Un profesor ha inventado una lente capaz de reducir el hierro y el acero a cenizas, la cual es codiciada por un maestro criminal. Frente a las fuerzas del mal están el agente del servicio secreto Elmo Gray y la hija del profesor, pero el equipo se ve frustrado por el hermano gemelo del héroe, que está hipnotizado para ser un villano.
Dirección: Robert F. Hill [acreditado como Bob Hill]. Producción: Great Western Producing Company para Universal Film Manufacturing Company. Guion: Arthur Henry Goodson. Intérpretes: Elmo Lincoln (Elmo Gray / Jim Gray), Louise Lorraine (Helen Wade), Monte Montague (Batt Hogan), Lee Kohlmar (profesor Robert Wade), George B. Williams (Stanley W. Barrows), Jenks Harris (Con Dawson), Roy Watson (Rodney Stanton), Fred Hamer (Briggs), Fay Holderness (Stella Dean), Bob Reeves (papel sin determinar)… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1920. Duración y datos técnicos: 10.800 metros (36 bobinas) B/N 1.33:1.
Muchas novelas de fama hoy en día, como Los tres mosqueteros (Les Trois Mousquetaires), de Alexandre Dumas padre. o David Copperfield (The Personal History, Adventures, Experience and Observation of David Copperfield the Younger of Blunderstone Rookery (Which He Never Meant to Publish on Any Account)), de Charles Dickens, se publicaron inicialmente serializadas en su día. En concreto, la primera apareció en el periódico Le Siècle entre marzo y julio de 1844, y luego fue editada en volumen a partir de 1844 por Baudry; mientras que la segunda estuvo disponible del mismo modo entre mayo de 1849 y noviembre de 1850 por parte de Hablot Knight Browne, conocido como ‘Phiz’, y luego en forma de libro en el mismo 1850. Era un recurso bastante habitual, ya fuera en la prensa o como entregas en folletines de 32 páginas, como es el caso de las dos citadas, y de ese modo se creaba una expectación y una continuidad en los compradores.
Cuando se inventó el cine, muy pronto una estructura similar se empleó para algunas películas, y así se creó el «serial», esto es, filmes divididos en episodios, donde cada uno de ellos terminaba en un instante peligroso para los protagonistas, y había que esperar a la semana siguiente para conocer la resolución de ese trance… para así seguir sucesivamente, semana tras semana. El primer serial de la historia es considerado What Happened to Mary?, de Charles Brabin, estrenado en Estados Unidos por los Edison Studios en 1912 y dividido en diez capítulos. Pronto, en diversos países surgieron sus propias muestras, como Alemania, Francia o incluso España. Citemos algunos ejemplos, durante el período mudo, y estrenados en nuestro país: el francés Almas de locos (Âmes de fous, Germaine Dulac, 1918), en seis episodios, el norteamericano Aniquilando malvados (The Seven Deadly Sins, Theodore Marston, Richard Ridgely, 1918), en quince capítulos, el italiano La calavera de oro (Il teschio d’oro, Carlo Campogalliani, 1920), en tres partes, o, como muestra española, Los arlequines de seda y oro (Ricardo de Baños, 1919), en tres entregas, y protagonizado por Raquel Meller y José Martí, y por no citar los más famosos.
Elmo Lincoln, el doble protagonista
Por lo general, los seriales cinematográficos eran de géneros populares, como la intriga, las aventuras, el wéstern, los policiales y, más adelante, los superhéroes. Cada episodio dentro del formato norteamericano solía durar entre diez y veinte minutos, a veces con el capítulo inicial alargado hasta cerca de media hora. Se programaban en los cines junto a una película de serie A, otra de serie B, un noticiario, unos dibujos animados… y así se cubría toda una tarde gozosa frente a la pantalla. En España esos seriales a veces se estrenaron con igual estructura, pero era norma hacer remontajes para que una sesión tuviera la duración de una película normal de serie B, es decir, alrededor de hora y cuarto. De ese modo, se empalmaban tres o cuatro capítulos, eliminando los créditos iniciales y finales de todos, salvo del primero y el último, y amputando también los cliffhangers intermedios. Los cliffhangers son esos finales climáticos que hemos referido, y se llaman así porque a veces la trama dejaba al protagonista colgado del borde de un precipicio hasta la semana siguiente. Pues bien, esos remontajes españoles adquirían luego la denominación de «jornadas», y solían convertir seriales de unos doce o quince capítulos en dos o tres jornadas.
El disco en llamas (The Flaming Disc, 1920), hoy día desaparecido, se estrenó en Estados Unidos en dieciocho episodios y en España en cinco jornadas, debido a su larga duración. Su director fue Robert F. Hill (1886-1966), aunque apareció acreditado como Bob Hill. De origen canadiense, comenzó durante el periodo mudo como actor, guionista y realizador, y las tres tareas las acometió más o menos simultáneamente. Como realizador debutó con el wéstern de aventuras en dos bobinas The Trail of the Wild Wolf (1916), y a lo largo de su carrera aportaría veintinueve de esos filmes cortos más ochenta y cinco largometrajes, ya fuera como películas convencionales o seriales. Entre estos últimos, y estrenados en España citemos El gran misterio del radio (The Great Radium Mystery, 1919, 18 episodios), Los madereros (Timber Tales, 1922, 8 episodios), Un filibustero social (The Social Buccaneer, 1923, 10 episodios), La fortuna fantástica (The Phantom Fortune, 1923, 12 episodios), La isla de los duendes (Haunted Island, 1928, 10 episodios), Los héroes del fuego (Heroes of the Flames, 1931, 12 episodios), El misterio del circo (Spell of the Circus, 1931, 10 episodios)…
El serial ostenta la peculiaridad, aparte de ese argumento tal pulp referido más arriba, de estar protagonizado por Elmo Lincoln, el que es considerado el primer Tarzán de la historia del cine (aunque, siendo precisos, sería el segundo). Lincoln nació en 1889 y falleció en 1953, y a lo largo de su carrera como actor participó en sesenta y cinco películas, pero en la mayoría de los casos fueron roles de muy escaso relieve, que no aparecían siquiera acreditados. Había debutado en 1914, y trabajó como extra para D. W. Griffith en Judith de Bethulia (Judith of Bethulia) ese mismo año. Fue agente de policía, medía un metro con ochenta y dos y disponía de un pecho poderoso, de ahí que se decidiera aprovechar sus condiciones físicas para recrear al Rey de la Jungla.
Este señor con aspecto de cura es el director, Robert F. Hill
Cuando se comenzó a rodar Tarzán, el hombre mono (Tarzan of the Apes, Scott Sidney, 1918) Estados Unidos se incorporó a la Primera Guerra Mundial, y el actor que hacía del Señor de los Monos, Stellan Windrow, fue llamado al servicio activo, así para reemplazarle se eligió a Lincoln. Como es lógico, apareció en la secuela del film, la desaparecida Tarzán o el hombre mono (The Romance of Tarzan, Wilfred Lucas, 1918). Repetiría el personaje de Burroughs en Adventures of Tarzan (1921), dirigida precisamente por Robert F. Hill en unión a Scott Sidney. Y, ya en su declive, aportaría roles minúsculos en otras dos cintas de la saga, Tarzán en Nueva York (Tarzan’s New York Adventure, Richard Thorpe, 1942) y Tarzán y la fuente mágica (Tarzan’s Magic Fountain, Lee Sholem, 1949). Sin embargo, durante el período del presente serial era una estrella, y como demostración tenemos otro serial donde su personaje ostentaba su propio nombre, Elmo, the Mighty (1919), de Henry MacRae y J. P. McGowan, seguido de Elmo the Fearless (1920), ahora solo por parte de McGowan.
Anécdotas
- Título alternativo: The Flaming Disk.
- Títulos de los episodios: 1. Rails of Death 2. Span of Life 3. Perilous Leap 4. Fires of Hate 5. Vanishing Floor 6. Pool of Mystery 7. Circle of Fire 8. Through Walls of Steel 9. The Floating Mine 10. Spiked Death 11. The Dynamite Trail 12. The Tunnel of Flame 13. Caged In 14. The Purple Rays 15. Poisoned Waters 16. Running Wild 17. Rails of Destruction 18. End of the Trail.
- Estrenada en Estados Unidos a partir del 21 de noviembre de 1920, y después cada episodio se inauguró a la siguiente semana, hasta finalizar con el capítulo 18 el 19 de marzo de 1921. En España su debut tuvo lugar el lunes 12 de diciembre de 1921, por parte de la distribuidora Verdaguer, en Madrid, dividido en cinco jornadas.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ?
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra