la conversión deviene en un cambio de sexo, adoptando la forma de una mujer[2]. Brian Clemens, como buen mitómano que fue, explora el concepto, fusionándolo con los auténticos de Jack el Destripador y de Burke y Hare —aunque estos no actuaron en Londres, sino en Edimburgo, en 1828—.

El colega del doctor Jekyll se siente atraído por el desdoblamiento de aquél

En esta ocasión, los fines del doctor Jekyll son tan nobles como buscar una multi-vacuna para una diversidad de enfermedades. Pero ante un comentario de su amigo, el profesor Robertson, acerca de que moriría de viejo antes de terminar su investigación, vuelca sus objetivos hacia la consecución del elixir de la vida eterna. Su teoría implica hormonas femeninas, que recoge en el depósito de cadáveres, y cuando este no suministra suficiente material ha de recurrir a los ladrones de tumbas y posteriores criminales Burke y Hare. Al dedicarse estos a matar para facilitarle objeto de estudio, Jekyll duda apenas unos segundos sobre la legitimidad de este acto: «Hace el mal para poder hacer el bien», clama uno de los resurreccionistas. Cuando una turba lincha a los profanadores de sepulcros, Jekyll habrá de recurrir él mismo a sus piezas de estudio, y la gente entonces hablará de un Destripador de Whitechapel…

El doctor Jekyll comienza a explorar sus nuevas dotaciones

Como se ha referido, esta vez la conversión es de hombre a mujer, y para ello la Hammer contó con Ralph Bates y Martine Beswick, dos intérpretes que, cierto es, ofrecen cierto parecido físico, y que aportan unas interpretaciones muy ajustadas y cómplices. Aquí se dirime la dualidad sexual del ser humano, y desde el principio habrá referencias al respecto. El vecino del piso de arriba refiere que Jekyll parece «impermeable a las mujeres», aludiendo a una posible homosexualidad. No se trata de eso, y el doctor da pruebas de su interés por las féminas; únicamente, está demasiado volcado, más bien obsesionado por su trabajo. Los vecinos de la primera planta disponen de un barómetro que tiene dos muñecos, hombre y mujer, que se alternan. Eso es lo que acontece con Jekyll: se trata más bien de un caso de transexualidad, permutándose el hombre en mujer.

El doctor Jekyll sale a matar

Resulta sintomático que ambas personalidades, tanto la masculina como la femenina, maten. Pero mientras que Jekyll mata de un modo frío y profesional, impulsado solo por los objetivos de sus estudios, Hyde disfruta con ello, se regodea en el mal que aplica. Pronto descubrimos, y ella misma lo confiesa, que la personalidad femenina es más fuerte que la masculina, y se desata una lucha por el control de un mismo cuerpo. En esta ocasión, no se trata tanto de una fórmula que atenúa sus resultados, sino que es la propia lucha interna entre ambas personalidades la que provoca la aliteración de identidades de género. Cuando el vecino pregunta a Jekyll por su hermana Hyde, este responde «Estoy bien, gracias», y extiende la mano para acariciar su rostro.

Foto publicitaria mostrando juntas las dos personalidades

La escena de la primera transformación está rodada con mucha inteligencia, haciendo uso de un espejo. Jekyll, tras tomar la fórmula, avanza hacia una butaca, donde se sienta. Vemos su reflejo en el espejo; la cámara se desvía hacia su hombro y, sin cortar, de nuevo se alza y, al fin, en el reflejo vemos ahora a Hyde. La escena, sin duda, se rodó con un espejo trucado, que inicialmente disponía de efecto reflector y luego este fue eliminado. El efecto especular se repite cuando Jekyll arroja un cuchillo contra el espejo, partiendo el cristal; en los diversos trozos, distorsionado, se percibirá el rostro de Hyde, que deviene después en Jekyll. Y hacia el final, a través de la cristalera de colores, la transmutación se producirá de nuevo, jugando con la distorsión de la cual dispone el cristal.

La hermana Hyde dispone la navaja en la liga

Al igual que en el film de Fisher, Jekyll vuelca por escrito sus pensamientos, sirviendo como narrador ante el espectador; el clímax final, con la persecución del doctor Jekyll por los tejados, remite a otra cinta del autor, la extraordinaria La maldición del hombre lobo (The Curse of the Werewolf, T. Fisher, 1961); y el espeluznante plano conclusivo, con el rostro irradiando la fusión de ambas personalidades, es idéntico al del hermosísimo relato de Ray Bradbury “El marciano” (“The Martian”, 1949), incluido en sus célebres Crónicas marcianas (Martian Chronicles, 1950).

El falso espejo: las espaldas corresponden a Ralph Bates

Anécdotas

  • Título en Argentina: Dr. Jekyll y la bestia. Título en México: La muerte ronda en la noche.
  • El papel de la hermana fue ofrecido a Caroline Munro y a Julie Ege, pero ambas lo rechazaron porque se oponían a los desnudos.
  • Algunas copias del film censuran el montaje paralelo donde se ve cómo destripan un conejo y a una prostituta.
  • Ralph Bates conoció a su futura esposa, Virginia Wetherell, cuando preparaban la escena donde Bates, como el Dr. Jekyll, asesina a la prostituta que interpretaba Wetherell.
  • Desde 2011 se habla de un posible remake de este film.
  • Estrenada en el Reino Unido el 17 de octubre de 1971. En España se estrenó el 2 de septiembre de 1972, en Madrid en el cine Rex.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

CALIFICACIÓN: ****

• bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra


[1] Las dos previas son la parodia The Ugly Duckling (Lance Comfort, 1959) y Las dos caras del Dr. Jekyll (The Two Faces of Dr. Jekyll, Terence Fisher, 1960).

[2] En el cortometraje Miss Jekyll and Madame Hyde (1915), de Charles S. Gaskill, tanto Jekyll como Hyde son mujeres. En The Daughter of Dr. Jekyll [dvd: La hija del hombre y la bestia, 1957], de Edgar G. Ulmer, pese al título no es ella la que sufre la transformación. Dr. Jekyll y Mrs. Hyde (Dr. Jekyll and Ms. Hyde, 1995), de David Price, copia la premisa del film de la Hammer, pero desde un tratamiento presuntamente humorístico.