Hinako es una muchacha que está estudiando y, en los ratos libres, se dedica a surfear. Minato, un bombero, la contempla desde el tejado del edificio donde trabaja. Cuando al fin se conocen surge el amor, y él le promete que nunca la abandonará. Cuando él muere en un accidente haciendo surf, seguirá cumpliendo esa promesa…
Dirección: Masaaki Yuasa. Producción: East Japan Marketing & Communications Inc., Fuji Television Network, KDDI Corporation, Lawson Entertainment, Science Saru, Shogakukan, Toho. Productores: Eun Young Choi, Yuka Okayasu. Productor ejecutivo: Yoshihiko Taneda. Guion: Reiko Yoshida. Música: Michiru Oshima. Montaje: Kiyoshi Hirose. Diseño de personajes / Supervisor jefe de animación: Takashi Kojima. Intérpretes: Dibujos animados, con las voces (en la VO) de Ryôta Katayose (Minato Hinageshi), Rina Kawaei (Hinako Mukaimizu), Honoka Matsumoto (Yôko Hinageshi), Kentarô Itô (Wasabi Kawamura)… Nacionalidad y año: Japón 2019. Duración y datos técnicos: 94 min. Color 1.78:1.
Un elemento que admiro mucho en la animación japonesa es la circunstancia de que, en cierta manera, el que las imágenes estén conformadas por medio de dibujos animados representa una mera elección técnica, y después, tanto en el aspecto temático como narrativo, usa los mismos elementos que en una película de imagen real. Así, en el temáticamente, tenemos filmes de todos los argumentos. En ese sentido, el cine japonés parece ir muy por delante del occidental, pese a que en los últimos años también estamos haciendo animación que va un poco más allá de las cuestiones habituales, es decir, fantasía y/o comedia infantil; sin ánimo de exhaustividad, citemos aportaciones en clave documental, como Buñuel en el laberinto de las tortugas / Buñuel – Im Labyrinth der Schildkröten (Salvador Simó, 2018), o de temática social, como Las golondrinas de Kabul (Les hirondelles de Kaboul, Zabou Breitman, 2019). En el caso que nos ocupa, se nos brinda una historia romántica que se va deslizando poco a poco en los terrenos de los amores sobrenaturales, como podrían ser películas de la calaña de Sueño de amor eterno (Peter Ibbetson, Henry Hathaway, 1935) o Jennie (Portrait of Jennie, William Dieterle, 1948), nada menos.
Y ello se hace, cabe destacarse, de un modo muy elegante, que bordea bastante el temible espectro de lo cursi, pero sin entrar en él. El romanticismo que viven Hinako y Minato es de una raigambre muy costumbrista, y podemos reconocerlo tal como hemos visto en cualquier pareja que conozcamos. Como contraste a esta, tenemos otra pareja, de carácter menos tradicional, como es la que forman un compañero de trabajo de Minato, Wasabi, así como la hermana de aquél, Yôko. Se da la circunstancia, además, de que Yôko es una muchacha un tanto antipática y difícil de tratar, y se la va retratando poco a poco con sus contradicciones y debilidades; es un personaje difícil con el cual se pueda empatizar, al que que, sin embargo, acabas comprendiendo. Un tratamiento psicológico, por tanto, mucho más maduro que en películas de imagen real que se supone más adultas.
Dentro de esa historia de amor, con sus quiebros, interrupciones y reinicios, se va deslizando ese elemento sobrenatural referido, que además sirve para aportar algunos elementos cómicos: Minato se puede manifestar solo por medio del agua, elemento al que estaba unido, así pues Hinako utiliza un muñeco hinchable de playa que representa a una marsopa —animal de especial significación para el muchacho— y lo rellena de agua, y él se manifestará dentro; ver a la chica paseando y conversando con el muñeco de goma resulta bastante divertido. Pero, como suele suceder, esos elementos cómicos sirven para potenciar los elementos trágicos que, poco a poco, irán ingresando en la trama, así como una mayor profundización en los aspectos psicológicos.
Cabe acusar que el título español, El amor está en el agua, si bien resulta exacto, por lo que el lector habrá podido comprobar por lo precedente, resulta un tanto trivial. Mucho más atinado resulta el título anglosajón, Ride Your Wave, esto es, “Cabalga tu ola”. Se trata de una alusión a la capacidad de, haciendo surf, lograr atrapar una ola sobre la cual poder avanzar en el mar. Pero también es una alegoría sobre la propia capacidad de uno mismo de saber sobreponerse a las situaciones adversas y controlarlas uno mismo. La propia película supondrá una exposición de esa incapacidad inicial de Hinako, algo inmadura y superficial, hasta que logra encontrarse a sí misma y consigue evolucionar. Aunque ello signifique sufrir por el camino. Al fin y al cabo, esa es la esencia de ser humano.
Anécdotas
- Título en Japón, alternativo: Kimito, namini noretara. Título en Japón, promocional abreviado: Kiminami. Títulos en Japón, en inglés e informal: If Riding a Wave, with You / When Riding a Wave, with You.
- Título en Colombia, México, Perú: Ride your wave: Juntos en el mar.
- Títulos anglosajones: Ride Your Wave / Riding a Wave with You.
- En 2019 fue premiada en el Fantasia Film Festival, en el Festival de Sitges y en el Shanghai International Film Festival, en todos los casos como mejor film de animación.
- La película tuvo una premier en el Annecy International Animated Film Festival el 10 de junio de 2019.
- La canción de la película es «Brand New Story», interpretada por Generations from Exile Tribe.
- Para promocionar el film se hizo una adaptación al manga en dos capítulos por parte de Machi Kiachi, que fue serializada en Deluxe BetsuComi, que contiene además una historia original sobre el primer encuentro entre Hinako y Minato.
- Estrenada en Japón el 21 de junio de 2019. En España se estrenó el 14 de febrero de 2020.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ****
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra