Stan Carlisle llega a una feria y consigue ahí trabajo, ayudando en diversos espectáculos. Poco a poco va integrándose en ellos, y decide aprender ciertos trucos de mentalismo que desarrolló en su juventud el alcohólico Pete. Cuando se cree capacitado, abandona la feria junto a la bella Molly y se instala en la ciudad, consiguiendo un gran éxito.
Dirección: Guillermo del Toro. Producción: Fox Searchlight Pictures, Double Dare You, Searchlight Pictures, TSG Entertainment. Productores: Bradley Cooper, J. Miles Dale, Guillermo del Toro. Productores asociados: T. K. Knowles, John O’Grady. Guion: Guillermo del Toro, Kim Morgan, según la novela de William Lindsay Gresham. Fotografía: Dan Laustsen. Música: Nathan Johnson. Montaje: Cam McLauchlin. Diseño de producción: Tamara Deverell. FX: Legacy Effects (efectos especiales), Mirror3D VFX (escaneo 3d), Mr. X (efectos visuales), Mike Hill (diseño y supervisión de efectos especiales de maquillaje), Megan Many (supervisión de efectos especiales de maquillaje), Tenille Shockey (técnico de efectos especiales de maquillaje), Kayla Arena (artista de maquillajes protésicos), Sophie J. Cameron, Shane Zander (artistas de efectos especiales de maquillaje). Intérpretes: Bradley Cooper (Stanton Carlisle), Cate Blanchett (Dra. Lilith Ritter), Toni Collette (Zeena la vidente), Willem Dafoe (Clem Hoatley), Richard Jenkins (Ezra Grindle), Rooney Mara (Molly Cahill), Ron Perlman (Bruno), Mary Steenburgen (Mrs. Kimball), David Strathairn (Pete), Mark Povinelli (el alcalde), Peter MacNeill (juez Kimball), Holt McCallany (Anderson), David Hewlett (Dr. Elrood), Paul Anderson, Lara Jean Chorostecki, Jim Beaver, Clifton Collins Jr., Tim Blake Nelson, Sarah Mennell, Mike Hill, Caleb Ellsworth-Clark, Dian Bachar, Troy James, Matthew MacCallum, Samantha Rodes, Jesse Buck, Perry Mucci, Bill MacDonald, Dan Lett, Catherine McGregor, Martin Julien, Natalie Brown, Daniel Falk, Tim Post, Will Conlon, Stephen McHattie… Nacionalidad y año: Estados Unidos, México 2021. Duración y datos técnicos: 150 min. Color 1.85:1.
Mientras el escritor William Lindsay Gresham luchaba en la guerra civil española en el bando republicano, un antiguo trabajador de una feria que también servía como voluntario le contó lo que le valdría para la trama de su primera novela, El callejón de las almas perdidas (1946). Después, durante la década de los cuarenta, fue escribiéndola al mismo tiempo que editaba una revista pulp sobre «crímenes reales». El libro está considerado «un estudio de las profundidades más bajas del mundo del espectáculo y de sus sórdidos habitantes, el oscuro y tenebroso mundo de un carnaval de segunda categoría lleno de timadores, estafadores intrigantes y maquiavélicas mujeres fatales». El crítico Michael Dirda, ganador del premio Pulitzer, proclamó: «Es una obra maestra espeluznante y demasiado estremecedora».
En 2003, el dibujante underground Spain Rodríguez realizó una adaptación en formato de novela gráfica que está publicada en España por Drakul. También ha sido adaptada en forma de musical por Jonathan Brielle y dirigida por Gil Cates; se estrenó el 21 de abril de 2010 en el Geffen Playhouse de Los Ángeles. Pero, por supuesto, lo más famoso es la versión para cine que dirigió en 1947 Edmund Goulding y protagonizó Tyrone Power, que con este film buscaba cambiar de imagen. Fue un fracaso comercial, dado que el público no aceptó al actor en un rol negativo (muy suavizado con respecto a la novela, en todo caso), pero a día de hoy es un film de culto amén de una obra maestra.
Fue en diciembre de 2017 cuando Guillermo del Toro anunció que iba a rodar, no un remake del film de Goulding, sino una adaptación de la novela de Gresham. El proyecto ha avanzado con lentitud, en especial debido a los típicos paros provocados por la epidemia de covid, pero al fin tenemos aquí el resultado. Ciertamente, Del Toro lo tenía difícil por atreverse con esta historia que ya había dado lugar a una magnífica película y, de hecho, ya antes de ser visionada empezó a ser criticada, algo por otra parte habitual en el cine del director de Cronos (1993).
No he leído la novela (no por falta de ganas) ni el cómic, pero habiendo visto la excelente película de Edmund Goulding queda perfectamente claro qué elementos del libro atraían a Del Toro, como es la contraposición entre naturaleza monstruosa y humana, algo inherente a todo el cine del mexicano. En la obra de Guillermo del Toro, los monstruos son los humanos, como en El espinazo del diablo, El laberinto del fauno, La Cumbre Escarlata o La forma del agua. Stanton Carlisle, el protagonista de El callejón de las almas perdidas, es «agradable de ver», en palabras de Zeena la vidente; sin embargo, será el monstruo de la cinta, en contraposición con los fenómenos de feria que percibiremos a lo largo de la misma.
Desde el propio inicio del film se nos desvela la condición inhumana de Stan, pero durante algún tiempo él intenta amoldarse a los cánones de comportamiento social establecidos. Inclusive se permitirá la debilidad de sentir lástima por el engendro (geek) que tienen en la feria, un alcohólico al que se ha degradado a tal nivel que lo explotan mostrando cómo destroza el cuello a los pollos y se bebe su sangre. De hecho, tal vez sea ese el único personaje por el cual sentirá empatía, acaso porque sus supuestos poderes tienen una parte de reales (como parece suceder también con Pete) y lo ve como una identificación de sí mismo.
Sin embargo, su relación con Molly estará más vinculada con la utilización que con el amor. Sí, es una chica mona, y su cuerpo le atrae, no la persona, que utiliza meramente a conveniencia. De igual modo que hace con Zeena al inicio y como hará después con la doctora Ritter. Las mujeres le gustan desde un ámbito físico, pero nada más. Stan es demasiado egoísta para sentir interés por alguien que no sea él mismo. Esa actitud lo ha movido desde siempre, y será la que precipite, al fin y al cabo, su existencia de principio a fin.
Guillermo del Toro engalana la película con referencias al cine que le gusta. La influencia más obvia, por supuesto, es La parada de los monstruos (Freaks, 1932) de Tod Browning, emulando algunos de los fenómenos de feria que aparecían en aquélla —al final del todo, cuando llega a la feria, pregunta por el jefe a un pin head idéntico al del clásico—, aunque ese influjo por el director atraído por los circos se extiende a esa mujer araña, idéntica a la de El palacio de las maravillas (The Show, 1927). También se percibe cierto ascendente sobre películas más modernas centradas en la época de la Depresión, y que parecen haberlo inspirado en la estética, como pudiera ser De ratones y hombres (Of Mice and Men, 1992) de Gary Sinise. Aunque esas influencias también se prolongan a otras artes, como la pintura, recordando muchos planos a la obra de Edward Hopper. Y, por supuesto, el film está salpicado de elementos propios de su cine, como el feto en el frasco, que ya estaba presente en El espinazo del diablo, por poner un ejemplo.
El callejón de las almas perdidas se divide en tres apartados muy diferenciados, pero interconectados de manera irremisible. El primero va desde la llegada de Stan a la feria hasta que la abandona, donde Guillermo del Toro, al tiempo que nos describe la personalidad del protagonista, se recrea en ese mundo de ferias, dobles espejos, fenómenos y espectáculos centrados en el engaño. El segundo se centra en su viaje a la ciudad, y cómo esos engaños que ha ido aprendiendo los recrea, pero teñidos con la ambición y falta de escrúpulos que lo son característicos. Y de paso se nos muestra lo artificioso de ese ámbito, en contraposición con la naturalidad con que es el mundo de la feria, pese a sus vericuetos oscuros. El tercer apartado viene derivado de la fatal resolución del asunto con el millonario, y se ajusta al descenso a los infiernos del personaje de Stan. El magistral final, contundente, categórico, ya ha sido profetizado con anterioridad, como es el momento en el cual Stan se refugia en el tren entre un montón de jaulas de gallinas, o que en dos momentos muy concretos esté sonando en la radio la canción «Amapola».
Anécdotas
- La mayor parte del film se rodó antes de que se suspendiera el rodaje por la epidemia de covid. El parón sirvió a Bradley Cooper para perder ocho kilos y parecer más joven al inicio de la película.
- El papel protagonista fue adjudicado inicialmente a Leonardo DiCaprio, quien rechazó propuestas de Paul Thomas Anderson y Alejandro G. Iñárritu. Sin embargo, al final no se llegó a un acuerdo económico y fue reemplazado por Cooper.
- Jennifer Lawrence y Lady Gaga fueron consideradas para el papel de Molly Cahill.
- Versión previa de la novela: El callejón de las almas perdidas (Nightmare Alley, 1947), de Edmund Goulding.
- Hay una versión en blanco y negro, subtitulada Visión en la oscuridad y en la luz (Vision in Darkness and Light), que tuvo un estreno limitado en cines de Estados Unidos el 14 de enero de 2021.
- Estrenada en Estados Unidos el 1 de diciembre de 2021 en Nueva York, y en el resto del país el 17 de diciembre; en México se estrenó el 27 de enero de 2022. En España el estreno ha tenido lugar el 21 de enero.
Bibliografía
El callejón de las almas perdidas; por William Lindsay Gresham; traducción de Damià Alou. Barcelona: Sajalín, 2011. Colección: Al margen; nº 11. T.O.: Nightmare Alley (1946).
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: *****
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra