Benito Freire es un buhonero que se dedica a la venta ambulante por los pueblos de Galicia y que padece ataques de epilepsia. Por la comarca empieza a extenderse el rumor de que es un hombre lobo.

Dirección: Pedro Olea. Producción: Amboto Producciones Cinematográficas. Productor: Pedro Olea. Guion: Pedro Olea, Juan Antonio Porto, según la novela de Carlos Martínez-Barbeito. Fotografía: Aurelio G. Larraya. Música: Antonio Pérez Olea. Decorados: Pablo Runyan. Montaje: José Antonio Rojo. Intérpretes: José Luis López Vázquez (Benito Freire), Amparo Soler Leal (Pacucha), Antonio Casas (abad), John Steiner (Robert), Nuria Torray (Avelina), María Fernanda Ladrón de Guevara (Gabriela), Alfredo Mayo (Don Nicolás de Valcárcel), Víctor Israel (Lameiro), María Vico (Queiruga), Fernando Sánchez Polack (Vilairo), Pedro Luis León (Minguiños), María Arias (mujer de Nicolás), Porfiria Sanchíz (Vigaira), Pilar Vela (Sabina), Lorenzo Rodríguez (Benito, de niño), María Sánchez Aroca (Riquitina), Valentín Tornos (saludador), Rafael Hernández (sacristán), Inma de Santis (Teresita), Paul Ellis [acreditado como Manuel Granada], María de las Rivas, Modesto Blanch, Emilio S. Espinosa, Frank Braña… Nacionalidad y año: España1971. Duración y datos técnicos: 87 min. Color 1.85:1.

  

No he leído la novela El bosque de Ancines (1947), de Carlos Martínez-Barbeito[1] ―finalista del premio Nadal en 1945 por esta obra―, recreación novelada del caso real de Manuel Blanco Romasanta (1809-1863), uno de los sucesos más notorios dentro de la crónica criminal española, a tal punto que incluso en su época provocó no poca literatura[2],  y está considerado uno de los casos más documentados sobre licantropía clínica. Dedicado a la venta ambulante tras la muerte de su mujer, durante sus recorridos por los bosques Romasanta comenzó a matar y, cuando fue detenido y juzgado, alegó sufrir el sortilegio de una bruja, lo que le hacía convertirse en lobo durante las noches de luna llena. Fue condenado a muerte por garrote vil, pero la reina Isabel II conmutó la ejecución, reemplazándola por cadena perpetua.

Con esta base, pues, Martínez-Barbeito escribió su novela, cambiando el nombre del protagonista por Benito Freire. A finales de la década de los sesenta el director Pedro Olea decidió adaptar la novela, para lo cual escribió el guion en colaboración con Juan Antonio Porto, consiguiendo con este su segundo largometraje. Inicialmente titulado como la novela, el libreto sufrió no pocos problemas con la censura franquista[3], bastante renuente ésta en permitir que se mostrara una visión del país de carácter crítico o negativo. Tras muchos problemas, Olea consiguió estrenar la película en nuestro país el 22 de abril de 1971.

Por lo general, a la hora de comentar esta película siempre se pone en primer lugar la magnífica interpretación de José Luis López Vázquez como Benito Freire ―con una caracterización que recuerda enormemente a la imagen que se conserva de Romasanta―. Si bien con anterioridad López Vázquez había ya abandonado su imagen de actor cómico, habiendo trabajado en Peppermint Frappé (1967) para Carlos Saura, siempre se suele considerar la presente como su cambio de imagen drástico y la que hizo que se le empezara a considerar en serio como actor dramático. Por supuesto que todo el mérito que se le achaca es digno de elogio, aportando el co-protagonista de Un vampiro para dos (Pedro Lazaga, 1965) una imagen tortuosa, desesperanzada y trágica de un personaje que arrostra una maldición, no sobrenatural, sino una enfermedad que, por las imágenes, podría ser la epilepsia… La primera vez que lo vemos sufrir el percance, de hecho, nos lo muestra vagando por el bosque para, de pronto, dejarse caer víctima de los espasmos, agarrotando las manos como garras y mostrando una mirada animal.

Pedro Olea efectúa un retrato de época totalmente creíble, mostrando el ambiente de incultura y fanatismo existente en la época ―ese tono lo prolongaría en otros dos filmes posteriores, Akelarre (1984), esta vez sobre el mundo de la brujería, y La leyenda del cura de Bargota (1989), telefilm perteneciente a la serie de co-producción europea Sabbath, de nuevo escrito con Porto, y el único ejemplar fantástico de los tres―, mostrando con fidelidad el trabajo rutinario de Benito como buhonero, con la mochila a cuestas, yendo de población en población para vender la mercancía, en particular imágenes de santos, elemento no casual dado que plasma algo que era común en la sociedad española de la época, donde la religión tutelaba la actividad cotidiana de muchas personas. Una religión que forjaba una idea de moralidad que, sin duda, está muy presente en Benito Freire, luchando contra unos impulsos naturales que no puede reprimir, y que termina por desatarle sus actos asesinos. De tal modo, y de un modo clínico, el personaje conectaría con otro mito del terror como es la creación de Jekyll/Hyde, un arquetipo que tiene bastante en común con el del hombre lobo. El Eros y el Thanatos, pues, luchan en el interior de Benito, provocando la liberación de la bestia, aunque aquí, desde luego, no haya transformación física, sino únicamente mental.


Anécdotas

  • Título de rodaje: El bosque de Ancines.
  • Título anglosajón: The Ancines Woods.
  • Exhibida en el Festival de Valladolid de Cine Religioso y de Valores Humanos el 19 de abril de 1970, donde Olea consiguió el premio San Gregorio. Ese mismo año, el Sindicato Nacional del Espectáculo la premió al guion y al logro técnico, y la situó como mejor película del año en cuarto lugar. En 1971 Chicago International Film Festival premió a López Vázquez como mejor actor.
  • El rodaje tuvo lugar en Astorga, León, en la comunidad de Castilla y León, y después, en la comunidad de Galicia, en Becemea, Lugo; Celanova, Verín, y Santa Baya de Bola, en Ourense; y Tuy, en Pontevedra.
  • El mismo hecho real después dio lugar a la película fantástica Romasanta: La caza de la bestia (2004), de Paco Plaza.
  • Estrenada en España el 22 de abril de 1971, en Madrid.

 

Bibliografía

El bosque de Ancines; por Carlos Martínez-Barbeito. Arteixo (La Coruña): La Voz de Galicia, 2004. Colección: Biblioteca gallega de autores en castellano; nº 15.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ****

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] Última edición disponible: El bosque de Ancines; por Carlos Martínez-Barbeito. Arteixo (La Coruña): La Voz de Galicia, 2004. Colección: Biblioteca gallega de autores en castellano; nº 15.

[2] Véase: Reseña de la causa formada en el juzgado de 1ª instancia de Allariz, distrito de la Coruña, contra Manuel Blanco Romasanta, El Hombre Lobo, por varios asesinatos; ordenada y publicada por R.F. Madrid: Viuda de Don Antonio Yenes, 1859. Véase igualmente: DOMÍNGUEZ GONZÁLEZ, José y BLANCO, Lino: O home do unto: (Blanco Romasanta, historia real de una leyenda). Orense: Diputación Provincial, 1991.

[3] No fue del agrado del almirante Carrero Blanco, quien intentó prohibir la película después de verla en una sesión privada.