Es el año 1913. Junto al manicomio que dirige el doctor Seward, cercano a la costa, se estrella un barco, del que escapa Drácula convertido en lobo, después de terminar de matar a la tripulación. A la noche siguiente aparece para presentar sus respetos, pues ha comprado la abadía de Carfax, cercana al lugar. La hija de Seward, Lucy, le llama poderosamente la atención.

Dirección: John Badham. Producción: The Mirisch Corporation, Universal Pictures. Productor: Walter Mirisch. Productor delegado: Marvin Mirisch. Productor asociado: Tom Pevsner. Guion: W. D. Richter, según la obra teatral de Hamilton Deane y John L. Balderston basada en la novela de Bram Stoker. Fotografía: Gilbert Taylor, Frank Tidy. Música: John Williams. Montaje: John Bloom. Diseño de producción: Peter Murton. FX: Peter Robb-King (maquillaje), Roy Arbogast, Tad Krzanowski (efectos especiales), Albert Whitlock (efectos visuales), Henry Schoessler (pinturas matte). Intérpretes: Frank Langella (conde Drácula), Laurence Olivier (profesor Abraham Van Helsing), Donald Pleasence (Dr. Jack Seward), Kate Nelligan (Lucy Seward), Trevor Eve (Jonathan Harker), Jan Francis (Mina Van Helsing), Janine Duvitski (Annie), Tony Haygarth (Milo Renfield), Teddy Turner (Swales), Sylvester McCoy (Walter), Kristine Howarth (Mrs. Galloway), Joe Belcher (Tom Hindley), Ted Carroll, Frank Birch, Gabor Vernon, Frank Henson, Peter Wallis, Dan Meaden, Terry Walsh… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1979. Duración y datos técnicos: 109 min. color 2.39:1.

 

Tras su publicación, la novela Drácula (1897) disfrutó de un enorme éxito, lo que condujo a inmediatas adaptaciones al teatro, una de las cuales fue debida a Hamilton Deane y John L. Balderston, una obra escénica en tres actos ambientada en Purley, Inglaterra, durante la década de 1920. La función se representó por primera vez en Broadway (antes lo había hecho en Londres) en el Fulton Theatre entre el 5 de octubre de 1927 y mayo de 1928, con protagonismo de Bela Lugosi, quien luego lo interpretaría también en cine con Drácula (Dracula, Tod Browning, 1931). Muchos años después, la versión de Dean y Balderston volvió a Brodway, en el teatro Martin Beck de Nueva York el 20 de octubre de 1977 y tuvo novecientas veinticinco funciones hasta el 6 de enero de 1980. Su protagonista esta vez fue Frank Langella, por cuyo papel fue nominado al Tony. Cuando el productor Walter Mirish lo vio decidió llevarlo a la pantalla.

Frank Langella (nacido en 1938) empezó a aparecer en obras del off-Broadway a principios de los años sesenta, y debutó en Broadway en 1966 con una adaptación de Yerma de Federico García Lorca. En cine se estrenó con Diario de una esposa desesperada (Diary of a Mad Housewife, Frank Perry, 1970), pero durante un tiempo su carrera permaneció más ligada al teatro. En 1975 recibió un Tony por su participación en la obra Seascape, y a lo largo de su carrera teatral lo ganó tres veces más ―el último por The Father, la que luego en cine hizo Anthony Hopkins― y cuatro nominaciones. Su éxito con Drácula le lanzó a una carrera más intensa en el cine.

Frank Langella en la función teatral

La versión escénica de los setenta empezó, en realidad, en 1973, en la Nantucket Stage Company en Nantucket, Massachusetts. Su productor, John Wulp, solicitó el diseño de los decorados y el vestuario al mítico ilustrador Edward Gorey, quien jamás había trabajado en teatro, y que efectuó sus bocetos centrados en blancos, negros y rojos. El director de esa obra fue Dennis Rosa y Lloyd Battista[1] encarnó a Drácula. El éxito condujo a que la versión se representara en el off-Broadway, en concreto el Cherry Lane Theatre en Nueva York. En 1976, el productor Eugene Wolsk decidió revivir Drácula en Broadway, utilizando los diseños de Gorey, y trabajó con Wulp y varios coproductores para organizar el renacimiento. El reparto original estaba formado por Langella como Drácula (después reemplazado por Raúl Juliá), Alan Coates como Jonathan Harker, Jerome Dempsey como Abraham Van Helsing y Dillon Evans como el Dr. Seward, y ganó dos Tonys, a la producción más innovadora y al mejor diseño de vestuario. Más tarde, en la gira por Estados Unidos, Jean LeClerc[2] fue Drácula, Jeremy Brett lo interpretó en Denver, Los Ángeles, San Diego, San Francisco y Chicago, y todo ello condujo a un revival en Londres, con Terence Stamp como el Conde.

Jeremy Brett como Drácula

Esta nueva versión al cine contó con un guion debido a W. D. Richter, que por aquellos tiempos disfrutaba de cierta celebridad. Acababa de escribir la estupenda La invasión de los ultracuerpos (Invasion of the Body Snatchers, Philip Kaufman, 1978) y más adelante aportaría Golpe en la Pequeña China (Big Trouble in Little China, John Carpenter, 1986), por citar solo dos. La obra teatral transcurre directamente en Inglaterra, pero en la versión de Browning se añadió el célebre episodio ambientado en Transilvania. Aquí no: el film arranca con los últimos minutos del Demeter, que al fin se estrella contra las costas de Whitby. Justo al lado está el manicomio que dirige el doctor Seward, un decorado de pesadilla, y que recuerda un tanto al de Frankenstein and the Monster from Hell [tv/vd/dvd/bd: Frankenstein y el monstruo del infierno, Terence Fisher, 1974] ―y que después sería copiado, como otros muchos elementos de este film, en el Drácula de Coppola―.

Richter ha buscado interrelacionar todo, tanto en lo que respecta a personajes como a situaciones. En el primero de los aspectos, Lucy es hija de Seward, mientras que Mina lo es de Van Helsing; además, como puede comprobarse, ha intercambiado la personalidad de las dos muchachas, según él porque el nombre de Lucy tiene connotaciones más dulces. Además, Renfield, en principio, no está loco, y es el encargado de transportar las cajas de tierra del Conde a la abadía; tras ser atacado por el vampiro perderá la razón y será internado. Las agresiones de Mina como vampira (la Lucy del libro) se reducen a dar cuenta del bebé de una de las internas del manicomio, que aparte de resumir todo lo que hacía en la novela, supone un guiño a uno de los momentos más terribles del texto de Stoker, cuando el Conde lanza una criatura a sus prometidas. Esta alusión a la etapa en Transilvania se prolonga, puesto que diferentes elementos que acontecen a lo largo del film estaban en esa fase de la novela. Valga, por ejemplo, el momento en el que el criado de los Seward se corta en un dedo y Drácula observa con ansia, o la llegada de Harker a la abadía, que es un trasunto de su arribo al castillo. De tal manera, la economía expositiva es una regla narrativa del film, que recupera instantes del episodio en los Cárpatos para integrarlos en esta etapa.

La puesta en escena de Badham es elegante, suntuosa. El realizador venía de triunfar comercialmente ―la crítica nunca le tomó demasiado en serio― con Fiebre del sábado noche (Saturday Night Fever, 1977), y a muchos le sorprendió que, después de ese musical, se enfrentara con un film de terror, pero hay que tener en cuenta que, con anterioridad, en su etapa televisiva, dirigió episodios de series del género como The Sixth Sense (1972) o, sobre todo, Galería nocturna (Night Gallery, 1969-1973), así como telefilmes como ¿No es espantoso? (Isn’t It Shocking?, 1973) y Angustia de un crimen / Asesinato en el Kinder Garden (Reflections of Murder, 1974), así pues ya conocía los mecanismos. Y, cierto es, aquí los domina a la perfección, creando una atmósfera que va fluyendo con suavidad, con la misma elegancia con que aborda todo el film salvo, curiosamente, el aspecto bestial de Mina convertida en vampiro, que muestra los rasgos de su degradación moral.

John Badham

El Drácula de 1979 es elegante y atractivo, pero, al contrario del que representaba Christopher Lee, no es una fiera salvaje, sino un hombre civilizado. Y como tal, hace uso de las mujeres a su conveniencia. A los hombres los emplea solo como alimento, ejerciendo su poder depredador, pero a las mujeres, a las que también desea sexualmente, las utiliza, seduciéndolas y manipulándolas. La Inglaterra de 1913 era la de las reivindicaciones feministas: en 1907 el Parlamento decretaba el Matrimonial Causes Act 1907, y ese mismo año se funda la Women’s Freedom League y la Women’s Tax Resistance League, y en junio de 1913 Emily Davison, de la Women’s Social and Political Union, como protesta y reclamación de sus derechos, saltó frente al caballo del rey Jorge V en el Derby, y fue coceada hasta la muerte por el animal. En ese ambiente, pues, de demandas, las mujeres de la película buscan su independencia, ser las que muevan los hilos en las relaciones. Tanto Mina como, después, Lucy (el verdadero objetivo de Drácula) caen en sus redes, descubriendo demasiado tarde que es un ser más allá de lo normal, pues en todo momento sus actos son controlados por el Conde, que dispone de poderes mesméricos.

 

Todo esto parece un contradicción, ya que la mujeres que desean su propia libertad de decidir caen en las garras de un “hombre” que las subyuga y les roba esa libertad. En el momento final vemos que Harker la rechaza después de la supuesta muerte de Drácula, pes ella ya ha sido mancillada por este, como si ya hubiera perdido su virginidad. Sin embargo, ella sonríe cuando da la impresión de que el no muerto se ha salvado y escapa, en la escena alegórica de la capa volando en libertad. Aunque también de la impresión de que Lucy ha sido «curada» del vampirismo, que la profanación de Drácula sobre ella se ha disipado, con la «muerte» del Conde.

Precisamente en la concepción del vampiro conviene también detenerse unos instantes. Drácula es apuesto, elegante, y en un momento determinado dice «no soy tan monstruoso como piensan», pero sus actos no dan lugar a equívoco. Es un monstruo actual, es decir, el que opera encubierto y de forma sibilina, el que engaña y manipula, es decir, demasiado humano. Puede convertirse en murciélago y, sobre todo, lobo, se transforma en niebla y repta por las paredes como un lagarto (elementos de la novela poco utilizados en cine). Su condición bestial, cuando tiene apariencia humana, se traduce en gruñidos de rabia como los de un lobo.

Cuando Mina se transmuta en vampira, su aspecto se ve degradado, inhumano, reflejando la podredumbre que anida en su interior. Curiosamente, Van Helsing se apercibe de su presencia por su reflejo en un charco de agua; después, ella no aparecerá en un espejo que colocan frente a su rostro, al igual que Drácula, al que no se le puede ver en esas condiciones. ¿Fallo de la película, o sugerencia de que el vampiro, ente sobrenatural, no puede ser reflejado por un instrumento de construcción humana, pero sí por el elemento natural del agua?

En esta película, Drácula es mostrado como un seductor, y la cinta se enfoca como una historia de amor, donde las mujeres están rodeadas de hombres que no les hacen caso, que están demasiado enfrascados en sus cosas como para compartir su vida con la de ellas. Jonathan presta atención a Lucy ocasionalmente, y en esos momentos, parece más conducido por la lujuria que por el amor. Frente a esto, la mujer se rebela, y percibe en Drácula la atención que no ve en los demás hombres de su alrededor. La cinta, en suma, es una sobresaliente adaptación de la obra teatral, y respeta el libro de manera más fiel de lo que parece. Está situada dentro de su contexto histórico y busca reflejar preocupaciones actuales, sin desdeñar una fiel y atractiva reconstrucción de época. La maravillosa música de John Williams, en una de sus mejores composiciones para el que esto firma, termina por engrandecer un film a veces no comprendido y apreciado del todo.

John Badham quería filmar en blanco y negro para, por un lado, reflejar el diseño escénico en blanco y negro de Edward Gorey, así como la Drácula monocromática original de Universal de 1931, pero los productores se opusieron. Por tanto, esta película utilizó sobre todo colores cálidos y dorados, negro, blanco y grises apagados con colores llamativos intermitentes, que Badham dijo que evocaba el romanticismo de los dibujos de época con pluma y tinta. En 1991, cuando se relanzó en LaserDisc, Badham cambió el tinte de color (no la sincronización del color, como indican algunas fuentes, que es un proceso diferente) y, como tal, se desaturó el aspecto de la película. El esquema de color de la cinta adquirió un aspecto prácticamente incoloro en muchos momentos y, en consecuencia, se produjo una gran polémica. En las posteriores ediciones del film, Badham ha insistido en editar la edición descolorida. En 2019, aparte de las versiones oficiales, ‎ Shout! Factory ofreció una versión más acorde a la del estreno (junto a la versión desaturada), pero parece ser que la edición es de mala calidad visual. Una nueva edición en 2020, por parte de Black Hill Pictures y KOCH Media, parece ofrecer mejores resultados.

Anécdotas

  • En 1980, la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films la galardonó con un premio Saturn como mejor película de terror, y tuvo también nominaciones en las categorías de actor principal (Langella), secundario (Pleasence), director y maquillaje.
  • Rodada con un presupuesto estimado de 12.164.000 dólares, tuvo una taquilla mundial de 31.235.812.
  • Para aceptar el rol de Drácula Frank Langella puso dos condiciones: no habría ningún plano con colmillos goteando sangre y que no haría promoción comercial.
  • A Donald Pleasence se le ofreció el papel de Dr. Van Helsing, pero lo rechazó, alegando que se parecía demasiado al Dr. Loomis de La noche de Halloween. A cambio aceptó el rol de Dr. Seward.
  • Simultáneamente a la presente, Ken Russell planeaba una adaptación de la novela, con Laurence Olivier como Drácula, y luego pensó en Peter O’Toole o Mick Fleetwood (de Fleetwood Mac). Además, Peter Ustinov sería Van Helsing, Oliver Reed, Renfield, Sarah Miles como Lucy y Mia Farrow como Mina. También hubiera incorporado a Michael York (¿Jonathan Harker?) y James Coburn (¿Quincy Morris?).
  • Debut en el cine de Trevor Eve (Jonathan Harker), un actor que quiso ser lanzado pero no logró el éxito esperado. Se le puede ver en las series Cazadores de sombras (Shadow Chasers, 1985-1986), donde hace de detective de lo sobrenatural, y en El descubrimiento de las brujas (A Discovery of Witches, 2018-…), así como en la policial Caso cerrado (Waking the Dead, 2000-2011).

  • Gran parte del papel de Sylvester McCoy (quien en principio iba a haber sido Renfield) se eliminó del montaje final.
  • Frank Langella sufre de una afección ocular llamada nistagmo, que hace que los ojos se muevan de forma involuntaria. En muchas escenas se ve que sus ojos se mueven erráticamente, mientras que en otras escenas se observa que los mantiene quietos, ya sea por fuerza de voluntad o al enfocar objetos en la distancia.
  • Sir Laurence Olivier (profesor Van Helsing) estuvo gravemente enfermo durante la producción de la película, y algunos se preguntaron si sería capaz de completarla. La enfermedad le hacía sangrar al más mínimo rasguño.
  • Otras películas basadas directamente en el libro:

Nosferatu (Nosferatu, eine Symphonie des Grauens, 1922), de F. W. Murnau [Alemania].

Drácula (Dracula, 1931), de Tod Browning [EEUU].

Drácula (Drácula, 1931), de George Melford [EEUU].

Matinee Theater: «Dracula» (1956), de Lamont Johnson [episodio TV; EEUU].

Drácula (Dracula, 1958), de Terence Fisher [Reino Unido].

Zinda Laash (1967), de Khwaja Sarfraz [Pakistán].

Hay que matar a Drácula (1968), de Alberto Rinaldi [telefilm; Argentina].

Mystery and Imagination: «Dracula» (1968), de Patrick Dromgoole [episodio TV; Reino Unido].

El conde Drácula / Nachts, wenn Dracula erwacht / Il conte Dracula / Count Dracula (1970), de Jesús Franco [España, Alemania, Italia, Liechtenstein, Reino Unido].

Hrabé Drakula (1971), de Anna Procházková [telefilm; Checoslovaquia].

Dracula (1972), de Kay Lorentz y Paul Vasil [telefilm; Alemania].

Purple Playhouse: «Dracula» (1973), de Jack Nixon-Browne [episodio TV; Canadá].

Drácula / La leyenda del conde Drácula (Dracula, 1974), de Dan Curtis [telefilm; EEUU].

El conde Drácula (Count Dracula, 1977), de Philip Saville [telefilm; Reino Unido].

Drácula chupa (Dracula Sucks, 1978), de Phillip Marshak [porno; EEUU].

Nosferatu, vampiro de la noche (Nosferatu: Phantom der Nacht / Nosferatu, fantôme de la nuit / Nosferatu the Vampyre, 1979) [Alemania, Francia].

Broadway on Showtime: «Passion of Dracula» (1980), de Bob Hall [episodio TV; EEUU].

Drácula de Bram Stoker (Dracula, 1992), de Francis Ford Coppola [EEUU].

La maldición de Drácula (Dracula, 2002), de Roger Young [miniserie TV; Italia].

Dracula: Pages from a Virgin’s Diary (2002)

Bram Stoker: Drácula (Dracula,  2006), de Bill Eagles [telefilm; Reino Unido].

Red Scream Nosferatu (2009), de David R. Williams [EEUU].

Dracula: The Musical (2010), de Martin Geijer

Drácula (Dracula,  2013) [serie TV; EEUU, Reino Unido].

Nosferatu Re-Animated (2020), de Fran Blackwood [animación; EEUU].

  • Estrenada en Estados Unidos el 13 de julio de 1979, en una premier en Nueva York, y después a nivel nacional el 20 de julio. En España se estrenó el 17 de mayo de 1980.

 

Bibliografía

Drácula; por Bram Stoker; traducción de Óscar Palmer. Madrid: Valdemar, 2012. Colección: El Club Diógenes; nº 306. [Incluye también «El invitado de Drácula» («Dracula’s Guest»; 1914)]. T.O.: Dracula (1897).

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ****

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] En su poco destacada carrera en cine sobresale como Don Francisco en La última noche de Boris Grushenko (Love and Death, Woody Allen, 1975).

[2] Tuvo papeles fijos en las series The Edge of Night (1956-1984) ―en la etapa de 1983―, y All Souls (2001).